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Carituco XIV OBSESION ¥ COMPULSION EL FENOMENO DE LA COMPULSION En todas las psiconeurosis ¢l control del yo se ha hecho relativamente insuficiente. En los sintomas de conversién, el: yo ha sido simplemente derrocado; se producen actos que el yo se ha propuesto realizar. En las compulsiones y obsesiones sigue en pie el hecho de que el yo gobierna la motilidad, pero el yo no se siente libre en el uso de.este poder de direceién: esta obligado a usarlo de acuerdo con -él extrafiv mandato de una instancia més poderosa, que contradice su discernimiento. Se halla obligado a hacer o a pensar, o a omitir ciertas cosas, bajo el peso de terribles amenazas. Los derivados de los impulsos que hen sido rechazados, delatan eu naturaleza' de derivados por su caracter exagerado, es decir, por la despro- poreiép de las emociones que los acompafian o por la rigider con que se adhieren a ellas, Las ideas odsesivas son, ante todo, derivados. Algunas veces siguen conservando -du cardcter de impulsos, otras veces lo han perdido y consisten ‘sélo en intensas ideas en las que hay que pensar, Su persistencia representa la energia de alguna otra idea Napuleiys que ha sido rechazada, y a la cual se halla vinculada por asociacién. Algunas veces la transicién de una fobia a una obsesién wits ser observada directamente. Primeramente, son evitadas ciertas situaciones, después, se ejerce una constante atencién para asegurarse de que. este requisito seguiré cumpliéndose. Mas adelante, esta atencidém toma un cardcter obsesivo, o bien se desarrolla otra actitud obsesiva,:de cardcter positivo, irreconciliable en tal grado con la situacién originariamente temida, que Ja evitacién de ésta queda completamente asegurada. Cénmovedores rituales suceden a los tabus. Lavados compulsivos y temores de suciedad; ritua- les sociales y temores sociales; ceremoniales dormir y temores de dormirse; rituales sobre la mianera de caminar e inhibiciones para caminar; maneras compulsivas de tratar a los animaléa y a Jas personas invdlidas, y sus fobias correspondientes. Algunas ideas fShioas adquféren carkoter compulalvo por su mera intensidad. ‘Ani, por ejemplo, la idea de ver feo o de despedir mal olor, Son idees obsesivas 307 308 O1TO FeNrcHEL in no Hens ef requerimiento de evitar aquello ido, sino que impulsa-a Ja persona a hacer ‘Las compulsiones son obsesiones que todavia se sienten como irnpulsos, son derivados, y su intensidad también expresa la intensidad de las Hay casos vo original consiste solamente en intivo” se ha transformado en un aprem ‘pensamientos obsesivos sobre actos is. Apatecen despojados de su eardeter de deseos instintivos y de su cualided emocional epropiada, Los pacientes que tratan de expresar el hecho de que estas horribles ideas no son sentidas 0 deseos, a menudo dicen que las ideas compulsivas de esta indole dejan. frios”. En re no los dejan frios, de logrado hacer que el paciente quede inadvertido eobre lo que est ocurriendo en su interior; pero han logrado dar una forma compulsiva a la tendencia original. La _naturaleza de esta transformacién constituye el problema del mecanismo de la formacién de sintomas en la neurosis obsesiva. del temor de dor Le impresiéa de ser un homoserual, obeesiea expresaba un deseo. was obsesiones y compulsiones no parecen expresar un inpuleo ins- intivo deformado,' sino, comno ya se he mencionado, una’ afirmacign de seguridad de parte de'Jas fuerzas defensivas. La compulsién puede ser ta como tin mandato desdo adentro, La idea de “ser mandado” arraiga, por cierto, en las experiencits del nifio con los adultos que acosturmbraban “mandarlo”, y espscialmente, en nuestra cultura, en experienciss con el padre. En las compulsiones, este padre manda desde adentro, y se da el nombre de superys ¢ “un representante interno del padre”. Por eso, en ‘TEONIA PSICOANALITICA DE TAS NEUROSIS 309 ls formacién de los sintomas compulsiv superyé no es el mismo que el de la converei shora que hemos Uegedo a a 103 que el fendmeno de la compulsiGn es una deformacion ‘Ahora parece como si fuera un por el padre, con el propésito papel que desempefia el derivado de las érdenes dadas_ olgu de coartar las exigencias instintivas, INSTINTO ¥ DEFENSA EN LOS SINTOMAS COMPULSIVOS in es. una_condensecién -de El cuadro clinico ‘més el primer aspecto en algunos casos, y en otros el segundo, Lo primero es el caso de las ideas incestaosas u homicides. Mis frecuente ee que los. sintomas deformados del superyé. El si mucho mas acentuado que en persona trata de protegerse patticipa menos pérdida externa de amor, o de una castracién, que de una amenaza de adentro, Lo que peisepaliite ‘se teme es una especie de pérdida del respeto otros tén te con compulsién de lavarse cuando siente la orden de “ve y lévate”, repite simplemente lo que alguna vez oyS cuando nifio, Nada ‘imports a 10 de que lg orden dada por Ie dres haya tenido en it Lo mismo 3 compulsiones que no son sentidas como man- yenazas. El paciente tiene ideas obsesivas acerca de lo que hubiera sucedido de haber cedido a la tentacién. Por ej fi so trate de eato: “Si haces eto w omits etotroy mo 0 bi actos que deben ser contrarrestados o evitades tienen un censurable. Reptesentan, por tegla general, las tendenci Edipo, deformades, es cierto, de un modo muy caracteristico. Los. cast ‘a que se refiere Ia amenaza’representan o bien el peligro que alguna ver se oreyé vinculado al in (peligro de castractén 0 de pérdide de amor), o bien algume forma activa de autocastigo que L PELE LLIB Ha ey inl donb wwonms up “programs op bp fs! irk att H iia O etene tt ome ano = 7 anor osjaduy, pp uossaxdxo us epm 294 wpeo ssmnyast09 yas elt. Pe ees ed Hi Ne rill rie He eget Hae aledit neni ana a inti | Sie re eae | aoa ta ie taetaitien THe Snr te ba | uf seal rfl cele ie ee fee pits alle ilntleelietee He TEST SH GERDA 312 orto FENICHEL i penis, durmcindemen'e oo anu: 0 aoeabn de do pet de, impal esivos, Cada vez qae vele une mujer, se sentia compelido a pentr: In primera mitad representa amitad, cl castigo que el paciente vemia. primera vea es toma puede aludir a un aconte iente. Una alusfén tl no puede ser enlendida mientras no se conozca su contexto integra, Un packente seatia la compulsién, antes de it a la cama, de pasarse un largo rato abriendo y cerrando la ventana. Ente sintoma aparccié pot primera ver coando, ‘mu compafero de piers aeerea de si lA ventana De modo que la ulterior compulslin significaba: ‘malar mujeres ala manera en que los desens inces- beesive. EI paciente Buabla de “matar” Y corterse el pene, es tipico en tuotos son deformados en la new manera que lo que alli actutha no eta simplimente una edn le madre zt sc de rasges de crueldad y de crotismo anal, en Its neurosis obsesivas, aspecto TEOR{A PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS 313, mismo tiempo son es muy poderosos, originados en el sédicoanal del neurético bse de reconocer en el cuadro clinico, tan pronto ‘tices obsesivas se hallan preocupados por co la erueldad y la bendad, suciedad 1s pueden hallar ox lesta, en tanto que ‘sexual provecan esta respuesta “En cuanto a ¢+0 se parecen estar en orden porque Nigico. La descarga fisiolégica en, de lox pacientes no es una descarga adecunde para Ia que hallamos realmente expreseda cn sus ideus sobre la crucldad o la suciedad. A veces la orientacién sAdicoanal se revela tinicamente bajo la forma de formaciones reactivas, tales como una bondad sobrecom- slicia o de axed, 0 bien una iténeamente ordenados y desordenados, puleros a la par que sucios, bondadosos y sin embargo, crucles. Un pactente, que no que sila Te compulslin de pasado or alto tun objeto necesitaba eonvencerse de que no srque sos gravee compultiones le pextur- sin emberge, usa pasién: le i 34 orto PENT le de tocarla, No pciente, y demuestra que la bare de esta deformacién era el miedo tico obsesive se hace, 8 obsesivos, ha dicho arte son juegos ceréticoanales, en parte formaciones reactivas contra dichos juegos, y en parte ambas cosas a Ia vez. W. C. Menninger ha hecho un cotejo de las especies mis tipicas y frecuentes de rituales escatolégicos geo se estima que no gs alcanzado antes del periodo echo de que, « pesar del intimamente relacionadas con la El neurético obsesivo no es, sin embargo, impulsos fanales. también son 10 ha dado por dal complejo de Edipo, el pa defensiva contra los impulsos complicado que el 1p2 sadicoanal constituye ede explicar muctios hechos que de of El hecho de que puede, eventualmente, mostrar el proceso real de la reg: y demostrar que la neurosis ubsesiva aparece después de esa regresi6n, TEORIA PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS 315 Una ifs anfeig un miedo obsesivo de que una eerpiente stirgicra del retrete para introduciree ea vu anc, Ea el curso del anilitis reaulté que este miedo habia temor de que Ja serpiente estaviera ‘se hebfa prodacido una regresion. Lx localizaciéa de le cams al retrete, do los genitales al ano. ‘Un muchacho qe se hallaba ain en el periodo is abromadora ansieded eads. vex que tenia una ercecién. Manifestabs tener miodo de Tastimarse el pene. Se hizo el habito de mastutbaree cada vez que tenis uns ereccién, con el objeto de Wibrarse de éta, pero esto creé nucvas angustiss. Mis tarde, deserrllS pass de ban incesantemente, a despecho del am gue deopt dos por tendencies pregeniteles y que silo de\pués de, a tegresiéa al erotinma anal hizo su aparicién Ja neurosis obsesiva, genitalidad es reemplazada por una neurosis 0 proceso en una mujer que, del sexual geri puede quedar demostrada también por aquellos fallado en sus propésitos defer del desplazemiento del rain, con rexpecto al pecho y.a les materias 316 OTTO FRNIGHEL | THORIA PSICOANALITICA DE LAS NEUROSES 317 Ieeales, son prec oa (36, 466), y qué parte ‘obsesivo cormaponde @ leforrssds. que ba ge actitud femenina, pero no destruye del todo In actitud masculina original. ‘Una actitud pasive real puede, active, Un compromwo normal de este indole es el amor de Idemifieacién del nigo fu padre. Mediante licoanales son recuerdos. de la época I, Muy a memdo no son de cardcter complejo de Edipo da en una época ats ‘transitoria. comportariento fem tarde, en mucetro, etd expuetta a diversas deformaciones patoligless, inico en que las fea y los modos de conducta propios fe encuentran mezclados con material s§dicoanal es alyundante, EI fin de os deseos femeninos del neurdtico obsesivo (varén) no es, la sexuslidad solamente Por supuesto, el de sor castrado, Es mas bien el desgo de algo a ser co- cuarto de bafio, Otros Tocado o retenido en su cuerpo. La idea de que este deseo no constituye nciero —lo cual puede expresarse, por poco una proteccion eficar contra én, que Is castracién puede into de propiedad, Un ‘én del mismo, causa la més rjemplo, en fantasius de prost hombre puede mostrar a mayor tlempo la situacién en el caso del “hombre de | de! Edipo invertido, a eausa de | sex comido por el lobo expresaba al m hacia el padre y la angustia de castraci preliminar, otras veces zindolo como una considerac demuestra que Iss heces. Y sexual puede queder unida tan ue Finalmente lo uno resulta el paciente se comporta como si in, pero lo que en realidad etd bus- el placer. Le ibolo de cas jentemente una lucha en que un inconcebible sin lo otro. A. ment 7 ‘masculinos de este género pueden inconscientemente buscara la cestr no tener més interés en el sexo que el de lograr una reaseguradore compro. ie ponga fin a la angustin que imposibil bacién de que no son ellos la victima (parece ser que no logran nunca una nte buscada es o bien solamente un seguridad completa). Las mujeres, en este casa, pueden crear anhelos de mirar menor que el paciente csté dispucsto a sufrir para evitar genitales masculinos, 0 de tocarlos, lo cuel representa una expresién oculta In castracién completa— 0 es una anticipacién activa de lo que, de otro de deseos destructive: modo, Frecuentemente, después de levar EL efecto in es doble, El acrecentado sadismo a cabo cierta a i jente realiza un se combina con jida al progenitor del tismo ritual que ocupa el lugar de una “anulacian’ sexo € impone nuevas ‘as al yo, y el erotismo anal emergente Lo amis produce wn cambio en los objetivos sexuales, y de este modo, ea Ia con- un er ducta de la persona, clones objetales es tipica de las etapas pregeni } anal, ya lo hemos dicho, es tlerapre de naturaleza bisexual, Reaparece cuando de nuevo cede le orgat ano cs simultineamente un Srgano excretor active y un fijacién anal es condicién de la regresién ‘0 pasible de ser estimulado por un obj jue penetra en él (véase ella sc asocian, la bisexuslided y la ambivalencia, pueden considerarse il previo de la regresin. Pera en cuanto Ia regresio nto que —teforzada Fequi ina representada por » constituye el conflicto mds tipica em el inconsciente del neurético de la regs ido érgano que ‘No aucede ast en Ie ne lugar un regreso mundo dé los deseo y produciendo un cambio ¢n toda la conducte, A sesivos, incluso la orfentaci anales, y que normal la regresin trae tambi g menor de rasgosnarists, puiendo veer Smo Ja ocasién a far Jag neurosis obsesi existen estados de DIGRESION SOBRE EL CARAGTER ANAL Freud descubrié que ciertos rasgos de carécter predominan en personas fe una orientacién anal (563). Estos rasgos son, en contra octividades erbticonnales y en parte aul pales rasgos de esta indole son el n. De hecho, las persouas , por regla general, una 0, ocuparnos de ellas 1a directa: por consid Persones que en esta ocesién, 10, de exigen ‘anales otiginados en los conflictos que surgen alrededor de este aprendizaje tienen, en parte, un carécter de resistencia oftecida por el instinto a las exigencias del ambiente, en parte, de obediencia a las mismas, y en gran parte constituyen compromises entre estas dos tendencias (21, 194, $83, 1143), lidad em una profongacién del hal do més por un temor « Ia pérdida y stray sentido del orden y Ia obs rden es una elaboracién de la ol mm puede ser tan extremada que la persona se hacer lo contrario de lo que se le pids, ‘TEORIA PSICOANALITICA DE TAS NEUROSIS 319 al hibite comén, Esta ol do una dificultad neurética de n (puesto que esas fuerzes ene: migas som superiores), salirse com la suya de maj irecta, no por la por el engaiio, que ex el modo en que cl terquedad ea asivo de egresivi resulta ino sino migico, puede ser reemplazada por uns especie moral en esta uperyé Los mismos recursos usados por la conducta de las pereonas adultes, e3 un intento de usar otras perso- ‘has como insteumentos en In lucha eontea el superyé, Provocando la icia de los demis, el terco se esluerza por lograr un een rided moral, que necesita para acrecentar su autoestima, a objeto de ede lograrse ya sea mediante mente o bien haciendo que ¢l de, con lo cual podré torzar inicialmente fue el método de se convierte mis tarde en el método habitual de combate En otras palabras, Ia terquedad, durante el perio nicos. Las persona tienen el temor ‘de ser alrapadas, ser objeto de abuso y verse burlades en cuanto a los suministros narcisisticos, se comprends que se hallan més pro: pensas a hacerse toress. A menudo la tendencia a mantener.abietta una puerta de escape da origen « una conducta de terqueded (444). Se ha objetado que, si bien la terqueded puede ser adquitida en los conflictos sociales que surgen entre el nifio y su contorno durante el apren- 820 OTTO FENICHEL proporciana un placer erdgeno-ansl (17, 21, 555, 563, "567, 598,, 876, 1202, 1684), a defecacién, Los rasgos de caricter anales que bediencia revelan ser, en los neuréticos obsesivos, formaciones. te basico, de conducta irrumpe o se precisamente el prototipo de sorprendentemente im con toda pront muchas ocasio de anelaje en el caricter como éstos, traducidos ;pelwa lucha con la contracatexis: por ejemplo, personss que son eserupulosamente puleras en su vestimenta externa y en el mismo extremo desaseadas en cuanto & su ropa interior; otras que mi um estado muy desordenado, pero que lo todo. Esta prictica corresponde de retener las heces por un largo rato y luego “saldar Giertos rasgos anales de cardcter representan una por el sea hacia un nuevo fin o hacia to, puede decirse que es una stu neuréticos obsesivos no sucede tal cosa, y Ia actividad “des - forme en un escenario de luchas defensivas alrededor de In frugelidad, terquedad y el afin de orden igual al que representaron los primitivos impul- Hay de 108 del interés en los productos de fa defer eres en el proceso de In mostrd que (593). Las tancia para la pricolo Jas ideas do regalo, Para entender la relacién entre heces y dinero, que existe en todo tico obsesivo, es necessrio haber logrado. primero psicolégico del concepto de propiedad (21 ifo sprende a iguir entre yo y ne-yo, pero a costa de un proceso largo y complicado. En eurso del mismo, el nifio pasa por la etapa que Freud denomind yo de placer puro (588): “todo lo que proporciona placer es percibido como yo, todo Jo que produce dolor es no-yo, La idea en que originariamente se basa cata clasilicesién ex la siguiente: “Todo lo que es placentero me gustaria ‘TeoR{A PSCOANALITICA DE LAS NEUROSIS 32h boca y tragarlo; todo To que produce dolor mo gustaria escu- Pero hay cosas placenteras que no pueden ser colocadas boca, as, tarde 0 temprano, son lamadas “mi “Me gustaria ponerlas dentro de la boca, pero no lo puedo ‘laro ‘simb-licamente-puestas-dentro-de-mi-boca’.” Cuando el nifio 2 da cuenta de que pierde sus beces, que para 61 reprtentan una austancia muy preciosa, una parte de su propio cuerpo, siente que “esto es algo que deberin estar ‘en mi cuerpo, pero ahora esta ‘no puedo ponerlo de vuelta", Lo llama “mio”, también, lo cual sign dentro de mi cuerpo, pero exo et imporible; de modi camente puetto-dentro-de-micuerpo'.” “Propiedad”, “cosas que de hecho no pertenecea al yo, pero debieran pertencoer; cosas que de hecho estén afuera pero simbslicamente adentro”. Aun cuando se hallzn en el mundo exterior, son revestidos de catexis con con atributos desti ‘El azul me pertenece a in embargo, esto no es con las heces, que tienen el mismo en todos los seres humenos. Mas tarde, ol nifio aprende que existe el “dinero”, algo que los mayores estiman como objelo de poseaién, pero que no ea “azul”, aino que conserva siempre el mismo aspecto, no importa a quien pertenesca, Lo que el dinero y las in dé comin entre si es el hecho de set bienes no individualizados. alizades significa, forzosamente, factibles de perder, De esta manera el dinero, como antes las heces, es estimado y vigilado como un bien i idad de yo. A pessr con desprecio, a eausa las personas realmente erético-anales que aman el dinero, aman un dinero que no es desindividualizado. Aman el oro y las monedas brillantes o los Dilletes. nuevos, Ferenczi, al esindiar las vias de desplazamiento que han conducido de las illantes y las piedras gustan “ma hheces al’ dinero, seal qu temmpranamente que Ia arena es aceplado como sustituto turbada a causa do que los adn determinan la actitud hacia el dinero, las nero se convierte entonces en un objeto de placer un sustitute de las heces antes que una cosa objetiva- onalmente retenido 0 irracionalmente derrochado dos conductas opucstas ee combinan de diversas mane- (28) © bien ras (480). Las personalidades analee so hallan tan perturbadas en su actitud frente ‘al tiempo como en cuanto al dinero: también con respecto al tiempo pueden ser tacafios o prédigos, o ambss cosas allernstivamente; pueden ser puntua- les o impuntusles; pueden ser a veces exactos hasta una fraccién de minuto, y otras veces cratamente irresponsables, 322 ‘ormo. rRNienEL ‘wicios diuraos que se de vu casa, abria una Ia pertona que los porque Ia suspension de In actividad les proporciona erétea y ol mimo placer de que disfrataban cuando nidon al retner lax . La reconstrucctén de In relacién genética entre tiempo y heces mo ea tan fécil como entre dinero y heces. Harnik ha cotejado una buena canti- dad de datos antropolégicos que demuestran que la percepeién del fluir del tiempo, expesialmente In habilidad para medir el tiempo, tiene hondas rafces inconscientes en el erotismo anal (788), Con qué frecuencia sc debe defecar, con qué inte roceto mismo, por cudnto tiempo se puede p efecacién, y ‘asi sucetivamente, son lass ie desorden con respecto. ‘con conilictor inconacientes, hacia Tas heces trasladada jones, Una persona puede ‘THOMIA PSLCOANALITICA DE LAS NEUROSIS 323 hacia Jo que ha hecho, como puede ha- forma, correclie in exprlmidas a La retencién anal, que contien ale eee ye ues de un nuevo placer erdgeno, puede phazac 10. La codicin y Ia mania de cole fue la prodigalidd, tienen sin cauins corteapondlentes en ongamos por caso, dumar, lo cual conduce ys sei Ta conducta de las p nes dle un sadismo que as contra el teres, const un punto de_pa formaciones Feactivas, Un fuerte deseo de poder puede derivar del sentimiento de poder que acompafia al control de los estinteres. El poder deseado puede ser obienido en el control de si mismo o yal ansia temor a la pérdida de la “un tiempo con el crotismo renuncia al nes producidas durante este periodo pros perturbaciones ulteriores en brio entre dar y tomar resulta impo Ls clisiea deseripcién de Abraham (21) atribuyé también, a los con- 328 orro rexrcmEL flictos acerea del erotismo anal, cierto nimero de rasgos menos fundamenta- Jes: por ejemplo, la tendencia ‘© mirar todo “desde atris” (que ex lx base SISTEMAS COMPULSTVOS El “sentido del orden”, que en el primitive perfodo erético-anal fue una medida protectora contra peligrosas exigencias instintivas, recobra esta interde exagerado en toda cla late de oearioe. Iocan pondem Fogel toda. ea vide de acusrdo, con orsrioe sistematizados, Mientras funcione el horario de superar el miedo de que su propia excitacién pueda inducirlea a hacer cosas que les inspiran temor. TEORIA PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS 335 feo e peer de todo Gene tostinte, No. logra cleaner venea dl seatinlento sate. taro de quo realncate eed sigiendo Tar relay, de. que. tay bavance vegas pare controlar todas lar posblidader y que conoce soficentemente todas las reales 326, orto FENICHEL Infancia con Ie creacign de mitos en que los hechos cados de acuerdo con ciertos deseos (596). En los cbligar «Tos “testigos” « aceptar determinados nudo puede observarse directamente la ereacion d EL apego de los pacientes a eu {que sean capaces de cumplirlos. Una invade los mnétodos de rechazo, Los vez mis, que loa sistemas que dese doa, A esto pueden reaccionar con sistemas, pero no tienen nunca la seguridad de que las exigencias del sistema ton {integramente cumplidas, Estas exigencias, por lo 1 sislamiento de cosas que representan tendencias inco é as. Los pacientes, por exo, ¥’ donde de hecho tige una relacién de coexistenci Gerrotar per al, lo cusl signifienba xi debia adoptar una. antitud masculina 0 fer menina designs con el nombre de Los neuréticos obsesivos tienen Ia tender.cia a hacer ies, a clasificar apresuradamente todas las ideas en cierias categotias que 0 excluyen mutusmente, y caer luego en un estado de dude sobre la natutaleza y la valoraci tenece tal o cual fenéme tenerle miedo ec sorpresivo e Alin éste es el fond El neurético obsesivo ox ambivalente, y lo es incluso frente a sus pro- pics sistemas y reglas. Cuando toma partido contra aus impultos inatinti ‘vos peligrosos, necesita protegerme con sistemss y reglas, Cuando se vuelve ‘contra su eupery6, s0 vuelve lambién contra sistemas y zeglas impuestos por + Nearotie typing, en inglis (neurotische Typisierung, ca alemin). (1) ‘TROREA PSICOANAL{TICA DE LAS NEUROSIS 327 el superyé, Puede rebelarse abiertamente contra ellos o ridiculizarlon me- diante Ia reduccién al absurdo (567). OTROS MECANISMOS DE DEFENSA EN LA NEUROSIS ORSESIVA La alteracién del cardcter tipica de In neurosis obsesiva no siempre 86 cmusada también por el uso de otros regresién patognoménica, ya : i wulacién se aplican much: mientras que In represién propiamente dich talidad, ee Las forrmaciones reactivas arraigan y quedan profundamente. enclavadas dentro de Ia personalidad de todo neurético obsesivo. Trabsdo en lucha contra i ere mis a In geni manera general. Esto crea una desdichada Sin embargo, aun las formaciones reactives consolidadas raramente, ticnen éxito. El paciente tienc su mente ocupada por una perpetua lucha iva y el impulto o in cf se nenticfa capt de ria de pensar en la cn el anélisiy, hasta y que con el mayor fia en cucnign, u of& su nombre, ntoma ocupaba el lugar de que quoria tener. Se Ie “ ‘aur TEORIA PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS 329 328 OTTO FENICHEL tums supserte, senmalidsd y vulgsridad, a] [amar “putts” a sa emiga y abasar de peda seme ere repetido, y de este modo deberd repetirse la ‘ms confesiones, para scasar al paciente de baje conducts (411). Alguzas veces los pacientes obsesives consiguen un motable aislamiento mediante aj ‘cl mutrimenic. Toman Is resolacién de qoe wu vide conjugal no deberd tener ninguna ‘conexién con ox sexualided infantil. “Abora estoy casado, y por lo tanto mo tengo ‘gue precesparme més por Ia sexualidad”. Con esta base los matrimonios uo pucien ter {elices, Los paciemcs srigen graves compulsionts y obsesioncs, alli donde Tes tendeneias seavales infeniles podrien invadic In. vide matrimonial a pesar dal sila ¥ lente. Un cemple dal grado de “alsamiento” a que pueden legar dichss expreaiones eee ok es Sealies get aed oe ce ee Ga abla citado. enojeds™. ‘por pereepciones que aén no han clasificado en catogorias. El pensar por = Cafegoins impslavas co, wa eaictera del pensumicnto Wiens ol pents we ees Siptina ee sidan logo sive & un propia de ob ed, yo cleat come pulsivo a un propésita de deicnsa (1 Un ejemplo muy sencillo del mecani anolacién va soi, li, tine eed eo a yee i de toa es El inten bee eens one ce so ase 102 sintoms cbsesivos regulan el modo en de enular una accién 1 © imaginaria) de “ensueiar” os objetos deben sr guhen as tcatoe. Lee. chiar nepieoeatan’ goats on previ (eal © re COE PL suciedad. Las cosas “limpiss” mo deben ponerse en comunicacién con las ‘isaac ocala BA es ee Ta a ccs” (G09). Hanes uaa apleacén del bt de tocar al tor migco a kde do con ment peathlldad do momctbacin. (SiS) aa ‘de cambiar una situacién presente para empezar una nuevi ién (véase La xegresién anal ex Ia causa de la comepeiéa de Ia sexuided como cose pag. 323), em los frecuentes rituales de umbral (30, 390 ). seela (485), La masturbscién amsl, en la infaneis, era delateds, en efecto, por las ‘Frecuentemente el aislamiento separa, uno de otro, los elementos de manos menchedss o melolicntes, y esta posibilided de delacién pudo ser critads me- un todo, alli donde Ia persona no cbsesiva silo podria ver el todo y no tinmso @_lerado. Ocacionslmests, ‘lon pecimnics. coe nemesis sbecsira yuoden. hacer los compomenies. Por exo los neuréticos obsesivos perciben frecuentemente Geompacer ‘Sides swe vecrivalos baiimices 4: ceisbiatlo. Gs: spe, “dete eee be sumas en ver de unidades y muchos rasgos caracterolégios obsesivos pue- a sees oe oe wee ae den definirse como una “inhibicién para pereibir estructures (Gestelten)". probablemente per esta rena que Jes ceremoniales neuriticas del periedo de Istencia Ya"hemos mencionado Ia “repeticién” como uma forma de anclacién Benen a menado uns relaciin tan freceente con cl lavado. Tos. nidon teres, que (wéase pigs 181 y sig.). La idea correspondiente es que, para anular algo, se niegan = lave, estin rebusindosc realmenic = renunciar a sus impultes iastinti- Ia actividad rapectiva he de zepetre com one inten diferente. Lo ge yee placenteron. Sin embarge, e cierto, ol mimo tiempo, que Jor ritmales em relackin uma vez {fue hecho con intencién’ insti debe ser hecho otra vez con con desvestirse ¢ ir a Is cama deben tombién su ange s otra renin: estes ocasiones el sentido de una actitud del supervé. "Pero el inainto rechazado tendo a ofrecen une tentaciin de masturbarse, orro FENICwEL que puede, sin la idea se hace Ja, de una concier cia. Dado que poco como el paci Las compulsic oeeso secundario de propi como el mundo entero, tienen que ser adaptadas al sistema, ica garantia de sepu: TEORIA PSECOANALITICA DE LAS NEUROSIS 331 te pers buir de sus los cuales ha tratado de refugisrse ae al més alto valor emociones, sdquieren, por el retorno de lo emocional, EL DOBLE FRENTE DEL YO EN LA NEUROSIS OBSESIVA No sélo son caract osis obsesiva los mecaniamos expe cificos de defensa, sino ‘en que su uso se orienta. Dado el relativo predominio de la dependencia del yo con relacion al superyé, que carscteriza a esta neurosis, se comprende que el yo ea vea obligado puedes verte tentado de metar a to esta amenaza con una contramoenazs. tuvo su primera experiencia sexual, ix le iEsto es glorioso! ;Uno podria matar sl propio padre por esto!” (567). El yo se conduce con el supery6, en efecto, como Previamente lo hizo con sas educédores: en forma, obediente y rebelde a on mis superyé constituye le base de fo da lugar a una conducta de dos fascs. El paciente se ivamente como un nifio malo y como adicto a uns estricta Un peclente ere incapas, por rezoncs obsesnas, de cepilane jor diaies. Despuda de quedaree un rato sin hacerlo, s¢ cacheteaba y reprendia Mevabs siempre comsigo en cusdermo de apunien en cl que que -merecia su conducts, En suetios, Jo absundo i de burla 0 malicia de parte del que sucfia (552). wr, Ia crasa absurdidad ‘de muchos de los pseudo problemas que conslituyen el tema de los pense- mientos obsesivos, indica una actitud maliciosa y de burle de parte ge Tos pacientes hacia sa superyé, a menudo representedo, durante el anélisis, por el analista. De este maners, los absurdos del paciente zon una continuacion de le actitud infantil de ridiculizar al padre (567). 332 OTTO FENICHEL algén modo hebria de tener Muchos meacs mis tarde el ‘de no abstenene por sf mismo, sino de smplir con su tarea do bacer cesar Ta de Ias palabras, El sadismo del su tanto més cuanto mas refrena el yo su a3 suponer que una persona eevera comsigo misma y 0 a rior, podria estar refrenendo ot agresién a cause de pero en realidad, el bloqueo de la agresién es primario y la severidad del superyé secundaria. El sadis jl no ser mas contra los tos, ivado al interior bej 5 dad exigida por el atcaico superyé del neurético obsesivo es una pseudomoralidad automatizada, caracterizada por Alexander como la del superyé (37). Si el yo hace esién a un impulso jeberd prestarse a exigencias de expi n, el yo puede hacer uso del acto de ex 1. El resultado es una re “de formes de compulsién seferentes a sie time del equilibrio (0384, 1386) y formas superyé, habria que considerar con’ el nombre de idesliza- sryé procuta al yo i TEORLA PHCOANAL{FICA DE LAS NEUROSIS 333 © debilita temaporariamente su funcién de juzgar objetivamente Ia realidad y los impulsos. La idea de que todo wutrimieato confiere el privilegio de un placer compenss- dors y que wa superyd amenezante puede ser aplacedo y formdo a conceder nucve mente In proteccién alli donde Ja habia retirado antes, mediante un suf farie, ton muy arcaicas, Estes mismas ideas se expresan en las actitodes y Ia plegaria, En ambis précticas, Ie compssién de Dios os cotprads, y mediante la Aeeptacida activa y woluntaria de una incomedided a guise de “eastlge profiléctico” oe ‘evtan castigon mfs riguroioe EL etto extrema, en tales actitdes, son los actos que podrien Ilsmarse autscastrisiones .profléctieas. Comprar Ia compesiin de Dios ex ‘igo que paede transformane en extoniés. En los nearéticos impulses y depresivos enoentramos muchas veces varlaclones do cate géncro de exwreién. En ikima iostax cia, el efreulo actocastigonuevo acto, puede ser retzotaido al cfculo hambresaciedad aucvanente hambre. La vacilacién entre el acto y el castigo se expresa frecuentemente en forma de dudas obsesivas, que en realidad significan: “;Obedeceré ie gencias del ello o a las del supery6?” Hay casos graves de neurosis que pueden terminer en un estado en que al yo consciente, hi transformado en una especie de pelota que ve y viene entre los contradic. torios impulsos del ello y el superyé, queda completamente climinado como {instancia eficiente (109, 1292). En su defensa contra las exigencias del sddico superyé, el yo tanto puede recurrir = una rebelién lica como a Ia sumisién (propicia- eign), o bien utilizar ambas actitudes 2 la vez o sucesivamente, Yo parece di ‘luso de tort veces el que sleanzan extremos sorprendentes. Este “‘masoquismo sign puede Hevarse a efecto con la esperanza de utilizm 80 de wna posterior libertad instintiva. La “necesidad de castigo” del yo esté subordinada, en general, a una “necesided de perdén”, es decir, que el cas- tige 8 aceptado como un recurso pata librarse de | Esta necesidad de castigo de parte de un yo compulsi condensarse con deseos sexuales masoquistas. En tal » para. usar las palabras de Freud, la moral, surgida del complejo de Edipo, ha hecho une Tegresién para volver a ser otra vex complejo de Edipo ( En general, la necesidad de castigo no es mas que sintoma de una nece- sidad més generol de sbsolucién. Esto se ve claramente alli donde aparece al intento de eludir el castigo mediante la obtencién de la absalucién. sin intervencién de aquél, mediante el uso de objetos externos como “testigos” ex la lucha contra el supery (1288, 1289, 1599). Un peciente ides un método para desentenderes de excrépalce y temores hipocon- defacos. Después de musturbarce, recurrfa a un médico, que lo examinabe y Jo. daba In seguridad de que se hallaba en buen estado de salud. El andliais demosteS que fvta segurided dada por el médico reprosentabe Ja renuncia de parte de un “cas: tuador” « 0 derecho 2 castrar. La declaracién de buona salad representaba la abeo- 334 orto FENICHEL La conducta ocial de un paciente obsesivo es determinada, a menudo, recibides de otras personas, puede transformarse en un temor social crénito. Y naluralmente, una persona que inconscientemente es muy agre- siva contra el mundo r, tiene todas Iss razones para temer que el mundo no ha de querer ‘ de otra gente como medio indi 0, Todo lo que lon objet 1o ya sea como perdén © como acusacién, Se producen intentos diversos, reales 0 mAgicos, de in- veces el pacien simple. mente de inducir a los objetos a dor sefiales de simpatie. A veces se espera de ellos que hogan lo quo los pacientes por si mi jena hacer. ‘A. veces se espera de ellos que no hagan Jo que los pacientes por si mismos no se atreven a hacer, porque esto daria lugar » una tentacién excesiva: mente intenss. Segin Freud, la base inconsciente del concepto de justice ev la siguiemte idea: 2 ningén ot fen In tendencia a mantener una 7 Nelmet “Lo correcto ex que agqutllo que éocedis ".¥ el anbelo de simetria a yeees significa quello que Je ecurrié a un nifo lee ccurre wm Freud afirmé que aquell objeto que les TEORIA PNCOANALITICA DE LAS NEUROSIS 335, ‘personas que uillton el mismo “feuige” so hallen unidan por uma idemificaciéa aa. del paciente puede perder, en cierto mo- » siempre lo esté io, o més bien & En casos extremos, Ia condi tun jurado, que esta en su fi Una depender ambi on respect) a um superyS sidico, y la nevesidad de ibrarse eualquier precio de und insoportable tensién de culpa, ‘son las causas més frecuentes de suicidio, Surge entonces esta cuestion: Si es cierto que estos factores desempefian un papel tan prominente en la neurosis obsesive, ;por qué e tan raro el muicidio en Jos pacientes obso- sivos? Freud la siguiente respuesta. En trate con lo que sucede en Ia depresié en el conflicto gran parte de las relaciones objetales del pi protegen del desastre. Puede ser incluso qui Femanente de relaciones de objeto, ea dec el yo y el superyé. Une te y eita circunstancia lo iin rogresiva de este iter sidico, contribuya obsesive ogra expre- no necestia. derivar 8 los nouréticos obsesivos. Los pacientes ingresan en un ciclo que no hace més que ensancharse: remord penitencia, nueva transgresin, ‘nuevo remordimiento. El neurético obsesivo tiende a efectuar mis y més desplazamientos, a extender el ‘(en forma andloga de objeto es eb dy de calor, Las catexis, que estin uni ceréticon, evtin ausenies cuando los pacientes te encuet jas y a sustiat We 9 objeton, EL PENSAMIENTO EN LA NEUROSIS OBSESIVA con el penea: © suplan- tndos por sus. precarsores 836 oTTo FEeNrcuEL 8 suefios diurnos viguales del histérico, las fantasiae te verbalizan y hacen resucitar las actitades arcaices a palabra, jes de afuera ex reflsjado por dentro en el microcosmos do las re- taciones de Ins cosas, Lae representaciones de las cosas tienen las carac- cosas, pero oarecen del caricter de “serieded” que éstas es decir, son controladas’ cons de “cuslidad da ria para lou nombres de pervonas; era Gata una manera de dominer una primitive couse que provecan emociones. Huye del macrocosmos de crocosinos de lis palabras, Tetnetoso del inuindo, trata de al proceto por el cual, siendo bebé, dominar los sspectos atemorizantes del mundo, Pero este vez, bajo ls presién do les impulsos rechazados, + do las cosas que provocan emocién, a las! is palabras dejan de ver ‘emocional, y adquieren el In infancia son migicas y “ornnipo- ferencindo bastante del macrocos- Las primeras palabras adqui tentes” porque el microcoumos no ‘mos y conserva atin el mismo valor emodl y las maldiciones son expresién do la 0 (que éete (457). Las bendiciones lad macrooésmica que aiin persiste do las faoaltades al. pentraionto de alegres colores te torne un ‘TRoniA PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS 337 ecobran sus cualidades origi para el uso préctico, Una ver hendiciones y maldiciones (1154). Nuevamente las palabras pueden matar y hacer resucitar. Pueden rea- igron y hacer retroceder el tiempo. Mediante una simple afirmacién , $0 “soxualizan” y 6, 16s palabras se vuel- Le cree que imbidn serdn peligrosas, Un efectividad a los. impulsos bras y pensamientos deben ser rechazados a costa de tanto cuidado, manejados con cuidado, y en caso necesat Ja sintomatologia de la neurosis obsexiva. El temor a In omnipotencia de sus pensamicntos (457, neurético ob depender de mundo por medio del pensamient reemplazanda a la sey que las me os tienen. a menudo Freud domostré que la creencia en la omnipotencin del pensamiento corresponde a un hecho real. Los pensamientos, por cierto, no tienen le OTTO FENICHEL obsesive se imogina. Pero dentro de éxito, por Io general, el hecho de retirarse de la ‘eslera del sentimiento a la del pensamiento: el pensamiento compulsive ‘© pensamiento absiracto, sislado del mundo real de les cosas coneretas. 2. posanints sme ve slo oe shunt sin senbién gral, crab ‘conflicts no son mis que versiones especiales gmeco de problemas generales, Son conilictos de masculinidad presentan al Instiniva y wsia fuerza que se le opone. Clertas dudas absesivas som de un caniener um poco. mis simple. Algunas dudos fante todo un temor 0 Je umaipotencla de los propios pensamieatos: el packnte trata de negar la. noticia porque quitte recbszar la idea de que la culpa podria eer saya. ‘TEOR[A PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS Unida al hecho de que Is mayor importancia que corresponde a la sccién haya pasado jento, se halla Ia si idea. El pensa- presente. Los pacient escalabs la montaiia se ba con Ia idea del préximo ¥ se sentia triste cuando bajeba, porque a esto seguiria otra marcha hacia arriba. EL acurétigo obsesivo, ocupsdo en preparatives, aciéa de acuerdd con esta regla: el statu quo es mejor que cualquier cosa que un cambio po- dria traer, EJ stam quo es un mal menor. Ey mal 4 cualquier cambip de le stuacién presente, cavecida, por sm evtado de cosas avevo, ave puede ver peligwno, hace que lon pacientes ce aferem inclowo = tot Sioténsss. La neutaie, con todo Lo incStioda que es, cx coaocida y coniliuye “un “mal menor”, en compareciin com las pesibilidades que puede teer consigo cualquier cambio. Tat ‘actitad engendra, + rocuo, una resisencia Intens, que Rmita Tax post Uilldades de en andlnia que de otto modo se detarollatin con ile. Pata ol pecies: ‘te, la newrosig representa, en este cam, uma “vieja amistad, Algunas founas de “reac * Protagonista de uma setic debi populares aleimanas (alrededor de cea), curuceristicas por sa de-enfado, cuatenidas en un br editado por primera ez Hacia comicnany del siglo xv. (T.) ‘TEORIA PSICOANALITICA DE LAS XEUROSIS 341 comprobacién frecuente, is, de que las manifest can de In cabeza y de los érganos vocales dependen del erotismo Es posible que la relacién fisiolégiea entre el volumen de ta sangre de In cabésa y el do loe Srganos sbdominales contribuya « establecer esta conexién inconsciente de “pensamientos” y “excrementos”, Un pacieate cbeesive que aufita de doloves de eabeaa crénicea ve referis @ cate afn- toms diclende: “me duclen los nervios". Ineginabs los “nerviot™ como estructuras fil: formes Blancas roadecas, Idea que adquirié en el coasultorio del dentists, donde vio tun “oervid” de dicate, Ue ven aod con el “nervie ‘exbunds". Hableba de un kilo blanco que podin aban procedente de 7, producicle de este mt Fienola de ou lafancie parison le productan dduclde cuando era nif. tenldo ascirides, Inconscientem MAGIA Y SUPERSTICION EN LA NEUROSIS OBSESIVA Su yo sulze un deedoblamiento: une parte es I mecanismo defensivo del aislamiento hace posible el man ‘au base en un nas de la omnipotencia 342, OTTO FENICHEL tienen el objetivo de contradecir sentimientos de dependencia, ¢ incons- cientemente son equivelentes de “mstar al padre”, Un pacieate encomtraba ua gra flores de papel que cambisbs de f caleidescopio, ED enilisia demostré sdemottré que este “crear el mundo” significaba “crear nifos”, y que inconcclentermente padre realizinda el coito con la madre. Este coito creador de ‘ua acto anal y Ip preteadida omnipotencia reistitiea infantil de lee fanciones exereto- ras (19). Otro paciente, en quien el anilisis agudisé Is facultad de eutoobserracion, se serptendié a af mimo penteads en lo exwalo que ra que para pasar por uot puerta Je era necesario sbrisla. Esperabe realmente que su deseo fuera saficlente para que Ia puerta se abriere por sf misma. El rechuo de esta idea por Jos estratoa saperiores el yo distingue una creencia semejante de un deli de grandess. EL complemento de la ereacin de mundos por medios migicos ex Ts “su un epartarse de los objetos reales les. En este aspecto, el nevrético ", 8¢ halla eolocado un paso més hacia las imigenes de los obj obsesivo, en razén de su “omni cerca de la psicosis que el histérico. Una parte inconsciente del yo puede repudiar partes de la reslidad, mientras que la personalidad consciente, al mismo tiempo, sabe realmente lo que es cierto y lo que ¢s felso, Un paciente que tenfa obsesiones sobre geogratia, se hallabe pestarheds, a cxnse fra que silo hubjera palser que fueran peninsula Sbétiea come “Espaia", ignorande presentado a an extranjero, 5 quien pregunié por su tl interrogado. EI paciente deveribiS. Ie reaccién los siguientes téminos: “Suponge que os espaol —exe dije— (Pare & eate os wer” portaguéa!™ Este ejemplo mucare la zelacién entre “negaciin en Ja fantasia” y “devdo- biumiento del yo". Loe nifios, que conrencidos por la realidad, se ven obligados # renun- ciar a creer en In propia omnipetencia, creen, en cambio, en la omnipo- tencia de los mayores que log rodean. También persisten, en los neuréticos obsesives, huellas de esta idea de la omnipotencia, de los mayores. Durante el perfodo de Iatencia wna paciente crefa atin ex Ia omsipotencia de Jos adcltos, porque tenfan ol poder de deecubrir en qué memento ella catabe ressticado & tan iptlie de defecar. ‘FEORIA PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS 343 Mas adelante esta cualided de omnipotencia es desplazsda de tos foco de graves con- Taya una sola wentaba Un pretexto para repeti ddeweado. EI desplaramiento de fracasaba. No cseapaba a los tonteates de Ja cosciencis y sentla lo abwurdo de pemtar 344 OTTO FENICHEL claramente ortentads a coneagale re da sctividadea on suerte". Lo que decidia 2 la segunda, no era ‘gee trae i prediceiones do fos oréculos conresponde a Tas exi- nte buseador de oréculoy, que quiero une autorizecién El motive del “eréeulo mal eatendido” fndole, Coniste en Saterprotar unt expresién reereguramiento srécalo represents el reiorno del sertimfento de culpa hasta entoncos reprimide (442). Aparte de forzar recurso para desviat fracaser, a frecuente 1a proyeccién do impultos eargadea de culpa sobre fantésticny “dobles"™ dale on on teat deur Ia reyonahed. Lov ioe menudo se dan ote i Reais perturbaciones del tent "@o ee La sy in puedo ser usada tambi lucha cont conciencia, Muchts personas de otras maneras en Ia. de combatir sus senti- THORIA PSICOANALETICA DE LAS NEUROSIS 345 mientos de culpa m foraos actos de oncantamiento, con el propésito cual se sienten culpable, o bien de ne jgro do cs jad. desagrac dad (mégicamente percibida) en su t EI hecho de pensar significabs, en el caso de una pactente, un soto de encente ig un acceoo de fra real de un psicdt El conocido fenémeno de] “suciio en un suefio (552) puctle servit ‘a un propésite similar. Lo que se propone es negat la realidad del placer ‘0, rata hacet posible, a posar del temor al castigo, el goco que es “solamente sofiado”. También este inlento puede fallar. Un paciente resordiba que, slendo adolescente, solis experimentar on suelios urgit ia dode. LA ACTITUD FISICA DE LOS NEUROTICOS OBSESIVOS el proceso morboso se hel No, de aus cortespondicnlos emocionety "For La tendencia a separar del pensamiento to refleja cominmente en una ya tea on un capasmo muscular, general o local, o en une es fisicas i 346 OTTO FENICHEL les. En concordancia son cominmente cons: de culpa en Ie aid i, palegnoménico pace Te formsciin de stores en le nex cducacién poede eet demasisdo temprana, severa 6 demasinds Ubidinose SI se hace demasiado sno anal, caracterifada ran a causa do ‘8 menudo limitads, ya que la madre ext la excitacién. Los lazanies son aproplades pera samen ‘reoRiA PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS 347 dependencla, Las enemas crean al mismo tiempo wna enorme ) organiaacién filiea, su debilidad puede promo: e314 aubsiguiente of cuando la amenaza de castracién ineide sobre los niffos de manera traumétiea, es decir at la posi- cidn filica es repentinamente debilitada. imo de defensa. ex “fuerte” en un sentido y ica_del yo y Ia necesidad de pensemiento preparatorio deben hhaberse desarrollado muy temprano, seguramente en la fase en que las fun- ciones del pensamiento se hallaban otientadas ain en un sentido migica, Pero esta misma necesidad del yo defensive, en el sentido .de comenser a actuar tan temprano, hace que los métodos vutilizados sean arcaicos © obsesivo debe ser bastante fuerte como ‘contra los inatintos en una fecha muy tem- la lucha en ese con .. muchas personas. que ‘un introvertido sofiar diurno y que luego crean sintomas de sentan una relative ji e sus funciones intelectuales. se la pregunta de #i realmente todos los cesos de new- jenen pot base una regresién. ¢No podria suceder que clertas pertutbsciones del desarrollo durante In etapa sédicoanel haya im- Completamente el desarrollo de un cabal complejo de Edipo fé- casos de esta indole, pero estos easos no representan In nowrosis ca, La enorme importancia del complejo de’Edipo, de La angus- ien ida, Las perturbaciones del desarrollo dura sédicoanal producen més bien personalidades sin sintomas compulsivos pro- nuneiados, pero dotedos de un caricter similar al de los neuréticos obsesivos, ‘mezclada de. rasgos generales de la infancia, EVOLUCION ¥ RESUMEN ‘Las neurosis obsesives de los adultos se dividen en dos grapos: tes 7ao— y las formas crénices, més comunes. Los jos por circunstancias Ptternas. Estas circuns- on diferentes de las que podrian’ precipiter cualquier ‘Se trata de conflictos:sexuales infantiles que han-sido reacti- vados, perturbaciones de un equilibrio hast momento eficermente 348, OTTO FENICHEL , entre {uerzas represoras y reprimides, aumentos, ya sea absolutos a de los instintos rechazados, © de las angustias que a ellos se oponen (véase i igs.) Para producit una neuro ‘bse tad se desenvuclva. si fantil debe haber optad momento por la senda de Ia regresién, pues de otra maner: jos leves sinto= ales compulsi- tome un curso oe ‘al que siguié la sexualidad ¥ se produce una nueva regresién al EL superyé, con cuyas protestas entra shora en conflict deseos sexuales sidicoanales, es incapas él misma de rehuir los efectos ela regresién. Se ha hecho mis sédico, y ee encoleriza cont ipicos propiamento dichos, descos que ban persistide junto a anales, “De esta manera el conflicto en Ia neuro de que hay que defenderse, mé 4 un solo factor, Ia regresion de Ia (Freud, 618). en dos frentes y las adaptaciones a los sintomes, itor defensivos secundarios, contracompulsiones con: nieves formaciones -reactivas, la tendencia de wanda su contenido de defensa por una gratili= ulterior. Las formaciones reactivas pueden les como, por ejemplo, el y ca el oqui- i60 de angustia y_ depre- , © bien hay un aumento 0, compulsive, con Ia franca prod ual puede ser Lavo ‘TEORIA PSICOANALITICA DE LAS NEUROSIS 349 continuo de sintomas compulsivos, en marcha hecia los temidos estados fina. los de completa pardl 1d consciente, jurante. afioy el miimero faverito del paciente fue el ocho. No es fécil decir cudl es la causa que hace que una enfermedad se estacione 0 resulte progresive. momento mediante sintomas exp’ del yo, Los aucosoe de cardcter omador, no ptevislos en los sistemas del pactente, pueden abrir ne brecha en Ia rigider compulsiva. Lo opuesto a una “neurvele traumé. tice” es una “eure traumética”, de earicter compulsive. En resumen, 6 en el concepto de regresién 2 Ia etapa sédicomnal de 1a organizacién libidinosn dondé hay que buscar la explicacin de las dite: La aparente contradiccién que habria en el hecho de que los ye rechazados en Ia neurosis obsesiva se hallan compuestos de tenden- cine fal los impulsos sadicoanales. Muchas ei al hecho de que en tuye el iinico mecanismo de defense, “mien! ictwdele Ghvcsirat Jenitmpabah tu pert la formeclin reactive, l-amula 350 OTTO TEMCHEL ln sobrecatexis de! mundo de los conceptos y las palabras (caso ialamiento). Et uso de estos mecanismos especiales de defensa se debe al hecho de que no son descos genitales, sino sidicounalles, los que des, El uso de mecanismos de defensn diferente explica consciente en los dos géneros de erin, en ol superyé, en ak predominio del del superyé, dado. que éste no puede elu hacia el sadivmo, El hecho de que, aparte de enfermedad la. personalidad toul mayor que ex debe estar fundamental de la regresién. el efecto de traccién regresiva Ia produccién de siztomas, Ia paciente en un grado mucho jonado también con el fendmeno LA TERAPIA FSICOANALITICA EN LA NEUROSIS OBSESIVA En lo que se reliere a Ta terapia an In_neurosis_obses ‘como el segundo tipo de las “neurosis de transferencia” y como el segundo gran campo en que endo el poicoanilisis. Sin embar consideracién do los mécanisraos implicados’ muestra cuénto mis di en In neuotia obtesiva que en In histeria, De hecho, es son tan granden que, en cas de muchos aos, se debiera ser muy cauto en cuanto @ promesas do cura. ciém, A menudo es necesaria conformarse con un grado més © menos considerable de 0 capecial de contracstexis obedienci qite no abandona mente a huir de woe js ideas acordes con I pe ar de vive vox sus jetives, le hiciera al analista el presente de un cconcienrudo, smpleto, indice del contenido o de los nombres de sus experiencias. Fee intentes de’ instroir al paciento sobre Yo que realmeate ve requlese de 4] eleven de alimento, « menudo, a sutiles obsesiones. Supereonciensudo por ‘via do compensacion, el paciente desea hacer todo To que ae requlere de ‘4, pero aplica eu afin en una direccién equivocada, poniendo en eviden- allo que desea lo opt pone conseientemente. manera de que el de In sensacién de mente, evitando subj echo de mantener nuevo materiel para sue TRORIA PBICOANALITICA DE LAS NEU 8 351 cs tal vex la principal tarea técnica en el anilisis de un neuré- tomas como algo en eh combate Wimbledon Se" hllan spi, por tendons se ponen de wmbién eh la trai observa #e ponen de por supwesto, mientras rads wore la base de que conta ena reine aparentemente, no 1. Précticamente, sin em: personalidad co paciente puede formarse un imera, pequeiia, parte que el proceso ha de ree 352 OTTO FENICHEL cardcter del neurdtico obsesive. Muchos andlisis han fracasado por no haber logrado el analista persuadir al “buen” neurético obsesivo que redun- daria en su beneficio el dejatse “corromper” un tanto por el anilisis. El analista no sdlo representa el superyé del paciente. Puede representar tam- bién el seductor, e! agente del temido ello, con el cual el paciente, natural- mente, esta en lucha. B Debe mencionarse también que Ja aparicién, en el curso del tra- tamiento, de angustia o de. sintomas fisicos vegetativos que representan angustia, puede crear serias complicaciones en personas no acostumbradas a los afectos, y cuyos sintomas solian estar limitados inicamente a la esfera mental, Toda esta serie de dificultades no son insuperables, pero no dehen ser tampoco subestimadas. A causa de ellas, todo analisis de neuréticos obsesi- vos constituye una empresa dificil y que toma tiempo. Indudablemente hay neurosis obsesivas agudas que desaparecen en un tiempo relativamente corto. Pero el analista esta mds acostumbrado a ver los casos graves, de larga data, de personas que han tenido su neurosis obsesiva ininterrumpidamente desde el periodo de latencia, Estos son’ los casos que requieren los consabidos andlisis “largos”, Pero es justo decir que estos largos andlisis y la energia empleada en ellos merecen, frecuentemente, la pena, y que a menudo se ha Jogrado la curacién aun en casos de muy larga duracién. Sélo en el curso de un anélisis de prueba se puede obtener, en cada easo particular, una impresién acerca del grado a que elcanzan las dificul- tades arriba esbozadas, y permitir asi la formulacién de un pronéstico. Los casos de corta data son los mas déciles. al tratamiento. Los “estados termi- nales”, de transicién a la esquizofrenia, y las perturbaciones del desarrollo que nunca alcanzaron la fase félica, son los menos diciles. Sin embargo, puesto que otros tipes de terapia son infructuosos en tales casos, corresponde aconsejar a todo neurético obsesivo que intente al menos el psicoanilisis, siempre que las circunstancias externas lo permitan.

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