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Licenciatura en Docencia
Curso: LICDOV-03 Sociología de la Educación
Aportes de la sociología
Durkheim alega que las realidades que los sociólogos deben investigar
son análogas a las que exploran las disciplinas académicas
‘establecidas’ que se jactan de tener unas credenciales científicas
impecables, y por tanto no hay motivo para dudar que la sociología
pueda producir un conocimiento de una calidad igual de incuestionable.
Weber, por su parte, reconoce la peculiaridad de las realidades que
analiza la sociología, pero se dedica a demostrar que sus
particularidades no disminuyen la posibilidad de investigarlas con el
mismo grado de precisión que se alcanza con las realidades no
humanas (llamadas objetivas). (2014: pp. 46-47).
Marx, por su parte, se opone al empirismo que, como señala Osorio (2001: p. 26)
“cree conocer formulando leyes generales sobre simples regularidades
observadas, y en las que las teorías resultarían por simple inducción”. El enfoque
teórico-metodológico marxista se basa en la dialéctica, enfatizando en el análisis
de la realidad social entendida como totalidad. Esta postura de análisis implica que
los diversos aspectos que conforman la realidad social (lo cultural, lo político y lo
económico) deben ser estudiados en referencia, tanto a esa totalidad, entendida
como el contexto general en que estos se inscriben, como en referencia a su
interrelación con los demás componentes.
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relaciones simples de causa y efecto entre los elementos del mundo social.”
(Ritzar, 2005; c. p. Hernández y Galindo, 2009: p. 197).
• Positivismo-Funcionalismo
El positivismo-funcionalismo
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El origen de esta corriente es la filosofía y economía política de Karl Marx. A
diferencia del funcionalismo, la teoría marxista enfatiza en el conflicto social, a
partir de la concepción de la sociedad como un todo dividido en clases sociales
con intereses antagónicos. Esta división de clases se basa en la propiedad de los
medios de producción: La clase burguesa ostenta dicha propiedad, subordinando
a la clase proletaria que trabaja empleando su mano de obra, su única propiedad.
Max Weber es quien da origen a esta corriente que, más que en el análisis de la
totalidad social y la explicación de la sociedad como un todo, se orienta a “la
investigación de diversos tipos ideales que (..) permitan entender áreas de
interacción social como el poder, la religión, la educación o la actividad
económica” (Taberner, 2005: p. 25).
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En correspondencia con los principales postulados y marcos interpretativos que
las definen, cada tradición teórico-metodológica se caracteriza por opciones
particulares respecto a la comprensión y explicación de los fenómenos educativos
y su función social.
Esta rama tiene su origen en los trabajos de Emile Durkheim, también autor
clásico de la sociología y a quien se reconoce como un fundador de la sociología
en tanto disciplina científica. Así lo plantean Hernández y Galindo al referirse al
aporte de este sociólogo de origen francés:
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disciplina y la sociología, así como de las particularidades de ambas disciplinas,
enfatizando siempre en el carácter social de la educación.
Desde una visión crítica distante del optimismo de Durkheim, Max Weber, por su
parte, concibe la educación como un mecanismo de control y dominación social.
Para Weber la iglesia, la escuela y la familia “reproducen una visión ideológica del
mundo, desarrollan en la personalidad las motivaciones afectivamente adecuadas
a esa visión y trasmiten un ethos de comportamiento apropiado (moral) respecto al
sistema de poder establecido” (Taberner, 2005: p. 50).
Educación y Sociedad
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La educación es un proceso mediante el cual las personas incorporan valores y
construyen y re-elaboran conocimientos. Según Rojas (2014):
Este proceso se puede dar tanto dentro como fuera del sistema
educativo formal, y puede darse como forma de interacción (en la
relación educando-educador) como de forma individual a través del
desarrollo de técnicas de estudio individual y autodidacta, amparadas
por el desarrollo tecnológico (p. 50).
Una noción del carácter social y político de la educación implica reconocer que en
ella intervienen diversos actores sociales e instituciones (centros educativos,
institutos, universidades, academias, etc.); involucra prácticas pedagógicas y
sociales; y es susceptible de planificación para la definición de metas y acciones
estratégicas.
Guerrero (2003) indica que “al margen de etimologías, está claro que la educación
como la enseñanza y la escolarización son fenómenos o hechos sociales y, por
ello, objeto de la sociología” (p. 16). Dichos objetos, han sido, y siguen siendo
abordados, desde los distintos y múltiples marcos interpretativos de que ha
dispuesto el acervo teórico-metodológico de la disciplina. No obstante esta
consideración, el autor presenta importantes aclaraciones que permiten distinguir
definiciones sociológicas específicas para cada concepto:
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Desde una perspectiva sociológica integradora, la educación se puede
definir como el conjunto de instituciones, personas, creencias,
contenidos y prácticas tendientes a la socialización, transmisión cultural
y formación diferenciada de las nuevas generaciones. La definición de
enseñanza, en cambio, se reduce a aquellas instituciones, personas,
contenidos y prácticas que se orientan a los procesos más precisos y
técnicos de formación diferenciada. Por escolarización, finalmente,
entendemos los procesos educativos y de enseñanza que tienen lugar
en los distintos centros escolares; con una doble vertiente: tanto la
provisión obligatoria de puestos escolares a cargo de la administración
pública, como el deber familiar y personal de implicarse en esos
procesos. (Guerrero, 2003: pp. 16-17) (Negritas propias).
• Sociología educativa
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• Sociología educacional
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Figura 1: Perspectiva piramidal jerárquica de la clasificación del Objeto de estudio de la sociología de la educación
Nota: Rojas (2014), Aportes de la sociología al estudio de la educación Educación. Vol 1, (38), (pp. 33-58)..
Nota: Rojas (2014), Aportes de la sociología al estudio de la educación Educación. Vol 1, (38), (pp. 33-58)..
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El desarrollo de los medios de comunicación, que ofrece una gama
amplísima de oportunidades de información en todos los campos de la
cultura, la ciencia y el entretenimiento; la urbanización acelerada de la
población, con la consiguiente ruptura de los patrones de organización
familiar y comunitaria tradicionales; y la transformación de los
procesos de socialización de niños y jóvenes de ambos sexos en el
espacio escolar y en las extensiones de un espacio urbano mucho más
accesible y atractivo. (p. 18) (Negritas propias).
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La respuesta a las preguntas sobre el origen de las transformaciones
educativas debe buscarse, al menos, en otros cuatro ámbitos y en los
cambios que se están produciendo en ellos.
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