Un largo y tortuoso camino en historia, arqueología y antropología

Por José G. Guerrero

José G. Guerrero comienza el discurso narrando algunas cosas de su vida, habla un

poco acerca de los discursos, de algunos historias y en un momento señala la
siguiente frase del histórico Lozano: La Historia, construida por la frase
narrativa, se convierte en “historia” cuando la acompañan un discurso, una
institución y una enseñanza (Lozano 1994: 51).

Guerrero menciona que casi todas las historias del pueblo dominicano comenzaron
hablando de los "taínos" excepto las de Roberto cassa en el 2003.

A continuación José Guerrero cuenta el transcurso que tuvo la arqueología en su

vida.

La arqueología me enseñó a desconfiar del estrecho campo de la Historia escrita. El

documento escrito implicó una revolución intelectual post-neolítica, concomitante

con el comercio, el Estado, la civilización y las clases sociales. Desde su origen está
en función del saber-poder del Estado, del interés o del placer.

En la materia Prehistoria General comenzó mi torcido camino por la arqueología, la

historia y la antropología cuando el profesor Marcio Veloz Maggiolo explicó que la

división entre historia y prehistoria es metodológica o didáctica. En realidad, la
prehistoria (sin documentos) y la historia (escrita) son parte de la historia real que
comenzó cuando el primate homínido se convirtió en Homo, hace más de 2
millones de años, en un proceso que aún no ha concluido.

Mediante el transcurso del discurso José Guerrero sigue hablando acerca de qué la
arqueología estudia hechos y épocas y qué es algo que a los historiadores les
disgusta porque la arqueología reconstruye hechos no como yo lo tienen en
documentos sino como en realidad fueron.

Momentos después del discurso se basa acerca de la antropología y cómo fue su

vida y experiencia en Brasil, disfrutando del arte y Carnaval que había y también
habla acerca de algunas mujeres dominicanas, de algunas provincias de la
República Dominicana cómo le ha ido y qué relación tiene todo esto con la historia
de la antropología y la arqueología en su vida.

Concluye el discurso diciendo que el principal obstáculo al aprendizaje son los

saberes carentes de sentido, sin vitalidad y producto de un sujeto sin identidad, y
que la educación más que una institución
de saber, reproduce poder.