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Bueno niños y niñas han llegado al lugar en donde deben tomar buenas decisiones,

cuando vengan tiempos de pruebas hay que estar firmes.

Se acuerdan del momento en que el Señor fue muerto y sepultado y que al tercer día había
discípulos desanimados porque no habían visto la promesa cumplida de ver a su señor
resucitado. Entre ellos dos discípulos que iban de camino a Emaús, tristes, desesperanzados
sin ánimo, habían perdido la visión, pero en ese momento se les apareció el Señor, pero
ellos no lo identificaron y lo llamaron forastero, porque le habían dicho que si no había
escuchado de lo que le había acontecido a su maestro, le entregaron los principales
sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron. Luego que ellos
terminan de contar lo sucedido el Señor los llama insensatos (Necios, sin sentido) y les ¿No
era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando
desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo
que de él decían. Luego de llegar a su destino ellos lo invitan a quedarse porque ya era muy
de noche. Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo
partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; más él se
desapareció de su vista. El espíritu santo les abrió el entendimiento para que pudieran ver y
reconocer a su maestro. Y se decían el uno al otro: como no pudimos reconocerlo
antes cuando nos habla de las escrituras. Esa misma noche regresaron felices y
gozos contando lo que les había sucedido. Decían: Ha resucitado el Señor
verdaderamente,

Chicos y chicas hay dos caminos. Emaús y Jerusalén. El camino a Emaús te aleja de los
propósitos de Dios para tu vida, te aleja de la casa de Dios, si hay bendición en Jerusalén,
donde está la presencia de Dios está todo, no tienes por qué ir a Emaús. ES EL CAMINO
DE LA TRISTEZA Y DESANIMO. que camino quieres tomar.

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