El mito es una narración que surge como una expresión colectiva de
una determinada cultura o población. Los mitos permiten a los pueblos explicar su historia y sus creencias, así como el origen de la naturaleza o de las cosas. Los mitos nos hablan de la creación del mundo y de los hombres, del origen de la vida y de las sociedades, o de los sentimientos. Los personajes de los mitos son habitualmente dioses, aunque también pueden hablarnos de criaturas y seres extraordinarios o sobrenaturales. Los mitos nos reflejan un tiempo y un espacio que es distinto al nuestro, como por ejemplo el Olimpo. Los mitos nos hablan de un espacio/tiempo sagrado que no está definido. La leyenda
Se trata de un relato tradicional que surge de hechos y de personajes
con raíces históricas y de veracidad. Las leyendas procuraban transmitir una enseñanza, así como determinados valores, con incidencia en la importancia de distinguir entre el bien y el mal para una comunidad. Las leyendas nos hablaban, en consecuencia, de la diferencia entre el bien y el mal, y de la importancia de valores como son el amor o el honor y el arrojo. Los personajes de las leyendas son por lo general bastante normales y corrientes: niños, ancianos, padres, animales… El tiempo y el espacio en las leyendas sí se encuentra definido y se puede ubicar y situar de forma bastante precisa. Por ejemplo, en el Cantar del Mío Cid, nos encontramos en la Edad Media. ¿Y cuáles son las semejanzas entonces? Ambos son textos, escritos y/o hablados, que se han trasmitido de generación en generación a través de la denominada literatura oral. Pertenecen a la cultura colectiva de los pueblos. Han perdurado a través del tiempo. Se refieren a un pasado lejano.