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EN SISTEMAS COMPUTACIONALES E
INFORMÁTICA
HISTORIA DE PANAMÁ
CAROLINA ARIAS
TANIA NAVARRO
EDUARDO PINO
I CUATRIMESTRE
ABRIL 2020
El Incidente de la Tajada de Sandía
Todos estos hechos trajeron como consecuencia que se fuera creando en los
istmeños, un resentimiento contra los estadounidenses que pululaban a través del
istmo en viaje de ida y vuelta a California a través del Ferrocarril Transístmico.
Mientras que la mayoría de los emigrantes se comportaban con cierto respeto, los
excesos notables de una minoría irresponsable mantuvieron al istmo en
conmoción durante los primeros años de la fiebre del oro. Gran parte de los
viajeros portaban armas de fuego y los problemas entre borrachos eran
frecuentes. La violencia y los incidentes sangrientos de estos disturbios
intensificaron la diferencia que ya existía entre colombianos y estadounidenses.
El incidente
La policía llegó tarde, a una hora y media de haber iniciado el tiroteo, con la
presencia del gobernador interino del Estado Federal, don Francisco de Fábrega.
Durante la refriega, Fábrega recibió una bala en la copa de su sombrero y uno de
sus acompañantes quedó herido. Dado que era de noche, el jefe de Estado dedujo
que los tiros provenían de la estación, por lo que ordenó a la policía ocuparla.
Los estadounidenses, ignorantes de la situación, comenzaron a disparar a la
policía de la ciudad y ésta les contestó. Los estadounidenses siguieron resistiendo
con unos 50 o 60 revólveres y carabinas, pero la policía y los pobladores
panameños lograron entrar a la estación donde siguió la lucha. El saldo fue de 16
muertos y 15 heridos estadounidenses y 2 muertos y 13 heridos entre los locales.
La mercadería dentro de la estación fue destruida y saqueada por el tumulto.
Estos acusaban a aquellos de fraude en las elecciones del 29 de junio de ese año,
y temiendo una revuelta liberal del arrabal que repitiese los eventos de abril, el
vicegobernador Fábrega decidió pedir la intervención para calmar los ánimos y
declarar así una victoria conservadora.
Según la Gaceta del Estado del 3 de mayo de 1856, hubo dos muertos locales
―Lucas Prados y Apolinar N.― y 16 extranjeros: Octavio Dubois (de Francia), N.
Stokes (de los filibusteros estadounidenses de William Walker), Robert Marks (del
estado de Pensilvania), Alexander Sweet (del estado de Maine) y otros 12 de los
cuales se desconocen sus nombres.