DISCURSO CON MOTIVO DE LA DESPEDIDA DE ALUMNOS/AS

DE 6TO DE SECUNDARIA 2021-2022

ESTIMADOS ALUMNOS Y SUS FAMILIAS, QUERIDAS COORDINADORAS, BUENAS: BIENVENIDOS SEAN TODOS LOS
QUE ESTÁN PRESENTES EN ESTE SINGULAR DÍA.

Decía Aristóteles en algún momento, “que las raíces de la enseñanza son amargas, sin embargo, la fruta
es dulce”. Qué razón tenía.
Hoy es un día de fiesta para el Colegio Agustiniano. Es la fiesta de despedida de los alumnos de 6º de
Secundaria que se gradúan en este curso académico 2021-2022.
Pero, que nadie se ponga triste ante despedida. Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse.
Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si de verdad
hemos compartido algo bello y significativo.
A través de este acto la comunidad educativa del Agustiniano muestra profundamente su respeto y cariño
por los alumnos que finalizan sus estudios, y les hace un reconocimiento público del esfuerzo constante
realizado durante estos años de estudios en nuestro Centro.
Es como un hermoso Lienzo de Pintura que hemos realizado junto a ustedes, pero aún les queda mucho
lienzo sobre el que pintar sus pasos en este mundo. En ese lienzo se reflejará qué tanto han hecho, no
sólo por ustedes mismos, sino también por los demás. Por aquellos que les han brindado su apoyo, su
consuelo en momentos críticos. Aquellos consejos que les han servido de cimiento para ir construyendo
poco a poco esa escalera que posiblemente les permitirá llegar a una cima, un lugar donde podrán
observar el mundo que les rodea con una visión distinta a la que tuvieron en su niñez y adolescencia.
“Tienes una educación. Tu certificación es tu título. Puede que pienses en él como un ticket para una
buena vida. Déjame pedirte que pienses en una alternativa. Piensa en él como un ticket para cambiar el
mundo”. Tom Brokaw (Periodista y autor norteamericano).
Si miramos unos años atrás, veremos a aquellos chiquillos y chiquillas llenos de alegría, energía, actitud,
entrando por aquella entrada que a día de hoy se nos hace una cosa común. Entramos porque nos
tocaba entrar en este lugar, porque teníamos el derecho a estudiar y cultivarnos. De toda la masa de
“renacuajos” que entraron por aquella entrada les dividieron después en A y B. Y es desde ese momento
donde cada uno comenzó su historia en este Colegio. Muchos se conocían, otros no conocían a nadie. Al
final daba igual porque entre todos consiguieron hacer una fuerte unión hasta ese día del Lanzamiento en
que tomaron el nombre de ZYRUX…
Hoy también debe ser un día de reconocimiento del trabajo realizado por los profesores que con esfuerzo
y paciencia les han ido guiando e intentando que adquieran conocimientos, competencias, capacidades y
destrezas que les serán muy útiles en la vida, y todo ello con el objetivo del pleno desarrollo de su
personalidad en el respeto a los principios cristianos y católicos de convivencia y a los derechos y
libertades fundamentales.
Y debe ser también un día de reconocimiento a las familias, a los padres, madres y tutores que durante
estos años se han desvelado para que ustedes, Hijos e Hijas, lleguen más lejos, para que cumplan sus
sueños y alcance felicidad y éxito.
Quiero también reconocer y agradecer la labor realizada por todos los trabajadores de este Colegio,
porque sólo con el compromiso de todos es posible lograr un objetivo, sin ellos sería más difícil nuestra
labor.
Para ustedes, queridos y queridas que se gradúan hoy, es un día de alegría, porque supone el fin de una
etapa: Atrás quedarán -por el momento, claro- los días de exámenes, los trabajos para entregar, el
estudio diario, los deberes, las llamadas de atención de los profesores... Pero también, será el inicio de
otra época en la que se les pedirán esfuerzos cada vez mayores que pronto tendrán que afrontar y
entonces, seguramente, se alegrarán de las exigencias de los profesores y tutores que han tenido,
porque esta etapa no ha sido sino preparación de la que les tocará vivir a continuación, para unos en sus
futuros estudios y para otros en su actividad laboral.
Muchos de ustedes tomarán rumbos distintos. Cada uno aportará algo a la sociedad de una manera u
otra. Unos desde el campo científico, como medicina, ingeniería, física, química, biología. Algunos lo
harán desde los medios de comunicación, expandiendo nuevos hallazgos encontrados sobre la historia
de la humanidad. Unos cuantos harán un cambio motivando la actividad física, deportiva, la reflexión en el
sentido filosófico, la arquitectura, el derecho. Y finalmente, otros lo harán a través de la economía o la
política. A fin de cuentas, confío que cada uno de ustedes tiene la capacidad suficiente para hacer un
pequeño, pero importante cambio en nuestro país y en cualquier parte del mundo donde vivan.
No importa desde donde lo hagas. Si el fin es el bienestar de todos y de la naturaleza, lugar al que
llamamos “Casa Común”, entonces nunca te rindas. Si fallas una vez, piensa el porqué. A continuación,
levántate y vuelve a intentarlo. Inténtalo cuantas veces sea posible, por más que falles una y otra vez,
porque entonces no estarías fracasando. Estarías luchando por aquello en lo que crees. Puede ser que
otros sigan tu ejemplo. Si consigues eso, podrás decir que has triunfado. Has logrado comunicar el
mensaje y con eso, habrás conseguido que más personas luchen por aquello que sea bueno, tanto para
ellos como para nuestro hogar.
“La educación es la llave para abrir el mundo, un pasaporte a la libertad ”. Oprah Winfrey (Famosa
presentadora estadounidense).
Es momento de recordar. Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida. Guarden los mejores,
olviden los demás. Estoy seguro de que si miran hacia atrás van a encontrar muchos más momentos
buenos que malos, han hecho amigos y hermanas, han aprendido y aquellos que comenzaron aquí
siempre recordarán que aquí se transformó aquel niño/niña de pocos años en el joven que son ahora.
Deben estar muy orgullosos por lo alcanzado. Ahora llegan a una meta, no al final del camino. Aún
quedan largos senderos por recorrer, lienzos por pintar, muchas metas más que descubrir, deben seguir
luchando por alcanzar la cima y realizar sus sueños más preciados.
Recuerden que el éxito alcanzado con honradez y esfuerzo le da sabor a la vida, que conseguir cosas
pequeñas es dar un paso firme hacia el éxito en cometidos mayores. Algún día, mucho antes de lo que
piensan, serán responsables de decisiones importantes allá donde vivan. Quiero hacerles una petición
para ese día: Por favor, ayuden a mejorar su entorno, impulsando sociedades más solidarias, más justas
y más libres, que convivan en paz, “paz verdadera, sin guerra”. Será el mejor regalo para nosotros y la
seguridad de que nuestra labor mereció la pena.
Sea cual sea el camino que elijan y sigan a partir de ahora, recuerden que: ya para siempre serán
egresados del Agustiniano.
No quería finalizar mi intervención sin recordar aquellos que ya no están con nosotros, por cualquier
motivo, y muy especialmente los que han hecho su tránsito al cielo, que en paz descanse…,
profesores/as del Centro que, aunque ya no esté aquí presentes, siguen estando en el corazón de todos
nosotros. ¿Verdad que sí?
Todos ustedes, queridos Hijos e Hijas, han conseguido dejar una huella indeleble en el lugar que ha sido
su segundo hogar durante tantos años: El Colegio Agustiniano.
Queridos Hijos y queridas Hijas, Muchas gracias por todo y que disfruten de esta su Graduación. Dios les
bendiga… Siempre. ¡Adelante Juventudes!
P. Quirilio Matos Batista, OSA
Director General Colegio Agustiniano. -