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Prof.

Campari
Etapas evolutivas del dibujo infantil
Se tienen en cuenta para esta clasificación
-el desarrollo del grafismo
-la manera de distribuir en el espacio las formas y los colores
-el uso del color
Las edades varían, depende el niño, de la estimulación que recibe, del contexto
sociocultural, etc.

1. Etapa del garabato (aprox. entre 2 y 4 años)

a) Garabato sin control.

Trazos impulsivos, rectos o curvos, que sobrepasan los límites del papel. Se
busca el movimiento más amplio posible. Es el placer por el movimiento mismo.
El niño puede estar mirando otra cosa mientras dibuja.

b) Garabato controlado.

Hay un intento de dirigir la mano en la misma dirección de un trazo ya realizado


para repetirlo, el niño se va entrenando en la realización de figuras cerradas, la
cual la primera lograda es el círculo “De los trazos en zig zag van apareciendo
gradualmente formas circulares, la construcción en palanca de los miembros
humanos favorece el movimiento curvo: el brazo pivotea. Así las primeras
rotaciones indican una organización del comportamiento motor conforme al
principio de simplicidad. En un momento muy temprano de la experiencia del niño
la curva lineal trazada por el lápiz se transforma en un objeto visual bidimensional,
en disco, que se percibe como figura puesta sobre un fondo” (Arnheim. 1979)
Hay conciencia del movimiento.

c) Garabato con nombre.

Aunque para el adulto no sea muy diferente a los anteriores, el niño le pone
nombre; el trazo adquiere valor de signo. Ya no es solo por placer, hay una
intención. Un mismo signo puede servirle para representar distintas cosas. Puede
cambiarle el nombre mientras lo está dibujando.

2. Etapa pre-esquemática. (4 a 6 aprox.) Etapa del monigote primitivo o


renacuajo

Hay representación de objetos de figuras y objetos reconocibles para el adulto.


Generalmente la primera figura lograda es la figura humana. Esta se construye por
yuxtaposición y combinación de trazos ya dominados. En relación al espacio, los
objetos secundarios flotan alrededor de la figura principal. El uso de color es
emocional (no siempre hay relación entre el objeto real y el objeto representado).
El niño no tiene un plan consciente de trabajo antes de comenzar.

3. Etapa esquemática.

Las formas son más definidas. La figura humana responde al esquema o concepto
que el niño se ha formado a partir de su experiencia. Ese esquema se repite
hasta que una nueva experiencia provoca un cambio. Las figuras se componen
por combinación de figuras geométricas, a las que se agregan rasgos y detalles.
En el uso del color hay relación entre el objeto real y el objeto representado.
Aparece la línea de base, que supone un ordenamiento espacial, y luego la línea
de cielo u horizonte (el espacio entre ambos es el aire o atmósfera). Es común la
representación en “rayos x”

4. Etapa del realismo (coincide con la pubertad y adolescencia).

Le interesa el sexo de la persona representada. Hay más detalles pero los dibujos
pierden acción y son más estáticos que en la etapa anterior. Goza con los colores.
Se busca representar la tercera dimensión y se tiene conciencia de la
superposición.

Bibliografia
Lowenfeld, Victor, Brittain W. Lambert. (1994) Desarrollo de la capacidad creadora.
Editorial Kapelusz. Buenos Aires.

Arnheim Rudolf. (1979) Arte y percepción visual. Ed. Alianza. Madrid.

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