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ESTUDIO 3
El sacerdocio
La más trágica consecuencia del pecado para la raza humana es que produce separación
de Dios. De hecho, el concepto de muerte no se refiere solo a la extinción física sino a la
separación espiritual del Dios Santo.
El concepto del altar es justamente el d un lugar donde nos encontramos con Dios, donde
volvemos a conectar con él. Aquí entra el rol del sacerdote como quien tiene
responsabilidades para oficiar en el altar
El sacerdote es quien facilita el encuentro con Dios. Oficia desde su rol para acercar a las
personas a Dios
Los levitas eran los sacerdotes en el AT, recibían las ofrendas que la gente llevaba y se la
ofrecían a Dios. Así oficiaba como puente entre el que busca a Dios y el Dios que quiere
ser hallado.
Veamos un poco como es el plan de Dios en el antiguo testamento. Dios desea que el
pueblo de Israel, como nación toda, se constituya como un reino de sacerdotes.
Éxodo 19:4-6
“Ustedes son testigos de lo que hice con Egipto,
y de que los he traído hacia mí
como sobre alas de águila.
Si ahora ustedes me son del todo obedientes,
y cumplen mi pacto,
serán mi propiedad exclusiva
entre todas las naciones.
Aunque toda la tierra me pertenece,
6ustedes serán para mí un reino de sacerdotes
y una nación santa”.
»Comunícales todo esto a los israelitas».
El sacerdote necesita intimidad con Dios. Debe conocer a aquel de quien habla. Invita a
las personas a una comunión que él mismo practica. El corazón debe estar alineado a la
acción, sino el sacrificio que ofrece resultara vacío de sentido.
Así el sacerdote está llamado a honrar al Dios que santifica al altar donde el oficia.
El sacerdocio en el NT
4Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos, pero escogida y preciosa
ante Dios. Al acercarse a él, 5 también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se
está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para
ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo. 6Así dice la
Escritura:
«Miren que pongo en Sión
una piedra principal escogida y preciosa,
y el que confíe en ella
no será jamás defraudado».
7Para ustedes los creyentes, esta piedra es preciosa; pero para los incrédulos,
«la piedra que desecharon los constructores
ha llegado a ser la piedra angular»,
8y también:
«una piedra de tropiezo
y una roca que hace caer».
Tropiezan al desobedecer la palabra, para lo cual estaban destinados.
9Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a
Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a
su luz admirable.
Así se retoma el plan original de Dios de constituir un pueblo sacerdotal, una nación santa
que lo represente y oficie levantando puentes para acercar a las personas a Dios.
La tarea de un sacerdote
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
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