Está en la página 1de 15

BIANKA UBILLA

CÉLULA HUMANA

Mitocondria: Las mitocondrias son los orgánulos celulares que generan la mayor parte de la energía química necesaria para activar las
reacciones bioquímicas de la célula. La energía química producida por las mitocondrias se almacena en una molécula energizada llamada
trifosfato de adenosina (ATP). Las mitocondrias contienen su propio cromosoma (ADN).
Peroxisoma: Los peroxisomas son orgánulos citoplasmáticos muy comunes en forma de vesículas que contienen oxidasas y catalasas, pero
pueden encontrarse en su interior más de 50 enzimas encargadas de catalizar diversas reacciones, que varían dependiendo del tipo celular
y del estado fisiológico de la célula.
Lisosomas: Son vesículas provistas de enzimas digestivas, se encargan de digerir sustancias alimenticias y orgánulos celulares dañados.
Ribosomas: Son pequeños orgánulos formados por RNA y proteínas, se pueden encontrar libres en el citosol o unidos a la membrana de RE
, son los responsables de la síntesis de proteínas.
Aparato de Golgi: Está formado por un conjunto de cisternas aplanadas y apiladas de las que se desprenden pequeñas vesículas cargadas de
sustancias.
Centrosomas: El centrosoma es una estructura celular involucrada en el proceso de división celular. Organiza el citoesqueleto e interviene
en la forma y el movimiento de las células, también interviene en la división celular.
La membrana de la célula: también llamada membrana citoplasmática, se encuentra en las células y separa su interior del medio exterior
que las rodea. La membrana celular consiste en una bicapa (doble capa) lipídica que es semipermeable. Entre otras funciones, la membrana
celular regula el transporte de sustancias que entran y salen de la célula.
Cromatina: es la sustancia que forma un cromosoma y consiste en la combinación de ADN con proteínas. El ADN lleva consigo las
instrucciones genéticas de la célula. Respecto a las proteínas, la mayoría de las que componen la cromatina son las histonas, la cuales
ayudan a empaquetar el ADN en una forma compacta que cabe dentro del núcleo celular. Los cambios en la estructura de la cromatina se
producen cuando el ADN se duplica y durante la expresión génica.
Cromosomas son estructuras que se encuentran en el centro (núcleo) de las células que transportan fragmentos largos de ADN. El ADN es
el material que contiene los genes y es el pilar fundamental del cuerpo humano. Los cromosomas también contienen proteínas que ayudan
al ADN a existir en la forma apropiada.
Nucléolo: El nucléolo es una región del núcleo celular que se ocupa de la producción y ensamblaje de los ribosomas de las células. Tras el
montaje, los ribosomas son transportados al citoplasma de la célula donde sirven como centros de síntesis de las proteínas.
El retículo endoplasmático: es una red de membranas dentro de la célula a través del cual se mueven las proteínas y otras moléculas. Las
proteínas se ensamblan en orgánulos llamados ribosomas. Cuando las proteínas están destinadas a ser parte de la membrana celular o
exportadas fuera de la célula, los ribosomas las ensamblan y las añaden al retículo endoplasmático, dándole un aspecto rugoso.
Cromatina: es la sustancia que forma un cromosoma y consiste en la combinación de
ADN con proteínas. El ADN lleva consigo las instrucciones genéticas de la célula.
Respecto a las proteínas, la mayoría de las que componen la cromatina son las histonas,
la cuales ayudan a empaquetar el ADN en una forma compacta que cabe dentro del
núcleo celular. Los cambios en la estructura de la cromatina se producen cuando el ADN
se duplica y durante la expresión génica.
Cromosomas: son estructuras que se encuentran en el centro (núcleo) de las células
que transportan fragmentos largos de ADN. El ADN es el material que contiene los genes
y es el pilar fundamental del cuerpo humano. Los cromosomas también contienen
proteínas que ayudan al ADN a existir en la forma apropiada.
Nucléolo: El nucléolo es una región del núcleo celular que se ocupa de la producción y
ensamblaje de los ribosomas de las células. Tras el montaje, los ribosomas son
transportados al citoplasma de la célula donde sirven como centros de síntesis de las
proteínas.
El retículo endoplasmático: es una red de membranas dentro de la célula a través del
cual se mueven las proteínas y otras moléculas. Las proteínas se ensamblan en
orgánulos llamados ribosomas. Cuando las proteínas están destinadas a ser parte de la
membrana celular o exportadas fuera de la célula, los ribosomas las ensamblan y las
añaden al retículo endoplasmático, dándole un aspecto rugoso.
Citoplasma: es el fluido gelatinoso que llena el interior de una célula delimitada por la
membrana celular. Está compuesto por agua, sales y otras moléculas orgánicas. Su
función es albergar los organelos celulares, contribuir al movimiento de estos
componentes y albergar el desarrollo de diversos procesos metabólicos.
Núcleo: es el centro de control de la célula. En su interior se encuentra la molécula de
ADN (enrollada formando los cromosomas) que contiene toda la información para que
las células vivan, puedan realizar sus funciones y dividirse
Vesículas: ayuda a almacenar y transportar los productos producidos por la célula. Son
los vehículos que entregan la correspondencia hacia otras partes de la célula o hacia
afuera de la célula
TEJIDO

¿Qué es un tejido?
Un tejido es un conjunto de células, muy cercanas entre sí, que se organizan para realizar una o más
funciones específicas.
Existen cuatro tipos básicos de tejidos:
El tejido epitelial forma barreras protectoras y participa en la difusión de iones y moléculas, sus
funciones son protección, secreción de sustancia, absorción, transporte, protección, función
receptora (sensación). Clasificación del epitelio según la forma de las células que lo componen,
escamoso, cúbico, cilíndrico (columnar)
Según el número de capas, se clasifican en simple (una sola capa) y estratificado (dos o más capas).
Tipos de epitelio según su función: Epitelio de revestimiento o pavimentoso: el epitelio de
revestimiento es el tejido que recubre la superficie externa del cuerpo (piel, mucosas) y la luz de
conductos y cavidades internas del organismo (endotelio). El conocido como epitelio de transición es
un tipo de epitelio de revestimiento que se caracteriza porque sus células responden cambiando de
forma según la tensión que hay sobre ellas. Se puede encontrar en el tracto urinario y se pensaba que
era un epitelio de transición entre dos tipos de epitelios hasta que se observó que era un epitelio
cuyas células cambian de forma permitiendo que los conductos urinarios puedan extenderse y
contraerse.
Epitelio glandular: las glándulas están cubiertas por un tipo de tejido epitelial especialmente diseñado
para la actividad secretora y productora de sustancias propia de la función glandular.
Epitelio sensorial: el tejido epitelial de función sensorial, como puede ser el epitelio gustativo u el
olfativo, cuenta con un alto número de terminaciones nerviosas y células especializadas en la
recepción de estímulos específicos.
Epitelio respiratorio: el tejido epitelial que recubre todas las vías respiratorias está especializado en el
intercambio de gases entre la sangre y el aire que se respira.
Epitelio intestinal: es el epitelio que recubre el intestino y en él, como característica distintiva,
podemos encontrar células individuales con funciones muy específicas y que responden a estímulos
muy concretos. Es un epitelio con un alto grado de especialización individual de sus células.
Según la morfología celular podemos distinguir los siguientes tipos de epitelios:
Epitelio plano o escamoso: son epitelios cuyas células presentan una anchura mayor que su altura
dando lugar a una morfología aplanada; el núcleo celular también suele aparecer aplanado y las
células adquieren disposición a modo de escamas.
Epitelio cúbico: en los epitelios cúbicos la anchura y altura celular es muy similar.
Epitelio cilíndrico o columnar: las células de estos epitelios tienen una morfología cilíndrica, con una
altura claramente mayor que la anchura, y se disponen a modo de columnas.
Tipos de epitelios según el número de estratos celulares
Epitelio simple (o mono estratificado)
El epitelio tipo simple, también llamado mono estratificado, está formado por una sola capa o estrato celular.
Además, al observar las células, los núcleos aparecen en línea, con una altura similar. En combinación con la
morfología de las células, podemos tener varios subtipos:

Epitelio plano simple: una única capa de células planas. Es un tipo de epitelio generalmente asociado a función
tra. El núcleo, también aplanado, ocupa buena parte del citoplasma. Es típico de superficies de revestimiento
dónde tiene lugar intercambio de sustancias; por ejemplo, el asa de Henle (en el riñón) o en los alvéolos
(pulmones).
Epitelio cúbico simple: una única capa de células cúbicas. El núcleo celular es redondeado y se encuentra en el
centro del citoplasma. Se asocia con epitelios de absorción y secreción; por ejemplo glándulas endocrinas y
túbulos renales.
Epitelio columnar simple: epitelio con una sola capa de células columnares con un núcleo de forma oval. También
se asocia con epitelios cuya función es la absorción y secreción, por ejemplo es común en el epitelio intestinal.
Las células caliciformes son células columnares especializadas en producción y secreción de moco típicas de este
tipo de epitelios (también aparecen en epitelios estratificados columnares).
Epitelio estratificado (o poliestratificado)
El epitelio estratificado, más exactamente llamado poliestratificado, es aquel formado por al menos dos estratos
celulares. Atendiendo a la morfología celular del estrato superficial (lado apical), tenemos:
Epitelio estratificado plano: es el epitelio de revestimiento más común. Por ejemplo, es el que forma la piel y el
que recubre la mayoría de mucosas. La capa superficial de este tipo de epitelio está formada por células planas
que, en el caso de la piel, están queratinizadas. Sobre la última capa se acumulan células muertas llenas de
queratina que forman una barrera impermeable al agua, impenetrable por microorganismos y muy resistente a
la fricción.
Epitelio estratificado columnar: es un tipo de epitelio poco habitual y suele estar asociado a función protectora.
Ejemplos los podemos encontrar en la uretra o en la conjuntiva del ojo.
Epitelio cúbico estratificado: en el humano sólo está presente en las glándulas sudoríparas.
Epitelio pseudoestratificado
El tejido epitelial tipo pseudoestratificado está formado por una sola capa de células alternándose células con base
ancha (en el lado de la membrana basal) y extremo apical estrecho (en el lado de la superficie epitelial) con células de
base estrecha y extremo ancho. Esta característica hace que se pueda confundir con un epitelio estratificado pero en
realidad hay un solo estrato celular. Este tipo de epitelio se puede encontrar en algunas partes de la uretra, de las
fosas nasales o de la tráquea.
Tipos de epitelios según las estructuras celulares accesorias
Epitelio ciliado: los cilios son proyecciones de la membrana apical hacia la luz del conducto o cavidad que recubre
el epitelio. En cada célula hay un alto número de cilios que se mueven de forma coordinada, generalmente junto
a los cilios de células vecinas, y provocan el conocido como viento ciliar responsable del transporte de fluidos en
muchas partes del cuerpo. Por ejemplo, movimiento del moco en el aparato respiratorio.
Epitelio flagelado: los flagelos son estructuras similares a los cilios pero su movimiento es más independiente de
unos a otros. El número de flagelos es mucho menor que el de cilios y, además de función de transporte, los hay
con funciones sensoriales.
Epitelio con microvellosidades: las microvellosidades son pliegues de la membrana plasmática apical y son
características en epitelios de absorción, por ejemplo el epitelio intestinal. Estos pliegues aumentan
enormemente la superficie de membrana, lo que aumenta a su vez la capacidad de absorción.
Tejido Conjuntivo o conectivo: El tejido conjuntivo es un grupo de células y fibras
con diversas funciones, que varía de acuerdo al tipo de tejido, es decir si es laxo,
fibroso o especializado, También es conocido como tejido conectivo, ya que tal
como su nombre lo indica se encarga de conectar otras estructuras y órganos.

Clasificación del tejido conectivo: El tejido conjuntivo laxo se divide en mucoso,


reticular y mesenquimal. El conjuntivo denso. Los tejidos adiposos, óseo, sangre,
linfático, cartilaginoso y hematopoyético. Son los llamados tejidos especializados,
porque actúan directamente sobre un tipo de órganos o estructura.

Formación del tejido conectivo: En su interior están formados de múltiples células que
tienen la habilidad de fragmentarse y crear muchas más. Estas son conocidas
dependiendo del tejido donde se encuentran, por eso localizamos adipocitos,
fibroblastos, mastocitos, macrófagos, entre muchos más. Gracias a la presencia de
diversas fibras, pueden adaptarse a las demandas del organismo. Así mismo, tienen
una matriz que es la encargada de decidir que función va a ejercer cada tejido.
Finalmente, tiene un elemento conocido como sustancia fundamental, en el cual se
localizan los componentes mencionados anteriormente.

Funciones que cumple el tejido conectivo: Dependiendo del tejido del que hablemos,
podremos encontrar funciones diferentes. Pero de forma universal, se encargan de
sostener a órganos y a otras estructuras del interior del cuerpo. Además, como están
compuestas de muchas células y fibras especializadas brindan a los órganos donde se
encuentra diferentes habilidades

Tejido muscular: El tejido muscular es un conjunto de fibras musculares que se


superponen unas con otras para permitir la contracción y así mismo el movimiento
y la fuerza que este mecanismo conlleva. Pero dependiendo del lugar donde se
encuentra se clasifica en liso o estriado.

Células que forman el tejido muscular: están formados por células especializadas, y en
el caso del músculo este se compone en su interior de unidades estructurales
denominadas miocitos. Los cuales son los elementos más básicos del tejido muscular.

Clasificación del tejido muscular: Músculo liso: se localiza en órganos como los intestinos, órganos
reproductores, estómago, sistema urinario, vasos sanguíneos y también en el órgano sensorial más
grande del cuerpo (piel).
Músculo estriado: se divide en el esquelético que se localiza en todos los músculos que cumplen
funciones voluntarias, es decir en extremidades superiores e inferiores, cabeza, cuello y tronco. En
cambio el cardíaco solo se localiza en el corazón, y es que le proporciona la capacidad contráctil que
permite el bombeo de la sangre hacia todas las partes del cuerpo.
En cuanto a los sistemas que se encargan de regularlos se encuentran el sistema nervioso autónomo en el
caso de las fibras tipos lisas, y el sistema nervioso central en el caso del la contracción del músculo
esquelético.
Funciones del tejido muscular:
Movimiento voluntario de piernas, brazos, tronco, cabeza y cuello.
Contracción de las fibras del corazón, por lo que participa en la circulación de la sangre.
Funciona moviendo de manera involuntaria el músculo liso de los órganos abdominales y pélvicos. Tal
como ocurre con el movimiento peristáltico que realiza el aparato digestivo para ejecutar la digestión y
las movilizaciones del aparato excretor que se utilizan para la micción.
Crea una capa gruesa de tejido muscular y células que recubren a otros órganos.

Tejido nervioso: El tejido nervioso está compuesto por una red de células nerviosas que se interconectan
para formar una sinapsis y así transmitir información hacia y desde la periferia, con el objetivo final de
producir movimiento, sensaciones y funciones cognitivas.

Ubicación del tejido nervioso: Las neuronas y las neuroglias, que componen al tejido nervioso se localizan en
distintos lugares del sistema nervioso central, así como también en el periférico. Los cuales son sistemas que
se componen de estructuras como el cerebro, cerebelo, tronco encéfalo, médula espinal, nervios espinales y
los pares craneales que se dirigen hacia la cara, cabeza, cuello y parte del tronco.
Entonces, son células que se ubican tanto en la parte central del cuerpo como en las extremidades, cabeza y
cuello.

Formación del tejido nervioso: están compuestos principalmente por las neuronas que a su vez están
formadas por las prolongaciones que son el axón, las dendritas y el cuerpo celular o soma. Así mismo
comprende un conjunto de células que aunque no tienen las mismas características que las anteriores, si son
necesarias para el transporte de sustancias nutritivas hacia las neuronas y para el soporte de los lugares
donde se localizan.

Clasificación del tejido nervioso:


Neuronas, son células nerviosas que se conectan mediante sus prolongaciones para enviar el impulso
nervioso de una neurona a otra. Se sitúan en el cerebro, cerebelo, tronco encéfalo, hipocampo, médula
espinal, corteza cerebral, entre otras.
Neuroglia, se subdividen en otras dependiendo de la función de cada una. Pero en general se encargan de
nutrir y sostener los nervios, médula espinal, ganglio espinal, cerebro y cerebelo.

Tejido óseo:
Fisiología del sistema óseo ,las funciones básicas de los huesos y esqueleto son:
1. Soporte: los huesos proveen un cuadro rígido de soporte para los músculos y tejidos blandos.
2. Protección: los huesos forman varias cavidades que protegen los órganos internos de posibles
traumatismos. Por ejemplo, el cráneo protege el cerebro frente a los golpes, y la caja torácica, formada
por costillas y esternón protege los pulmones y el corazón.
3. Movimiento: gracias a los músculos que se insertan en los huesos a través de los tendones y su
contracción sincronizada, se produce el movimiento.
4. Homeostasis mineral: el tejido óseo almacena una serie de minerales, especialmente calcio y fósforo,
necesarios para la contracción muscular y otras muchas funciones. Cuando son necesarios, el hueso libera
dichos minerales en la sangre que los distribuye a otras partes del organismo.
5. Producción de células sanguíneas: dentro de cavidades situadas en ciertos huesos, un tejido conectivo
denominado médula ósea roja produce las células sanguíneas rojas o hematíes mediante el proceso
denominado hematopoyesis.
6. Almacén de grasas de reserva: la médula amarilla consiste principalmente en adipocitos con unos pocos
hematíes dispersos. Es una importante reserva de energía química.

ESTRUCTURA
El tejido óseo está compuesto por tres tipos de células diferenciadas (osteoblastos, osteocitos y osteoclastos) y
la matriz ósea, que según sus componentes se define en tipo orgánica u osteoide (no calcificada) e inorgánica
(calcificada).
– El tejido óseo se define según su estructura macroscópica y microscópica.
– En la estructura macroscópica los huesos se definen según su morfología siendo los más representativos los
huesos largos.
– La estructura microscópica comienza siendo desorganizada en el hueso inmaduro del esqueleto embrionario
(hueso reticular o primario) y a medida que se va osificando y se aplican fuerzas sobre él se organiza en las
formas compacta y esponjosa (hueso laminillar o secundario).
– En algunas enfermedades se puede perder la estructura original del hueso maduro, lo cual se denomina hueso
patológico.
Tejido óseo:
La estructura de un hueso largo, como el húmero, es la siguiente:
Diáfisis: la parte alargada del hueso
Epífisis: extremos o terminaciones del hueso
Metáfisis: unión de la diáfisis con las epífisis. En el hueso adulto esta parte es ósea, siendo
cartilaginosa en la fase del desarrollo del mismo.
Cartílago articular: es una fina capa de cartílago hialino que recubre la epífisis donde el hueso se
articula con otro hueso. El cartílago reduce la fricción y absorbe choques y vibraciones.
Periostio: membrana que rodea la superficie del hueso no cubierta por cartílago. Esta compuesta
por dos capas:
a. La capa exterior formada por un tejido conjuntivo denso e irregular que contiene los vasos
sanguíneos, vasos linfáticos y nervios que pasan al hueso.
b. La capa osteogénica contiene células óseas de varios tipos, fibras elásticas y vasos
sanguíneos
El periostio es esencial en el crecimiento óseo, en su reparación y en su nutrición. También
constituye el punto de inserción de ligamentos y tendones
Cavidad medular: es un espacio cilíndrico situado en la parte central en la diáfisis que en los
adultos contiene la médula ósea amarilla
Endostio: la cavidad medular está tapizada por el endostio, una membrana que contiene las
células osteoprogenitoras.

Formas o tipos de huesos:


Huesos planos: La función de los huesos planos es proteger los órganos internos como el encéfalo, el
corazón y los órganos pelvianos. Los huesos planos son algo aplanados y pueden brindar protección,
como un escudo; los huesos planos también pueden proporcionar áreas grandes para la unión de los
músculos.

Huesos largos: La función de los huesos largos es soportar el peso del cuerpo y facilitar los
movimientos. Los huesos largos se ubican principalmente en el esqueleto apendicular e incluyen
huesos en los miembros inferiores (la tibia, el peroné, el fémur, los metatarsianos y las falanges) y
huesos en los miembros superiores (el húmero, el radio, el cúbito, los metacarpianos y las falanges).

Huesos cortos: Los huesos cortos tienen aproximadamente la misma longitud que ancho. Los huesos
cortos se ubican en las articulaciones de la muñeca y el tobillo y proporcionan estabilidad y permiten
algunos movimientos. Los huesos carpianos en la muñeca (escafoides, hueso semilunar, piramidal,
hueso ganchoso, pisiforme, hueso grande, trapezoide y trapecio) y los tarsianos en los tobillos
(calcáneo, astrágalo, navicular, cuboides, cuneiforme lateral, cuneiforme intermedio y cuneiforme
medial) son ejemplos de huesos cortos.
Tejido óseo:
Huesos irregulares: Los huesos irregulares varían en forma y estructura y, por lo tanto, no caben en
ninguna otra categoría (planos, cortos, largos o sesamoideos). Con frecuencia tienen una forma
bastante compleja, que ayuda a proteger órganos internos. Por ejemplo, las vértebras, huesos
irregulares de la columna vertebral, protegen la médula espinal. Los huesos irregulares de la pelvis
(pubis, ilion e isquion) protegen órganos de la cavidad pelviana.

Huesos sesamoideos: Los huesos sesamoideos son huesos que están incluidos en tendones. Estos
pequeños huesos redondos habitualmente se encuentran en los tendones de las manos, rodillas y pies.
La función de los huesos sesamoideos es proteger los tendones del estrés y el deterioro. La rótula,
comúnmente denominada patela, es un ejemplo de hueso sesamoideo.

Anatomía del hueso. El hueso se compone de hueso compacto, hueso esponjoso y médula ósea.
El hueso compacto forma la capa exterior del hueso.
El hueso esponjoso se encuentra sobre todo en los extremos de los huesos y contiene médula roja.
La médula ósea se encuentra en el centro de la mayoría de los huesos y tiene muchos vasos
sanguíneos. Hay dos tipos de médula ósea: roja y amarilla.
La médula roja contiene células madre sanguíneas que se pueden convertir en glóbulos rojos, glóbulos
blancos o plaquetas.
La médula amarilla está compuesta, en su mayor parte, de grasa.
T
MATRIZ ÓSEA:
T

MATRIZ ÓSEA:

La matriz ósea es la sustancia mineralizada en la cual están embebidas las distintas células que
componen a los huesos. Se define más específicamente como la sustancia intercelular del tejido óseo,
que representa la mayor parte de la masa del mismo y que está compuesta por dos fracciones, una
orgánica y otra inorgánica.

Células en la matriz ósea:


Células osteoprogenitoras : son células no especializadas derivadas del mesénquima, el tejido del
que derivan todos los tejidos conectivos. Se encuentran células osteoprogenitoras en la capa
interna del periostio, en el endostio y en los canales del hueso que contienen los vasos sanguíneos.
A partir de ellas se general los osteoblastos y los osteocitos
Osteoblastos: encargados de sintetizar y secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante su
formación. Se ubican siempre en la superficie del tejido óseo ya que este sólo puede crecer por
aposición).
Osteocitos: responsables del mantenimiento de la matriz ósea, que se ubican en cavidades o
lagunas rodeadas por el material intercelular calcificado. La nutrición de los osteocitos depende de
canalículos que penetran la matriz ósea y conectan a los osteocitos vecinos entre sí y con canales
vasculares que penetran al hueso o que se ubican en las membranas conjuntivas que revisten la
superficies del hueso (periostio y endostio). De hecho ningún osteocito se encuentra a más de una
fracción de mm de un capilar sanguíneo.
Osteoclastos: células responsables de la reabsorción del tejido óseo, que participan en los procesos
de remodelación de los huesos y pueden encontrarse en depresiones superficiales de la matriz
ósea llamadas lagunas de Howship.

Función de la matriz ósea


La matriz ósea es la responsable de la rigidez y fuerza de los huesos, por lo que juega un papel
fundamental en lo que se refiere a las funciones principales de este tejido como soporte mecánico para
el cuerpo, además de protección y soporte de las estructuras corporales en contra de la fuerza de la
gravedad.
MATRIZ ÓSEA:
1. Porción inorgánica: La matriz inorgánica representa aproximadamente el 70% del peso en
seco del hueso. El 99% del calcio, el 85% del fósforo y el 40-60% del sodio y magnesio que
necesita el organismo se encuentra almacenado íntegramente en nuestro esqueleto. Sin ir más
lejos, gracias a los huesos, los seres humanos “guardamos” en nuestro interior 1-1,2 kilogramos
de calcio puro. Este mineral es esencial para la contracción muscular, transmisión de señales
nerviosas, absorción de vitamina B12, estimulación de secreciones hormonales y muchas cosas
más.

2. Porción orgánica: Supone el 30% de la matriz ósea, aproximadamente. Esta sección orgánica
se ve representada mayoritariamente por proteínas, más específicamente, por distintos tipos
de colágeno. El colágeno tipo I es el que mayor presencia tiene (95% de la porción orgánica
total), pero también se observan trazas de colágeno tipo IV (5%) y, en ocasiones, del tipo III.
Dependiendo de la orientación de las fibras de colágeno, la matriz ósea puede ser de naturaleza
laminar, no laminar y osteónica o laminar concéntrica.
Además del colágeno, en la parte orgánica de la matriz ósea también encontramos otras
proteínas, aunque en mucha menor proporción.
Osteocalcina: una proteína de naturaleza hormonal (hormona) cuya presencia en sangre se
correlaciona con el coeficiente de formación ósea.
Osteonectina: una fosfoproteína que interactúa con el colágeno y las sales inorgánicas de la
matriz ósea.
Trombospondina: proteína de secreción con capacidades anti angiogénicas, es decir, que
inhibe la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los ya existentes.
Fosfatasa alcalina: encargada del proceso de desfosforilación a nivel molecular.

T
SISTEMA DE HAVERS

El sistema de Havers u osteonas, también llamado osteona u osteon, es la unidad funcional


fundamental del tejido óseo compacto.
T

También podría gustarte