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Departamento de Idiomas y Literatura

GUÍA DE REDACCIÓN ACADÉMICA

UNIDAD DIDÁCTICA 1: EL ESQUEMA DE PLANIFICACIÓN DEL ENSAYO


RESULTADO DE APRENDIZAJE: Elabora un esquema de planificación para la escritura de un
ensayo académico, a partir de la lectura, selección y recojo de información, y el uso de estrategias
de comprensión de lectura.
SEMANA 1
EL ENSAYO ACADÉMICO - PROPÓSITO COMUNICATIVO_ BUSCADORES DE
INFORMACIÓN

ACTIVIDADES DE INICIO

1. Motivación
 Observa el vídeo, enseguida, participa según las indicaciones de tu docente.
https://www.youtube.com/watch?v=3vjCuURd03k
a) ¿Menciona, brevemente, algunas ideas más importantes del vídeo?
b) ¿Por qué razón las ideas propuestas son importantes?

2. Saberes previos
 Contesta las siguientes preguntas.
a) Si tuvieras que redactar un ensayo académico, ¿qué proceso realizarías para
elaborarlo? Sustenta tu respuesta.

b) ¿En cuántas partes distribuirías el ensayo académico redactado?

c) ¿Qué requisitos debe cumplir la redacción del ensayo?

d) ¿Cómo procedes para buscar información?

e) ¿Todas las fuentes informativas son adecuadas para redactar un ensayo académico?

3. Conflicto cognitivo
a) Según tu experiencia académica, indica cuál es el propósito que persigue un ensayo.

b) ¿Por qué el ensayo debe garantizar la comunicación académica?

ACTIVIDADES DE DESARROLLO

4. Procesamiento de la información
a) Lee la siguiente información

EL ENSAYO ACADÉMICO: SU PROPÓSITO Y ESTRUCTURA

Entre las tipologías textuales más utilizadas por los estudiantes universitarios, el ensayo ocupa un
lugar predominante. La versatilidad del ensayo permite tratar una amplia gama de temas afines a
las diversas carreras. Este género discursivo es de los más eficaces para mejorar la comprensión
lectora y motivar la producción de escritos que expresen propósitos claros y que sustenten
hipótesis con argumentos sólidos y coherentes.
El ensayo es un texto académico que exige suficiente rigor intelectual en su redacción para
expresar conocimientos que deben ser sometidos a crítica. Es una forma discursiva utilizada desde

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hace varios siglos. Dos de sus máximos exponentes fueron el inglés Francis Bacon, considerado el
más grande ensayista, y el francés Michael de Montaigne, inventor de este género entre los
clásicos. En América Latina han destacado ensayistas como Jorge Luis Borges, Alfonso Reyes, Pedro
Henríquez Ureña, José Carlos Mariátegui, Carlos Monsiváis, Octavio Paz, entre otros.

El ensayo se puede definir como un texto mediante el cual se expone, analiza, reflexiona,
argumenta y comenta una interpretación personal sobre un determinado tema: histórico, filosófico,
científico, literario, etcétera (González et al., 2002). Todo puede ser tratado en un ensayo, desde lo
más trascendental hasta lo más frívolo. Lo fundamental es el punto de vista, la valoración, la opinión
del que redacta, su capacidad de persuasión. Además, exige la comprensión y el dominio del tema.
En el ambiente académico se puede tratar un problema sin necesidad de resolverlo, se puede
esbozar una aproximación sin comprometerse a agotar el tema ni concluirlo.
La elaboración de un ensayo requiere del rigor del pensamiento y de la organización adecuada de
sus partes; debe utilizar un léxico directo y preciso, con preguntas que generen expectativas y con
citas que respalden las reflexiones y argumentos del autor. Así, el autor debe investigar en diversas
fuentes acerca del tema o asunto que desea expresar, esto es requisito para que haya calidad y
solidez en la argumentación de las hipótesis propuestas.
El ensayo es un texto propositivo porque sostiene un punto de vista, presenta una idea nueva,
inaugura una forma distinta de interpretar un problema viejo con un enfoque diferente a los existentes
(González et al., 2002). Los buenos ensayos cuidan lo que se dice y cómo se dice; deben, por lo tanto,
ser originales, amenos, claros y sencillos. Siguiendo el aporte de los primeros ensayistas se puede
afirmar que el ensayo no se limita sólo a mostrar los pensamientos del autor, sino que expone el
proceso de pensar.
El ensayo como género discursivo tiene una estructura básica que contempla aspectos como: una
introducción, una problemática, antecedentes del tema, una postura específica del autor con
respecto al tema (dicha postura debe ser sustentada con argumentos válidos) y una conclusión.
Araoz, E., Guerrero, P., Villaseñor, R.A., & Galindo, M. (2010). Estrategias para aprender a aprender. Reconstrucción del conocimiento a partir de la lectoescritura (2da ed.). Pearson. pp. 98-99.

ESTRUCTURA DEL ENSAYO ACADÉMICO

Sabido es que un ensayo académico presenta la estructura general, es decir, introducción,


desarrollo y cierre; sin embargo, no existe uniformidad en cuanto a su estructura interna de la
parte inicial y final. Por ello, aquí te presentamos una propuesta.

Introducción. Suele partir de una breve exposición en la que el argumentador intenta captar la
atención del destinatario y despertar en él una actitud favorable, a la cual le sigue la tesis, que es
la idea en torno a la cual se reflexiona. Puede estar constituida por una sola idea. En esta parte se
debe incluir básicamente la contextualización que viene a ser la presentación de un marco general
del tema, luego el tema específico elegido, y la tesis que viene a ser una proposición u opinión,
especialmente de carácter científico, que se mantiene y se intenta demostrar con razonamientos. La
introducción debe conducirnos hacia la presentación de una aseveración debatible o tesis. Esta debe
incorporarse de manera explícita al final de la introducción, de modo que el lector tenga un referente
para darle seguimiento a lo largo del texto.

Desarrollo del tema. Contiene la exposición y el análisis del mismo. En él se plantean las ideas
propias y se sustentan con citas de las fuentes consultadas (libros, revistas, entrevistas, entre
otros). Citar las fuentes, además de un ejercicio de honestidad, ayuda a desarrollar y asumir una
postura acerca de la interpretación de los textos. La inserción de las fuentes debe establecer,
necesariamente, su conexión con la tesis del autor y mostrar cómo encajan en lo que se propone

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demostrar, es decir, cómo apoyan, matizan o refutan su tesis. Se compara la opinión del autor con
las opiniones de otros autores y se destacan las coincidencias y diferencias. Cada párrafo se
conforma de una idea principal y varias secundarias. En esta parte, el autor presenta sus
argumentos para convencer al lector de su idea, tesis u opinión (Ramírez 2004, p.1; Zamilpa, 2008,
p. 3). Para lograr su objetivo, el autor utiliza diversas estrategias discursivas.

Cierre. Es la parte final del trabajo, donde el autor expone las ideas que se desprenden y son
consecuencia del ejercicio anterior, puesto que ya está en condiciones de dar algunas
sugerencias, cerrar las ideas trabajadas en el desarrollo del tema y proponer líneas de análisis
para posteriores escritos. En efecto, aquí se reitera la tesis, se sintetizan los argumentos y se
escribe idea reflexiva que oriente al lector hacia otras investigaciones sobre el mismo tema.

Notas y referencias. Si hubiera necesidad de comentarios o aclaraciones marginales se podrán


incorporar al final del texto en una sección de notas. Bajo el término de “referencias” se enlistan
todas las fuentes consultadas (libros, revistas, entrevistas, videos, etc.) que sirvieron para
sustentar las ideas del autor o para recabar datos e ideas. Se presentan en orden alfabético y
cronológico, cuidando de incluir los elementos descriptivos necesarios para que los lectores
puedan identificar y acudir a las fuentes.
Tomado y Modificado de Angulo, N. (2013). El ensayo: algunos elementos para la reflexión. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-26732013000100007

BUSCADORES DE INFORMACIÓN

a) Bases de datos

Para descargar información confiable y lograr redactar un ensayo académico, entre otros
documentos, es importante que el estudiante universitario acceda a bases de datos. Estas son “[…]
grandes archivos digitales que reúnen e indexan datos de documentos científicos, y por tanto sirven
como índice de la literatura científica existente. No funcionan recorriendo la web, sino incorporando
esos datos de manera selectiva e inteligente […]” (Martínez, 2016, p. 29). Dentro de estos, se tiene
a Dialnet, Scielo, Redalyc o Google académico, Doaj, Alicia, Scopus, Ebsco, Web of Science Merck
Veterinay Manual, Medline Plus, Nature Research.

- Dialnet: Es un portal bibliográfico que tiene por objetivo proporcionar literatura científica
hispana. Tiene una cobertura en las Ciencias Humanas, Jurídicas y Sociales, pues se constituye
en un valioso medio para buscar información de calidad. En este buscador, se encuentran
artículos de revista, libros y artículos de libros colectivos, tesis doctorales, entre otras
publicaciones. Entre otras ventajas que presenta, Dialnet comprende un repositorio con acceso
a literatura científica hispana a texto completo, cuya accesibilidad es gratuita.

https://dialnet.unirioja.es/

- SciELO: De acuerdo con Bojo, Fraga, Hernández, Primo (2009) refiere que el buscador SciELO
(Scientific Electronic Library Online) es:
un modelo para la publicación de revistas científicas en Internet. Su objetivo principal es
aumentar la difusión y visibilidad de la ciencia generada en Latinoamérica, el Caribe, España
y Portugal.
Es un modelo cooperativo descentralizado que agrupa colecciones nacionales y temáticas de
revistas científicas que cumplen unos ciertos criterios de calidad. Su filosofía es facilitar el

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acceso universal y gratuito a las publicaciones científicas del ámbito latinoamericano y de


este modo aumentar su visibilidad. (p. 48)

https://scielo.org/es/

- Redalyc: La Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal


(Redalyc) es un sistema de indización que comprende revistas de alto nivel científico con el
propósito de compartir publicaciones sin fines de lucro; además de difundir la comunicación
científica de la región.
https://www.redalyc.org/

- Google académico: es un buscador que localiza información académica -artículos, tesis, libros,
revistas, resúmenes, otros- de diversas fuentes: editoriales universitarias, asociaciones
profesionales, repositorios de universidades u otras organizaciones académicas. Presenta las
siguientes ventajas:
a. Cuenta con una amplia variedad de materiales: libros, ensayos, literatura, otros,
b. Localiza artículos de acuerdo al tema requerido.
c. Señala las veces y por quién ha sido citado un artículo.
d. Muestra enlaces con artículos y libros de otros autores.
e. Comparte información en español.
f. Permite complementar búsquedas hechas en bases de datos científicas.
https://scholar.google.es/schhp?hl=es

Nota: Recuerda que puedes explorar más bases de datos y otros recursos como repositorios de tesis
mediante el siguiente enlace (https://sisbib.unmsm.edu.pe/?page=2). Ten en cuenta que la
búsqueda de tesis se realiza mediante CYBERTESIS en cada universidad o también a través de
RENATI (https://renati.sunedu.gob.pe/).

b) ¿Cómo podemos mejorar nuestras búsquedas bibliográficas? Una de las formas más fáciles
consiste es utilizar los operadores Booleanos y comillas (opcional). Estos ayudan a localizar la
información precisa, en relación con el tema, para el estudiante. Por ejemplo, cuando se escribe en
cualquier buscador las expresiones siguientes:

- Operador “and” o de presencia: Muestra los resultados que contengan todos los términos de
búsqueda especificados.
Usamos los símbolos: “+” “&” o “and”

Ejemplo: "plagio + estudiantes”

Buscar documentos

BUSCAR

Buscar revistas

Ensayo académico + redacción BUSCAR

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- Operador “or” o de alternancia: Muestra los resultados que contengan al menos uno de los
términos.
Usamos los símbolos: “or” “I”
Ejemplo: “violencia OR terrorismo”

Scientific Electronic Library online

“violencia OR terrorismo” BUSCAR

- Operador “xor”: Muestra los resultados que contengan uno de los términos, pero no los dos a
la vez.
Ejemplo: “anorexia XOR tratamiento”

Sistema de Información Científica Redalyc

“anorexia XOR tratamiento” BUSCAR

- Operador “not” o de exclusión: Muestra los resultados que contengan solo el primer término
y no el segundo.
Usamos los símbolos: “-” “not” “and not”
Ejemplo: “puentes NOT caminos”

puentes NOT caminos BUSCAR

Ahora que ya conoces cómo buscar información, accede a internet, considerando los buscadores
(Dialnet, Scielo, Redalyc o Google académico) para iniciarte en la investigación.

c) Ahora, lee el siguiente ensayo propuesto; luego, con el acompañamiento del docente,
identifica su estructura y su propósito comunicativo.

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COEDUCACIÓN TRANSDISCIPLINARIA Y PLANETARIA


Por G. Hugo Zaragoza Villarauz
No cabe duda que no estamos educados lo suficiente para vivir el presente. Es verdad que nuestra cultura, nuestras ideas
personales se mezclan con la política, la religión y los modelos educativos en que fuimos educados, pero,
lamentablemente, no estamos educados para los retos actuales. El hombre se ha creído centro del universo y ha basado
sus filosofías en la errada idea de que como creatura culmen de la evolución es la medida de todas las cosas, dejando de
lado el resto de los organismos que lo acompañan en su devenir por el mundo y al medio ambiental, natural y planetario
que lo rodea.

Una obra que refleja completa y de manera muy precisa, sin divagaciones muchas veces innecesarias, como nuestro
ambiente constituye la más favorable de nuestras herramientas para cimentar una educación compleja e integradora es:
“Una educación emergente para la era planetaria. Nuestro reflejo en del cosmos” (2010). La cual parte desde una base
meramente biológica, científica, ambiental, incluso desde un enfoque cosmológico, abordando desde sus primeras páginas
el increíble, insólito y azaroso hecho natural que permitió la vida en el planeta en las condiciones en que se presenta y el
modo sublime que le debemos a las bacterias, minúsculos cohabitantes de nuestro planeta que fueron quienes permitieron
que lo inimaginable se constituyera. Me refiero nuevamente a la vida, y no sólo la humana, pues todo el tercer planeta,
nuestro hogar, se haya lleno de vida.

A su vez, explica que el modo en que actuamos afecta nuestro planeta de tal manera que es contaminado, talado,
desbaratado, erosionado, quemado y triturado por quienes somos sus habitantes, sin tomarnos la molestia siquiera de
observarlo y darnos cuenta que es el único hogar que tenemos. Sin reparar en los millones de años que tuvieron que
transcurrir para que nos halláramos en él. Desde las primeras bacterias que poco a poco fueron evolucionando hasta
conformar organismos más complejos hasta llegar al homo sapiens, es decir, el hombre actual.

Nuestra mente es tan incapaz de entender números tan abismales en cuanto a la formación de nuestro planeta y la
evolución de la vida en él, que poco le interesa saber, las poquísimas, sino nulas, probabilidades que se dieron en nuestro
universo para conformar un planeta como nuestra Tierra y para que además, en él, se constituyeran todo tipo de vida.
Hasta un punto muy desafortunado, el hombre desconoce los cientos de miles de años que tuvieron que transcurrir en la
Tierra hasta la aparición del primer homínido. Si el total de años de la Tierra se contara en 365 días de 24 horas, apenas
la aparición del ser humano tendría cerca de 20 minutos antes de la media noche del último día del año. Es decir, apenas
un suspiro, y muy breve, de estancia.

En palabras de escritor español Martín Rodríguez (2010), el hombre en su devenir de la última diáspora por el mundo
parece perdido de su fin original “este hombre, ligado y desligado de la Tierra se autoconcibe como un ser itinerante en
busca de su casa-mundo, con deseos de construir la mundialización solidaria e inmerso en la aventura de la complejidad
e incertidumbre de sus pensamientos y emociones (...) para alcanzar una civilización planetaria, donde la amistad universal
sea posible dentro de una cultura global”.

No obstante, como lo registra, el investigador Edgar Morin (2002), “esta globalización, no es un término que aluda
precisamente a actos necesarios y compartidos positivamente por todos los habitantes del planeta Tierra”, para él: “Existe
la globalización del hambre y de la miseria, pero no la globalización de la solidaridad y del bienestar social, ni está
globalizada la política, ni la jurisdicción, ni la gobernabilidad del mundo”, por lo que Morin (2002) acuña un nuevo
concepto que es mundialización, entendiéndose ésta como: “la aparición progresiva de un sistema que se nos impone a
escala de mundo, que nos condiciona a todos a nivel planetario, más allá de las estructuras nacionales e internacionales.
Se trata de una visión holística cuyo todo es mayor que la suma de las partes”.

En palabras de Edgar Morin (2002) “hay que comprender la vida como un emergente de la historia de la Tierra y a la
humanidad como emergente de la historia de la vida terrestre. La relación del ser humano con la naturaleza y el planeta
no puede concebirse de un modo reductor ni separadamente, como se desprende de la noción de globalización, porque
la Tierra no es la suma de elementos disjuntos: el planeta físico, más la biosfera, más la humanidad, sino que es la relación
entre la Tierra y la humanidad que debe concebirse como una entidad planetaria y biosférica”.

En concordancia con estos autores, “Una educación emergente para la era planetaria” (2010), explica la necesidad de
virar a la complejidad, evitar el pensamiento parcelario, fragmentador; en todo caso debemos guiarnos hacia lo complejo,
donde “nada nos es ajeno, no le somos ajenos al universo. Por tanto, a una nueva era en la que se conciba el mundo
como íntimamente entretejido”. Entendiendo como complejo, desde el enfoque etimológico, que hace referencia a lo
que está tejido junto, por tanto, hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un
todo (Morin, 2001).

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De esta manera, la construcción de un conocimiento pertinente desde la educación, debiera ser la aptitud para referirse,
de manera multidimensional, a lo complejo y al contexto en una concepción global. De este modo, nos alejamos de la
concepción de complejidad, como complicación o dificultad y nos aproximamos a una forma de construir conocimiento
con el surgimiento de nuevos elementos de sentido.

Se trata pues de superar ideas fragmentadas en una disgregación que atraviesa nuestras redes comunicacionales de un
extremo a otro: sujeto/objeto, mente/cuerpo, sentimiento/razón.

Aunado a este posicionamiento, Edgar Morin (2002), da la premisa de la educación es este contexto de la era planetaria,
en el que, el acto de educar, es una tarea urgente a fin de poder combatir y erradicar el absolutismo y el dogmatismo,
disfrazados muchas veces de verdad. Bajo esta perspectiva, el acto de enseñar es de vital importancia para la humanidad.
Porque es a través del conocimiento transmitido que podemos humanizarnos unos a otros, ya que la enseñanza, además
de transmitir, crea lazos intersubjetivos con otras conciencias, nos permite aprender a pensar sobre el objeto de nuestro
pensamiento, y en eso reside su invaluable aporte a la sociedad.

En conformidad con este autor, “Una educación emergente para la era planetaria” (2010), también nos precisa la
necesidad de educar desde una nueva vertiente, desde un distinto paradigma. Para sus autores, la transformación que
proponen, implica tres procesos interactuantes y simultáneos: “re-evolución, de-evolución y co-evolución”.

Entendiendo el primero como “una revolución de pensamiento que tiene como fin proseguir el proceso de hominización”.
Haciendo una comparación con la metamorfosis de una larva que emerge en mariposa, en donde debe ser necesario
“saber qué debe desaparecer y qué es necesario conservar”. En el segundo se explica la necesidad de “regresar
paulatinamente, a la biosfera sus capacidades de regeneración, diversidad y ritmos”, buscando con ellos tener una relación
armónica con la naturaleza, en una nueva relación simbiótica. Y en el tercer aspecto, es “otorgarle el estatuto de sujeto a
la naturaleza para establecer relaciones de evolución conjunta”.

Es decir, que esta educación, debe ser un proceso que abarque todo lo vivo, no sólo al hombre: “la educación, en el
último de los análisis, es una estrategia de la materia viva para evolucionar”. De tal modo que la cultura del hombre,
dejaría de superponerse a la naturaleza y entretejerse armónicamente con ella. Sus resultados. Se reflejarían en la
participación de todos los seres vivos.

La nueva educación constituiría mujeres y hombres con pensamiento transdisciplinario, dotados de una capacidad y
sensibilidad para generar saberes científicos, humanísticos y articulados. Serían hombres y mujeres que no necesariamente
erigirían una vocación, sino que serían multivocacionales, pues cultivarían la ciencia, el arte en un pensamiento humanista.

“Una educación emergente para la era planetaria” (2010), es un texto, que en conformidad con la actualidad, explica en
concreto hacia donde debe virar, no sólo el pensamiento humano, sino todo su quehacer, sus expectativas, sus
aspiraciones, su acto educativo, pues no es disociados del ambiente y de la naturaleza que podremos evolucionar en un
Homo Complexus, en el que no juegue un rol únicamente pasivo, con respecto a la ciencia, sino transdisciplinario y
“autopoiético” o autogenerador de nuevos hombres que en conjunto con su entorno, creen, transformen y mantengan
su interés por hacerse preguntas, cuestionarse sobre su entorno, manteniendo una chispa de curiosidad.

Pues como lo expresa Morin (2002), que “el acto de educar implica un arte y un verdadero amor; el amor despierta la
creatividad, y ésta nos vuelve artistas. Amor creativo o creatividad amorosa son palabras que acuña, igual que ayer, toda
educación verdadera, más aún en esta era planetaria”. Y en mi propia percepción, el actor de educar incluye a todos los
implicados en este acto, al individuo, al padre, al tutor, al docente, al estado, al amigo, al paisano, al prójimo. Nadie está
fuera de este grandioso acto de educar. Todos somos copartícipes de este hecho. Valdrá la pena preguntarse hasta qué
punto es importante educarnos para transformar nuestro mundo en un entorno más positivo.
Tomado y modificado de https://docs.google.com/a/unc.edu.pe/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxzb3BhZGVsZXRyYXN4eXp8Z3g6NjJlYWViM2I4NWUyMzIxZA

Referencias

Referencias
Morin, E. (2001). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona. Gedisa.
Morín, E. (2002). Educar en la era planetaria. Valladolid: Universidad de Valladolid. Unesco.
Rodríguez, M. (2010). Proyecto educativo para la escuela de la cultura global. Universidad de Valladolid:
Gedepaz.
Tostado, G. y otros (2010). Una educación emergente para la era planetaria. Nuestro reflejo en el espejo del
cosmos. Xalapa, Veracruz, México; Arana

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5. Construcción y aplicación del conocimiento

a) Lee el siguiente ensayo seleccionado, luego, identifica su estructura y su propósito


comunicativo.

ME PUSE A LEER Y LAS HORAS VOLARON

En principio hay tres clases de lecturas: las rutinarias, las obligatorias y las placenteras. Las primeras van
desde aquello que hacemos sin prestar ninguna atención particular, por mero y casi mecánico
funcionamiento visual (carteles indicadores, etiquetas, etc.), hasta el periódico en el cual fijamos la atención
pero —y en eso consiste la rutina— teniendo leída una gran parte del material antes de iniciar la lectura
(títulos, secciones, diagramados, etc.); las lecturas obligatorias son las que apoyan una relación productiva,
de base económica, con la realidad en su conjunto: lecturas inherentes al trabajo que se realiza, a libros
de estudio, materiales de cuyo conocimiento hay que dar cuenta en algún momento; las lecturas
placenteras, finalmente, se sitúan en lo extraordinario y fuera del espacio económico anterior aunque
puedan regresar a él en virtud de situaciones especiales: una novela, por ejemplo, es placentera para todo
el mundo pero para un bibliógrafo puede ser rutinaria y obligatoria para un crítico o un profesor. Según
cuales sean las lecturas que habremos de emprender, tendremos disposiciones físicas diferentes y, por
consecuencia y complementariamente, movilizaremos de diferente manera las “condiciones” de la lectura
para hacerlas más plenas, rendidoras y satisfactorias.

Primer punto de esta cuestión, el de la adquisición del texto; en el caso de las lecturas rutinarias por lo
general no es necesario desplazarse para obtener los textos: o bien pasan ante nuestra vista o bien nos los
alcanzan y si, como en el caso del periódico, tenemos que ir a alguna parte para obtenerlo, solemos
considerar ese viaje como fisiológicamente justificado, el periódico es traído a la casa bajo el brazo con la
leche y el pan; en cambio, las lecturas obligatorias nos inducen a un primer movimiento de adquisición
directa: en librería está tal libro o bien lo tiene tal persona o tal biblioteca, los horarios son tales y los
precios cuales; el movimiento es económico y conduce, en cierto nivel, a una intervención del Estado
(libros de texto gratuitos) cuando no a agresivas políticas privadas, lo que pone en evidencia la relación
de la lectura con lo político; en cuanto, finalmente, a las lecturas placenteras, el gesto económico que está
en su base y que las desencadena —necesaria compra del texto suele verse neutralizado o disminuido o
negado por dos mecanismos muy corrientes; el primero es el del “regalo” —acto que aparentemente
anularía lo económico desplazándolo hacia otro campo, el de una afectividad pretendidamente
incontaminada por el dinero—; el segundo, cuando el libro es adquirido para uso propio, el de la actitud
de “paso” que se adopta para comprar estos textos, lo contrario de la obligación, lo cual si no anula al
menos disimula el carácter determinante de la intervención del dinero; se podría añadir otra “maniobra”
en ese sentido: la declaración, o el pregusto, del placer que la lectura puede ocasionar suele llevar a
presentar la compra como no mensurable en dinero, algo similar al razonamiento que se hace cuando se
paga la entrada a un museo.

El segundo punto a considerar es el del momento de la lectura; en cuanto a las rutinarias, es evidente que
está marcado por un sistema de circulación social y económica: dejando de lado los aspectos mecánicos
—que no tienen horario— y ateniéndonos al periódico, por lo común los matutinos son leídos obviamente
por la mañana y los vespertinos por la tarde; existen, por cierto, transgresores a este rígido encuadramiento
pero saben que lo son e invocan para serlo poderosas razones como, por ejemplo, que el matutino es de
gran tamaño y exige para ser leído una calma que por la mañana no existe, o bien comodidades de las
que sólo se puede disponer por la noche; respecto de las lecturas obligatorias no cabe duda de que se
distribuyen en principio según horarios de trabajo fijados por la sociedad, directamente en el caso de
lecturas vinculadas con una ocupación remunerada (informes, artículos a publicar, etc.) o en el caso de
libros que están en bibliotecas públicas, o indirectamente en el caso de los estudiantes que deben leer de
noche o fuera de sus ámbitos de estudio; finalmente, las lecturas placenteras suelen realizarse fuera de
horarios de trabajo, forman parte de lo que se designa técnicamente como “tiempo libre”. Respecto de

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este punto podría decirse algo similar a lo que se observó en el anterior: así como puede haber pasajes
entre un tipo de lectura y otro, de acuerdo con los objetivos que se persigan (un texto que para unos es
placentero, un poema, puede ser obligatorio para otros, un estudiante por ejemplo, y aun rutinario, un
corrector de pruebas), así un texto placentero puede ser leído por algunos en horas laborables si se
convierte en obligatorio o rutinario; por eso, aquellos que hacen una lectura placentera en horas laborables
sin que la lectura se haya convertido en obligatoria, pueden llegar a sentir que cometen una especie de
transgresión culpógena: “me puse a leer una novela muy divertida después del almuerzo y me distraje,
llegué tarde a la oficina y tuve que decir que hubo un accidente de tránsito: el tiempo se me fue volando”.

Un tercer aspecto a tener en cuenta es el del lugar en el que las tres clases de lecturas se realizan; la noción
espacial que lo comporta es, también, esencialmente económica, aunque está encubierta por la
“naturalidad” con la que disponemos de él: directa o indirectamente estamos pagando siempre para tener
un lugar en el cual podamos figurarnos que no pagamos nada para poder leer. Ese pago es por un
desplazamiento o por una renta o por una hipoteca, pero signa las condiciones principales de la lectura,
aun las menos significativas.

Es tan obvio este aspecto de la cuestión que no vale la pena insistir ni entrar en mayores detalles; baste
señalar que tiene en el otro extremo de la cadena de la lectura su manifestación activa, que asume la
economicidad del espacio y que hace de él no sólo un espacio de competencia sino también de producción;
me refiero a la publicidad destinada a convertirse en lectura rutinaria: si, aparentemente, nos entran por
los ojos sin necesidad de hacer ningún esfuerzo, los textos publicitarios fueron, en primer lugar, concebidos
para estar en el lugar en el que nuestros ojos podrían hacer su tarea rutinaria de captarlos; en segundo
lugar, han luchado para obtener dicho espacio pagando por él quizá más que otros y, finalmente, en la
medida en que nosotros hemos pagado para acceder al sitio en el que se exhiben, nos encontramos
involucrados ineluctablemente en el circuito: la lectura final que hacemos en ese caso, involuntaria y
dirigida, descansa por lo tanto sobre una red económica complejísima que tiende no sólo a hacernos
aprehender un mensaje sino también a hacernos cargo de la significación que tiene dicho mensaje en tanto
hay un proceso de producción económicamente claro.

Se podrá decir, con razón, que es la forma más deleznable de la lectura y que la verdadera lectura se evade
de esta determinación en la medida en que el ser humano se vincula con la letra escrita no
involuntariamente sino a través de decisiones; eso es cierto, pero no menos cierto es el hecho de que la
determinación económica se sutiliza a través de diversas mediaciones, pero no desaparece ni desaparecen sus
efectos que, quizás, no sean otra cosa que una acumulación para el instante de la lectura, que se infiltra
insidiosa e inevitablemente en el sentido que tiene la lectura para cada cual y gravita sobre el sentido que
se le va a dar no sólo a lo que se lee sino también al acto mismo de leer.

INTRUDUCCION DESARROLLO CONCLUCION

PROPOSITO COMUNICATIVO

Informar los tipos de lectura que realizamos en la vida diaria

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b) Ahora, elige el tema de tu ensayo, enseguida registra las fuentes consultadas. Para ello,
considera el siguiente orden de datos, según la fuente. Compila las fuentes en una carpeta
virtual.

TEMA: CONTAMINACION DE LA MINERA YANACOCHA


- Artículo: (Google académico) López. C (2007). Identificación y cuantificación de los
efectos y consecuencias de los impactos ambientales generados por la minería de
extracción de oro por lixiviación de cianuro. Caso Minería Yanacocha SRL, en Cajamarca,
Perú. Nombre de la revista, volumen (número de artículo), páginas.
http://hdl.handle.net/2099.1/4110

- Libro: (nombre de la base de datos) Apellido paterno del autor, inicial del nombre del
autor. (año). Título de la fuente. Nombre la editorial. URL / DOI

- Tesis: (nombre de la base de datos) Apellido paterno del autor, inicial del nombre del
autor. (año). Título de la fuente [Tipo de tesis y nombre de la institución que otorga el
grado]. URL.

c) Para planificar la escritura de tu ensayo te recomendamos las siguientes actividades:


Elige y delimita el tema de investigación; elige el destinatario y el propósito comunicativo;
busca información en fuentes especializadas; selecciona y recoge información; registra las
fuentes consultadas; elabora un esquema que te permita organizar y jerarquizar tus ideas en
principales y secundarias, así como la distribución de los párrafos de tu texto.

6. Evaluación de evidencias

a) Según tu desempeño, completa la siguiente lista de cotejo.

LISTA DE COTEJO PARA EVALUAR MI DESEMPEÑO


ENSAYO ACADÉMICO: Sí No
PROPÓSITO, ESTRUCTURA Indicadores
Y BUSCADORES DE
INFORMACIÓN:
Identifiqué el propósito del autor en los ensayos si
DESARROLLO DE MIS propuestos por el docente.
ACTIVIDADES
Expliqué claramente, qué es un ensayo si
académico, cuál es su propósito y qué partes
tiene.
Identifiqué la tesis, los argumentos y la conclusión si
en los ensayos propuestos.
Elegí el tema de mi ensayo. si

Accedí con facilidad a los buscadores de no


información para descargar fuentes confiables,
utilizando operadores booleanos.
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Departamento de Idiomas y Literatura
GUÍA DE REDACCIÓN ACADÉMICA

ACTIVIDADES DE CIERRE

7. Metacognición y retroalimentación
a) Según tu desempeño, completa la siguiente lista de cotejo.

Lo que aprendí en esta sesión. El aprendizaje de esta Menciona algunas


sesión te será utilitaria en tu situaciones en las que vas a
vida académica. ¿Por qué? aplicar lo aprendido.

Aprendí a identificar las partes de la Si Trabajos universitarios( ensayos,


estructura del ensayo académico -porque redactare trabajos informes, monografías,etc).
monográficos, ensayos y con lo
aprendido lograré ordenar la
información de manera adecuada.

Referencias

Bojo, C., Fraga, C., Hernández, S. y Primo, E. (2009). SciELO: un proyecto cooperativo para la
difusión de la ciencia. Revista Española de Sanidad Penitenciaria, 11(2), 49-56.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1575-
06202009000200004&lng=es&tlng=es
Martínez, L. (2016). Cómo buscar y usar información científica: guía para estudiantes universitarios.
Santander: Universidad de Cantabria.
http://eprints.rclis.org/20141/1/Como_buscar_usar_informacion.pdf
Reyes, R. (2005). ¿Cómo redactar un párrafo argumentativo?
http://www.longwood.edu/staff/goetzla/401/Argumentar.pdf
Solé, I. (1992). Estrategias de Lectura. GRAÓ
Jitrik, N. (1982). La lectura como actividad. Premia.

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