educación porque permite llevar a cabo y con calidad la tarea docente, seleccionar y utilizar los materiales que facilitan el desarrollo de las competencias y los indicadores de logro, evita la rutina, posibilita la reflexión sobre los diferentes estrategias de aprendizaje. Evita las improvisaciones que provoca el trabajo desordenado y poco eficaz; se adhiere al actuar con seguridad sobre la base prevista y sobre las necesidades propias de cada grupo de alumnos. La irrupción de la globalización y el desarrollo de la tecnología, han generado una nueva realidad, entregándome nuevas posibilidades útiles para hacer educación, y por ello la utilización de recursos se hace ine vitable en cualquier sala de clases, ya no podemos tomar la posición maestro- aprendiz, ya no existe la posibilidad de que el alumno aprenda solo escuchando contenidos , “Centrar el trabajo pedagógico en el aprendizaje más que en la enseñanza exige, adicionalmente, desarrollar estrategias diferenciadas y adaptadas a los distintos ritmos y estilos de aprendizaje de los alumnos y reorientar el trabajo escolar desde su forma actual, predominantemente lectiva, a otra en que este en práctica, necesaria y eficiente en relación a contextos y propósitos determinados, se adecuadamente complementada enriquecida con actividades de indagación y de creación por parte de los alumnos, tanto en forma individual como colaborativamente. A través de estos procedimientos didácticos se busca lograr el aprendizaje de competencias de orden superior, como las de análisis, interpretación y síntesis de información procedente de una diversidad de fuentes; las de resolución de problemas; las de comprensión sistémica de procesos y fenómenos; las de comunicación de ideas, de opiniones y sentimientos de manera coherente y fundamentada; las de trabajo en equipo; las de manejo de incertidumbre y adaptación al cambio” (Damian, Luis: 2006). Desde la óptica planteada, debemos asumir que debemos salirnos de la función del docente, para tener una mirada distinta: “La del estudiante”, ponernos en la posición del que aprende para elaborar nuestros recursos didácticos, el objeto de esto es doble, por un lado generar estrategias de acuerdo al estilo del profesor y por otro generar recursos que consideren los estilos cognitivos del alumno. origen de la lectura y escritura Origen de la Lectura: El origen de la lectura viene desde los griegos, pues es con ellos donde se ubican los primeros escritos como testimonio del desarrollo de la escritura. En esculturas y diversos documentos encontrados se puede observar que la lectura se construye a partir de la generación de la palabra y la conversación, y al mismo tiempo, por el diálogo, por la observación como método para la reflexión. En el discurso elaborado por los grandes pensadores que utilizan la palabra como un medio para el intercambio de conocimientos, a partir de los griegos que fueron quienes iniciaron con el lenguaje primero oral y luego escrito en donde se va el vínculo del pensamiento, el lenguaje y el conocimiento. Es en el habla, en el diálogo y en el divulgar lo reflexionado que se trasciende hacia la escritura. De la etapa de oralidad se va dando la vinculación entre los actos del habla con la escritura, y por tanto de la lectura, ello sucede en una primera etapa que va de la oralidad a la escritura y regresa a la oralidad. Se tiene documentado que es en la Grecia Antigua donde se identifican diferentes términos sobre la palabra “lectura” que fueron evolucionando en la misma Grecia, y que con el paso de los siglos se establece como la conocemos. En la ubicación de los estudios sobre la evolución de la palabra se tienen identificados hasta ahora como unos diez términos, que son los antecedentes sobre su forma de concebir el acto de leer. Como se puede apreciar en el siguiente grafico la evolución de la palabra por etapas históricas. Origen de la Escritura: El origen de la escritura fue simultáneo en Mesopotamia y Egipto, en torno al 3500 a.C. Su creación fue respuesta a la necesidad de llevar un registro y contabilidad en la administración y para el comercio, luego se extendió su uso a otros campos. Hubo algunas diferencias entre la escritura en Mesopotamia y en Egipto, aunque en ambos casos los escribas eran muy valorados socialmente. Leer y Escribir: diversas interpretaciones Enseñar a leer y escribir es un desafío que trasciende ampliamente la alfabetización en sentido estricto. El desafío que hoy enfrenta la escuela es el de incorporar a todos los alumnos a la cultura de lo escrito, es el de lograr que todos sus ex-alumnos lleguen a ser miembros plenos de la comunidad de lectores y escritores. Participar en la cultura escrita supone apropiarse de una tradición de lectura y escritura, supone asumir una herencia cultural que involucra el ejercicio de diversas operaciones con los textos y la puesta en acción de conocimientos sobre las relaciones entre los textos, entre ellos y sus autores, entre los autores mismos, entre los autores, los textos y su contexto La lectura y la escritura son dos habilidades indisolublemente ligadas durante el largo y continuo proceso de aprendizaje del ser humano. Que es dislexia La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo. Atendiendo a su carácter específico, los disléxicos son niños y niñas inteligentes que sólo presentan dificultades en tareas relacionadas con la lectura y la escritura. Por tanto, no se consideran disléxicos los niños que tienen un retraso intelectual o madurativo, niños con alguna discapacidad psíquica o física o niños no escolarizados o que estén en situaciones ambientales desfavorables. En base a su carácter persistente, se suele descartar el diagnóstico de “Dislexia” en niños/as que presentan dificultades evolutivas a la hora de adquirir la lectoescritura, las cuales desaparecen por si solas o tras una breve intervención. Según el CIE-10, los disléxicos manifiestan de forma característica dificultades para recitar el alfabeto, denominar letras, realizar rimas simples y para analizar o clasificar los sonidos. Además, la lectura se caracteriza por las omisiones, sustituciones, distorsiones, inversiones o adicciones, lentitud, vacilaciones, problemas de seguimiento visual y déficit en la comprensión, (OPS, 1997). Para Etchepareborda y Habib, 2000, la dixlexia es una dificultad para la descodificación o lectura de palabras, por lo que estarían alterados alguno de los procesos cognitivos intermedios entre la recepción de la información y la elaboración del significado. A pesar del establecimiento único de unos criterios de exclusión e inclusión para establecer el diagnóstico de la dislexia, hay que tener claro que no todos los niños disléxicos presentan las mismas dificultades y/o características. Por tanto, es esencial hacer un diagnóstico exhaustivo y detallado para poder establecer programas de intervención específicos. La dislexia es el trastorno de aprendizaje más frecuente entre la población de edad escolar, cuya prevalencia se estima entre un 5 y un 17%, (Shaywitz, 1998), siendo más frecuente en niños que en niñas. El principal problema que tiene la dislexia es que no es compatible con nuestro sistema educativo, pues, dentro de este, todos los aprendizajes se realizan a través del código escrito, por lo cuál el niño disléxico no puede asimilar ciertos contenidos de materias como Conocimien to del Medio, porque no es capaz de llegar a su significado a través de la lectura. INSTITUTO NORMAL MIXTO Nombre: Paula Sofía Grado: 5to Pre preprimaria Materia: pre lectura – Lectura Inicial Catedrática: Verónica Pérez