Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RAZONAMIENTO INDUCTIVO
1. Predicción y probabilidad
Sin embargo, también nosotros, en el día a día, tenemos que ser capaces de percibir y computar la
variabilidad. Si nuestro mundo es probabilístico, debemos esperar que la evolución haya
proporcionado tanto a la mente animal como a la humana los procesos necesarios para enfrentarse a
este mundo de incertidumbres (Kahneman y Tversky, 1974).
La predicción ingenua se basa en heurísticos o reglas de andar por casa que se aplican
espontáneamente como parte de un proceso de evaluación natural desarrollado rutinariamente en la
percepción y comprensión de mensajes. Tienen mecanismos adaptados de base intuitiva. Son reglas
razonables (no racionales) que muchas veces permiten realizar juicios adecuados pese a los errores
(obviamos las probabilidades previas, el tamaño de la muestra, etc.) Son fruto de la selección
natural, adaptación al medio ambiente, “resuelven”. (Nisbett y Ross, 1980). Los heurísticos más
importantes son: representatividad y accesibilidad.
1.2 Representatividad
Es la evaluación del grado de correspondencia o similitud entre una muestra y una población, un
ejemplar y una categoría, un acto y un actor, o más generalmente un resultado y un modelo (Ley de
semejanza). Un ejemplo es representativo de una categoría cuando:
- Tiene los mismos rasgos principales que comparten los miembros prototípicos de esa
categoría
- No tiene otros rasgos principales no
compartidos por esos miembros
Falacia de la conjunción
Linda tiene 47 años, es soltera, decidida y muy inteligente. En la universidad estudió filosofía.
Como estudiante estaba muy preocupada por los problemas de discriminación y justicia social, y
también participó en manifestaciones antinucleares.
Ahora ordena las ocho afirmaciones de la siguiente diapositiva de menos a más probable. Ponle 1 a
la afirmación menos probable, 2 a la más probable de las siete restantes, y así sucesivamente,
hasta ponerle un 8 a la más probable.
A menudo, un poco de información tiene valor diagnóstico respecto a un modelo (por ser
representativo de…).
Efecto de diluido
Nisbett et al (1981) presentaron a un grupo de sujetos (grupo de sólo información diagnóstica) una
breve descripción de dos individuos:
2) Raúl es un estudiante de música que planea ser músico profesional en una orquesta o
banda o profesor de música
Se pidió a los sujetos que pronosticasen la intensidad de shock eléctrico que podrían aceptar Pablo
y Raúl, teniendo en cuenta que la media de la población acepta 529 microamperios. Un segundo
grupo, de información diagnóstica + no diagnóstica, recibió la misma descripción de los modelos,
además de una entrevista con éstos grabada en videotape, pero que proporcionaba información
irrelevante en relación con el pronóstico.
Los resultados mostraron un claro efecto de diluido; los sujetos del primer grupo, basándose en la
representatividad, pronosticaron una mayor tolerancia a los shocks del estudiante de ingeniería que
del músico; pero el grupo que recibió además la entrevista en videotape predijo una resistencia al
shock muy similar en ambos modelos.
Eficiencia de la representatividad
Nisbett et al., 1983 proponen que la representatividad produce inferencias válidas a partir de
pocos datos. Esto es especialmente cierto cuando hay evidencias previas de que la población es
homogénea; en estos casos los sujetos son más propensos a utilizar la representatividad, y además
realizan pronósticos correctos. Realizaron un sencillo experimento para comprobar estos
supuestos. Los sujetos recibieron el siguiente texto:
Imagine que es usted un explorador que desembarca en una pequeña isla desconocida del
sudeste del Pacífico. Usted encuentra varios animales, personas y objetos desconocidos.
Observa las propiedades de las “muestras” y necesita hacer cábalas sobre el grado en que
esas propiedades son comunes en otros animales, personas y objetos del mismo tipo.
A continuación, los sujetos debían estimar en porcentajes a partir de una serie de preguntas
concretas. Por ejemplo:
Suponga que se encuentra un nativo, miembro de una tribu que él denomina baratos. El
nativo es obeso. ¿Qué porcentaje de los hombres baratos cree que serán obesos?
O bien:
Los resultados indican que los sujetos proporcionan un peso muy diferente a la representatividad,
dependiendo de la supuesta homogeneidad de la población respecto al atributo crítico. Así, las
generalizaciones relativas a la propiedad “arder con llama verde” alcanzan el 90% por término
medio, mientras que la propiedad “ser obeso” solo se atribuye al 35% de los hombres baratos. En
suma, el heurístico no se aplica mecánicamente, sino que se basa en una evaluación intuitiva de la
variabilidad de la población, y ello disminuye sensiblemente la tendencia a error.
1.3 Accesibilidad
Aportaciones empíricas
Juzgar la probabilidad de eventos mediante el heurístico de accesibilidad: “el ejemplo que me viene
a la cabeza”. Cuantas más veces repites algo o se repite un acontecimiento, más fácil es recordarlo
en el futuro, y las categorías más extensas también son más accesibles. Cuando más fácilmente
recuerdas algo, es que más veces ha ocurrido en el pasado. El heurístico de accesibilidad tiene
cierta justificación. La fuerza de una asociación permite al sujeto inferir la frecuencia de un
suceso, categoría o relación. Ley de contigüidad, frecuencia. El heurístico de accesibilidad consiste
en la inclinación a sobrestimar la probabilidad, relevancia o frecuencia de algo que es fácil recordar
o llevarnos a la mente (alta accesibilidad). Ciertas condiciones que lo facilitan son:
Tversky y Kahneman, 1973 ofrecen datos de interés sobre el heurístico de accesibilidad. Un grupo
de sujetos juzgaron la frecuencia relativa con que aparecen ciertas letras del alfabeto en la
primera y tercera posición de las palabras inglesas. La mayoría de las personas coincidieron en
señalar más frecuente la primera posición; por ejemplo, estiman que hay más palabras que empiezan
con R, que palabras con R en tercera posición. Lo cierto es que inglés (y seguramente en castellano),
son más frecuentes las palabras con la letra R en tercera posición que las que comienzan por ésta.
El error de estimación se debe al distinto grado de accesibilidad de ejemplos de palabras con una
determinada letra inicial o intermedia.
Anclaje
Un ejemplo de anclaje (relevante) puede ser cuando vendes una casa → va a haber un regateo: si
pones un precio muy ajustado, esa es la referencia (el anclaje), y regatearán sobre ese precio. Si
pones un precio muy alto, tal vez ni hagan una oferta.
Correlaciones ilusorias
Cuando dos eventos están asociados conceptualmente (semánticamente), los sujetos tienden a
sobrestimar la frecuencia con que concurren en la realidad. Una impresión falsa de que dos vbles
correlacionan→ grupos salientes se llevan cosas salientes (los gitanos, negros, etc., hacen cosas
malas; las personas dependientes dibujan caras con boca grande; las personas paranoicas dibujan
ojos prominentes). Esta correlación ilusoria fue descubierta por Chapman y Chapman en el campo
de la psicología clínica. Las predicciones de los clínicos profesionales coincidían con las de los
sujetos ingenuos: simplemente compartían estereotipos de qué rasgo en el dibujo se relaciona con
qué patología.
Construcción de escenarios
La probabilidad de un resultado se juzga mayor cuando el individuo puede construir uno o varios
escenarios de acontecimientos concatenados, que conducen a ese resultado (accesibilidad del
escenario: más accesible = más probable). El heurístico de accesibilidad se manifiesta así no como
un fenómeno de mera recuperación de información, sino de construcción de modelos mentales. Esta
construcción de escenarios también induce a errores:
1) Los escenarios suelen ser modelos simplificados de una realidad compleja, y los sujetos
no pueden apreciar fácilmente las posibles interacciones entre los parámetros de la
simulación
2) Los escenarios están compuestos de elementos plausibles relacionados entre sí, pero
la probabilidad acumulada de que toda la secuencia se desarrolle según lo previsto
tiende a ser → baja predicciones no se cumplan frecuentemente al irrumpir elementos
nuevos o imprevistos.
1.4 Conclusiones
En términos formales (Bayesianos) somos incompetentes para hacer pronósticos: nos apoyamos en
heurísticos (conceptos, memoria, asociaciones), no en algún tipo de álgebra cognitiva. Pero este
parece ser el caso al manejar contenidos del mundo social (Tversky y Kahneman, 1973) que al
manejar tareas más abstractas como juegos de azar (Piaget e Inhelder, 1955).
Los niños de 6 a 12 años (fase concreta) son capaces ya de discriminar los sucesos azarosos de los
gobernados por relaciones causa-efecto (Piaget e Inhelder, 1955).
Al parecer somos capaces de codificar la frecuencia (“¿Cuántos coches rojos has visto hoy?”) de
forma automática, también los niños lo son (Hasher y Zacks, 1979).
Lo social se presta menos a cálculos estadísticos (y más a sesgos de heurísticos) que lo abstracto o
general.
Corrección de sesgos
Podemos poner en manos del ciudadano conceptos formales de inferencia estadística usada en
ciencia. Correlación no implica causalidad. La verificación de hipótesis se apoya en el grado de
“significación estadística” que tiene unos principios más robustos que el razonamiento asociativo.
2. Causalidad
La atribución de causas no es una operación arbitraria, sino que guarda cierta correspondencia (no
mimetismo) con las contingencias y patrones de covariación del mundo. La causación es un
mecanismo realista análogo a la categorización. La diferencia es que las categorías corresponden a
patrones correlacionales estáticos, y las atribuciones causales se refieren a la estructura temporal
de los sucesos. Es universal.
Los primeros psicólogos del aprendizaje estimaban que la mera contigüidad temporal reiterada
entre dos estímulos (EI y EC: condicionamiento/aprendizaje clásico), o entre una respuesta y un
estímulo/consecuencia (CO). Los modernos investigadores del aprendizaje reconocen que el animal
en una situación de condicionamiento es sensible a las contingencias, o al valor informacional del Es,
más que a la simple contigüidad asociativa. Dicho de otro modo, el CC depende no sólo de la
probabilidad con que el EC y el EI van unidos [p(EI/EC)], sino también de la probabilidad con que el
EI se dé en ausencia del EC [p(EI/EC)]. De modo análogo, el CO depende de la probabilidad
conjunta de la R y su consecuencia [p(R/C)], y de la
probabilidad de la consecuencia cuando la R está
ausente [p(R/C)].
Percepción de la causalidad
Una de las contingencias que establece el niño entre los 2 y 6 meses es la tensión-alivio. Sabe que
llorando (tensión) vienen los padres y le procuran alivio.
Según Piaget (1952), la percepción de contingencias en el bebé, con ser importante, es un estadio
primitivo. El niño no distingue claramente entre la acción y su consecuencia ambiental; la
consecuencia es una parte de la propia conducta. Un paso más en el desarrollo cognitivo de la
causalidad tiene lugar hacia los 6 meses, cuando el niño comienza a diferenciar entre medios y
fines. Esto supone la percepción del yo como agente causal diferenciado de los demás, y por tanto
surge la intencionalidad y el sentido de autoeficacia. Pronto la noción de causalidad se convierte en
una batalla de influencias entre padres e hijos, por ejemplo.
La articulación de esquemas causales ocurre también en el dominio físico. Piaget describe curiosas
atribuciones causales en los niños preoperatorio:
- Creen que los objetos están dotados de vida e intenciones, por ejemplo “las nubes corren
detrás de nosotros” (animismo)
- Que el mundo físico ha sido construido por agentes humanos (artificialismo)
- Asume que sus deseos pueden influir sobre el mundo (causalidad mágica)
No entienden que muchos eventos están controlados externamente y que incluso pueden generarse
por azar.
El pensamiento mágico de los primitivos es el único fenómeno de atribución causal que ha acaparado
la atención, sobre todo de los antropólogos. Los productos del pensamiento mágico son verdaderas
teorías causales sobre la realidad, o bien
técnicas que pretenden producir ciertos
efectos. Son equivalentes a las teorías
científicas y tecnologías occidentales, pero
tienen la particularidad de no reflejar
covariaciones o contingencias objetivas.
Consideremos algunos remedios mágicos.
La causalidad en ciencia
El científico disfruta de algunas ventajas sobre al hombre de la calle en sus teorías causales.
Concretamente, dispone de procedimientos técnicos que optimizan el cómputo de covariaciones,
mientras que el sujeto ingenuo se limita a una valoración intuitiva. Estas técnicas son las siguientes:
Tras registrar datos y contingencias, solo queda pensar, hipotetizar, conjeturar, abducir… igual que
todos. Pero si hay un marco teórico previo, amplio, empíricamente contrastado, pues mejor.
Principio de no contradicción: el curso temporal de los acontecimientos es que las causas anteceden
a los efectos (linealidad); la causa final es que el comportamiento de hombres y animales tiene un
carácter propositivo. La representación cognitiva de eventos futuros (metas) tiene un efecto
causal sobre la conducta. Bajo un enfoque probabilístico.
La atribución causal es una operación conceptual que establece una relación entre un agente y un
resultado a partir de unos datos.
Los individuos, para atribuir causas a una conducta de una persona en una situación, evalúan tres
fuentes de variación que inciden sobre ésta, como si se tratase de un análisis de varianza
(ANOVA):
Miller, Gillen, Schenker y Radlove (1973) explicaron a los sujetos el procedimiento y los resultados
del experimento de Milgram, informándoles de que dos terceras partes de los sujetos
experimentales llegaban hasta el nivel máximo de descarga. Aun así, los sujetos evaluaban como
crueles y agresivos a quienes daban las descargas. Los autores concluyen que no utilizamos
adecuadamente la información de consenso (desde una perspectiva atribucional los sujetos no tienen
en cuenta el consenso, pues realizan atribuciones personales, cuando deberían hacerlas
objetivamente situacionales). Los sujetos puntuaron muy alto a los participantes en el experimento
de Milgram en varios rasgos negativos.
La información procedente del actor es más accesible que la información situacional. El actor es
interesante, dinámico y su comportamiento resulta cognitivamente saliente. En contraste, la
situación es relativamente marginal, y sirve de simple marco o fondo a la acción (efecto figura-
fondo). La accesibilidad acusada del personaje y su conducta facilitan por tanto la atribución
disposicional.
Efecto actor-observador (Jones y Nisbett, 1972): Hay diferencias sistemáticas entre los patrones
de auto atribución y los patrones de hetero atribución. Los observadores tienden a atribuir la
conducta a factores disposicionales en mayor medida que los actores, que la atribuyen más a causas
situacionales.
Hay diferencias sistemáticas entre la forma que explicamos nuestros éxitos y los de otros.
Atribuimos nuestros éxitos a causas internas en mayor medida que los éxitos ajenos. Ese patrón
atribucional de auto ensalzamiento está ausente en personas deprimidas.
Ilusión de control
Los humanos tenemos la necesidad de percibir el mundo como predecible y controlable. Hay
contingencias controlables, pero también existe el azar. Tendemos a exagerar la relación causal
entre sucesos externos, o entre nuestra conducta y los sucesos externos.
Ellen Langer (1975)→ la gente mantiene expectativas de éxito muy altas incluso con tareas
aleatorias. En un juego de lotería
manipuló la posibilidad de que los sujetos
eligiesen o no su cartón de lotería. Cuando
el juego estaba a punto de finalizar, se les
preguntaba a los sujetos por qué precio
venderían su cartón, y por tanto su
probabilidad de ganar. Los resultados
fueron claros: en la condición de selección
de varton el valor medio fue de 8.67
dólares, mientras que en la otra condición
solo 1.96.
Causalidad mínima