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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Politécnica Territorial José Antonio Anzoátegui
Extensión – Anaco

Simón Bolívar

Prof: Bachiller:
Olivero Luis Tovar Diego
C.I 31.179.429

Anaco, 10 de Noviembre de 2021


Simón Bolívar

Comencemos por el principal hecho de que por lo general Simón Bolívar es


reconocido en diferentes países como el principal líder de los movimientos
independentista en toda América Latina, pero para los Venezolanos Simón Bolívar es
reconocido como el padre de la patria, que representa la máxima gloria, la
independencia de Venezuela.

Más allá de conocer su recorrido militar, se pretende conocer un poco más de su


vida, a través de todos sus ideales, de manera tal de poder conocer un poco más de
cómo fue su vida antes de entrar o enfocarse en ser militar

El 24 de julio de 1783 ha quedado marcado en la historia con el nacimiento de


Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, conocido en el
mundo como Simón Bolívar. Este acontecimiento se produjo en la ciudad de Caracas,
Venezuela. Sus Padres fueron Don Juan Vicente Bolívar y Doña María Concepción
Palacios y Blanco; sus hermanos: María Antonia, Juana y Juan Vicente, los tres eran
mayores que Simón.

Su padre, don Juan Vicente de Bolívar y Ponte (1726-1786) era Procurador


General de Caracas, Administrador de la Real Hacienda; Corregidor de La Victoria y
San Mateo y, ese mismo año, jefe con el grado de coronel del Batallón de los Valles de
Aragua de las milicias regladas y comandante de la Compañía de Volantes del río
Yaracuy, lo que ejercía a través de un oficial nombrado por él; era, además, regidor del
Cabildo, cargo que los Bolívar desempeñaban a perpetuidad. Su madre, doña María de
la Concepción Palacios y Blanco (1758-1792), era descendiente de Francisco Infante,
uno de los que acompañaron a Diego Losada en la fundación de Caracas, mujer
agraciada, educada y muy sociable, a la vez que diligente y hábil en el manejo de los
bienes familiares.

Pertenecía el futuro Libertador a lo más granado de los mantuanos puros de


Caracas, esto es, "a las familias cuyas mujeres tenían derecho a ir a la iglesia con el
manto característico del rango más alto de la sociedad". Los Bolívar tenían capilla
propia en la Catedral, la de la Santísima Trinidad, que vino a ser mausoleo de la familia.
Con consentimiento del Obispo, el niño Bolívar fue bautizado en su casa natal por su tío,
el Padre Jerez, con los nombres de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad. Su
ama de cría fue la esclava negra Hipólita, de la hacienda de San Mateo; al lado de
Hipólita estaba también la negra Matea, aya o niñera del Libertador, apenas diez años
mayor que él, para atenderle y compartir sus juegos; ella vivió largos años en San
Mateo, donde presenció el ataque de José Tomás Boves a la hacienda y el sacrificio de
Antonio Ricaurte en 1814, y entró del brazo del presidente Antonio Guzmán Blanco
cuando los restos del Libertador fueron trasladados al Panteón Nacional de Caracas en
1876.
Pero todas las esperanzas que la buena fortuna le habían deparado a Bolívar se
truncaron cuando la muerte comenzó a ensañarse con los suyos, empezando por su
padre. Don Juan Vicente, que se había casado tardíamente a los 46 años con una joven
de 14, falleció el 19 de enero de 1786, a los 60 años. La viuda tenía 27 años, Simón tres,
su hermana María Antonia nueve, Juana siete y Juan Vicente cinco. Los dos primeros
tenían el pelo oscuro y la tez pálida, los otros dos eran rubios y sonrosados.

Doña María Concepción Palacios y Blanco, su madre.

Pero doña Concepción murió también seis años más tarde, el 6 de julio de 1792,
quedando sus hijos encomendados a la tutela de su abuelo don Feliciano Palacios y
Sojo, padrino de bautismo de Simón. Ese mismo año don Feliciano se apresuró a casar
a las dos hermanas Bolívar, a María Antonia de quince años con Pablo Clemente
Francia en octubre, y a Juana, que no había cumplido los catorce, con su tío Dionisio
Palacios y Blanco en diciembre. Apenas si tuvo tiempo de atender a sus dos nietos, pues
murió el 5 de diciembre del siguiente año. Sin embargo, había consultado a Simoncito a
cuál de los tíos elegía como tutor, y éste había preferido a Esteban, su padrino de
confirmación. Pero Esteban se encontraba en Madrid, así que la tutoría recayó en su tío
Carlos, egoísta y severo, con quien las relaciones no fueron nunca fáciles: atendía ante
todo al manejo y provecho de la fortuna de los menores, aunque no descuidaba su
educación. Teniendo 12 años, Simón intentó escaparse de casa, hecho que dejó entrever
sus aires de rebeldía y libertad.

El niño Simón siguió los pasos que la tradición hacía esperar para un infante de la
aristocracia venezolana. A los trece años y medio de edad inicia su formación militar, y
el 14 de enero de 1797 es nombrado cadete en el Batallón de Voluntarios Blancos de los
Valles de Aragua, que había comandado su padre. Bolívar es ascendido al grado de
subteniente y, como tal, tiene derecho a lucir uniforme azul con leones y castillos, y con
su espada. Este grado, obtenido el 26 de noviembre de 1798, llega con la plena
adolescencia de sus quince años como un certificado de libertad.

En 1799, Simón Bolívar, de 16 años de edad, viajó a España para completar su


educación. Lo esperaba su tío materno Esteban Palacios, aristócrata venezolano en la
corte del rey Carlos IV. Viviendo en Madrid asistió a la Academia de San Fernando.
También acudía a la casa del sabio marqués Jerónimo Ustáriz y Tovar, gran
representante de la ilustración española. Aquí el joven venezolano intercalaba los
análisis de obras literarias con el estudio de tratados científicos.

Luego de regresar de su viaje, Simón Bolívar se casó con María Teresa del Toro,
su única esposa, en 1802.

Fue en casa del anciano Ustáriz donde Bolívar conoció a María Teresa del Toro,
bella y culta venezolana que sedujo su corazón. El idilio fue intenso. Él tenía 19 años,
ella 20.
El joven pidió su mano y se casaron en Madrid el 26 de mayo de 1802. Colmados
de amor y pasión regresaron a Venezuela, pero una tragedia los aguardaba. La
muchacha se contagió de fiebre amarilla y falleció sin cumplir 8 meses de casada.
Agobiado por el dolor, Simón Bolívar regresó a Madrid, y pasó a París, donde trató de
esquivar los recuerdos y el sufrimiento entregándose a las fiestas, juegos y amantes.
Una vida frívola y sin horizontes parecía ser su destino. Hasta que en casa de su prima
Fanny de Trobriand conoció al sabio alemán Alexander von Humboldt, recién llegado
de su gran viaje por América. Sus diálogos con el autor de “Viaje a las regiones
equinocciales del nuevo continente” le dieron a Bolívar un nuevo sentido a su
existencia, un gran proyecto para su vida: la libertad del Nuevo Mundo.

Mantuvo una educación bastante aceptable, se puede decir que Bolívar en esta
primera etapa de su vida, estuvo a cargo de varios maestros: Fernando Vides, Carrasco,
el Presbítero José Antonio Negrete, Guillermo Pelgrón (Lengua latina y Gramática),
Simón Narciso Rodríguez (Maestro Principal de Primeras Letras de Caracas), Andrés
Bello (Literatura y Geografía), Fray Francisco de Andújar (Matemáticas) y su pariente
el Padre Sojo. Su madre no escatimó en gastos para darle a su hijo una buena educación.
De todos los maestros citados, Simón Rodríguez, quien se ausentó del país a finales de
1797, fue el que más influyó en su formación, y así lo reconoció Bolívar en varias
oportunidades.

Además de las enseñanzas recibidas en Caracas, Bolívar hizo unos cursos de


matemáticas en la Academia de San Fernando en Madrid; también estudió por breve
tiempo en la Ecole Royale Milítaire de Soreze, al sur de Francia, en 1802. En Madrid,
en donde permaneció cerca de dos años (1799-1802), Bolívar cultivó definitivamente
su talento y logró una educación sólida; estudió francés e inglés, bajo la inspección de
su representante, el Marqués Jerónimo Ustáriz y Tovar, quien en Caracas, en su propia
residencia, brindó a Bolívar el mejor ambiente para su formación intelectual.

Simón Rodríguez

Se distinguió como educador, escritor y filósofo. Nació en Caracas el 28 de


octubre de 1771. De origen humilde, trabajó en diversos oficios para su subsistencia.
Obtuvo el título de Maestro el 23 de mayo de 1791, y desde entonces dedicó toda su
vida a la enseñanza. El Libertador llamó a Simón Rodríguez "El Sócrates de Caracas",
por la profundidad de su pensamiento filosófico. Simón Rodríguez facilitó el estudio y
aprendizaje a Simón Bolívar.

Fue en la casa de Simón Rodríguez donde el tío Carlos confió a su pupilo como
pensionista cuando éste se fugó de su lado por segunda vez y buscó refugio ante el
Obispo Viana. Las enseñanzas de Rodríguez se dirigían más a la formación del carácter
y a la fortaleza del cuerpo en medio de la naturaleza, que a acumular conocimientos en
el aula de clase. Pero es seguro que a través de su maestro favorito Bolívar se impregnó
de ideas revolucionarias y reformadoras. También encontró en él a un amigo a quien
confiarle su soledad y las dificultades de su vida familiar.

Andrés Bello

Nació en Caracas el 29 de noviembre de 1781. Era nieto del pintor Juan Pedro
López. Su padre fue músico y bachiller en leyes en 1780. Poeta, legislador, filósofo,
educador, ha sido llamado Patriota de las Letras Americanas.

Andrés Bello fue un apasionado lector. A los 15 años, mientras cursaba sus
estudios en la Universidad de Caracas, las más notables familias le llaman para que
diera clase a sus hijos. A los 16 años enseñaba Geografía y Bellas Artes al joven Simón
Bolívar.

Fray Francisco Andujar

Misionero capuchino andaluz, fundador de una cátedra o academia de


Matemáticas en Caracas e investigador de las ciencias naturales. Su nombre completo
era Francisco de Paula Ravé y Berdura. Fue maestro de Simón Bolívar, asi como de
José de la Cruz Limardo, quien lo menciona con gran respeto en sus Memorias.En
general, podemos decir que Bolívar era un entusiasta defensor de la educación para
todos los ciudadanos. Creía que de esa manera éstas lograban adquirir las virtudes
necesarias para vivir civilizadamente.

Guillermo Pelgron

Don Guillermo Pelgrón era maestro desde 1778 y dirigía una de las pocas
escuelas de primaria que operaban legalmente en Caracas. Instruyó a Simón en lengua
y cultura latina y gramática.

También empleó a un joven educador en “primeras letras”, quien posteriormente


se convertiría en uno de los principales maestros de Bolívar, Simón Rodríguez
(Rodríguez, 1990).

La formación intelectual de Simón Bolívar -El Libertador- estuvo marcada por la


influencia de varios pensadores, principalmente europeos, los cuales conoció gracias a
la influencia de sus tutores y a los viajes que hizo al viejo continente.

Durante su formación, Bolívar fue influenciado por el pensamiento de personajes


europeos como Rousseau, Montesquieu y Alexander Von Humboldt, entre muchos
otros. Simón Rodríguez, venezolano al igual que Bolívar, fue una de sus principales
influencias en Latinoamérica.

Las visitas de Bolívar en diversas ocasiones a Europa y los sucesos que allí
presenció, también influyeron en la educación del libertador, permitiéndole conocer de
primera mano todo el movimiento humanístico y cultural de la época. La educación de
Bolívar, como era costumbre entre los criollos de alta sociedad de la época, se
desarrolló principalmente con tutores privados fuera de las instituciones educativas
comunes.

A sus 12 años, Bolívar vivió con Simón Rodríguez, quien fue posiblemente el
tutor más influyente que tuvo. Rodríguez era uno de los maestros más destacados en su
tiempo y un apasionado por las obras de Rousseau.

La influencia de Rousseau introducida por Rodríguez se mantuvo con Bolívar


durante toda su vida política. Andrés Bello fue otro de los maestros destacados que
participaron en la formación de Simón Bolívar.

Bello era un jurista y gramático altamente reconocido en su época, por lo que fue
un privilegio para Bolívar recibir su instrucción con él. A pesar de la relación
maestro-alumno, la relación de Bolívar y Bello siempre fue complicada por el carácter
rebelde del libertador.

Sin embargo Rousseau fue una de las principales influencias en la educación de


Bolívar. Sus trabajos impulsaron su ideología y sus acciones de libertador.

El carácter nacionalista de Rousseau y sus concepciones sobre la educación para


la libertad y la sociedad fueron una constante en el pensamiento de Bolívar. Se cuenta
que El Contrato Social fue una de las obras que Bolívar conservó hasta su muerte.

Otra de las obras que el libertador siempre tuvo presente en su formación fueron
de Raimondo Montecuccoli, un prominente militar italiano del siglo XVII, sobre el arte
militar y de la guerra.

Los trabajos de Alexander Von Humboldt y la cercanía entre este y Bolívar


también generaron un gran impacto en la educación del revolucionario
latinoamericano.

En Europa, Bolívar recibió una formación profunda en el pensamiento de


historiadores, artistas y filósofos de variada índole. Allí, según sus propias palabras,
profundizó en las obras de personajes como Locke y Montesquieu. Además de los
temas humanísticos, Bolívar se formó en Europa en diversas disciplinas tan variadas
como la esgrima, la equitación, la danza y las matemáticas. Allí también tuvo la
oportunidad de aprender y perfeccionar otros idiomas como el francés y el inglés.

Bolívar ingresó como cadete el 14 de enero de 1797 el batallón de voluntarios


Blanco de los Valles de Aragua, donde recibió su primera instrucción militar. En 1810,
la Junta Suprema de Caracas lo ascendió a coronel, y al año siguiente enfrentó una
sublevación que se produjo en la capital. En 1812, Bolívar fue nombrado jefe civil y
militar de la ciudad de Puerto Cabello, donde la traición del 2° Comandante del fuerte
San Felipe, Le hizo perder la ciudad a manos de los realistas. Después de la caída de la
primera República, Bolívar se incorporó al ejército de Nueva Granada, donde liberó la
zona Magdalena y obtuvo el grado de brigadier. En 1813 invadió a Venezuela y
emprendió una victoriosa campaña militar conocida como la Campaña Admirable, que
liberó a los Andes y al centro del país, en pocos meses. A su llegada triunfal a la capital,
la municipalidad de caracas le otorgó el título de Libertador. Luego de la caída de la
segunda República, Bolívar viajó a las Antillas y preparó una expedición en 1816, que
partió desde los Callos de San Luis hacia el oriente Venezolano, pero fracaso en su
intento en llegar a Caracas. Al año siguiente, completó la ocupación de Guayana e
impuso su autoridad como máximo jefe patriota. En 1818 inicio una nueva campaña
hacia Caracas, pero fue derrotado en los llano centrales de Venezuela y tuvo que
regresar a Guayana.

Puso en práctica la estrategia de atacar sorpresivamente a los realistas. Desde


Angostura atravesó a los llanos del Arauca y Casanare y cruzó el difícil paso de los
Andes para sorprender a las tropas Españolas en Gameza y en Tunja. Finalmente, el 7
de Agosto de 1819, libró la batalla de Boyacá, donde se decidió la liberación definitiva
de la Nueva Granada. En 1821 planificó y emprendió la campaña Libertadora. Juntó sus
fuerzas en la ciudad de San Carlos. De allá avanzó hacia la sábana de Carabobo, donde
se libró la batalla que sello militarmente la independencia de Venezuela 24 de Junio. En
1822, junto con Antonio José de Sucre, Bolívar realizo la campaña del sur. El ejército
libertador derroto a los realistas en Bombona, el 7 de abril. Entre tanto Antonio José de
Sucre derrotó a los Españoles en la batalla de pichincha, el 24 de mayo; y luego ocupo
junto con Bolívar, la ciudad de Quito, liberando Ecuador.

En 1824, con las batallas de Junín, el 7 de Agosto, y de Ayacucho, el 9 de


Diciembre del mismo año, se selló la independencia del Perú y se puso fin al dominio
español en Sudamérica. En esta última batalla, Bolívar otorgó el título de Gran Mariscal
a Antonio José de Sucre. Estrategias militares de Simón Bolívar. Militarmente, las
guerras dirigidas por Bolívar no implicaron a un número importante de efectivos, y en
total el ejército expedicionario español nunca sobrepasó tampoco la décima parte de la
cifra de los realistas. Sin embargo, Bolívar no era un militar profesional en el sentido
literal de la palabra, y mucho menos un teórico de la estrategia.

Su formación militar fue básica, y su instrucción teórica no pasó los límites de las
nociones de disciplina y jerarquía. Su paso por las formaciones militares coloniales de
Venezuela fue breve, y se ha comprobado que nunca estuvo en L'École de Sorèze, ni en
ningún otro instituto militar de ninguna clase. Sin embargo, la forma en que desarrolló
sus diversas campañas militares y la terminología utilizada en su correspondencia
sugieren que sus éxitos no pudieron deberse a casualidades afortunadas, y que poseía
conocimientos de estrategia militar más avanzados de los que debía tener por su
formación. Mediante el análisis de sus hazañas bélicas se aprecia que Bolívar utilizaba
los fundamentos de la Planificación y Estrategia para elaborar sus operaciones y en
determinadas acciones demostró tener conocimientos de clásicos del arte de la guerra
aplicando tácticas como la del orden oblicuo del rey Federico II de Prusia, formaciones
romanas descritas por Tito Livio, puso en práctica los principios militares de
Maquiavelo, era consciente de la importancia de la economía de fuerzas, hacía análisis
del terreno y del adversario y consideraba fundamental el uso de la Logística.

Dentro de la literatura militar se sabe que Bolívar leyó Historias de Polibio y la


Guerra de las Galias de Julio César pero además existen indicios suficientes para creer
que manejó los textos militares de Mauricio de Sajonia y del Conde de Guibert. Sin
embargo, se sabe casi con seguridad que no conoció las obras de Montecuccoli hasta
1824, ni los estudios sobre Napoleón hasta cuando casi terminó sus campañas militares.
Todo esto da como resultado un balance militar favorable a Bolívar ya que, a pesar de
una supuesta escasa formación militar puesta en entredicho, ha demostrado ser un
auténtico líder que dio la talla como estratega dotado de audacia e imaginación.

Es de saber que Simón Bolívar que unos de los mayores líderes que haya tenido
Venezuela y por el cual es conocido con el Libertador de América Latina, luchando así
para lograr unir a una nación.

Sin embargo a lo largo de su crecimiento el cual fue bastante convencional, ya


que fue educado en casa pero manteniendo así una gran educación llegando hacer así el
maestro Simón Rodríguez, el cual le enseñó a leer y a escribir, y el maestro Andrés
Bello el cual le instruyó en el arte de la composición y en geografía, y el padre Andújar
un intelectual admirado por Humboldt le enseñó matemática en una academia diseñada
especialmente.

Luego de sus estudios fue enviando a España donde conoció a María Teresa
Toro con quien se casó. Pero poco después de volver a Venezuela, María Teresa del
Toro murió. Siendo asi su muerte una causa que afectó a Bolívar, se podría decir que de
por vida ya que juró nunca más casarse, promesa que cumplió hasta su muerte. Más
tarde regresó a Europa con Simón Rodríguez y visitó Italia. Fue en Roma, en el Cerro
Aventino, que Simón Bolívar juró nunca descansar hasta que Latinoamérica estuviera
libre.

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