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[En García Negroni, Mª. Marta (ed.). Actas del congreso internacional La
argumentación. Buenos Aires: Instituto de Lingüística de la Universidad de Buenos
Aires. Edición en CD-Rom]
1. Introducción
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comunicación científico-académica. Desde la perspectiva de los modelos procesuales de
composición textual, la argumentación puede ser estudiada como un “saber estratégico”
(en términos de Heinemann y Viehweger 1991) que privilegia unas técnicas lingüísticas
frente a otras en cada situación particular de comunicación.
Dentro de este modelo, la argumentación sería concebida como una función retórica
específica en los textos científicos, que se vehicula a través de distintas técnicas retóricas.
Mostramos estos niveles de procesamiento en el siguiente cuadro 1, en donde debe tenerse
en cuenta que las informaciones y organizaciones que se escogen en un nivel
inevitablemente determinan casi siempre las que se deben escoger en el siguiente nivel
más bajo1:
1
Presentamos sombreados en el cuadro los niveles en que se centra nuestro análisis.
2
También el modelo de producción textual propuesto por Beaugrande (1984) distingue
varios estadios que actúan en paralelo en el proceso de composición e interactúan entre sí.
Para Beaugrande, el proceso de producción es un continuo de decisiones que el escritor
realiza en diferentes niveles que pueden concurrir a la vez. Dichos niveles o estadios son
los siguientes, por orden de mayor a menor profundidad en el procesamiento cognitivo2:
En las investigaciones sobre los géneros académicos (cfr., entre otros trabajos recientes,
Battaner et al. 2001; Vázquez 2001) se destaca la argumentación como modo de
organización o secuencia prototípica (Werlich 1975, Adam 1992 y 1999) en esta clase
de textos: el desarrollo informativo (el “desarrollo conceptual” en términos de
Beaugrande 1984) se consigue principalmente con las “funciones retóricas específicas”
descripción y argumentación (Battaner et al. 2001:35). Según Vázquez (2001:41):
“además de ser expositivos, los textos académicos son frecuentemente textos polémicos en los
cuales la persona que escribe opone su opinión a la opinión de otras personas. El texto
académico está organizado de tal manera que la atención de quien lee se concentre
principalmente en las tesis de quien escribe, dejando más bien en la sombra las antítesis o las
tesis alternativas”.
Una característica de los géneros académicos es que la argumentación ha de ser
explícita (cfr. Battaner 2001:38; Vázquez 2001:42), pues conviene marcar que en la
exposición hay un razonamiento, ya que estamos en el terreno de la exposición de
conocimientos académicos. Son varias las expresiones características que intentan
2
También aquí destacamos los niveles a los que prestamos atención específica en este trabajo.
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explicitar la argumentación, como, por ejemplo, las relaciones de condición, de causa,
de finalidad, de efecto o consecuencia. Vázquez (2001) destaca varios tipos de
estrategias para argumentar en un artículo de investigación: la estrategia del contraste
entre tesis y antítesis; la ejemplificación; la argumentación “in crescendo”; la estrategia
de la tábula rasa; y las conclusiones intermedias. Los estudios centrados en la
argumentación como operación persuasiva (cfr. Plantin 1996) presentan como recursos
prototípicos de la argumentación, entre otros, los siguientes: la causalidad, la
ejemplificación, la analogía, la definición, el contraste, la metáfora, o la cita de
autoridad. Estas técnicas y sus expresiones lingüísticas constituyen el objeto de nuestro
estudio.
En los trabajos que se han centrado en estas unidades de análisis, en el nivel de las
funciones retóricas y técnicas específicas (cfr., a modo de ejemplo, Kaldor, Herriman y
Rochecouste 1997, Martínez 20013), no se presentan listas cerradas de categorías, lo cual
ha sido objeto de crítica por algunos investigadores. Según Sanders (1997), ninguna de las
propuestas realizadas hasta el momento presenta una lista cerrada de funciones posibles,
por lo que a su juicio son listas desorganizadas que pueden extenderse indefinidamente.
Es, por ello, todavía una línea de investigación que desarrollar.
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Estos autores establecen para los textos académicos, en el nivel del párrafo y oración, la siguiente lista
de relaciones retóricas: elaboración, metadiscurso, causa, cita, clasificación, comparación, concesión,
condición, consecuencia, consolidación, contraste, definición, ejemplificación, generalización,
introducción, justificación, enumeración, localización, paráfrasis, prediccion, propósito, calificación,
pregunta, recapitulación, especificación, repetición, restricción, resumen, evidencia, etc.
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Hemos incluido en el conjunto de textos analizados corpus de estudio ya existentes sobre dos géneros
académicos, disponibles para investigadores de lengua española: específicamente, hemos manejado cinco
artículos de investigación del trabajo sobre Discurso Académico en la Unión Europea (proyecto 37255-
CP-3-97-1-DE LINGUA-LD-A.D.I.E.U.), coordinado por G. Vázquez; y cinco exámenes del Corpus 92:
Lengua escrita por aspirantes a estudios universitarios (proyecto PB93-0392 de la DGICYT), dirigido
por P. Battaner. En ambos proyectos ha participado como investigadora la autora de estas páginas.
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Género académico Ejemplares textuales
Artículo de investigación • Alonso, Mª R. (1994). “Expresión escrita y transferencia: análisis de errores en la
lengua escrita de estudiantes de español como segunda lengua”. REALE, 2, pp. 23-
37.
• Chacón. P. (1995). “La teoría de la identidad”. En Chacón, P. (ed.). Lecciones de
filosofía de la Psicología, Facultad de Psicología, Universidad Complutense de
Madrid.
• Moreno Fernández, F. (1992). “Norma y prestigio en el español de América.
Apuntes para una planificación de la lengua española”. Revista de Filología
Española, LXXII, pp. 345-359.
• Rey Huidobro, L.F. (1990). “Drogas ilegales y criminalidad”. Revista de Derecho
Público, 2ª Época, XVI. III-IV, pp. 331-339.
• Sáez Lozano, J.L. (1996). “Elecciones, economía y partidos”. Nueva Revista de
Política, Cultura y Arte, 45, pp. 83-95.
Examen de acceso a la • Examen SA/HA/10 de Historia del Arte del Corpus 92
Universidad (1992) • Examen BA/HA/03 de Historia del Arte del Corpus 92
• Examen MA/LI/11 de Literatura Española del Corpus 92
• Examen MA/FS/07 de Física del Corpus 92
• Examen SA/MA/08 de Matemáticas del Corpus 92
Reseña • Roura Poch, M. (2000). Reseña de “La biología en el nuevo milenio” de J.
Bertranpetit (ed.). En Quark. Ciencia, Medicina, Comunicación y Cultura, 19, p. 89.
• Domènech, A. (2000). Reseña de “El documental de divulgación científica” de B.
León. En Quark. Ciencia, Medicina, Comunicación y Cultura, 19, pp. 92-93.
• Lomas, C. (2002). Reseña de “Feminismo y misoginia en la literatura española” de
C. Segura (coord.). En Textos, 30, pp. 120-122.
• Zayas, F. (2002). Reseña de “Teoría lingüística y enseñanza de la lengua
(Lingüística para profesores)” de L. González Nieto. En Textos, 29, pp. 122-124.
• Poch Olivé, D. (2000). Reseña de “La oralización” de S. Alcoba (coord.). En
Revista Española de Lingüística, 30, pp. 291-293.
Informe científico • Informe final de un proyecto de investigación de la DGES. (2000).
• Informe de la actividad realizada en el Programa de cooperación interuniversitaria
E.AL. 2000
• Informe del Programa de Pasantía (2001).
• Informe académico final del III Simposio de Educación Matemática (2001)
• Informe del Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los
Efectos de las Radiaciones Atómicas (2001)
Cuadro 3. Corpus de textos académicos analizados
2º) categorización de las técnicas argumentativas, esto es, de las relaciones entre los
argumentos que se presentan;
3º) descripción de las formas lingüísticas que vehiculan las técnicas argumentativas.
3. Resultados
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términos de Swales 1990) que el escritor va dando en su discurso, como mostramos en
el siguiente cuadro 4:
“Finalmente, parece claro que entre los estratos socio-culturales más bajos de las comunidades
hispánicas hay un distanciamiento lingüístico (en todos los niveles) provocado por la falta de
contacto con otras normas, que no se conoce entre los estratos más elevados.” (F. Moreno
Fernández 1992)
“De todo lo dicho hasta ahora puede concluirse que la concepción moderna del Estado en nada
se parece a la visión que del mismo se tenía a finales de la década de los cincuenta”. (J.L. Sáez
Lozano 1996).
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argumento es la solución. A continuación mostramos este recorrido argumentativo en
un examen de matemáticas:
“Construimos una función <fórmula>
y suponemos que cumple las condiciones del teorema de Rolle.
<fórmula>
Si se cumplen las condiciones anteriores, entonces el teorema está
demostrado <fórmula>
F(a) sí es igual a F(b).
F(x) derivable
<fórmula>
Es derivable y por tanto es continua.
Sí se cumplen las condiciones y por tanto sí podemos aplicar Rolle, de
tal manera que existe un c que pertenece al intervalo abierto (a,b) tal que
F'(c) = 0.
Ahora bien, como hemos demostrado en la última parte, <fórmula>
y por tanto <fórmula>” (SA/MA/08)
En los exámenes de Humanidades, en cambio, muchas veces falta la razón que permite
sostener determinadas aserciones, con lo que se oporta información que no se
“demuestra”, poco convincente. Los estudiantes abordan este tipo de examen como
textos expositivos en los que el valor radica en la cantidad de datos que se ofrecen,
aunque no se justifiquen. Pero la explicación causal concedería mayor calidad a textos
como el siguiente, en que no se da razón de las influencias que se destacan:
“De 1930-1936 es la época de la república, aquí los autores empiezan hablar de la realidad
que les rodea, con todos sus problemas e inquietudes. En un lado nos encontramos a Alberti y en
el otro a Gerardo Diego, y entre estos dos se encuentran el resto. Están influenciados por Pablo
Neruda.
De 1936-1939 corresponde con la guerra civil española [...]” (MA/LI/11)
Causa “debido a”
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Por lo que respecta al género reseña, las técnicas más empleadas son las relaciones de
orden de importancia en cuanto a los argumentos presentados, la comparación y
contraste y la intensificación de la conclusión, como mostramos en el siguiente cuadro
6:
II) contenidos del Orden de importancia “sobre todo”, “especial interés”, “el principal centro
libro: objetivos de interés”, “especialmente”, “queremos resaltar por
su importancia...”
Comparación y contraste “esta parte es más extensa que la anterior...”, “sino
que”, “Al igual que en los demás capítulos”,
“mientras que...”, “no obstante”
Causa-consecuencia S.Prep.: “por...”, “porque”, “ya que”, “pues”,
“movido por”
“contribuirá”, “lo cual contribuye...”, “lleva a”, “de
ahí”, “por lo que...”
“Cabe concluir estas líneas subrayando el obvio interés que para la educación literaria tienen
este tipo de planteamientos ya que nos invitan tanto a volver a pensar sobre los criterios de
selección de las obras literarias como a insistir en la oportunidad de una lectura crítica de los
arquetipos sexuales y socioculturales que se manifiestan en la literatura, especialmente cuando
esos arquetipos reflejan –como queda sobradamente demostrado en este libro– actitudes,
valores y estereotipos que contribuyen al menosprecio de las mujeres y a la desigualdad
sociocultural de algunas personas a causa de su origen sexual, social y racial.” (C. Lomas 2002)
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Finalmente, comentamos brevemente las técnicas argumentativas más frecuentes en los
informes científicos analizados. Observamos los siguientes recursos:
Informe científico Técnicas retóricas Formas léxicas y gramaticales
Consecución de resultados Evidencialidad “poner de manifiesto [...] la importancia”, “poner de
Confirmación de hipótesis relieve”, “constatar”, “mostrar”, “reflejar”, “ver”,
“adjuntar”, “dejar constancia”, “demostar”, “indicar”
4. Conclusiones
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redacción académica se podría plasmar en una categorización más exhaustiva que la
aquí presentada, para guiar en los pasos que seguir para actuar discursivamente en cada
situación de comunicación (del género de discurso al texto, cfr. Adam 1999).
Desde el punto de vista lingüístico (del texto al género discursivo), el análisis realizado
permite establecer paralelismos claros entre forma gramatical y función discursiva. La
identificación de las técnicas retóricas se ha llevado a cabo sobre la base de evidencias
lingüísticas (gramaticales y léxicas). Estas marcas, recurrentes en cada género de
discurso, ofrecen herramientas para poder caracterizar cada clase textual desde un punto
de vista argumentativo y retórico, y establecer semejanzas y diferencias entre ellas.
“Conforman” el desarrollo conceptual seguido en cada tipo de género, y muestran los
rasgos estilísticos compartidos dentro de la comunidad académica general (rasgos
comunes a varios géneros) y dentro de la comunidad discursiva particular del texto
(rasgos diferenciadores de cada género).
5. Bibliografía citada
Adam, J.-M. (1992). Les Textes: types et prototypes, París: Ed. Nathan.
Adam, J.-M. (1999). Linguistique textuelle. Des genres de discours au textes, París: Ed. Nathan.
Battaner, P., Atienza, E., López, C. y Pujol, M. (2001). Aprender y enseñar: la redacción de
exámenes. Madrid: Antonio Machado Libros, S.A.
Martínez, Mª Cristina (2001). Análisis del discurso y práctica pedagógica, Buenos Aires: Homo
Sapiens Ediciones, 3ª edición ampliada y mejorada.
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Sanders, T. (1997). “Semantic and Pragmatic Sources of Coherence: On the Categorization of
Coherence Relations in Context”. En Spooren, W. y Risselada, R. (eds.). Discourse Processes,
vol. 24, Special Issue on Discourse Markers, Greenwich: Connecticut. Ablex Publishing
Corporation, pp. 119-147.
Vázquez, G. (coord.) (2001). Guía didáctica del discurso académico escrito. ¿Cómo se escribe
una monografía?. Madrid: Edinumen.
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