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Capítulo 8

Intervención en
problemas conductuales
Fiorella Gpe Montemayor Mtz 734643
Diego Alejandro Contreras González 727189
Jesus Alejandro Aguado Alanis 734697
Valeria Viera González 736065
DEFINICIÓN Y MODELOS
EXPLICATIVOS
Aunque la desobediencia, la agresión y la hiperactividad son conductas que
están relacionadas, que comparten varias características y que muchas
veces pueden aparecer de forma conjunta, no son, evidentemente, lo
mismo. Por ello, a continuación se ofrece una definición de cada uno de los
términos.
Porque, aunque más o menos todo el mundo entiende qué es la
desobediencia, qué es la agresión y cómo se comporta un niño hiperactivo,
los límites entre estos conceptos no están siempre claros.
Desobediencia

«La negativa a iniciar o completar una orden


realizada por otra persona en un plazo
determinado de tiempo»
-Forehand y MacMahon (1981).
La conducta de desobediencia puede puede darse de 4 formas distintas:

1.El adulto o superior pide al


3.El niño/adolescente realiza
niño/adolescente que realice una conductas que están
conducta, y éste no la inicia en el implícitamente prohibidas jugar a
la pelota en el salón o fumar dentro
lapso de tiempo establecido. de casa).

2.El adulto o superior pide al niño que deje


de hacer lo que esté haciendo (que detenga
una determinada actividad) y el niño no la 4.El niño no realiza conductas que
para dentro del lapso de tiempo prefijado. son implícitamente obligatorias
También puede ocurrir que el adulto le pida (lavarse los dientes, recoger la
al niño que no ejecute una conducta ropa después de la ducha; hacer
inminente (por ejemplo, le ve con una caja los deberes, etc.).
de cerillas en la mano y le dice: «No se te
ocurra ir a encenderlas») y que éste no se
detenga.
Agresión 8.2.2
Aquellas conductas con intenciones físicas o verbales, las cuales consisten en
hacer un daño físico o mental.

Son conductas como: Morder, pegar, romper, insultar, etc.

Las conductas agresivas se dan por un patrón conductual:


1. Están acompañados de cólera
2. Actos de desobediencia hacia la autoridad
3. Provocar un deterioro en la actividad social y académica.
Hiperactividad
Trastorno que se caracteriza por déficit de atención y de autocontrol, y por problemas de
impulsividad y de sobreactividad motora de las personas que lo sufren. La conceptualización
de este trastorno ha ido variando, antes se le relacionaba con daño cerebral mínimo, hasta la
actualidad, por lo que no es fácil encontrar una definición que comprenda todos los
componentes y modelos etiológicos del trastorno. El trastorno por déficit atencion con
hiperactividad es un trastorno del desarrollo caracterizado por niveles de inatención,
sobreactividad e impulsividad inapropiados desde el punto de vista evolutivo. Estos síntomas
a menudo se inician en la primera infancia, son de naturaleza relativamente crónica y no
pueden atribuirse a alteraciones neurológicas, sensoriales, del lenguaje o motoras graves, a
retraso mental o a trastornos emocionales severos. Estas dificultades se asocian normalmente
a déficits en las conductas gobernadas por reglas y a un determinado patrón de rendimiento.
Evaluación
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que ocurre con los adultos, los
niños no son quienes toman la decisión de acudir a consulta y no siempre son
conscientes de sus conductas problemáticas.
La evaluación se completa con la observación y registro de las conductas que se
pretenden modificar, y con otros instrumentos, generalmente cuestionarios,
inventarios o escalas, seleccionados de acuerdo con la problemática presentada y
la información obtenida en la entrevista.
Desobediencia
Para evaluar correctamente las conductas de desobediencia tras una entrevista a
padres o tutores, se utiliza un procedimiento de observación y/o autoobservación.
Para esto, se utiliza un registro de secuencias o proporciones. En el primero de ellos,
el observador completa la hoja de registro. Cada fila representa un evento diferente;
antecedente paterno (fila 1), respuesta del niño (fila 2) y consecuencia (fila 3) de
modo que cada columna supone una interacción. Los diferentes tipos de eventos se
listan en la parte inferior de la tabla.
● El registro de secuencias nos permite establecer qué tipo de interacción se da
con más frecuencia entre los padres y el niño.
● El registro de proporción, adaptado a la desobediencia, nos va a dar
información precisa de cuántas órdenes o instrucciones sigue el niño del total
que recibe.
El tipo de registro es muy útil para evaluar progresos cuando estamos evaluando al
niño en una habilidad nueva.
Agresividad
Para evaluar las conductas agresivas habitualmente, se utilizan registros diarios
de frecuencia o de proporciones. En el registro de frecuencia se listan las
conductas agresivas que el niño suele mostrar y se registra la aparición de cada
una
Si el niño es mayor de 12 años se puede utilizar la Escala de Magallanes de
Adaptación cuyas subescalas informan de la calidad de la relación entre el niño y
cada uno de sus padres y también del grado de adaptación del
niño a otros diversos entornos

Hay que recordar que el estrés parental influye notablemente, reduciéndola, en la


calidad de la interacción padres-hijo, y supone, en muchas ocasiones, un
impedimento para la consecución de los logros terapéuticos.
Hiperactividad
La evaluación se realiza habitualmente siguiendo un protocolo, que incluye un
examen médico, entrevistas clínicas, escalas y cuestionarios de evaluación
específica del TDAH para padres y maestros, tests y tareas del laboratorio para la
evaluación de la atención y la impulsividad y procedimientos de observación y
registro. Además, debe hacerse una exploración completa del estado
psicopatológico y la capacidad intelectual del niño.
EJEMPLOS
Intervención

Los comportamientos problemáticos del niño se originan por la inadecuada

interacción del medio, sobretodo con los padres, es por esto que es de suma

importancia que la intervención se vea guiada a cambiar estos patrones

inadecuados y sobretodo a ayudar a los padres a poder manejar esta situación.


Desobediencia
La intervención con el niño consiste en mejorar su funcionamiento individual, lo
que se busca esa incrementar sus habilidades cognitivas, sus estrategias de
comunicación y sus habilidades de autocontrol.

Es por esto que dependiendo del resultado del análisis de conducta suele utilizar el
entrenamiento dentro de estas técnicas:
● Auto observbación
● Autoinstrucciones
● Solución de problemas
● Practica Repetitiva
● Práctica en vivo

Las técnicas mencionadas se practican en la consulta para que después sean


aplicadas en casa por el sujeto. Finalmente se programa la aplicación de estas
técnicas en situaciones interpersonales problemáticas para el niño con el fin de que
las técnicas aparezcan en la vida cotidiana del niño.
Agresividad
Al igual que en el tratamiento de la desobediencia, la intervención en los
comportamientos agresivos de los niños se basa, en gran medida, en un programa
de entrenamiento a los padres, conjuntamente con un tratamiento individual con
el niño.
El entrenamiento a padres es, básicamente, similar al explicado en el punto
anterior, y contiene los elementos siguientes: psicoeducación (que permite
identificar a los padres la agresividad y definir operacionalmente la conducta
agresiva y el comportamiento prosocial de sus hijos); entrenamiento en manejo de
contingencias, con el reforzamiento contingente del comportamiento prosocial y
la reducción instrumental de las conductas desadaptadas del niño, y
entrenamiento en establecimiento de límites.
Hiperactividad
Aunque en el área infantil no es muy habitual la utilización de psicofármacos, la
hiperactividad constituye una excepción. Desde los años setenta se ha extendido la
utilización de estimulantes para tratar la sintomatología asociada a la
hiperactividad.
Su amplia prescripción se debe a sus características: tiempo de absorción y
duración de sus efectos. En general, parece que los resultados obtenidos por el
fármaco son bastante consistentes a corto plazo, y que entre el 60 y el 90 por 100
de los niños tratados mejora en alguna medida.
Por otro lado, el tratamiento farmacológico provoca determinados efectos
secundarios negativos que también hay que contemplar, como la disminución del
apetito (llegando incluso a producir problemas de crecimiento, dolores
abdominales y de cabeza, alteración del estado de ánimo y exacerbación de tics
nerviosos).
Conclusiones
Realizar el resumen del capítulo 8 sobre el tema de la agresividad, desobediencia e
hiperactividad en niños me ayudó a comprender con más profundidad cada concepto. Creo que
una persona siendo padre o madre debe de estar enterado sobre las características de cada uno
de estos conceptos, porque muchas veces se suele malinterpretar una actitud y lo primero que se
hace es etiquetar al niño erróneamente. Aprendí que cada tema es muy especial y muy
específico, la agresividad y la desobediencia son desencadenantes de algunas conductas
exteriores al niño, y hay que analizar el medio ambiente en el que se encuentra la familia. Así
mismo, la hiperactividad puede ser algo genético, en ese caso, habría que conocer la genética de
su familia.

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