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1-El caso K

El ladrón de bancos Derek Heinz condenado a 10 años de prisión

Emily Evans ha conseguido atrapar al ladrón de bancos más buscado de los últimos
tiempos. Después de haber atracado más de 27 bancos en toda España y haber
estafado a más de 10.000 personas con créditos falsos, el ladrón ha sido atrapado en
un domicilio de Málaga. La Agente Emily, se encargaba de este caso desde el mes
pasado y desde entonces ha seguido la pista de Derek por todos los bancos por los que
ha ido pasando hasta que por fin ha encontrado el paradero. Parece que en el interior
del domicilio se han encontrado documentación falsa, además de increíble multitud de
armamento. La policía todavía está buscando el paradero del dinero robado, el único
cabo suelto de este caso. “Suponemos que el dinero se encuentra en alguno de sus
escondites por toda España” concretó al agente Emily “Hemos encontrado también
una lista con todos los nombres de los clientes estafados, además de sus números de
cuanta bancaria. Intentaremos conectar lo más rápido posible con esta gente para
devolverle todo el dinero que se les ha sido robado”. El juicio ha finalizado esta
mañana con una condena de diez años de prisión para Derek. Se le acusa de multitud
de robos en bancos muy conocidos a mano armada y de asesinato de varios empleados
de dichos bancos, Además de Estafa a la sociedad y Falsificación de datos oficiales.

23/3/09

Violador se queda sin pantalones

En los últimos días se han sucedido varios casos de violaciones en menores en un


barrio de Madrid. El violador primero las conquistaba invitándolas a cenar y después
aprovechaba el momento más oportuno para violar a las jóvenes. Hasta tres
violaciones habían sido denunciadas en la última semana, por las propias jovencitas.
Todas han dado una descripción muy similar del hombre que las violó. Al parecer se
caracterizaba por llevar puesto siempre dos pendientes con forma de dados en la oreja
derecha y su peinado estrambótico de color amarillo fosforescente. La agente Emily se
ha encargado del caso y una vez más ha conseguido realizarlo en un tiempo record.
Como si fuera vestida de prostituta con una falda de dos dedos de largo de un color
rojo pasión y un escoté entreabierto que sorprendería al cualquier hombre, Emily se
paseó por dicho barrio llevando consigo una cámara oculta en su bolso. El violador
apareció como si por arte de magia se tratara, y con un don extraordinario intentó
conseguir a la agente. Ella muy perspicaz le siguió el rollo hasta infiltrarse en su casa
y una vez la habitación le pareció la descrita por las chicas actuó de una forma
espectacular. “Ha sido uno de los casos más difíciles para mi” a dicho Emily “Me he
tenido que meter en el papel a la perfección, un fallo podría haber sido un fracaso,
pero la experiencia me ha guiado en mi actuación y he tenido paciencia para actuar.
Lo mejor ha sido cuando el hombre se ha quitado los pantalones y se ha visto una
placa policiaca frente a él” recalcó Evans. El acusado podrá defenderse esta tarde en
el juicio, pero todo apunta a que le esperan unos cuantos años a la sombra.

14/8/09

Incendio provocado en una empresa de muebles

Un incendio se ha desatado esta noche en las afueras de Madrid. Una empresa de


muebles ha sido incendiada por un grupo de narcotraficantes. Las llamas han
alcanzado los 15 metros de altura, ya que el material que se ha quemado era muy
inflamable y en cuestión de minutos la fábrica estaba sumida en llamas. Los bomberos
han tenido que estar trabajando toda la noche en la extinción del fuego y a primeras
horas de la mañana se ha conseguido apagar todas las llamas. El propietario ha
afirmado que se trataba de un incendio provocado y la agente Emily a dado su
veredicto al comprobar las pruebas. Parece que ser que alguien había entrado en la
fábrica y la había rociado con gasolina de arriba abajo, así poder prenderla con más
facilidad. Los causantes han resultado ser 3 narcotraficantes que se alojaban cerca del
lugar. “Han actuado mal. Se han dejado muchas pistas por el medio ha sido fácil
encontrar el mechero con el cual han prendido la madera” Ha dicho Emily “Además
hemos conseguido matar dos pájaros de un tiro, ya que estos traficaban con drogas por
la ciudad muy a menudo”. Dos de los hombres ya tenían antecedentes por lo que
estarán a la sombra 2 años cada uno, además de una indemnización de el valor de lo
quemado. El tercero se quedará con libertad condicional y ayudara en servicios
sociales durante 9 meses.

30/12/09

17 Muertos en la explosión de un coche bomba

Hoy por la mañana hemos sido testigo de un atentado contra una persona en concreto.
Nos referimos nada más y nada menos que a Emily Evans que ha sido sorprendida por
la explosión de un coche bomba en sus narices. Parece que la joven detective está en el
punto de mira de muchos malhechores y hoy se ha visto que aterrada por esta
situación. Por suerte está ingresada en el hospital fuera de peligro, aunque no todo son
buenas noticias ya que su marido que se encontraba con ella en el momento del
atentado ha fallecido hace unas horas en el mismo hospital. Parece ser que un hombre
suicida conducía un coche bomba por el centro de Madrid y cuando ha visto a su
objetivo se ha colocado detrás y aprovechando el paró del tránsito en un semáforo ha
activado la bomba. 17 personas han muerto en el atentado y otras 9 están en estado
crítico. Deseamos una temprana recuperación de la agente Emily y damos el pésame a
los familiares de la gente asesinada hoy.

2/5/10
Vuelta a las andadas

Ayer la agente Emily regresó de su recuperación para sorprendernos con un nuevo


caso. Después de estar 6 meses inoperativa por culpa del atentado que vivió, la chica
se ha estado replanteando quien había podido realizar tal crimen. En menos de tres
horas a localizado la base del pequeño grupo terrorista que provocó el atentado. Los
19 miembros han sido encarcelados de inmediato, pero lo que más ha sorprendido a la
policía, es la lista de gente que tenían previsto matar. Entre ellas se encontraba la
modelo estrella del momento Elena Piñón o el cantante Bruno Mejía. Los planes de la
banda han sido cortados de raíz gracias otra vez a la intervención de Emily Evans
quien ha decidido pasar unas navidades tranquilas con su hijo Mario. “Supongo que
me vendrá bien relajarme un rato de mis tareas como detective” dijo Emily muy
convencida “Creo que ya es hora de prestarle un poco de atención a mi hijo, ha estado
muy solo los últimos meses y me necesita a su lado”.

8/11/10

Homicidios en el hotel Wellington de Madrid

Un joven vagabundo ha asesinado esta misma noche a cinco empleados del hotel
Wellington en Madrid. El chico entró en el holee del hotel como un vagabundo sin
lugar a donde ir. Rápidamente las asistentas del hotel le indicaron que no podía
quedarse en el hotel a no ser que dispusiera de dinero para pagar la estancia. Al
concretar que el joven no tenía dinero una de las asistentas lo acompañó hasta la
salida, pero en un acto rápido el joven sacó una pistola de su chaqueta y apuntó a la
asistenta, cogiéndola como rehén. Obligó a que le dieran una habitación para pasar la
noche o de lo contrario asesinaría a la asistenta. El encargado accedió a obedecer las
órdenes de aquel individuo y le otorgó la llave que pedía. El joven entró en uno de los
ascensores del hotel, llevándose consigo a la asistenta, pero en el momento que el
agresor pulsó el botón para ascender a la planta que le habían indicado, la asistenta
salió de entre sus brazos y así poder escapar. En ese momento el joven se volvió loco y
comenzó a disparar por todo el holee, matando a todos los que se le ponían por delante
para intentar detenerlo. Cuatro hombres y una mujer han sido asesinados en dicho
tiroteo y dos mujeres más están ingresadas de gravedad en el hospital. “Ha sido una
sorpresa para muchos de nosotros, el ver que un joven con esas pintas entraba en el
hotel. Nadie se esperaba que la historia acabaría de esta manera” Ha dicho una de las
empleadas del hotel. El joven en un acto desesperado, escapó del holee y se encerró en
la habitación que le habían entregado. Poco después llegó la agente Emily al hotel
quien se encargó de subir hasta la habitación donde se encontraba el chico y entrar a
la fuerza por ella. “El joven parecía asustadizo, su cara lo decía todo” Ha dicho Emily
esta mañana “Una pena que se saltara por la ventana al verme”. Se ha descubierto la
identidad del chico y para sorpresa de muchos de nosotros solo tenía 17 años de edad.
Había sido abandonado por su madre al nacer a espaldas de su marido y desde
entonces el chico vivió con una familia de pobres que se mantenían de los restos de
comida que les daba un bar cercano. La madre del chico ha sido condenada a 6 años
de prisión, gracias a la agente Emily que ha sido quien ha descubierto dicha
información y ha llevado las investigaciones hasta hoy. El padre recibirá una paga de
12.000 euros de los abuelos maternos del chico los cuales se han sentido muy apenados
por el comportamiento de su hija. Este sábado se celebrará una cena conmemorativa a
Emily Evans quien durante los últimos dos años ha sido quien ha llevado las riendas de
la justicia en toda Madrid.

2/4/11

− Mario ¡Esta noche tengo una cena muy importante, así que te quedaras con la
abuela!-gritó Emily desde el cuarto de baño, mientras acaba de darse los últimos
retoques de maquillaje.

− ¡Vale Mama!-respondió el chico de ocho años desde su habitación.

− ¿Dónde habré dejado el pintalabios?-se preguntaba a sí misma-¡Aquí esta!-dijo


sacando de una bolsita una barra de labios de color rosa.

Emily escogió un precioso vestido blanco, acabado en falda, con palabra de


honor para la ocasión. Le había costado un buen ojo de la cara, pero era su cena y ella
no iba a pasar desapercibida. Salió del baño pensando en las palabras que diría aquella
noche ante toda la ciudad de Madrid y de las prisas se olvidó completamente de ponerse
los tacones.

− Bueno Mario me voy.- dijo entrando por la puerta del cuarto de su hijo- Cuando
llame la abuela.

− Dale dos besos e ayúdala a encender la tele que la tecnología no es su punto


fuerte- cortó el niño a su madre- Ya lo sé mama. Me lo dices siempre-reprochó.

− Ven aquí que te de un abrazo-dijo la Emily cogiendo a su hijo y achuchándolo


contra sus pechos.

− ¡Mama! No soy un niño de cinco años y no me dejas leer-dijo el chico.

− ¿Otra vez leyendo los artículos del periódico?-dijo Emily cruzando los brazos-
Ya te he dicho que no son para tu edad. En vez de eso ¿Por qué no vas a jugar a
la videoconsola como todos los chicos de tu edad?

− Prefiero leer-dijo secamente.

− Va dame eso. Te los esconderé para que no puedas volver a encontrarlos.

− Pero-dijo el chico decepcionado.

− Ni peros ni nada.-dijo Emily quitándole los informes a su hijo- Vale y ahora a


lavarte los dientes que ya es hora de que venga la abuela.
− Si mama-dijo el niño cabizbajo saliendo lentamente de la habitación.

Emily se comportaba como una madre se tenía que comportar hacia su hijo.
Sabía que la pérdida de su padre le había afectado muchísimo y también sabía que el
chico leía los artículos para poder explicar el porqué su madre no estaba mucho tiempo
con él. Emily evitaba lo posible hablar del tema cuando Mario estaba cerca, pero el
chico insistía en preguntar a su madre, hasta que Emily se hartaba y no tenía otra
opción que castigarlo.

Emily bajó las escaleras para marcharse por la puerta y fue entonces cuando
cayó en que no llevaba puesto los tacones. El tiempo se le había tirado encima y el
coche que le iba llevar hasta el lugar de la ceremonia, estaba esperándola desde hacía un
cuarto de hora. Fue rápidamente hasta su habitación y del armario sacó unos zapatos de
tacón blancos del 37 con un lazo en el empeine. Poco después salió de la casa ya lista
para ir a la tan deseada cena, así que paseó por el camino de piedra del jardín y se subió
a una limusina negra que le esperaba en la carretera. El chofer era una persona mayor de
unos 60 años y al ver a la mujer cabizbaja no dudó en preguntar.

− ¿Le preocupa algo señorita?-dijo amablemente el conductor.

− No. Muchas gracias-respondió Emily.

− Si necesita beber algo, la bebida se encuentra a su derecha-señaló el conductor.

− Vale- susurró.

− No la entiendo.-insistió el conductor-Esta es su fiesta y mírese. Derrumbada


como si el mundo se le fuera a caer encima. Alegre esa cara mujer que la vida
son tres días y un momento como el que va a vivir se tiene que aprovechar.

− Ya lo sé. No me preocupa la fiesta, al contrario estoy ilusionadísima por que


empiece-dijo Emily- Pero es que no llevo buen día ¿sabe?

− Déjese las cosas del día para otra ocasión y prométame que hoy va a disfrutar.

− Lo intentaré-dijo no muy convencida.

− Pues no hay nada más que hablar. Ya hemos llegado-dijo el conductor al parar el
coche.

Emily salió del coche alucinada por lo que estaba viendo. Un enorme jardín
lleno de gente esperaba su llegada al lugar. Dio un pequeño paso al frente y de
repente sonó un montón de gente se acercó a las barreras de seguridad para verla
más de cerca. “Como si fuera una persona famosa” pensó. El ambiente animó
mucho a Emily que empezó a caminar por la alfombra roja que se extendía bajos sus
pies, para llegar al centro del jardín donde la cena daría comienzo. Su cabello rubio
deslumbraba belleza por donde pasara la chica y al llegar al final de la alfombra su
jefe la esperaba vestido con un traje negro.

− Que preciosidad se planta ante mí-dijo el hombre haciendo una reverencia


mientras le besaba la mano-Es un placer tenerla ante nosotros.

− El placer es mío Inspector Jorge-dijo Emily devolviéndole la reverencia.

− Escucha-dijo cogiéndola del brazo- tengo un cliente que quiere tu presencia en


caso. Y-dijo antes de que Emily pudiera hablar- La recompensa es sumamente
alta. Habla con ellos, te interesará.

− Inspector ya le dije que quería pasar más tiempo con Mario-dijo Emily- No
tengo tiempo para casos complicados.

− ¡Mira!-dijo señalando a una pareja que venía hacia ellos- Son esos. ¡Hombre, si
es el conde Howard y su bellísima esposa Margaret! En estos momentos le
estaba hablando de ustedes con la detective. Dice que está muy interesada en
escuchar su oferta-dijo velozmente.

− Es un placer cocerla-dijo con acento inglés tendiéndole la mano.

− El placer es mío conde Howard-recordó el nombre a tiempo- ¿De qué se trata el


supuesto caso?-preguntó.

− ¿No te lo han contado?-dijo anonadado el conde- Resulta que en mi país se están


dando casos de homicidios muy extraños-dijo abriendo una carpeta azul que
tenía su mujer en el bolso- Ya van tres asesinatos con la misma firma y cada uno
supera al anterior.

− ¿Qué quieres decir con la misma firma?-preguntó Emily- si ya sabéis quien es


¿Por qué no lo buscáis en la base de datos y enviáis a vuestros mejor hombres a
capturarlo?

− No sabemos quién es. Solo que se hace llamar K-dijo el conde- En todos sus
crimines deja su firma marcada en algún sitió en el lugar del asesinato. Es muy
cuidadoso, nunca se deja un cabo suelto, sus asesinatos están medidos a la
perfección y son realizados sin ningún error que pueda desvelar su identidad.

− ¿Queréis que lo encuentre? Ese es el caso-Afirmó Emily.

− No crea que esto va ser como sus últimos casos- rió el conde- El asesino es más
astuto de lo que nadie ha sido jamás. Usted, la mejor agente de Europa se queda
corta comparada con él.

− No me subestime a mí tampoco-dijo muy convencida Emily- ¿De cuánto


estamos hablando?-se apresuró a decir.
− La suma por completar el caso con éxito, ronda los 3 millones de euros.

− ¿Estás de coña?-dijo Emily sorprendida-Nadie ofrece una cantidad tan elevada


por capturar a alguien- dijo la chica todavía impresionada por la cantidad que
acaba de oír- No puedo aceptar tal cantidad de dinero-dijo la chica para sorpresa
de su inspector.

− Tranquilo conde. La chica solo está bromeando-saltó Jorge, antes de que el


conde pudiera reaccionar- Claro que aceptará el dinero.

− ¡No! ¡No lo haré!-dijo convencida- Solo hay una causa por la cual se ofrece
tanto dinero en este caso ¿No es así conde Howard?

− En efecto. Nadie ha podido atrapar a este criminal en 3 años. Y lo peor de todo


es que todos los que se han interesado en el caso, han muerto.

− El asesino no deja ningún cabo suelto. A eso se refería.

− Excelente señorita Evans.-dijo el conde dándose la vuelta- Es una lástima que


una persona tan brillante como usted se niegue a contratar el caso. En un
momento de la conversación pensé que sería capaz de resolverlo, pero ya veo
que no eres más que otra detective que se ha ganado la fama gracias a la suerte.
Si le interesa mi oferta tenga este es mí numero-le entregó una tarjeta y se
marchó con una sonrisa de satisfacción.

− Bueno, yo también me largo-dijo el inspector Jorge decepcionado por su negocio


fallido- Por cierto. No tardes mucho en comenzar tu discurso.

Un asesino que nunca había sido visto. Que había matado a todas las personas
que se atrevían a intervenir en sus planes. Y por supuesto una recompensa de 3 millones
de euros. Emily se planteaba la opción de aceptar aquel caso “Si consigo el dinero,
podre dejar de arriesgar mi vida y concentrarme en la familia, pero es muy arriesgado
aceptarla. Tal y como me han descrito a K tiene que ser un hueso duro de roer y
estaríamos hablando de un caso de meses e incluso posiblemente años. Eso claro está si
no he muerto antes” Pensó “No. Está claro”, pero de repente ocurrió algo que le hizo
cambiar de opinión. Una corriente de aire sopló en el jardín y el papel con el número de
teléfono del conde Howard que acababa de tirar al suelo, volvió a las manos de Emily.
“Debe ser una coincidencia. El viento lo ha hecho volar y ha dado la casualidad de que
me ha llegado a mí”. Aunque esta vez la joven, se guardó el papelito en su bolso.

− ¡Emily!-grito un compañero desde el escenario - sube anda.

La chica dejó de pensar en el caso cuando escuchó su nombre que provenía


desde lo alto del escenario. Ahora solo tenía que subir y hablar un poco, así que no muy
decidida fue hacia la plataforma pensando lo que debía decir a todos los presentes.
Subió los escalones con la ayuda del hombre que le había llamado y con pasos cortos
llegó al medió de dicha plataforma. Desde allí se podía observar todo el jardín. Los
arboles iluminados con lucecitas que parecían de navidad, la fuente de colores que se
alzaba al medio de la muchedumbre, la gran mansión que se posaba detrás de ella y
como no, la multitud de gente que esperaba a que comenzará el discurso cuanto antes.

− ¡Un gran aplauso para nuestra detective Emily Evans!

Los aplausos de la gente llenaron todo el jardín y al acabar con tal ovación, le
tocaba el turno a Emily. La chica estaba roja y sin saber cómo, todo lo que había
pensado decir se le había esfumado de la memoria. Estaba completamente en blanco, así
que tuvo que improvisar sobre la marcha.

− H…Hola-tartamudeó nerviosa- Bueno, esto para mí es un placer. Nunca me


hubiera esperado que tanta gente viniese a esta velada, y me siento muy
orgullosa de tal hecho. Quisiera transmitirles mi gratitud por todo su apoyo que
he recibido en todos los momentos difíciles en los casos. Y os prometo que
mientras yo esté aquí todo criminal será juzgado dignamente y se le impondrá la
pena disciplinaria que se merece. La verdad es que no sé me ocurre nada más-
dijo entre las risas del público- Pero si deciros que podéis contar con migo para
todo problema que necesitéis- Una vez más el jardín se lleno de aplausos,
mientras ella mas roja que un tomate pensaba “Tampoco ha estado mal. Ha sido
corto pero discreto” Los aplausos finalizaron dejando un silencio sepulcral del
que Emily salió- ¡Muchas Gracias!-finalizó. Pero cuando fue a bajarse del
escenario un hombre entre el público preguntó.

− ¿Vas a aceptar el caso K?- la gente se calló al instante- se rumorea que no tienes
el valor para afrontarlo.

− Eso no es de tu incumbencia-saltó Emily- Yo ya me encargo de lo que hago y


dejo de hacer. Si decido rechazar el caso K es mi problema, no el vuestro.

− A ver si al final es verdad que solo sirves para vestirte de putilla-dijo el hombre.

− ¡Mira! ¡No me jodas tío!-dijo Emily encarándose con aquel hombre desde el
escenario- Soy capaz de realizar ese caso si me da la gana ¿Entiendes?

− Pues hazlo-dijo el hombre muy convencido.

− ¡Eso hazlo!-gritó otra persona del público- Demuéstrale a ese inútil quien eres y
cállale la boca. Demuestra que tú eres capaz de resolver un caso que nadie ha
conseguido resolver- Todo el público se puso a favor de la idea y comenzó a
pedir a gritos la participación de Emily en el caso.

− Muy bien-dijo convencida gracias a los elogios del público- Lo haré.

Y por tercera vez en menos de 10 minutos los aplausos de las personas


ensordecieron el jardín. Emily bajó del escenario muy nerviosa por lo que acababa de
prometer a su público, pero ahora ya no había vuelta atrás. Debía realizar el caso a pesar
de las altas posibilidades de muerte.

Mientras tanto el conde Howard y el inspector Jorge estaban hablando del caso
en una mesa separada de la multitud. Además con ellos se encontraban dos hombres
más.

− Te lo dije Howard. Mi plan ha funcionado-dijo riendo brindando su cerveza con


uno de los dos hombres- Conozco muy bien a Emily y sé que su prepotencia la
guía en momentos tensos.

− Tengo que reconocer que ha tenido una gran idea inspector-dijo Howard- Estos
dos hombres han hecho un trabajo excepcional en la charla de la muchacha.

− Por un poco de pasta lo que no digáis señor-dijo el hombre más delgado.

− Y aquí tenéis vuestra recompensa 200 euros para cada uno- Howard les entregó
un billete de 200 euros a cada uno y después de que estos se terminaran la
cerveza se marcharon de la mesa- ¿Estás seguro de que me llamará?-preguntó el
conde Howard bebiendo un trago de cerveza.

− Lo hará. Y como quedamos usted recibe una de mis mejores alumnas y yo a


cambio me deshago de ella.

− Los celos le corroen inspector, pero estese tranquilo. La chica no aguantará


mucho en morir. Ese K es muy listo y atacará antes de que nos demos cuenta.

− Y cuando eso pase lloraremos un poco su muerte y yo seré el mejor detective de


la ciudad. Ya nadie me podrá llamar segundón.

− Pues brindemos por el caso K

− ¡Brindemos!

Los dos hombres alzaron sus copas y brindaron a la luz de la noche. El cristal de
las dos copas resonó como una guitarra mal afinada para los oídos de Emily. Una mala
sensación le recorrió todo su cuerpo, dejándola congelada al escuchar las risas que se
traían los dos hombres por las espaldas.

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