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Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su Relación con el Envejecimiento y las

Personas Mayores

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En el año 2015, los líderes globales pertenecientes a los Estados Miembros de las
Naciones Unidas, concertaron sumar esfuerzos para dar alcance a 17 objetivos que
persiguen la supresión de la pobreza, la protección medioambiental y la prosperidad para
todos, a través de la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Sin
embargo, pese a la riqueza y complejidad que ostenta el texto final al ser producto de
importantes negociaciones entre diversos participantes a nivel internacional, regional y
nacional, también se reflejan diversas restricciones; por ejemplo, en lo que respecta a las
personas mayores particularmente, su evocación explícita no es solo limitada, sino
también fortuita, lo que condiciona significativamente la visibilidad de dicho grupo
poblacional, en el marco de la implementación de la Agenda 2030.

Teniendo en cuenta lo anterior, el presente ensayo tiene por objetivo dar respuesta al
siguiente interrogante: ¿Cómo se relacionan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
con el envejecimiento y las personas mayores?, mediante la revisión bibliográfica de
diversos autores que abordan los temas en mención, para finalmente establecer una
postura crítica frente al tema de discusión.

Para empezar, en lo que corresponde a los ODS, se resalta que estos se centraron en la
identificación de las necesidades globales existentes que aquejan a la humanidad, lo que
conllevó a que se fijaran objetivos universales, teniendo en cuenta las opiniones y sentires
de personas de todos los sectores, geografías y culturas, en aras de promover la
participación de los Estados, las instituciones, las empresas privadas, la comunidad
internacional y las organizaciones de la sociedad civil, para lograr la prosperidad para
todos.

Un tema de especial interés en la toma de decisiones que integran los modelos de


desarrollo y sus dimensiones sociales, políticas, económicas y ambientales en los
territorios, concierne al incipiente envejecimiento demográfico, el cual es entendido como
la transición de niveles altos a bajos de mortalidad y fecundidad y sus consecuencias sobre
la estructura de edad de la población (Miró & Carmen, 2003).

Huenchuan (2018) refiere en relación a la población adulta lo siguiente:

‘‘A nivel mundial, se proyecta que entre 2015 y 2030, la población de 60 años y
más se eleve de 900 millones a más de 1.400 millones de personas, lo que supone
un incremento del 64% en tan solo 15 años, siendo el grupo etario que más crece.
En términos relativos, el porcentaje de población de 60 años y más pasará del
12,3% en 2015 al 16,4% en 2030. En América Latina y el Caribe, el proceso de
envejecimiento se produce de manera más rápida, pasando de 70 millones de
personas mayores a 119 millones en el mismo período, lo que supone un aumento
del 59%’’ (p. 13)

En consideración de las cifras citadas, resulta pertinente resaltar que, en cuanto a la


inclusión de las personas mayores en asuntos de políticas mundiales de desarrollo, a
saber, en la declaración de los ODS, si bien no se han manifestado ni perfeccionado
objetivos delimitados explícitamente sobre este grupo social, según lo expuesto por Cox
(2020), los temas que abarca esta Agenda son muy diversos y, con ellos se reflexiona que
15 de los 17 objetivos establecidos inciden en la calidad de vida de las poblaciones
mayores. Por lo tanto, es de imperiosa necesidad dimensionar la importancia de su
inclusión en el cometido de las metas, puesto que los escenarios para América Latina y el
Caribe proyectan que el envejecimiento poblacional es caracterizado por grandes brechas
sociales, condiciones de desigualdad, pobreza y condiciones de empleo de baja
productividad.

Ahora bien, en lo que atañe a la relación existente entre los ODS, el envejecimiento y las
personas mayores, se escogerán tres de los objetivos, para ejemplificar el tema de
discusión. En primer lugar, el ODS 3, se basa en garantizar una vida sana y promover el
bienestar para todos en todas las edades (ONU, s.f.). Este es importante, ya que progresar
en pro de la promoción del acceso al derecho humano de la salud y el bienestar, permite
la construcción de sociedades prósperas y justas que puedan acceder a asistencia médica
y sanitaria, lo que está estrechamente relacionado con el envejecimiento y las personas
mayores, dado que los sistemas que promuevan la salud y bienestar de las personas
mayores debe dirigirse a expandir al máximo su potencial de vida, suscitando que esto sea
con autonomía y funcionalidad físico, mental y social posible (Cortese, 2018).

Sin lugar a dudas, brindar mejores oportunidades de atención en salud y bienestar en


personas mayores y desarrollar cualquier acción que esté encaminada a la satisfacción de
estas necesidades básicas, favorecen el aprendizaje, la toma de decisiones, la tenencia de
movilidad, la creación de relaciones sociales y la contribución a la sociedad, lo que los
hace sentir útiles al permitirles forjar capacidades para hacer las cosas que valoran, lo que
está conexo al fomento del trato digno, diferencial y justo que apremia la Agenda 2030.

Por otra parte, el ODS 11, que busca lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras,
resilientes y sostenibles (ONU, s.f.), se relaciona con el envejecimiento y la población de
personas mayores, ya que, tal y como menciona la Organización Iberoamericana de la
Seguridad Social (OISS, 2019) la urbanización tiene derivaciones para los individuos
mayores en países de bajos y medianos ingresos, en términos de salud, generación de
ingresos, resiliencia y acción social colectiva para adquirir cambios políticos y sociales.

En ese sentido, vale la pena mencionar que el tener en cuenta a las poblaciones mayores
en la gestión de la ocupación territorial es sumamente importante porque la urbanización
tiene impactos importantes en la movilidad, independencia y calidad de vida, lo que
afecta el envejecimiento, desarrollo digno, acceso a determinados bienes y/o servicios y la
seguridad, factores que son sustanciales para cualquier ser humano.

Finalmente, el ODS 13, encauzado a adoptar medidas urgentes para combatir el cambio
climático y sus efectos (ONU, s.f.), se vincula con el envejecimiento y las personas
mayores, a sabiendas de que, se está creando un nexo de vulnerabilidad que se prevé se
incremente en las próximas décadas e inquietará los modos y medios de vida de la
población a nivel mundial. González, Alvarado & Jiménez (2017) aluden que las
inclemencias del clima traen consigo implicaciones actuales y futuras para las personas
mayores en cuanto a sus ingresos, el cuidado de la salud, la nutrición y el acceso a los
servicios básicos, lo que resalta la importancia de incorporar las necesidades específicas
del grupo de interés en la toma de medidas de adaptación o mitigación.

Teniendo presente lo mencionado, las personas mayores al ser uno de los grupos más
vulnerables a la materialización de riesgos asociados con temperaturas intensas y
mortalidad por fenómenos climáticos extremos, requieren fortalecer los mecanismos de
participación ciudadana y apropiarse de ellos para la consolidación de alternativas que
reduzcan las brechas de desigualdad en coherencia con el cometido principal de la Agenda
2030: la reducción de la pobreza, la protección medioambiental y la prosperidad para
todos, sin distinción alguna.

Al profundizar en la relación de los ODS con el envejecimiento y las poblaciones mayores,


se reafirma que efectivamente existe una dependencia, por cuanto los 17 objetivos se
centran en la mitigación de problemáticas que aquejan a la población a nivel mundial,
como lo son la salud, educación, acceso a la satisfacción de necesidades básicas, la
igualdad de oportunidades, entre otros que constituyen una senda para aportar valor a
una sociedad más justa y resiliente a los retos actuales y futuros.

Si bien los ODS constituyen una iniciativa ambiciosa de los Estados Miembros de las
Naciones Unidas, su definición y/o alcance concibe muy someramente a las personas de
edad avanzada, lo que pone en manifiesto la necesidad de considerar las necesidades y
diagnósticos situacionales de este grupo etario, para generar alternativas que impacten
positivamente a la sociedad, su economía y el ambiente que ocupan, en aras de
propender el desarrollo sostenible.

El compromiso global de los ODS implica además una corresponsabilidad que dimensione
la importancia de la inserción de las personas mayores en las políticas de desarrollo,
debido a que el porcentaje de esta población y esperanza de vida aumentan
mundialmente, como se pudo ver en el desarrollo del ensayo, por lo que se deben
establecer compromisos para la reducción y eliminación de aquellos obstáculos que
limitan su participación en la sociedad.
Como conclusión se añade que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los 17 ODS
inmersos en su desarrollo, proporcionan una ruta para combatir la pobreza, proteger el
planeta y garantizar la prosperidad para las personas. Por lo tanto, en aras de integrar el
envejecimiento y su desarrollo en condiciones dignas, se debe velar por la satisfacción de
las necesidades y derechos humanos de los mayores, para así acechar esfuerzos
ambiciosos de desarrollo a favor de las poblaciones más vulnerables, como lo son las
personas mayores, entre tantas.

En el contexto actual las poblaciones de adultos mayores enfrentan muchos desafíos que
atraviesan fronteras e incluso continentes, los cuales afectan áreas que abarcan desde la
economía hasta aspectos ambientales, por lo que se debe impulsar el desarrollo de
medidas globales como los ODS, conducentes a establecer nuevas formas de trabajar y
responder a las nuevas necesidades latentes en los territorios.

Referencias

Cortese, R. (2018). Percepción de salud y bienestar en la vejez. Subjetividad y Procesos


Cognitivos, 22(1), 17-42.

Cox, C. (2020). The Sustainable Development Goals and Aging: Implications for Social
Work. Journal of Human Rights and Social Work, 5(1), 39-47.

González, D. S., Alvarado, R. C., & Jiménez, C. E. (2017). Envejecimiento de la población y


cambio climático: impacto, vulnerabilidad y adaptación. Naturaleza, territorio y
ciudad en un mundo global, 768-777.

Huenchuan, S. (2018). Envejecimiento, personas mayores y Agenda 2030 para el


Desarrollo Sostenible: perspectiva regional y de derechos humanos. Comisión
Económica para América Latina y el Caribe – CEPAL.

Miró, G., & Carmen, A. (2003). Transición demográfica y envejecimiento demográfico.


Papeles de población, 9(35), 9-28.

OISS. (2019). Boletín del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre Adultos


Mayores. Organización Iberoamericana de la Seguridad Social
ONU. (s.f.). Objetivos de Desarrollo Sostenible. [En Línea].
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-
sostenible/

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