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Introducción
Clasificación taxonómica
(De acuerdo con Barrientos et al. 1992)
Phyllum: Arthropoda
Superclase: Hexapoda
Clase: Insecta
Subclase: Pterygota
Orden: Orthoptera
Suborden: Caelifera
Superfamilia: Acridoidea
334 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
Metodología para determinar zonas de peligro al ataque de la plaga de langosta... . 335
sar de que nuestro país ha ratificado convenios con OIRSA desde el 2000 (SENASI-
CA, 2005). La langosta centroamericana (Shistocerca piceifrons piceifrons Walker)
presenta tres fases de desarrollo: huevo, ninfa e imago o adulto (Garza, 2005a;
Barrientos et al., 1992). El imago es un volador joven cuyos órganos sexuales son
inmaduros; un adulto es un imago cuyos órganos reproductores son funcionales
y ambos son alados. Las características fásicas se presentan a continuación.
Huevo. Los huevecillos son de forma alargada, de color crema o amarillo cla-
ro, son depositados dentro del suelo envueltos en una capa de materia espumosa
que constituye una vía natural de salida a las ninfas recién nacidas. Son deposi-
tadas en masas conocidas como ootecas Cada huevecillo mide de 8 a 10 mm de
longitud y de 1 a 2 mm de ancho (Figura 2).
Ninfa. Las langostas jóvenes son conocidas como saltones o ninfas, éstas pre-
sentan entre 5 a 6 estadios ninfales; a cada etapa de desarrollo ninfal se le conoce
como instar y va de los 6 a los 45 mm. En cada momento instar se desarrollan el
tórax, las alas, las patas y las antenas. La coloración de los saltones varía de verde
claro en su fase solitaria, amarillo en las fases intermedias (Transiens congregans y
Transiens disocians) y anaranjado rojizo en su fase gregaria.
Imago o adulto. Los adultos de la langosta presentan dimorfismo sexual, el
macho mide de 39 a 42 mm de longitud y la hembra de 48 a 55 mm, el color
cambia gradualmente de una café rojizo en el caso de los imagos a una coloración
336 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
café amarillenta en los adultos que han alcanzado la madurez sexual. La Shisto-
cerca piceifrons piceifrons Walker, cuando se comporta como bandas presenta dos
generaciones por año, la temporada seca entre diciembre a mayo la pasan como
imagos, es decir, como adultos que no maduran sexualmente; al inicio de las llu-
vias, la cual ocurre generalmente entre mayo y junio, se inicia la madurez sexual,
la copula y la oviposición. Las hembras ponen de 2 a 3 ootecas con 80 a 120 hue-
vecillos en cada una, que entierran a una profundidad de 6 a 10 cm dentro del
suelo, éstas eclosionan en un periodo de 15 a 20 días para dar lugar a las ninfas de
primera generación (junio-julio), las cuales presentan de 5 a 6 mudas. Los adultos
de la primera generación maduran sexualmente en un periodo de 25 a 35 días.
Estos adultos ovipositan durante septiembre y octubre y dan origen a las ninfas
de la segunda generación durante los meses de septiembre a diciembre, hasta
mudar al adulto sexualmente inmaduro conocido como imago, el cual requiere
Metodología para determinar zonas de peligro al ataque de la plaga de langosta... . 337
Ooteca Imago
Solitaria Gregaria
Normalmente Los pelos de las patas traseras
solitarias cambian entran en contacto con un
su comportamiento gran número de langostas.
cuando interactúan Esto causa un cambio de
con otras langostas pigmentación y provoca la
formación de enjambres destructivos
Activas En descanso
Mangas
de cinco a seis meses para alcanzar su madurez sexual, lo cual ocurre al inicio de
las lluvias del siguiente ciclo pluvial.
Cuando la langosta centroamericana gargariza con temperaturas promedio
mayores a los 27° C y una precipitación pluvial promedio menor a los 1 000 mm
anuales (Garza, 2005a), produce mangas de más de 5 km, se presenta la metamor-
fosis desde el estado ninfal (rojo) hasta el adulto que es de color negro y rojo, esto
es para captar mayor energía solar y elevar su propia temperatura. Se alimenta las
24 horas del día, consumiendo hasta cinco veces su peso (Tinoco, 2001; Barrien-
tos, 1998; Garza, 2005a). Asimismo, las condiciones agroecológicas propicias para
que se desarrolle el insecto (termotropismo y fototropismo positivo de la especie)
son planicies de suelos suaves arcillosos-arenosos, extensos campos de cultivo y
pastizales, un sistema hídrico caudaloso y permanente, así como un régimen llu-
vioso no tan intenso, pero sobre todo elevadas temperaturas y brillo solar intenso
(Retana, 2003).
Los sistemas-producto en los que la plaga provoca un desastre fitosanitario
(devastación de los cultivos, pérdida de patrimonio y aplicación de pesticidas) son
338 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
estratégicos tanto para el mercado comercial como para los sistemas de subsisten-
cia. Entre los más importantes están maíz, soya, frijol, ajonjolí, sorgo, cacahuate,
algodón, henequén, caña de azúcar, plátano, diferentes frutales (naranja, papaya,
coco, limón, lima, mandarina) y arroz. Pastos como guinea, pangola, bermuda
y estrella, así como diversas plantas y arbustos silvestres como palma africana,
mezquites, huizaches, guázima, choveno, guamúchil y tronadora (Garza, 2005a;
SENASICA, 2005).
La plaga de langosta centroamericana afecta a ocho estados que presentan
condiciones gragarigenas: Yucatán, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, San Luis Potosí,
Tamaulipas, Veracruz y Tabasco. El Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad
Alimentario (SENASICA) tiene desplegadas campañas fitosanitarias que traba-
jando en diez estados del país con acciones de exploración, muestreo y control
(biológico y químico). Las campañas contra la langosta centroamericana datan
desde inicios del siglo pasado en nuestro país, pero no es sino hasta el 17 de julio
de 1998 a través de la Norma Oficial Mexicana (NOM-049-FITO-1995) que se
reorganizan y reciben financiamiento y apoyo técnico oficial de SENASICA, ofici-
na directa de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (SAGARPA) en México.
Figura 4. Variación de la vegetación y el uso de suelo (1973-2005) y su relación con la sequía (1960-2005) en la Huasteca Potosina.
342 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
La propuesta teórico-metodológica
Climas Muestreo
en campo
en tiempo real
Temperatura máxima y mínima Precipitación máxima y mínima
Índice de deforestación
ESPACIO
Cambios de uso de suelo Presencia
histórica
Tenencia de la tierra
Hidrografía Edafología
TIEMPO
Metodología para determinar zonas de peligro al ataque de la plaga de langosta... . 345
346 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
con bases de datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN; ERIC II y CNA
delegación SLP; 70 caen dentro de la región Huasteca y 20 fuera de la misma). Se
contó con una base de datos de los años de presencia del fenómeno de “El Niño”
y su intensidad (de bases de datos de Amador, 1998; Treberth, 1997; Centro de
Predicción Climática de los EEUU, NOAA, 1989-2002; citados en Contreras et
al., 2006) El muestreo histórico de la presencia de langosta centroamericana en
la región, se georreferenció con base en fuentes primarias y secundarias (Diario
Oficial de la Federación, Gaceta Oficial del estado de San Luis Potosí, periódi-
cos de circulación nacional, estatal y regional) según el método historiográfico
(Florescano y Swan, 1995). El resultado es una base de datos de 1960 al 2004,
con la que se sacó la información cuantitativa de sitios afectados por la plaga.
El muestreo especializado en campo se obtuvo del Comité Estatal de Sanidad
Vegetal de San Luis Potosí de la Campaña contra Langosta. Se georreferenciaron
de manera constante más de 800 000 ha con GPS (de 1999 al 2005) por estadio:
ovispostura, gregarización e invasión. Además se cuenta con una base de 400
puntos de control en campo que incluye tipo de cultivo, tipo de vegetación zonas
de muestreo de plagas, plaguicidas utilizados y los costos. El software de trabajo
fue ILWIS 3.3.
La ngos ta A ñ o s co n p re se n cia d e ”N iñ o”
100 Fre c ue nc ia de lluvia s In te n sid a d e n p o rce n ta je 140
90
120
80
70 100
número de eventos
en porcentaje
60 80
50
40 60
30 40
20
20
10
0 0
1960
1962
1964
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
Fuente: Base de datos del proyecto SAGARPA-CONACYT (2004- CO1-186/A-1).
Figura 5. Presencia histórica de la langosta centroamericana asociada a la frecuencia de las
lluvias y al fenómeno de “El Niño”, 1960-2004.
(2002) y 37.7° (2003); y con índice de severidad a la sequía severa), condición que
al parecer, garantiza la reproducción del acridido.
En todo análisis biogeográfico, el área de distribución y más precisamente el
área de distribución específica, el espacio geográfico deja de ser el soporte físico de
la biosfera y se convierte en la condición fundamental de desarrollo. Si la especie
es lo que confiere realidad al “área de distribución”, al espacio que ocupa (en vir-
tud de las interacciones que entre ambas entidades se establecen, como partes de
un sistema integrado), entonces el área de distribución y su ocupante comparten un
destino común. El área de distribución, al igual que la especie, tiene propiedades
ontológicas: nace (con el nacimiento del ocupante), se modifica a través del tiem-
po y si desaparecen algunas de las variables o categorías del espacio, o bien evo-
luciona la especie o ésta queda latente o, en casos extremos, desaparece. Por esto
resulta fundamental delimitar el área de distribución y de emplazamiento para
poder hacer la correlación con el resto de las variables espaciales que propician no
sólo su presencia, sino el desarrollo de cada etapa fenológica. Pero además la nube
de puntos que nos muestra en la fase de ovispostura (apoyados en el muestreo de
CESAVESLP (1998-2004) y en la ubicación de los ríos permanentes e intermiten-
tes), demuestra que los años de “Niño moderado” (que presentó una duración de
nueve meses (de marzo de 2002 a marzo de 2003; Contreras et al., 2006; Retana,
2003) es cuando se acrecentó este fenómeno de reproducción; cerca de los ríos
permanentes como es la cuenca del río Valles y del Tampaón (Figura 6).
Cuadro 4. Años con precipitación por debajo del promedio y su relación con el fenómeno de “El Niño”
% de
Promedio de precipitación
Año precipitación Observaciones
por debajo del
(mm) promedio
1962 1 123.16 25
1963 1 125.74 25 Se relaciona con “El Niño” de junio de 1963 a febrero de 1964, mismo que tiene
1964 1 215.17 19 una duración de nueve meses.
1969 1 397.54 6 Se relaciona con “El Niño” de noviembre de 1968 a diciembre 1969, mismo que
tiene una duración de catorce meses.
Se relaciona con “El Niño” de julio de 1977 a enero de 1978, mismo que tiene una
1977 1 049.52 30 duración de siete meses.
1979 1 181.54 21 Se relaciona con “El Niño” de octubre de 1979 a abril de 1980, mismo que tiene
1980 1 032.28 31 una duración de siete meses.
Se relaciona con “El Niño” de abril de 1982 a julio de 1983, mismo que tiene una
1982 909.52 39 duración de dieciséis meses.
Se relaciona con “El Niño” de agosto de 1986 a febrero de 1988, mismo que tiene
1987 1 182.77 21 una duración de diecinueve meses.
1989 1 242.11 17
1994 1 245.26 17 Se relaciona con “El Niño” de junio de 1994 a marzo de 1995, mismo que tiene una
1995 1 219.58 18 duración de diez meses.
348 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
1996 1 116.36 25
Se relaciona con “El Niño”de abril de 1997 a abril de 1998, mismo que tiene una
1997 1 130.83 24 duración de trece meses.
1999 1 284.10 14
Continuación cuadro 4.
2000 1 179.00 21
2001 1 217.64 19
Se relaciona con “El Niño” de mayo de 2002 a marzo de 2003, mismo que tiene
2002 1 167.69 22 una duración de nueve meses.
2004 1 259.51 16
Promedio de precipitación del periodo = 1 494.45 mm
Villa Guerrero,
Tamuín, Ciudad Valles, La plaga de langosta, ataca los cultivos de maíz y caña y amenaza todos
1964 Álvaro Obregón, El los sembradíos. Entran en controversia el gobierno y los campesinos, la
mayo-octubre Cuiche, Santa Elena, SAG no ataca la plaga correctamente, intervención del gobierno tanto 4
Ébano, San Vicente estatal como Federal. Niño.
Tancuayalab, Santa
Clara, Casas Blancas,
El Tulillo, Tamasopo,
Tampamolón,
Tanquián,
Tamazunchale.
El Naranjo, Ciudad
350 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
San Vicente, Ébano, Las condiciones climatológicas que se han registrado en la zona han
Taquín favorecido la presencia de la plaga de langosta. Las lluvias no se han
2001 Ciudad Valles presentado lo que ha provocado que estas plagas se presenten en por lo 4
mayo-octubre Ponciano Arriaga menos 40 mil ha. La comunidad de Ponciano Arriaga ha solicitado la
Santa Elena y Nuevo intervención de las autoridades para combatirla y evitar que el desastre
Ahuacatitla continúe. Niño.
Tamuín, Ébano, San
Vicente, Ganaderos denuncian situación agravada por invasiones prediales,
Tanlajás, Tanquián, plagas de langosta y sequías. El 90% de los cultivos en la Huasteca se
2002 Ciudad Valles, han perdido y los municipios afectados sólo han encontrado desolación 4
junio-octubre Aquismón Tancanhuitz, y tristeza. La SEDRAH estima que 19 mil ha están infestadas con
Tampamolón, San langosta. Sanidad Vegetal dice que hay 19 mil ha infestadas de
Martín, Tampacán, chapulín y langosta en Tamuín. Niño.
Tanquián
Los tres primeros municipios se encontraban infestados por la plaga de
2003 Ébano, Tamuín, San
agosto-octubre Vicente y El Naranjo langosta, afectando cerca de 14 mil ha, hubo infestación en diferente 4
puntos, principalmente en la zona Taquín.
Fuente: Base de datos del registro histórico del proyecto SAGARPA-CONACYT (2004/CO1-186). “Propuesta de una metodología para identificar
zonas vulnerables a la sequía y a las plagas que afectan a las actividades agropecuarias en la Huasteca Potosina, apoyada en imágenes de satélite,
sistemas de información geográfica, análisis multivariado y un modelo de simulación climática”.
352 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
1. AGN (1774), Indiferente Virreinal. Caja 5027, Intendencias 5027 – 068, Fojas 4.
2 La Unión Democrática II, núm. 149,4 de septiembre de 1878; tX, núm.709, 12 de junio de 1885.
3 Meade, J. (1970), Historia de Valles.
4. Periódicos locales de San Luis Potosí: El Sol de San Luis, El Heraldo, El Momento, El Mañana de Valles (1960-2005).
Metodología para determinar zonas de peligro al ataque de la plaga de langosta... . 353
Análisis espectral
Para determinar el área de emplazamiento (las mejores condiciones ecológicas
para la reproducción), el primer paso es trabajar sobre longitudes de onda de 0.7
a 1.4 micras (banda 3 y 4 de LANSDAT ETM+), que combinado con la “nube de
puntos” de distribución histórica de la especie y muestreo de etapa fenológica
apoyados con GPS, no sólo evidencian el trazado de la isolínea de distribución,
sino los niveles de temperatura y humedad requerida por el taxón (Figura 7). Al
hacer la sobreposición en las imágenes de satélite LANDSAT (MSS y ETM+) tanto
en infrarrojo como en el NDVI y el mapa de uso de suelo, tantos los puntos his-
tóricos hemerográficos como los del muestro de sanidad vegetal también mostra-
ron una correspondencia del 90% (Figura 8) sobre todo hacia la parte intermedia
del río Tampaón (donde se puede afirmar ha sido el punto de desarrollo del taxón
por varios decenios) ha aumentado su presencia porque la vegetación primaria ha
sido sustituida por completo hacia actividades agrícolas (plantíos de soya, sorgo,
maíz forrajero, cítricos, caña de azúcar y pastizales), dando un área bien delimi-
tada de influencia que se determina por abundancia de la especie. En este caso,
la diferencia espectral entre las zonas de ovipostura y gregarización presentan
una baja importante en concentraciones clorofílicas (banda 1 y 2), pero que son
puntos que están en la frontera de la agricultura de riego y de humedad cerca del
río. En la banda 4, donde se produce la reflexión y la transmisión sufre una baja
354 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
considerable (60 y 50%; Figura 8), son suelos desnudos pero húmedos (vertisoles
pélicos). Sin embargo, la invasión prevalece en zonas de radianza donde hay fuer-
tes concentraciones de clorofila y altos índices de humedad. El primer parámetro
queda claro, la reproducción se realiza al margen de las zonas de cultivo pero
necesita suelos con relativa humedad y muy suaves, y para que las generaciones
no se detengan, el alimento está al alcance de los adultos.
El río Tampaón es el ecosistema ideal de reproducción, así como el entorno
que se desarrolla en su zona de influencia; suelos húmedos y agricultura de riego
y temporal. Difícilmente la reproducción se lleva a cabo en los pastizales ya que la
humedad que reportan es muy baja, claro que para la alimentación de las mangas
serán fundamentales. Con el algoritmo NDVI de LANDSAT ETM+, se determina-
ron no sólo los niveles de verdor sino los de humedad. Este último parámetro fue
primordial tanto en vegetación como en suelo. Las zonas de ovipostura oscilan
entre -0.24 a 0.41 cerca del río Tampaón y de las lagunas de Ébano, y aunque es
muy amplio el espectro de humedad, se reduce el área de emplazamiento para
la reproducción en tanto la ponderación tome en cuenta las otras variables del
ecosistema como uso de suelo, vegetación, edafología, pendientes, climas, índice
de sequía, etc. Cabe señalar que las diferencias de verdor en la región son impor-
tantes, ya que las concentraciones altas se dan en las selvas altas (0.41 a 0.54) que
se ubican hacia el sur suroeste de la región; le sigue en orden de importancia las
Metodología para determinar zonas de peligro al ataque de la plaga de langosta... . 355
selvas bajas (0.17 a 0.31) y los más secos son los pastizales (-0.16 a -0.20). Estos
valores son importantes para determinar áreas de emplazamiento, ya que al no
haber demasiada humedad en suelo, los vertisoles pélicos tienden a ser duros y
eso limita las zonas de reproducción. Por otro lado, habría que evidenciar que
tanto en la fase de ovipostura como la de gregarización para el 2004, se localizan
puntos nuevos hacia la parte norte (municipio de El Naranjo y Tamasopo) que en
1999 no existían. Esto demuestra que la langosta centroamericana ha encontrado
“nuevas zonas de reproducción” que no se describen dentro de la clasificación
biogeográfica o taxonómica. Y sólo se explican con evidencia de impacto am-
biental (deforestación principalmente hacia zonas cañeras). Por ejemplo, al ver el
NDVI de LANDSAT MSS de 1973 y ETM+ del 2000 de la región Huasteca Potosina,
se puede determinar que los nuevos sitios de ovipostura se han ampliado, porque
el verdor y la humedad que dan la propia vegetación primaria se han reducido
(Figura 9 y véanse también Figuras 7 y 8). Para las zonas de ovipostura el NDVI
regional muestra sitios que van con un NDVI de -0.52 a -0.12 (de muy secos a
secos), sin embargo, llegan a ovipositar y gregarizar a niveles de NDVI de 0.15 (se
extienden las zonas suministro o source areas). Este análisis fue básico para en-
tender las correlaciones que integran el ecosistema donde se desarrolla la langosta
centroamericana y, a su vez, lograr el análisis espacial a través de la ponderación
de variables y la sobreposición de mapas con apoyo de la lógica booleana.
356 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
/%7* /%7*
-BOETBU.44 -BOETBU&5.
LN
Figura 10. Modelado espacial: ponderación y operaciones booleanas para la construcción del
mapa de peligros al ataque de langosta centroamericana en la Huasteca Potosina.
no benéficos para el desarrollo del taxón. Las zonas sin riesgo serán aquéllas con
altas concentraciones de humedad como son selvas y bosques. Este modelo de
simulación permite entender las relaciones del medio ambiente que hacen posible
la presencia de la plaga de langosta centroamericana en la región, sin embargo,
esta visión es preliminar ya que la complejidad viene con el enriquecimiento de
información, de nuevos muestreos que evidencien de forma contundente el com-
portamiento, pero, sobre todo, las relaciones meteorológicas comprobables como
puede ser la correlación con el fenómeno del “Niño” para el modelo predictivo.
También es necesaria la evaluación de la vulnerabilidad y el conflicto social que
prevalece en las zonas de alto impacto ambiental para determinar el desastre no
sólo del último ataque, sino la visión a futuro.
Resultados y discusión
Figura 11. Mapa de riesgos al ataque de plaga de langosta centroamericana (Schistocerca pi-
ceifrons piceifrons Walter, 1870) en la Huasteca Potosina, 1960-2004.
360 . María Guadalupe Galindo Mendoza, Carlos Olvera Servín y Luis Olvera Vargas
importantes fueron el de caña de azúcar (26%), los pastizales (20%), los forrajes
(12%), las hortalizas (5%) y los cítricos (3%). El 62% de las áreas afectadas fue-
ron de propiedad ejidal y 38% privadas. Sin embargo, el problema principal es la
afectación de la población rural ya que el 64% dependen sus ingresos de manera
directa de las actividades agropecuarias (INEGI, 2000). Los resultados evidencian
que las zonas de muy alto riesgo al ataque de plaga de langosta centroamericana
son aquéllas en donde se lleva a cabo la ovipostura y gregarización más que la in-
vasión de la plaga misma. Estas zonas tienen la característica básica de presentar
un alto impacto ambiental, esto es, procesos de deforestación severos y cambios
espaciales extremos. En este sentido, la artificialización del espacio hacia activida-
des agropecuarias garantiza la plusvalía del suelo y la competencia entre cultivos,
pero de manera paralela (inversamente proporcional) se desarrollan los ecosiste-
mas antrópicos como son las estepas. Al estar un ecosistema implantado, las espe-
cies indicadoras de flora y fauna comienzan a hacerse evidente. Muchos de ellos ya
estaban presentes en el ecosistema anterior, pero no se desarrollaban y estaban en
estado de latencia. Al desaparecer los depredadores y darse las condiciones favora-
bles para su desarrollo y reproducción, invaden los espacios no sólo como plagas
sino como especies indicadoras. Así, la deforestación es la variable independiente
del sistema, ya que al superponer nuevas variables y nuevas condiciones al espacio,
cambia por completo el resto. Entonces resulta ser que no es la temperatura la
variable independiente como se sostiene desde la visión agroecológica o entomo-
lógica, ya que ésta depende de manera directa del sustrato vegetal. Por otro lado,
el mapa de riesgos a la plaga de langosta centroamericana, conduce a la propuesta
metodológica del taxón que generaliza las condiciones idóneas de reproducción, y
que puede sobreponerse al caso de la cuenca del Senegal con langosta migratoria
o del desierto, a la cancellata de las estepas de la cuenca del río de Plata.
Este modelo de simulación puede servir de base para la predicción de la
plaga misma y la toma de decisiones para su control. Al corto plazo es saber con
exactitud donde llevar a cabo el manejo integrado o químico de la plaga misma, la
segunda y de larga duración sería la reforestación de esos espacios de mayor riesgo,
ya que una de las limitantes para la expansión del taxón son precisamente los bio-
mas de selvas y bosques. La reforestación con pagos por servicios ambientales sería
una buena opción para la población y no sólo se combatiría la plaga de langosta
como tal, sino sería un elemento básico para crear condiciones de mitigación
para la sequía que también afecta de forma grave esta zona. Dentro del marco de
los geosistemas, el análisis espectral es fundamental dentro del diagnóstico del
área de distribución o emplazamiento del tazón, sin embargo, con un monitoreo
constante (por ejemplo con imágenes AVHRR) se tendrían los escenarios antes,
Metodología para determinar zonas de peligro al ataque de la plaga de langosta... . 361
Agradecimientos
Este trabajo es resultado del proyecto de Fondos Sectoriales SAGARPA-CONACYT-
COFUPRO y Fundación Produce intitulado “Propuesta de una metodología para
identificar zonas vulnerables a la sequía y a las plagas que afectan a las actividades
agropecuarias en la Huasteca Potosina, apoyada en imágenes de satélite, sistemas
de información geográfica, análisis multivariado y un modelo de simulación cli-
mática”, CLAVE: SAGARPA-CO1-186/A-1 (de abril de 2005 a diciembre de 2006).
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