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HUYENDO DE LAS OBRAS DE LA CARNE





Xioly Yustiz

Publicado por
Industrias Gráficas Papyros 1455 CA
Barquisimeto, Edo. Lara. Venezuela
Derechos reservados

© 2016
Derechos Reservados

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reproducir, o ser trasmitida en alguna forma o por algún medio -electrónico, mecánico,
fotocopia u otro, excepto para breves citas en reseñas, sin el permiso previo de los editores.

Diagramación del libro y diseño de la portada
por Alexander Mendoza (0426-7517854)
mendoza.alexander@gmail.com

Impreso en Venezuela


Tabla de Contenidos

Introducción

Capítulo 1
CONSECUENCIAS DEL ADULTERIO

Capítulo 2
CONSECUENCIAS
DE LA FORNICACIÓN

Capítulo 3
CONSECUENCIAS DE LOS CELOS

Capítulo 4
CONSECUENCIAS DE LA IRA

Capítulo 5
¿CÓMO HUIR DE LAS OBRAS DE LA CARNE?

Introducción

Todos los seres humanos tenemos una naturaleza pecaminosa, eso no quiere
decir que seamos malos o que seamos presos del enemigo, quiere decir más bien,
que tenemos deseos carnales. Por ejemplo es natural que los hombres miren a
una chica y les atraiga, como también es normal que a la chica le atraiga el
hombre, pero cuando estamos en los caminos de Dios, comenzamos a luchar
contra estos deseos pecaminosos. Es por ello que la juventud actual dicen en su
mayoría, que se les dificulta ser cristianos, porque les llama demasiado la
atención las borracheras, lascivias y fornicaciones.
Veo como en mi antigua iglesia muchas jóvenes salen embarazadas sin estar
casadas, lo cual es preocupante, creo que esto se debe a la mala relación que se
tiene con Dios, el no saber muchas veces que nuestro padre nos advierte de todas
estas cosas.
En libros anteriores tuve la oportunidad de hablar de los frutos del Espíritu
Santo, el que más me gustó fue el fruto del amor, que para mi pensar está
escaseando últimamente en todo el mundo. Pero al realizar estos libros logré
llegar a la conclusión que es importante que sepamos que así como el Espíritu
produce bellos y hermosos frutos, la carne produce obras horribles que dañan
vidas, que son las causantes de tanto sufrimiento a nivel mundial, pero que las
personas del mundo e incluso los cristianos lo están viendo como normal; ¿a qué
me refiero? Pues para ello debo comenzar por señalar cuáles son estas obras tal
como lo dice la palabra de DIOS.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos,
iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como
ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el
reino de Dios.
Gálatas 5: 19-21

Aquí pueden observar que hay más de 15 acciones que reflejan una vida
alejada de los pies de Cristo. ¿Por qué titulo el libro “Huyendo de las Obras de la
Carne”? Porque muy sutilmente el enemigo se ha estado metiendo en las
iglesias, dañando relaciones, vidas jóvenes y adultas, pues no respeta nada y
lamentablemente muchos son los cristianos que están llevando vidas que no
reflejan una vida en Cristo sino una vida de desenfreno igual a los que no tienen
a Dios en su corazón.
Digo esto con propiedad porque en días anteriores me encontraba hablando
con un hermano de la fe, de otra persona y me dijo que era normal que este joven
tuviera relaciones sexuales con su novia porque todo el mundo lo hacía, querían
experimentar cosas de jóvenes.
A mí en lo personal me preocupa en gran manera cómo los jóvenes están
siendo demasiado mundanos y dando un mal testimonio por no tener una
relación firme con Dios; por ello quiero que entiendas a que se refiere cada uno
de estos puntos:
Adulterio: Relación sexual de una persona casada con otra persona que no es
su cónyuge.
Fornicación: Realizar el acto sexual entre dos personas que no están casadas.
Inmundicia : Indecencia o deshonestidad de una persona o de sus acciones.
Lascivia: Inclinación exagerada y fuerte al deseo o placer sexual.
Idolatría: Amor y admiración excesivos que se sienten por una persona o por
una cosa.
Hechicerías: Conjunto de conocimientos, prácticas y técnicas que se emplean
para dominar de forma mágica el curso de los acontecimientos o la voluntad de
las personas usando al diablo.
Enemistades: es la relación contraria a la amistad. Consiste en una aversión,
no necesariamente mutua, aunque sí frecuentemente, entre varias personas.
Pleitos: el resultado y la expresión de las enemistades
Celos: Sentimiento que experimenta una persona cuando sospecha que la
persona amada siente amor o cariño por otra, o cuando siente que otra persona
prefiere a una tercera en lugar de a ella.
Iras: Sentimiento de enfado muy grande y violento.
Contiendas: es una disputa, una pelea, una riña, una discusión o un debate. El
término procede del verbo contender (batallar, altercar, lidiar)
Disensiones: se entiende como la expresión formal de un desacuerdo parcial o
total respecto de otros criterios individuales o colectivos, con connotación auto
excluyente, en ocasiones, con el orden establecido en la sociedad o en alguno de
sus ámbitos derivados
Herejías: es una creencia o teoría controvertida o novedosa, especialmente
religiosa, que entra en conflicto con el dogma establecido
Envidias: es aquel sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o
desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro.
Homicidios: es un delito que consiste en una acción u omisión mediante el
cual se priva de la vida a otra persona ya sea dolosa o culposamente.
Borracheras: Embriaguez, pérdida de las facultades por efecto del alcohol.
Orgías: Una orgía es una actividad sexual en grupo.
Diccionario de la Real Academia
Española. Edición 2010

A través de cada una de las definiciones creo que hay unas que ya
conocíamos y otras no, pero el caso en sí es que cuando vivimos en el mundo
estamos expuestos a gran cantidad de acciones y caemos en la tentación sin
darnos cuenta, que el amor de Dios es quien nos dará la fuerza para rechazar
estos malos deseos. Desde luego, no somos una persona perfecta, ya que sólo
Jesús fue sin pecado. Por otra parte, la vida del guerrero de Dios debe
distinguirse de la vida de un incrédulo.
Como creyentes, Dios espera que nos preparemos para la guerra espiritual,
conformando nuestra mente a la suya. Esto implica ser como Cristo en cada
parte de nuestra vida, venciendo los deseos pecaminosos que constantemente nos
atacan. ¿Cómo podemos lograr esto? Bien sabemos que para ello no bastan
nuestros esfuerzos. Sabemos igualmente que tampoco basta que entendamos que
es malo lo que hacemos. Para ser como Cristo, tenemos que dejar el régimen de
la carne, junto con sus fracasos pecaminosos y sus afanes carnales, y comenzar a
andar en pos del Espíritu.
Mientras andamos en el Espíritu, debemos ver el fruto de un carácter piadoso
y de las buenas obras.
Si descubrimos que tratamos de hacer buenas obras con nuestros propios
esfuerzos, que guardamos las reglas para demostrar que somos cristianos,
debemos sospechar que en cualquier momento caeremos en la tentación pero
cuando es Dios quien nos ayuda a sobrellevar nuestras cargas se evidenciará un
cambio en nuestro carácter, nuestras obras serán los frutos del Espíritu, es por
ello que hoy debemos preguntarnos si en realidad nos hemos decidido a andar en
el Espíritu, dejando atrás todas esas obras que nombramos anteriormente.
Pensé que debería escribir una parte del libro, dirigido a los jóvenes y otra a
los adultos, pero creo que en este momento ninguno está exento de fallar. Hace
varios años escuché que un pastor cayó en adulterio y luego de pensar y
arrepentirse dijo que estaba tan pendiente de dar el mensaje, de servirle a Dios
que se le olvidó su relación con Dios, pues casi no tenía tiempo para la intimidad
con Dios. Me duele ver como cada una de las personas se está hundiendo en el
pecado mientras se destruyen matrimonios de años y familias quedan sin padres
por lo mismo.
Quiero que puedas entender cuáles son las consecuencias carnales y
espirituales de lo que para mí son las obras más comunes: fornicación, adulterio,
celos, idolatría e ira. ¿Por qué? Al igual que tú, muchas personas están a punto
de cometer pecado por no saber el daño que causarán y el mal testimonio que
como cristiano se dejarán.

Capítulo 1
CONSECUENCIAS DEL
ADULTERIO

El mundo está cerrando los ojos al pecado “adulterio”. Usted debe odiar el
adulterio, porque está atacando a su esposo, su familia, y está destruyendo a
muchas familias. Usted y yo debemos hacer una diferencia y enseñar a nuestras
familias, amigos, compañeros de trabajo y en nuestras iglesias diciéndoles las
consecuencias del adulterio.
Cuando una persona comete el adulterio tal vez sienta placer en el hecho de
tener dos mujeres que le quieren y satisfacen sexualmente o si es la mujer siente
que esa persona está llenando su vacío sentimental; lo digo de esta manera
porque el hombre comete adulterio porque no sabe muchas veces decir que no,
porque no ama a su pareja pero cuando la mujer comete adulterio es como dicen
“por venganza o por amor” pero sea cual sea igual la persona que lo comete, está
dañando su vida espiritual y destruye a su cónyuge e hijos si es que los hay.
Sin embargo todo el ser del hombre y de la mujer sufre cuando es víctima de
un acto de infidelidad y deslealtad, y ya ni hablar de los hijos que quedan
marcados por el trauma de la desintegración familiar para el resto de sus vidas.
Hay una decadencia en todos aquellos que rompen el pacto de unión y
promesas de fidelidad con su mujer o en el caso de la mujer con su marido. Es
un fracaso que no se puede olvidar jamás, los daños no desaparecen nunca y la
restauración integral de las personas que han sufrido o han practicado algo así es
casi imposible y digo casi imposible pero la verdad es que LA ÚNICA salida es
la restauración espiritual para ambos porque de lo contrario seguirá haciendo
daño cada vez más profundo.
El adulterio es un placer que trae maldición a nuestra vida, que trae maldición
a las familias involucradas, pues son dos familias que se involucran unidas por el
pecado de dos personas que están llevando maldición a su hogar.
Muchos pensamos que porque sabemos hacer bien nuestro pecado y nadie lo
nota no nos traerá consecuencias a nuestra vida. Pero Dios nos enseña en su
palabra que ningún adulterio quedará impune, es decir, sin su castigo o sin
consecuencia y si Dios lo ha escrito en su palabra Él lo cumplirá.
Entonces, ¿cuáles son los castigos o consecuencias que el adulterio trae a
nuestras vidas? Su reflexión nos podrá hacer parar en nuestras vidas el adulterio,
o ni siquiera tomarlo en cuenta, la decisión es nuestra.
Es por ello que si tú en estos momentos estás a punto de caer en adulterio, o
estas pecando, lo primero que debes hacer es orar a Dios, pedirle que te
fortalezca para alejarte de esa persona.
Tú sabes que sientes, sabes que si te atrae alguien lo mejor que puedes hacer
es eliminarla de tu vida al menos por un tiempo hasta que tu mente y corazón
estén claros que es el enemigo que está colocando una feroz trampa; ahora con la
tecnología es más difícil porque envía textos y fotos por lo que el pecado se hace
más fácil.

“Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su
alma el que tal hace.” Proverbios 6:32

En Dios hay gracia abundante, él nos sigue amando aunque nos hallemos en
la miseria más profunda de nuestro pecado y maldad. Crea en la obra de la cruz,
reciba por fe el sacrificio del Calvario, identifíquese con la muerte de Jesús;
comprenda que la única manera de vencer sus pasiones pecaminosas es
muriendo a su viejo hombre, y eso es algo que ya ocurrió, solo acéptelo por fe.
El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se
aparta alcanzará misericordia. Bienaventurado el hombre que siempre teme
a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal.”
Proverbios 28:13-14
Cerca de mí hay un hombre que duró años siendo adúltero, pero su relación
con Dios cambió, se hizo más fuerte y se dio cuenta que estaba en pecado, Dios
lo cambió, él puso de su parte y maduró; hoy día su matrimonio es envidiado y
lo escucho decir a cada rato que nunca había sido más feliz que ahora que se
goza con una sola mujer, quien satisface todos sus deseos.

Capítulo 2
CONSECUENCIAS
DE LA FORNICACIÓN

Manuel y Carolina estaban enamorados. Ni el uno ni el otro venían de
familias amorosas, así que los dos estaban emocionados de haber encontrado a
alguien que los amara.
Como estaban seguros de que se iban a casar y se querían tanto, empezaron a
tener relaciones sexuales. Aunque sí hubo momentos placenteros, siendo
totalmente honestos, confesaron que no era lo que habían soñado. Manuel se dio
cuenta que las historias que sus amigos le contaban de sus grandes aventuras
eran muy exageradas y sin duda alguna inventadas simplemente para apantallar a
los demás. A través de los siguientes meses los dos se volvieron más y más
egoístas y celosos el uno del otro. Los pleitos crecieron y Manuel comenzó a
sentir desprecio hacia Carolina.
Muchos jóvenes de hoy día cometen fornicación, la sociedad actual y el
diablo se ha encargado de que esto parezca algo normal, que las parejas que no
estén teniendo relaciones sexuales, incluso veo programas en los anuncios de TV
que dicen que no es necesario tener una relación emocional para tener sexo sino
que simplemente con el atractivo y las copas de una noche basta para ello, como
ellos dicen “sexo casual y sin compromiso”, sé que suena feo pero estamos
viviendo en una sociedad completamente depravada.
Las relaciones sexuales son como un fuego. Dentro de su lugar, la chimenea,
el fuego puede ser muy placentero. Fuera de su lugar, un fuego puede ser
destructivo y hasta mortal. Las relaciones sexuales, dentro de su lugar, el
matrimonio, son muy placenteras. Fuera del matrimonio son destructivas y aun
mortales. Acuérdate que Dios no puede ser burlado. Nuestro pecado no pasa
desapercibido. Tarde que temprano tendremos que enfrentar las consecuencias
de nuestras acciones. ¡No juegues con fuego!
Uno de los pecados que más daño emocional, espiritual y físico hace al
hombre como a la mujer es la práctica de la fornicación y el adulterio. Sus
efectos se ven posteriormente manifestados en sus vidas y afecta sus conciencias
produciendo culpabilidad. Toda actividad sexual desordenada fuera del marco
matrimonial es considerada pecado por Dios. Y si no eres fornicario, ni adúltero,
entonces este es un mensaje de prevención para tu vida, porque Satanás, en
algún momento de tu vida va a pretender usar a alguien, para que caigas en
adulterio o fornicación… Él es mentiroso y trabaja de forma muy sutil y
engañosa. El diablo siempre va a tratar de seducirte para que mires lo que no te
pertenece y para que tomes lo que no te corresponde.
Cuando somos adolescentes es muy común que nos dé miedo hacer la
voluntad de Dios porque tenemos amistades del mundo que muchas veces
influyen mucho en nuestras vidas, pero, tenemos que ser fuerte y no
contaminarnos con la cosas del mundo. Es posible que los deseos sexuales para
los hombres sea más difícil, por la mucha información sexual que nos presenta
los medios de comunicación, aunado a esto la forma de vestir actual de las
mujeres sin ningún tipo de decoro también forma parte de las tentaciones
visuales para los hombres; todo se vuelve peor al enamorarse que les cuesta
decir que no al acto sexual. Tener relaciones es sabroso, pero bajo los preceptos
matrimoniales, además de ello, cuando fornican las mujeres más adelante
comienzan a tener problemas en su vida matrimonial, su esposo no las respeta
como debería muchas veces porque no supo guardar su pureza.
En el noviazgo es muy probable que se presente la oportunidad de tener sexo,
y las caricias, los besos, el estar sola con tu pareja son una de las causas que
ocasiona que caigas en pecado, pero debes saber que conservarse pura para el
matrimonio te traerá bendiciones para tu vida en todos los aspectos, es por ello
que quiero dejarte algunas recomendaciones que escribió el pastor Enrique
Monterroza:
“ 1. Hablar con tu novio(a) que no son correctas las caricias que están
haciendo.
2. Mejorar la relación personal de Dios de cada uno, porque si las caricias
se están pasando es señal que el porcentaje espiritual está bajo.
3. Evitar todo contacto físico que puede llevarte a caer en el pecado.
4. Si eso persiste evita también el estar a solas con tu novio(a), es una de
las recomendaciones que te permitirá no caer en este tipo de errores.
5. Por último algo muy importante: No hagas nada que no hicieras si
Jesús estuviera en persona frente a ti mirándote.

6. Y si aún todo esto no funciona, lo mejor es orar a Dios pidiéndole
dirección si la persona que tienes como novio(a) realmente es la que él te
está dando o no es él (ella), porque si realmente es la persona que Dios te
dio entonces te respetará y te esperará todo el tiempo que sea necesario.”

No olvides que el fallarle a Dios debe traer consecuencias, como pérdida de la
autoridad de Dios, hablando espiritualmente la fornicación te hará ir perdiendo la
autoridad de Dios progresivamente, Dios no tendrá al injusto por justo, la Biblia
dice que el “Ojo de Jehová” está en todas partes y Él sabe muy bien en lo que tu
andas.
La peor consecuencia de la fornicación es, perder la gracia de Dios y no
entrar en el Reino de los Cielos, pues la Biblia es clara en decir que los
fornicarios no tendrán entrada en el Reino de los Cielos.
Es una lástima perder la eternidad por unos minutos de placer carnal, es una
lástima batallar tanto tiempo por un momento de satisfacción. Pienso que no vale
la pena perder todo lo que Dios nos ha dado, por un momento en el que nuestra
carne es atraída a cometer el pecado. Tienes que entender algo, cuando venimos
a Cristo nuestro espíritu y nuestra alma son renovados, pero nuestro cuerpo sigue
siendo el mismo, es decir que los placeres y deseos siempre estarán ahí, pero
nuestro espíritu que es el que está en comunicación constante con Dios nos dará
la fortaleza para poder resistir todo ataque del enemigo.

Por lo tanto, haced morir lo terrenal en vuestros miembros: fornicación,
impureza, bajas pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
Colosenses 3:5

Honroso es para todos el matrimonio, y pura la relación conyugal; pero
Dios juzgará a los fornicarios y a los adúlteros.
Hebreos 13:4

Capítulo 3

CONSECUENCIAS DE LOS
CELOS

Aunque no es algo que se ve muy grave, creo que es uno de las obras de la
carne que se encuentra en la mayoría de los cristianos, mayormente las chicas
están celando a sus parejas, esto no es bueno, primeramente creo que si hay celos
en una relación es porque alguno de los dos está incurriendo en fallas. La palabra
de Dios nos dice en 1 Corintios 13 que el amor no es celoso, porque se supone
que ambas personas involucradas en la relación están amando de la misma forma
como Dios nos manda, si es así, no hay razón para los celos, pero si te
encuentras con una persona que no está en los caminos de Dios lo más probable
es que te pueda ser infiel, porque para las personas del mundo este hecho es algo
sumamente normal, ya la sociedad se ha encardo de ello… pero si este es el
caso, tú fallaste al tener una relación con una persona mundana, porque la
palabra de Dios ya nos advierte de esto “no se unan en yugo desigual con los
incrédulos” entonces si estás desobedeciendo a Dios no te quejes de las
consecuencias.
Ahora bien, cuando usamos la palabra celos, la usamos en el sentido de estar
envidiosos de alguien que tiene algo que nosotros no tenemos. El término “celo”
a menudo porta una connotación negativa en la sociedad moderna. Nos da
lástima el hombre que tiene celos del éxito de su compañero de trabajo.
Censuramos a las familias que reaccionan con un alto grado de celos a causa de
la nueva fortuna de un vecino. Y nos perturba oír acerca de un esposo celoso que
no confía en su esposa y cuestiona todo acto posible que ella haga, incluso hasta
el punto de demandarle que nunca salga de la casa sin él. Añada a estos
sentimientos de celos lo que varios pasajes del Nuevo Testamento dicen sobre el
tema y puede entender por qué algunos cuestionan el hecho que Dios sea
descrito algunas veces como “celoso”. El apóstol Pablo indicó que los celos son
evidencia de una mente carnal “porque aún sois carnales; pues habiendo entre
vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como
hombres? “ (1 Corintios 3:3).
Un escritor religioso describió este celo como “ un resentimiento infantil de
codicia desvergonzada, lo cual se expresa en la envidia, malicia y acciones
malas” (Packer, 1973, p. 189).

Parece que muy a menudo el esta clase de celos es un pecado y no es
característica de un cristiano contrariamente, muestra que aún estamos siendo
controlados por nuestros propios deseos. Entre más nos concentremos en
nosotros mismos y nuestros deseos, seremos menos capaces de concentrarnos en
Dios. Cuando endurecemos nuestros corazones a la verdad, no podemos
volvernos a Jesús y permitirle que nos sane, recuerda que Dios te ama como
nadie, así que se fuerte y se fiel a Dios y él te va a recompensar por ello.

Capítulo 4
CONSECUENCIAS DE LA IRA

La mayoría de las personas creyentes o no creyentes, han sido víctima de esta
obra porque ante las difíciles circunstancias de la vida estamos expuestos a
airarnos por la situación de Venezuela. Los expertos señalan que existen 2 clases
de ira la externa y la interna:
“ Existen dos grandes formas de expresión de la ira. La expresión externa
de la ira se refiere a cuando nuestra expresión del enfado permite al otro
saber que estamos enfadados a través de nuestros gestos, expresiones
faciales o tono de voz. Por el contrario, la expresión interna de la ira se
refiere a la expresión del enfado “hacia dentro”, es decir, los demás no
tienen por qué saber que estamos enfadados pero nosotros sí lo sabemos
gracias a las sensaciones de tensión o los pensamientos de venganza que
albergamos.”

¿Te suena? Efectivamente, es a lo que las personas de los tiempos de antes,
hacían referencia con la “cara roja” y la “cara amarilla” o la “vergüenza en cara”
y el “dolor de corazón”. ¿Tenían razón cuando decían “mejor una vez la cara roja
que veinte amarilla” o “más vale vergüenza en cara que dolor de corazón”? Lo
cierto es que sí. Cada una de las formas de expresión e ira tienen sus
consecuencias, pero la ira hacia a dentro es peor enemiga que la ira externa.
“La ira crea en el entorno un ambiente de temor. Por lo general son los
familiares y amigos quienes tratan de anticiparse a los signos que alertan
sobre un posible estallido de ira.
Las consecuencias, entonces, afectan a su entorno más cercano, pero
también pueden perjudicar seriamente otras relaciones sociales y,
particularmente, el ámbito laboral.
La ira conlleva, en los casos más extremos, la pérdida de control, lo cual
puede llegar a degenerar en accidentes o acciones violentas que después
pueden tener graves repercusiones.”

Saber cómo controlar la ira es la clave, a través de la oración puedes pedirle a
Dios que te ayude a contralar esas situaciones donde pierdes el control, ya que es
posible que tú vivas en un ambiente hostil, donde los ánimos se caldean por
cuestiones triviales, afrontarás los problemas de la vida enojado. Incluso, si no
puedes evitar por completo a las personas o cosas que son los factores
desencadenantes, igualmente puedes aprender a controlar la forma en que
reaccionas a estos factores.
Esto implica un cambio en el pensamiento, las ganas de hacer lo correcto, de
dejar que Dios actúe en ti. Además, es bueno que no esperes mucho de las
personas porque quien por lo general tiene expectativas muy altas, tiene más
problemas para controlar la ira porque cuando algo no está a su altura puede ser
fácilmente decepcionado e irritado. Para combatir esta forma de perfeccionismo
es bueno saber y convencerse de que nadie es perfecto, porque si no viviremos
toda la vida enojados.
La ira no siempre es pecado, pero la ira se vuelve pecado cuando es motivada
por el egoísmo “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”.
(Santiago 1:20), cuando el objetivo de Dios es distorsionado “ Si, pues, coméis o
bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1 Corintios
10:31), o cuando se deja que la ira persista. En lugar de utilizar la energía
generada por la ira para atacar el problema en sí, es la persona quien es atacada
en su lugar.

Capítulo 5

¿CÓMO HUIR DE LAS OBRAS


DE LA CARNE?

Ya sabemos muy someramente cuales son las obras de la carne,
definitivamente todos estamos expuestos a caer en la tentación, pero si como
cristianos decidimos rendirnos ante nuestro creador vamos a obtener la
bendición de que sea nuestro Padre Celestial quien camine a nuestro lado. Hoy
no importa cuántas veces le hayas fallado, lo que importa es que estés
arrepentido que le pidas perdón y te alejes del pecado.
El enemigo puede también ofrecer una “felicidad” oculta detrás del pecado,
insinuando además que nada malo nos sucederá. Que además podemos
arrepentirnos y que Dios es misericordioso; querido amigo “ES MENTIRA”
nunca que cometas pecado vas a salir ileso, a pesar de que Dios te perdone si en
verdad estás arrepentido, el perdón no quita las consecuencias de tu pecado. A
estas alturas de la tentación, todavía está el alma en capacidad de detenerse, pues
la voluntad aún no ha consentido. Pero si no cortas enseguida, las fuerzas se van
debilitando y la tentación va tomando más fuerza.
Es lo mismo que decir, si alimentas más la carne que el espíritu tendrás
demasiada dificultad para vencer la tentación, pero si alimentas el espíritu podrás
lograrlo. Para ello quiero dejarte algunos tips:
RESPONSABILÍZATE DE TUS ACTOS:
Como persona auténtica debes reconocer que eres vulnerable y que puedes
caer en cualquier momento. No pienses que eres inmune, la Biblia dice “ Así que
el que piensa estar firme, mire que no caiga”. 1 Corintios 10:12. Debes
aceptar con humildad que lo que ocurre en tu vida es responsabilidad tuya y de
nadie más. Así que deberás estar consciente que la tentación existe, sin embargo
ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano.
Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que
puedan aguantar.

IDENTIFICA TU PATRÓN DE TENTACIÓN:
Todos tenemos un patrón de conducta, es necesario que identifiques el tuyo y
te des cuenta que hay ciertas cosas que te tientan más que otras. La tentación nos
llega de acuerdo con el patrón de conducta, recuerda que el diablo te conoce
muy bien y sabe que es lo que te hace más susceptible a la tentación, así que
debes responder para ti: “Cuándo Peco” – “Cómo Peco” – “Con qué peco”.
Es necesario que tú conozcas de ti mismo la trayectoria que tiene tu camino.
Lamentaciones 3:40 “Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y
volvámonos a Jehová”. Te dice que examines y escudriñes tu camino. Es
necesario conocerse a sí mismo. Así que identifica lo que te hace caer, y aléjate
de eso.

ESTABLECE TUS LÍMITES:
Debes poner límites en tu vida, ¡no juegues con la tentación!, así como un
fuego debe permanecer en la chimenea pues si rebasa sus límites arrasa con la
casa, tú que te conoces debes establecer tus propios límites. El apóstol Pablo dijo
a Timoteo, “Ten cuidado de ti mismo” 1 Timoteo 4:16 persiste en ello; pues
haciendo esto, a ti mismo salvarás y a los que te oyeren. Uno debe reconocer
hasta dónde puede llegar y evitar riesgos innecesarios que conllevan a ofender a
Dios con el pecado.
Por ello mi mejor consejo, es que entres en tu cuarto y tengas una relación
íntima con Dios, lee la Biblia, sírvele a Dios en la iglesia, distráete, no te juntes
con personas que te inciten a hacer el mal; recuerda que la luz no se debe unir
con las tinieblas. Dios te bendiga y llene tu vida de su amor y fortaleza.

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