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Números 11:14-17

Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga para mí. Y si así me vas a
tratar, te ruego que me mates si he hallado gracia ante tus ojos, y no me permitas ver mi
desventura. Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Reúneme a setenta hombres de los ancianos de
Israel, a quienes tú conozcas como los ancianos del pueblo y a sus oficiales, y tráelos a la tienda
de reunión y que permanezcan allí contigo.Leer más.

Entonces descenderé y hablaré contigo allí, y tomaré del Espíritu que está sobre ti y {lo}
pondré sobre ellos, y llevarán contigo la carga del pueblo para que no {la} lleves tú solo.

Nehemías 4:4-6
Oye, oh Dios nuestro, cómo somos despreciados. Devuelve su oprobio sobre sus cabezas y
entrégalos por despojo en una tierra de cautividad. No perdones su iniquidad, ni su pecado sea
borrado de delante de ti, porque han desmoralizado a los que edifican. Y edificamos la muralla
hasta que toda la muralla estaba unida hasta la mitad de su {altura,} porque el pueblo tuvo
ánimo para trabajar.

Eclesiastés 4:9-10
Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo. Porque si uno de
ellos cae, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo
levante!

Hechos 13:1-3
En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado
Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. Mientras
ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la
obra a la que los he llamado. Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos
sobre ellos, los enviaron.

1 Corintios 3:6-9
Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que ni el que planta ni el que
riega es algo, sino Dios, que da el crecimiento. Ahora bien, el que planta y el que riega son una
misma cosa, pero cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su propia labor.Leer
más.

1 Corintios 12:12-30
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del
cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Pues por un
mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o
libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu. Porque el cuerpo no es un solo
miembro, sino muchos.Leer más.

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