Está en la página 1de 37

LA SANGRE, ELEMENTO MÁGICO

Desde la antigüedad distintos pueblos y culturas han


atribuido a la sangre innumerables propiedades, al
considerarla como un elemento vital y mágico.

Considerando el antiguo concepto de


que el ingreso de sangre en nuestro
cuerpo da vida, el antecedente de la
transfusión fue la ingesta de
sangre, de los enemigos o de los
animales para adquirir fortaleza u
otras cualidades.
SANGRAR PARA SANAR
Durante siglos fueron aceptados
los benéficos y milagrosos efectos
de la sangría. Los egipcios la
practicaban, así como los
babilonios, hindúes, chinos y
aztecas y otros pueblos
amerindios.

Apoyándose en la medicina galénica, la


medicina occidental consideraba que la
sangre contenía elementos vitales y que a
través de su extracción podían eliminarse
los humores malignos y con su infusión se
componían los desórdenes del enfermo.
SANGRAR PARA SANAR
La técnica de la sangría se estuvo
realizando hasta el siglo XIX, bien por
uso de flebotomías o la utilización de
sanguijuelas y/o ventosas.

Diccionario Sanguíneo
Abreviado del Librero
Padilla (Sevilla)

Sus recursos fueron muchos y


su relación con diversas
prácticas de ejercicio del
curanderismo o charlatanismo
así lo demuestran.
SANGRAR PARA SANAR
El descubrimiento de la circulación
de la sangre, representó un paso
importante para que se comenzase
a atribuir a la sangre su verdadero
papel en la fisiología del organismo.
Ello fue posible gracias a las
contribuciones de IBN-AL-NAFIS (1200),
que describe el flujo sanguíneo y al
médico y teólogo español MIGUEL SERVET
(1553) que en su texto teológico
“Christianismi restitutio”, descubre la
circulación pulmonar.
SANGRAR PARA SANAR
El británico WILLIAM HARVEY (1628),
plasma en su obra “Exercitatio anatomica
de motu cordis et sanguinis in animalibus”,
la descripción de la circulación general
que se tradujo en una revolución
terapéutica.

Los médicos que se habían dedicado hasta


entonces a sangrar a sus pacientes,
pudieron empezar a pensar
en reponerla.
SANGRAR PARA SANAR
El fisiólogo y clérigo inglés STEPHEN HALLES llevó a
cabo los primeros estudios sobre el flujo, la presión
arterial y el volumen sanguíneo en el ser humano.
MALPIGHI describe la red y las anastomosis capilares.

LEEUWENHOEK, fabricante holandés


de microscopios, construyó unas
lentes biconvexas y junto a
SWAMMERDAM en 1674 realizan la
primera descripción precisa de los
hematíes, demostrando cómo
circulaban por los capilares.
NUESTROS AMIGOS LOS ANIMALES
En 1665 RICHART LOWER logró
realizar una transfusión entre dos
perros, intensificándose estos
experimentos con animales de la
misma como de distinta especie.

En otros países europeos se


produjo un efecto de imitación.
Poco a poco, se intensifican los
esfuerzos y algunos resultados
alentadores animan a intentar la
transfusión de animal a humano.
NUESTROS AMIGOS LOS ANIMALES
La primera transfusión a un humano
documentada es la realizada en 1667 por el
francés JEAN BAPTISTE DENIS, filósofo y
matemático de Montpellier y médico de Luis
XIV; transfunde “sangre suave y loable de
animal, menos contaminada de vicios y
pasiones”, y que logra transmitir las
características de los seres donantes.

El resultado fue fatal, intervino la justicia


prohibiendo dichas prácticas; esto ocasionó el
abandono de su práctica hasta el siglo XIX,
pero no los estudios experimentales.
TRANSFUSIONES ENTRE HUMANOS
Algunos autores señalan la primera
transfusión de vena a vena a CLAUDE
TARDI en 1667; otros la asignan a
diferentes autores que no publicaron sus
resultados.
Es al obstetra británico JAMES BLUNDELL
a quién se atribuye la primera
transfusión con sangre humana en 1818,
en mujeres con hemorragias postparto,
al mejorar las técnicas y utilizar
instrumental más avanzado e insistir en
el uso exclusivo de sangre humana.
TRANSFUSIONES ENTRE HUMANOS
El verdadero resurgimiento de la
transfusión se produce en el siglo XIX,
gracias a los avances experimentados
en los siglos anteriores sobre la
fisiología sanguínea:

ESCARPA y ROSA: distensibilidad de los vasos sanguíneos


DONNE y ADDSISON: describen las plaquetas
PAUL ELRICH: clasifica los leucocitos
FUNKE: describe la hemoglobina

Fotografía de la estructura molecular del


hierro
TRANSFUSIONES ENTRE HUMANOS
En 1864 tanto ROUSSEL en Francia como el obstetra
inglés AVELING en Londres idearon un sistema de
transfusión directa utilizando una tubuladura de
caucho.
Esta fotografía refleja la
práctica de una transfusión
en el Bellevue Hospital de
Nueva York en 1876,
utilizando el aparato
diseñado por AVELING.
El problema de estos métodos era la propensión a la
coagulación.
LA COAGULACIÓN, UN SERIO PROBLEMA
Desde los inicios de la transfusión,
la coagulación de la sangre
representó uno de los principales
problemas a resolver. La embolias
y las flebitis suponían una seria
dificultad en la práctica
hemoterápica.
PREVOST y DUMAS demostraron que la sangre
desfibrinada era incoagulable y podía resucitar
animales previamente desangrados, utilizando como
sustancia anticoagulante la sosa. En 1860 NUEDORFER
recomendó el uso de bicarbonato sódico.
LA COAGULACIÓN, UN SERIO PROBLEMA

BRAXTON HICKS propugnó el fosfato sódico (más


eficaz pero también más tóxico), LANDOIS en 1875
propuso la hirudina.

Se probaron ciertas técnicas


para intentar evitar las
embolias, como la filtración a
través de mallas metálicas
refrigeradas (ORÈ, 1868) o la
filtración a través de un lienzo
(LANDOIS, 1875)
LA COAGULACIÓN, UN SERIO PROBLEMA
Hacia 1890 NICOLE M. ARTHUR utilizó en un
experimento oxalato y citrato sódico, pero aún
pasarían 25 años antes de que el citrato fuera aplicado
con seguridad en el ser humano.

En 1914 y simultáneamente ALBERT


HUSTEIN en Bélgica y LUIS AGOTE en
Argentina utilizaron el citrato sódico
como anticoagulante atóxico. En 1915
RICHARD LEWISOHN formula su
concentración óptima (0,2%), y
establece las bases para resolver este
problema
LA COAGULACIÓN, UN SERIO PROBLEMA

Previamente a estos descubrimientos, en 1908 el


cirujano francés ALEXIS CARREL había ideado una
forma de evitar la coagulación, con el desarrollo de un
método para unir mediante suturas una arteria del
donante con una vena del receptor.

Este procedimiento, aunque


no aconsejable para la
transfusión, preparó el
terreno para el desarrollo
posterior de los trasplantes
de órganos.
LA COAGULACIÓN, UN SERIO PROBLEMA

Fueron muchos los avance


hemoterápicos, en el final del siglo
XIX: empleo de plasma sanguíneo
como sustitutivo de la sangre
(INOSEMTSEF), intentos de conservar
la sangre a temperatura baja
(SUTUGUIN), fluidoterapia alternativa
a la transfusión con soluciones salinas
(LANDERER),…

… la aglutinación eritrocitaria (CRITE) o la formación


de hemolisinas (BORDET y PAUL ELRICH)
POR FIN LA COMPATIBILIDAD
La segunda mitad del siglo XIX fue muy
fructífera en descubrimientos, pero fueron
los avances inmunológicos los que
permitirían al médico austriaco KARL
LANDSTEINER en 1901 realizar el
trascendental descubrimiento de tres tipos
distintos de hematíes, los grupos A, B, y O.

JANSKY en 1907, y MOSS en 1910 añadirán el tipo AB.


Así se completó el conjunto que hoy conocemos como
“sistema de grupos ABO”, que permitiría la
incorporación de la transfusión sanguínea a la práctica
médica habitual.
POR FIN LA COMPATIBILIDAD
Este hecho pasó desapercibido hasta 1907 en que
HEKTOEN señala la importancia de este
descubrimiento en la génesis de las reacciones
transfusionales y recomienda por primera vez “la
prueba cruzada”.
LANDSTEINER, emigra a Estados
Unidos y descubre en 1927, con la
colaboración de LEVINE, dos grupos
secundarios: MN y P.

Posteriormente, los americanos


KELL, DUFFY, CELLANO, LUTHERAN
y LEWIS descubrirán varios más.
POR FIN LA COMPATIBILIDAD
En 1908 EPSTEIN y OTTENBERG sugieren que los
grupos sanguíneos son hereditarios y éste último es el
que acuñaría el término “donante universal” para el
grupo 0; en 1910 VON DUGERN y HIRSZFELD
descubren que su herencia sigue las leyes mendelianas.

Tendrían que pasar treinta años,


hasta que en 1940 LANDSTEINER,
WIENER, LEVINE y STETSON
descubren el factor Rh. Más
tarde, diversos autores irían
incorporando nuevos antígenos
eritrocitarios.
CONSERVAR Y ALMACENAR
En 1914 E. MERLO en Buenos Aires lleva a cabo la
primera transfusión indirecta en humanos, gracias
a la utilización del citrato sódico. Posteriormente
RICHART WEIL incorporaría el frío como medio para
conservar la sangre extraída, tiempo que sería
prolongado con el desarrollo por parte de ROUS y
TURNER de una solución de citrato glucosa.

En 1917 ROBERTSON recoge y almacena


sangre durante la I guerra mundial,
estableciendo el primer depósito de
sangre.
CONSERVAR Y ALMACENAR
SERGE YUDIN en 1922 demuestra la eficacia de las
transfusiones de sangre de cadáver sobre más de un
millar realizadas; la URRS es pionera, estableciendo en
Leningrado el primer servicio que funcionó como un
banco de sangre.

Durante la guerra civil española, el


cirujano canadiense NORMAN BETHUNE y el
hematólogo español DURAN JORDÁ se
propusieron recoger sangre de la población
civil y enviarla al frente con la ayuda de un
frigorífico portátil, creando una de los
primeros bancos de sangre del mundo
CONSERVAR Y ALMACENAR
En 1937 BERNARD FANTUS acuña el término “banco de
sangre” y establece el primero de los E.E.U.U. en el
Cook County Hospital de la ciudad de Chicago.

En 1940 EDWIN COHN desarrolla un


método para fraccionar el plasma
obteniendo albúmina, fibrinógeno y
gammaglobulinas para uso clínico,
comprobando su eficacia y
utilizándose la albúmina por primera
vez para tratar el shock en las
víctimas del ataque a Pearl Harbor.
LA TRANSFUSIÓN, ACTIVIDAD COTIDIANA

A partir del la II guerra mundial el rápido desarrollo de


la hemoterapia y los servicios de medicina transfusional
pasaron a ser una pieza más de la estructura de los
hospitales. Los avances son vertiginosos:
1943 – LOUTIT y MOLLISON introducen la solución ácido citrato
dextrosa (ACD)

1943 – BEESON publica la descripción de la hepatitis


postransfusional

1945 – COOMBS, MOURANT describen el uso de la globulina


y RACE antihumana
LA TRANSFUSIÓN, ACTIVIDAD COTIDIANA

1950 – WALTER y MURPHY introducen la bolsa de plástico para


recolección de sangre

1959 – GRAHAM POOL describe los crioprecipitados

1960 – SOLOMON y FAHEY primer procedimiento de aféresis

1967 – “Inmunoglobulina anti-Rh”

1969 – MURPHY y GARDNER almacenan plaquetas a tª ambiente

1971 – “determinación de HBs Ag.” en E.E.U.U.


LA TRANSFUSIÓN, ACTIVIDAD COTIDIANA

1979 – se desarrolla la solución CPDA-1 (35 días)

1983 – se desarrolla la solución CPD-SagM (42 días)

1985 – se implanta el test para detección de HIV en E.E.U.U.

1987 – determinación de Anti HBC y ALT

1989 – se implanta el test para detección de HTLV en E.E.U.U.

1990 – test específico cribado de HVB


LA TRANSFUSIÓN, ACTIVIDAD COTIDIANA

1992 – se implementan las pruebas para anti HVI1 y HVI2

1995 – leucodeplección de componentes sanguíneos

1996 – se utiliza el test Ag P24 del HIV

1999 – test de amplificación de ácidos nucleicos (NAT)

2005 – mayor seguridad y exhaustivo cribado de donantes

“En la época actual, se suceden los avances científicos, pero a su


vez surgen nuevos problemas a los que dar respuesta”
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO
La historia de la actual donación de sangre se inicia con
la incorporación de la anticoagulación con citrato sódico
a principios del siglo XX.

La Cruz Roja creó en Londres en


1921, gracias a la labor de PERCY
L. OLIVER, un Servicio de
Donantes Ambulantes, con un
fichero de donantes voluntarios y
un teléfono para localizar, y que
posteriormente sería desarrollado
en otros hospitales europeos.
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO
Durante la guerra civil española se
experimentó con el transporte y la
conservación, pero fue en la II guerra
mundial cuando se desarrollaron los
aspectos técnicos de la transfusión
indirecta.

A los miles de donantes inscritos en los


servicios ambulantes, se unieron otros
muchos con ganas de colaborar para
poder enviar sangre al frente.
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO
La Cruz Roja Americana elaboró un programa de
donaciones voluntarias y durante los años que duró la
guerra llegó a realizar más de trece millones de
extracciones de sangre. Estos carteles promocionales
son muestra de dicha justificación bélica:
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO
La guerra supuso la generalización de la transfusión,
amplia experiencia hemoterápica y gran actividad
transfusional. En E.E.U.U. el número de bancos de
sangre hospitalarios ascendía ya a 1500 en 1950.

Se hizo patente las


necesidades de sangre y los
hospitales se organizaron a
partir de entonces, de modo
diferente en cada lugar, con
la consiguiente repercusión
sobre la promoción de la
donación de sangre.
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO
Roma acogió en 1935 un congreso sobre
transfusión y dos años más tarde se creó
la Sociedad Internacional de
Transfusión Sanguínea, que desde 1951
hasta 1982 celebró sus congresos
bianuales conjuntamente con la Sociedad
Internacional de Hematología; pero a
partir de 1984 vuelve a celebrarlo de
forma exclusiva.
Son años de grandes avances y de
la creación de sociedades científicas
de gran prestigio e importancia.
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO
Tras la finalización del conflicto los
programas de voluntariado se
frenaron y sólo la Cruz Roja y
algunos países europeos cimentaron
sus servicios hemoterápicos en
donaciones altruistas, aunque lo más
frecuente era la combinación con
donaciones de “reposición” y
remuneradas.
Con el tiempo se comprobó que la
donación altruista se mostraba más
eficaz y segura, tanto en términos
económicos como de calidad.
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO
Las Asociaciones de Donantes empezaron a jugar un
papel importante en la difícil tarea de obtener
donaciones. La primera que se fundó con objetivos
promocionales fue en Italia en 1927 (AVIS) por
VITTORIO FORMENTANO, iniciativas que fueron
creciendo en Europa y América.
En 1955 se constituyó en
Luxemburgo la Federación
Internacional de Organizaciones
de Donantes de Sangre (FIODS),
que agrupa a las asociaciones
nacionales de donantes.
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO

En España, se desarrollaron antes de los años 60


algunas asociaciones de donantes altruistas, aunque
de modo fragmentario y limitado (FAEDAS).
A principios de la década de 1960 se crean las
primeras Hermandades de Donantes de Sangre de
la Seguridad Social que representaron el primer
impulso de la hemodonación altruista; en 1971 se las
dota de personalidad jurídica y se las tutela por parte
del Ministerio de Trabajo.
OBTENER DONACIONES, UN NUEVO RETO
Posteriormente, las Hermandades
se fusionan a nivel nacional y es
en 1988 cuando se crea la
Federación Nacional de Donantes
de Sangre (FENADOSE)

Y fundaciones afines para el


desarrollo y la promoción de
la donación altruista de
sangre, como la FUNDASPE
Reverenciar el pasado es renoblecer
el presente y pensar en el futuro”.

SANTIAGO RAMON Y CAJAL

También podría gustarte