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UOC 2021
Milton Glaser (1929, Nueva York, Estados Unidos - 2020, Nueva York, Estados
Unidos) hijo de inmigrantes húngaros huidos de la II Guerra Mundial estudió
en la conocida Cooper Union entre 1948 y 1951. Y a través de una beca
Fulbright, también estudió en la Academia de Bellas Artes de Bolonia, en Italia.
En 1954 con varios compañeros de la Cooper Union fundó el Push Pin Studio
revitalizando estilos históricos como el victoriano, el art Nouveau o el art Decó
en contraposición a las tendencias existentes en aquel momento. Años más
tarde cofunda la revista New York Magazine. Y posteriormente la empresa de
diseño editorial WBMG, pionera en diseñar la maquetación de periódicos de
tirada mundial, tan importantes como The Washington Post, Paris Macht,
Esquire, L´Express, o La Vanguardia, entre otros.
Creó más de 300 carteles, como el famoso de Bob Dylan que supuso un
símbolo para toda una generación. Se encargó del proyecto de identidad
corporativa para la compañía Grand Union, una cadena de supermercados en
los Estados Unidos. También creó el logo de DC Comics. En 1977 creó el
conocido símbolo para la campaña I Love New York. Su concepción creativa se
acercó más a la de un artista tradicional que expresa en su obra una particular
visión del mundo y muy alejada de la ortodoxa metodológica empresarial.
Otra de las cosas que marcan la diferencia y nos ayuda a entender cada uno de
los manifiestos es el momento profesional y vital de cada uno en el que se
hacen.
Rams lanza su manifiesto pasados los cuarenta, con experiencia suficiente,
pero con toda una carrera por delante. Y toda la obra a lo largo de su
trayectoria está impregnada por su decálogo. Y no solo es una proclama al
mundo sino también la propia doctrina que aplicará a su trabajo en las
siguientes décadas que continuó en activo. En cambio, Glaser a sus 72, se
desnuda ante sus compañeros de profesión y ante los que pretender serlo, y
nos comparte su experiencia vital tan aplicable al diseño, como a cualquier
otra profesión o a nuestra vida privada.
Si nos fijamos en las diferencias, podemos ver como las diferentes fuentes de
las que beben estos dos autores marcan algunos contenidos de sus
respectivos manifiestos.
Rams tiene una clara influencia del racionalismo de la Bauhaus donde el
funcionalismo se aplica casi con tiranía anulando cualquier atisbo de
ornamentación. Teniendo claro peso en la formulación de varios conceptos: el
buen diseño debe ser útil (“énfasis en la utilidad del producto mientras que
omite cualquier cosa que disminuya su utilidad”), estético (“sólo los objetos
bien ejecutados pueden ser bellos), discreto (“no son ni objetos decorativos ni
obras de arte”), sintético (“el buen diseño es tan poco diseño como sea posible).
Por su parte Glaser tiene influjos de movimientos como el Victoriano
(abiertamente ecléctico y acostumbrado a combinar y reinterpretar diversos
estilos como neogótico), el Art Nouveau (democratizar la belleza o socializar el
arte, llegando a la irreverencia y la provocación) o el Art Decó (puramente
decorativo y opulento) y se revela ante la imposición del “menos es más”
proponiendo la alternativa “solo lo suficiente es más” para poner en valor la
riqueza visual de una alfombra persa o el detallismo de Gaudí.
Otro de los puntos en los que difieren ambos autores aunque de una manera
más implícita es como se enfrentan a las certidumbres. Mientras Rams se
antoja férreo e inflexible en el cumplimiento aquellos preceptos que son
cimientos de su pensamiento, Glaser nos propone abiertamente cuestionar
cualquier creencia profunda.
El hecho de ser dos diseñadores que con solo tres años de diferencia de edad y
compartiendo época y circunstancias en la infancia evolucionaran de manera
tan dispar me atrajo. Así como el hecho de ser dos de los grandes referentes
del diseño actual pudiendo identificar obras suyas en el día a día (pequeños
electrodomésticos de Braun o la familia de productos de Apple de Rams y I
love NY o La Vanguardia de Glaser).
Dejando de lado nuestras propias filias y fobias, está claro que estamos ante
dos de los grandes influenciadores del diseño de las últimas décadas. Un Rams
con su propuesta metódica y disciplinada, donde el diseñador es cadena de
transmisión para conseguir un buen diseño, nos habla de compromiso con la
utilidad y la sostenibilidad. Y un Glaser multidisciplinar, ecléctico nos habla de
la ética profesional indivisible de la ética personal y nos invita a cuestionarlo
todo huyendo de dogmas.
Queda claro pues que hay muchos caminos para llegar al éxito y a veces muy
diferentes. Es fundamental ser fiel a ti mismo y ser constante.
Conclusión
Me ha resultado enriquecedor el proceso de documentación. He descubierto
diseñadores que no conocía y matices interesantes. Una vez centrado en
Dieter Rams y Milton Glaser he llegado a obsesionarme con conocer detalles
de su vida y obra. Buscando en internet, libros, documentales…
Martins Macedo, I (2020) “Diez cosas que he aprendido” por Milton Glaser.
Disponible en: http://cv.uoc.edu/app/blogaula192/192_20_104_02_338253/
Serrano, M. (2020, 14 julio). Milton Glaser: el filósofo visual al que echaremos de menos.
Gràffica. Dispopnible en: https:// graffica.info/milton-glaser-filosofo-visual/
http://historia-disenio-industrial.blogspot.com/2013/11/dieterrams.html%20Jose%20
Luis%20Esperon%202013
PREGO, C. 2019. Dieter Rams, el diseñador alemán que predica la sobriedad y que
tanto influyó en el estilo de Apple. Xataka.com [en línea].
Disponible en: https://www.xataka.com/otros/dieter-rams-disenadoraleman-que-
predica-sobriedad-e-influyo-estilo-apple.
RAMS, D. 1976. Ten principles for good design. Vitsoe.com [en línea].
Disponible en: https://www.vitsoe.com/eu/about/good-design.
Manifiesto
El buen diseño