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Guía de Aprendizaje N° 16
1.- Lee atentamente esta guía, recuerda Orar antes de comenzar la lectura y de esta forma Dios te
dará la sabiduría.
2.- Subraya los contenidos o destácalos si no lo puedes imprimir.
3.- Debes responder las actividades y subirlas a la plataforma.
DESAFIO DE ESTA GUIA DE APRENDIZAJE
Identificar los riesgos naturales y los antrópicos
Nuestro país, por sus características geológicas y geográficas, se encuentra expuesto a varios
riesgos naturales. Un riesgo natural se puede definir como la probabilidad de que en un territorio
(incluyendo la sociedad que habita en él) ocurran episodios naturales, como los sismos de gran
magnitud, erupciones volcánicas, tsunamis, aluviones, etcétera. Sin embargo, no todos los riesgos
a los que nos exponemos como sociedad son de origen natural. Los riesgos que se derivan de las
actividades humanas y que se han ido desarrollando a lo largo del tiempo se denominan riesgos
antrópicos, y están directamente relacionados con la actividad y el comportamiento del
hombre. Por ejemplo, son riesgos antrópicos algunos incendios forestales o el deslizamiento de
casas y terrenos en las laderas de cerros y montañas.
La Red Nacional de Vigilancia Volcánica, con sede en Temuco, monitorea cerca de cincuenta
volcanes activos, entregando información oportuna a las autoridades para que gestionen la
seguridad de la población.
Para realizar esta primera investigación utilizaremos la información entregada por la ONEMI.
Volcánica
Reflexionemos
Cada uno de los aspectos de nuestras vidas necesitan un PLAN de acción y para ello debemos
conocer este Plan para poder ejecutarlo y seguirlo para salvarnos. Te invito cada una de las Guías a
conocer el PLAN DE SALVACIÓN.
ACTIVIDAD N° 2
Lee Lucas 18:9 al 14. ¿Qué nos enseña esta historia acerca de cuál debería ser nuestra
actitud respecto de Dios y su gracia?
Posiblemente, hemos leído tantas veces esta parábola que no nos sorprende el veredicto de
Jesús: “Os digo que éste [el publicano] descendió a su casa justificado antes que el otro” (Luc.
18:14). Sin embargo, los que oyeron a Jesús cuando pronunció estas palabras deben de haber
quedado asombrados. ¿No era ese un final injusto?
Sí, era completamente inmerecido. Así es la salvación. Es un regalo de Dios. Los regalos no se
ganan, simplemente se aceptan. No podemos comprar la salvación, solo recibirla. Aunque Jesús
usó muy poco el término gracia, claramente enseñó que la salvación es por gracia; y gracia es
recibir lo que no merecemos.
Si Dios te diera lo que mereces, ¿qué sería, y por qué?