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EXPRESO AGRAVIOS Exema, Camara: Maria Alba Aiello de Almeida, por la parte actora, con domicilio legal en Riobamba 331, piso 2°, zona 92, y domicilio electronico vinculado a la CUIT 27-05293739-1, en autos caratulados “ROMERO, Luis Ariel e/ ESTADO NACIONAL s/ daiios y perjuicios”, Expte. 83.864/15, me presento y digo Vengo en término a expresar los agravios que 1a sentencia de grado causa a mi representado y lo hago a mérito de las cuestiones de hecho y de derecho que expondré a continuacién. CUESTION PRELIMINAR: Con el objeto de evitar cualquier confiisién, me apresuro a aclarar que el que se ha traido a estos estrados no es un reclamo indemnizatorio como consecuencia de una prisién preventiva revocada Se trata de una detencién Ilevada a cabo de forma errénea e ilegitima, como consecuencia de la deficiente identificacion de un condenado y de la omision de dictar el levantamiento de la orden de captura, la cual se encontraba prescripta. PRIMER AGRAVIO: Hay un error en que incurre la senteneia, y que como tal agravia a mi parte, el cual si bien se encuentra en el tiltimo parrafo del Cousiderando IV, en la pagina 15, motiva que me refiera a él en primer término, porque denota un desconocimiento de la causa que no puede ser pasado por alto. Leemos en dicho considerando: habiendo sido demandado tinicamente el Poder Judicial de la Nacién y no el Estado Nacional como poder administrador EI propio magistrado reconoce, en el primer parrafo del andlisis de los hechos aportados (pag. 1), que el “Sr. Luis Arie? Romero promueve demanda contra el Estado Nacional...”; por lo cual ello resulta contradictorio con lo expresado en la pag 15 de la sentencia Es que es asi, El actor inicié demanda contra el Estado Nacional y no contra el Poder Judicial, como se desprende palmariamente del escrito de demanda, lo hizo en reclame de Ja indemnizacién por daiios y perjuicios que se le debe como cousecuencia de la detencién injustificada de que fue victima, Asimismo, en el transcurso de la demanda y en las pruebas arrimadas a la causa, se han invocado las irregularidades en que, tanto en el desarrollo del proceso penal, como durante la detencién de mi representado, incurrieran fimcionarios del Poder Judicial y del Registro Nacional de Reincidencia En el alegato he descripto algunas de ellas que reflejan la responsabilidad del Estado en esos dambitos, como se expres6 en el eserito inicial y enel de ampliacién de demanda. Reiteraré aquellos dichos: En el primer cuerpo del expediente penal (£5. 32) figura la filiacion de mi representado y no la del detenido; mientras que en el expediente sobre libertad condicional n° 44/05 obra un informe del que surge que la madte del procesado se llamaria Severa Saavedta y el padre Carmelo Romero (fs 15). De la notificacién de detencién que fuera acompaiiada por la Direceién de Migraciones, que obra af. 104 vta., surge que los padres del actor son Teodoro Romero y Mirta Alejandrina Barrios. Nadie ha reparado en estas contradicciones. Afs del expediente s/ ley 23.737, obra un sobre que dice contener las huellas dactilares de Romero, pero el sobre est vacio. A 3, 40 se lee que comparece Romero “el cual provee mayor informacion filiatoria de agregacién en ta causa”, la cual no se identifica ni se agrega. A fs. 198, 201 y 361 del mismo expediente, hucen informes del Registro Nacional de Reincidencia donde se ha asentado el mimero de DNI equivocado (24.515.293). Nadie se ha pereatado de todo ello. En el informe del Registro de Reincidencia de fs. 239 no constan las huellas dactilares del imputado Romero, como si constan en las planillas que se refieren a los otros dos imputados. A fs, 440 obra otro informe de reincidencia en el cual se comunica “que el Sr. Luis Ariel Romero cuyas fichas de condiciones personales e impresiones digitales no se acompanaron, nominativamente registra los antecedemtes que en fotocopia firmada por el suscripto en I foja se acompania. Para ratificar dicha informacién es imprescindible la remisién de las correspondientes fichas dactiloseépicas”. (El destacado me pertenece). Nada se hizo A fs, 20 del expte. FSA 191/2014, exhorto en autos Romero, Luis Ariel s/ ejecucién penal (Expte. de origen 23/03), obra un sobre cerrado que dice contener planilla prontuarial confeccionada al actor En el mismo alegato solicité al juez a-quo que procediera a abrir dicho sobre para conocer si es la misina planilla que obra a fS. 145/146 del expediente en que me ditijo donde surge que NO REGISTRA ANTECEDENTES. Nada dice la sentencia al respecto Aclarado este agravio, analizaré la sentencia en orden secueneial para dar mayor claridad a esta presentacién. SEGUNDO AGRAVIO: Equivoca el juez a-quo el anilisis al citar antecedentes del més Alto Tribunal que lo llevan a sostener que “a la posibilidad de responsabilizar al estado por error judicial, timicamente puede Negarse removiendo previamente la pseudo cosa juzgada que emana de la sentencia errénea, para lo cual, debe ser dejada sin efecto”. Equivoca el juez a-quo su conclusién, al expresar que “el actor no ha instado ante el Tribunal Oral de Rosario la nulidad de ta condena alli dictada, sino que, ademas, ha omitido aqui toda reclamacién que tienda a ello” Estas conclusiones agravian seriamente a mi representado, toda vez que cel aqui actor no ha sido la persona condenada por aqnella sentencia del Tribunal Oral de Rosario. Af 14/15 de este expediente obra la resolucién dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Rosario y la orden al Jefe de la B.O.D. Tr de Rosario, para que labre el acta de libertad de Luis Ariel Romero, DNI 24.514.293, por no registrar antecedente penal alguno que justifique mantener su detencin. Es decir, seflores Jueces, si el aqui actor no registra antecedente penal alguno, es porque nunca fie condenado y si nunca fue condenado, carece en absoluto de legitimacién procesal para requerir la declaraciéu de nulidad de una sentencia que no lo involnera. Ello refleja que en la sentencia que recurro se ha hecho una errénea interpretacién de los hechos. Mi parte no ha cuestionado la sentencia dietada por aquél Tribunal porque no le ataile. Lo que ha cuestionado ha sido el proceder displicente que se ha utilizado para identificar al condenado, hecho ése que, unido a otras imegularidades, dio como consecuencia que se detuviera injustamente al actor. Por ello también resulta inadecuado pretender que otto elemento para el rechazo de la demanda, sea el que Romero no haya solicitado que se limpie su buen nombre y honor por contener registrado su nombre en un antecedente de tal naturaleza. Observe V-E. que el Tribunal Oral de Rosario resolvid. el 7 de febrero de 2014, disponer Ia inmediata libertad de mi mandante, por no registrar antecedentes. El mismo dia ordené expedir certificado en el cual debia constar que el encartado no es la persona respecto de Ia cual se orden6 la captura oportunamente comunicada por los oficios n° 422/2007 y 423/2007. {Por qué habria de pedir entonces la nulidad de la sentencia, si la misma no fie dictada en su contra? TERCER AGRAVIO: Dice la sentencia: “... las sentencias y los actos judiciales no pueden generar responsabilidad del Estado por sus actos licitos” ‘Veamos. Mi parte ha impntado la responsabilidad directa y objetiva del Estado, al margen o subsidiariamente de la persona del juez, por falta de servicio y errores judiciales en la administracién de justicia Las itregularidades han quedado sobradamente probadas en autos, con las solas constancias que surgen de los expedientes remitidos por el Tribunal Oral de Rosario, Existié error judicial al condenar a una persona bajo la identidad de otra inocente, Esto es innegable y ha quedado demostrado (fs. 169 Expte. 23/03) Existid erzor judicial al mantener la orden de captura de una persona cuya pena se encontraba prescripta (£8. 160 Expte. 23/03). Existié error judicial al manifestar el Secretario del Tribunal “que fa ‘medida cautelar que recae sobre el Sr. Romero, Luis Ariel se encuentra VIGENTE” (fa. 103 de estas actuaciones). Existié error judicial, como lo ha manifestado el propio Fiscal, a fs. 194 (Expte 23/03) porque no se ha consignado en ninguna actuacién procesal el nimero de ejemplar del documento de identidad presentado por el condenado -aungue la sentencia que recurro sostiene que se trataria del “original”, sin identificar de dénde surge esa constatacidn- hecho aquél que, ante el cotejo con el que actualmente ha exhibido mi representado, hnbiera impedido su injusta detencién. Resulta inadmisible contemplar una argumentacién contraria a la responsabilidad del Estado, por cuanto nos hallamos frente al caso de un particular a quien el Estado vineulé innecesariamente a un proceso al cual resultaba totalmente ajeno. No es mi representado quien debe pagar el costo de la administracion de justicia, pues es ésta la que lo ha perjudieado sin que Romero diera motivo para ello, Siendo el derecho a la libertad fisica un derecho fimdamental de la persona, lo tinico que puede sostenerse con seriedad es que la privacién de ese derecho, en forma injustificada, por espacio de 14 dias, constituye un perjuicio grave para quien lo sufie. Por ello la Convencion Americana de Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica, en su art. 7 inc. 3° alude a “detencién 0 encarcelamiento arbitrarios” y por su parte el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos en su att. 9 ine. 5° se refiere al derecho a obtener reparacién de toda persona que haya sido “iegaimente detenida o presa”. Esta normativa internacional ha sido receptada por nuestra Constitucién Nacional. Asi lo han entendido también autores como Bidart Campos, quien ha expresado que “no puede ser, en uso de una buena axiologia, que quien soporta la expropiacién de su propiedad reciba una indemmizacién y que pueda estar en peor condicién quien fue expropiado en su libertad personal”. * * Comentario a fallo en El derecho, T. 139, p. 149. Es que como lo expresara Vedel, citado por Santiago Saravia Frias, "no encontrar responsable de 1m dano equivale a declarar a la vietima responsable, ya que el responsable es el que soporta la carga definitiva del dano” (Saravia Frias, Santiago "Responsabilidad del Estado", Instituto de Investigaciones Juridicas de la UNAM; wow juridicas.zmam.mx). Pues no puede dudarse que el costo afromtado por el actor en aras del interés social, ha excedido con largueza el margen tolerable propio de la vida en comunidad, configurando asi el mencionado “sacrificio desigual” (art. 16 Constitucién Nacional). Por iiltimo he de recordar que con relacion a ta actividad jurisdiccional se ha resuelto que “Demostrado Jehacientemente que el obrar jurisdiccional licito del Estado fue Nevado a cabo de modo irregular o irrazonable y que ello implicé un sacrificio “especial” 0 “excesivo” de uno de los integrantes de la sociedad, con el objeto de preservar a ésta y de garamtizar la eficaz prestacién del servicio judicial, resuita razonable que el afectado procure una reparacion equivaleme.”*® Para resolver cuestiones como la que nos ocupa, es menester advertir el cambio que se ha producido en os tiltimos aiios en la interpretacién del derecho de daiios. En la actualidad se analiza el datio desde la perspectiva de aquél injustamente suffido, siendo la indemnizacién no una sancién a quien actué mal, sino un medio para aleanzar la reparacion de quien no tenia por qué suftir un perjuicio. La doctrina mas reciente mira a la victima, ya no le interesa castigar sino reparar y es preciso atender a Ia reparacién del dafto antes que al “injustamente causado” De ninguna manera, entonces, puede admitirse, como lo seftala la sentencia que recurro, que los dafios que resulten del procedimiento empleado para dirimir la contienda deban ser soportados por los particulares, * Contencioso Administrative n° 3, Depto. Judicial La Plata, Expte. 3090. "Oporto, Juan Antonio ef ‘Ministerio de Seguridad - Policia de la Peia. s/ pretensién indemnizatoria - otros juicios (376)", La Plata, 24 de Septiembre de 2010. ? Lorenzetti, Ricardo L. LLP 2002, 1302, LA LEY 2003-A, 973 Responsabilidad Civil Doctrinas Esenciales Tomo I, 153 RCyS 2011-1, pag. 255 “Es responsable el Estado Nacional -Policia Federal Argentina-, por os danos y perjuicios ocasionados al accionante, que resulté damnificado por wn operative concretado por esa fuerza de seguridad que determind su detencién durante seis dias, pues cuando del desempeno de las funciones estatales atinentes al poder de policia se conereta wn dano, es justo que sea toda la commidad la que contribuya a su reparacién, correspondiendo admitir los agravios del demandante y hacer lugar a la pretensién articulada en el proceso (conf. art. 1109, 1112 y cones. del CCiv.)"* Por lo demas, ya lo tiene dicho la Corte Suprema de Iusticia destacando que “si ef damnificado por ef error judicial no obtuviera un resarcimiento por el dano sufrido, se estaria violentando la garantia de igualdad ante las cargas piiblicas, desde que la injusticia comprobada estaria recayendo sobre un solo administrado a modo de perjuicio especial, Io que es inadmisible”.* Dadas las pruebas que surgen de los expedientes remitidos por el Tribunal Oral, no puede vilidamente afirmarse, como lo hace el juez a-quo, que existian fimdadas razones para creer que la persona sometida a juticio era mi representado. Que respondiera a su mismo nombre no es una verdad incuestionable, dado que es de piblico conocimiento la existencia de homénimos, asi que esa sola circunstancia —la del nombre- no es argumento suficiente para afirmar que no podria haber coincidencias. Sin embargo, el hecho més importante es que el actor no registra antecedentes penales y, sin embargo, se dicté una orden de captura con la ientificacién de su documento Todo ello resulta de las itregularidades destacadas en el expediente que terminé con la sentencia condenatoria de quien se apropié del nombre de mi representado 0 era su homénimo, + CNACyCom Fed., Sala I, 9/2/07. Regiinaga, Daniel A. e/ Estado Nacional s/ datos y perjuicios MJ-JU-M-10615-AR | MUJIO615 | MJUTO615 * CSIN. 11-06-98. Lépez, Juan de la Cruz c! Corientes, Provincia de s! daitos y perjuicios”. MJ-JU> M-6659-AR | MJUSOSS | 1815659 A riesgo de ser iterativa, debo sefialar que en aquel expediente nadie advirti6 que los datos filiatorios del procesado no se correspondian con los datos filiatorios de mi mandante. Nadie advinti6 tampoco que a 4. 33 del expediente s/ ley 23.737, obra un sobre que dice contener las huellas dactilares de Romero, pero el sobre est vacio. Tampoco se tuvo en cuenta que los informes del Registro Nacional de Reincidencia de f. 198, 201 y 361 de aquél expediente, refieren un ntimero de DNI equivocado; ni que en el informe de fs. 239 constan las planillas de huellas dactilares de los otros imputados, no asi las de quien habria usurpado la identidad de mi representado. El hecho al que alude la sentencia ahora recurrida, en cuanto que el Registro Nacional de Reincidencia habria informado la imposibilidad de cotejar las, fotos de los documentos nacionales de identidad, es un argumento absolutamente pueril, dado que lo defitinivo es el procedimiento de identificacion dactilar introducido en nuestro pais por Juan Vucetich en 1891. Y ese procedimiento no parece haber sido aplicado respecto del procesado en el expediente que sentenci6 el Tribunal Oral de Rosario. Solo podemos agregar que si el cotejo de las fotos era importante y el Registro de Reincidencia no pudo realizarlo por error en la organizacion de sus registros, ello tambign es responsabilidad del Estado Nacional aqui demandado. La ligereza con que se han buscado argumentos para rechazar la accion, ha impedido al sentenciante analizar el contenido de la demanda, en la cual mi parte ha explicado con todo el detalle que pudo, por no tener a la vista en aquella oportunidad el expediente penal que luego fuera remitido ad effectum videndi, por qué considera que el Tribunal no ha actuado con la debida diligencia. Dos son las cuestiones fundamentales: la errénea identificacién del procesado y la orden de captura habigndose operado la prescripeién de la pena. Esa afirmacion de que el actor no se habria ocupado de especificar cual hubiera sido la “correcta diligencia” también agravia a mi parte, por falaz. No cabe duda que el daiio inferido a Romero, es el resultado del ejercicio irregular del servicio y mi representado no tiene por qué soportar ese perjuicio sin que se le reconozca un resareimiento. CUARTO AGRAVIO: en la sentencia cuando expresa que “ampoco se advierte que de emplearse “la .gravia a mi parte la afirmacién que se hace correcta diligencia”... se habrian evitado las consecuencias gravosas cua reparacién aqui se pretende” Esta afirmacion demuestra la superficialidad del anilisis de la sentencia, ya que si se hubiera actuado con la debida diligencia, habria podido n con las: determinarse que las huellas dactilares del procesado no se correspon. de mi mandante. Quedé evidenciado que el andlisis dactilar no fire completado y de ello el a-quo ha hecho caso omiso. Si se hubiera actuado con la debida diligencia se hubiera levantado la orden de captura al producirse la prescripeién de la aceién penal, pues a esa altura, hasta el propio responsable del delito y condenado en aquella sentencia, tenia derecho a permanecer en libertad. ;Cudnto mas mi mandante, que no registra ningiin antecedente penal! La propia sentencia que nos ocupa admnite, citando un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que serian resarcibles los datios derivados del “ejercicio irregular del servicio” y a renglén seguido (pag. 15) concluye que, como se habria demandado tnicamente al Poder Judicial de la Nacién y no al Estado Nacional (extremo ya analizado en el primer agravio), cabe concluir que el actor tendria el deber juridieo de soportar la detencién con motivo de la orden de captura dispuesta por el Juzgado de Bjecucién Penal. La fingilidad de los argumentos de la sentencia me asombra, ya que se apoya en consideraciones dogmatieas sin analizar en su verdadera dimensién los extremos demostrados palmariamente en la causa, a través de las constancias de los expedientes labrados ante y por el Tribunal Oral de Rosario. No surge de dichos expedientes que el Tribunal haya arbitrado los medios necesarios para extraer y proveer al Registro de Reincidencia las huellas dactilares del procesado, como si surge respecto de los otros procesados. Entonces, no era imprescindible detener ami mandante para comprobar que sus huellas no coincidian con las del condenado, cuando el procedimiento debi6 ser a la inversa; mientras el autor del delito estaba detenido debieron tomérsele las huellas dactilares y compararlas con las que el Registro conserva del aqui actor. Eso no se hizo. (Por qué deberia mi mandante tener el deber juridico de someterse a una detencion para posibilitar el cotejo que no se hizo durante la tramitacion del juicio penal? Menos aun cuando la respuesta del Registro fire que Luis Ariel Romero, DNI 25.514.293. no registra antecedentes penales Si es cierto, como lo afirma el juez a-quo, que fie recién en oportunidad de la detencién del actor “y con motivo de obtener las impresiones dactiloscépicas del Sr. Luis Ariel Romero que se pudo comprobar que no correspondian a ta persona impurada del delito oportunamente investigado”. Ello pone de relieve el ejercicio imegular del servicio realizado por el Tribunal y sus fimeionarios para obtener Ja identificacién del procesado. Vuelvo a insistir, el Registro de Reineidencia pidié la remision de las huellas dactilares y el Tribunal no cumplid con ello. El presunto deber juridico que la sentencia recurrida pretende imponer al actor slo puede tener como justificativo tapar el ejercicio irregular del servicio prestado por el Tribunal Oral de Rosario y, como ello resulta totalmente aubitrario e injusto y lesiona gravemente las garantias constitucionales que protegen al cindadano, debe ser revocado. QUINTO AGRAVIO: Pretende el sentenciante que la supuesta celeridad con que habria actuado el Tribunal desde que mi representado fue detenido, evidenciaria que no existid una falta en la prestacién del servicio y que. por ello, deberia recaer en el particular el costo de la dilucidacién del caso. Esto también agravia a mi parte. Para validar esa conclusion, invoca un fallo de la Corte Suprema de Justicia que no se adecua al caso, pues se refiere a un supuesto de prision preventiva el cual, como Jo adelanté al comenzar esta presentacién, nada tiene que ver con el caso que nos ocupa. Esta falencia en el andlisis y en la argumentacion s6lo tiene una explicacién. El juez a-quo ha silenciado, como si no surgiera de las constancias arrimadas a la causa, el hecho que la orden de captura debia haberse levantado un aflos antes de la detencién del aqui actor, pues la pena se encontraba preseripta, Esto fixe expresamente invocado en la demanda, fue destacado en el alegato y el seflor Juez Jo ha ignorado. Pensemos por un momento que ese fuera el timico argumento del actor para sentirse agraviado por el actuar del Estado. La entidad de esa falla en el servicio de administracién de justicia es suficiente para admitir el resarcimiento de Jos daitos que se le han inferido. A fs, 142 del expediente 23/03 sobre ejecucién penal, el Ministerio Ptiblico de la Defensa explicd que mediante certificacién del Secretario se estableci6 que la pena de prision impuesta por senteneia n° 105/202, veneia el 26 de abril de 2007. Luego, ante la desaparicion del condenado a quien se habia beneficiado con la libertad condicional, ésta le fue revocada y a partir de alli se habria reiniciado el plazo de prescripeién el 22 de enero de 2007. Es decir, que al ser detenido mi mandante, ya hacia un aiio que se habia operado la prescripeion de la pena. Es decir, que ni el propio condenado podria haber sido detenido, Mucho menos el aqui actor, quien no registra antecedentes penales La jurisprudencia ha sido clara al respecto: “Corresponde revocar la sentencia de grado que rechazé la pretensién indemnizatoria del actor contra la Provincia de Buenos Aires, por los datos sufridos a raiz de su detencién como consecuencia de la omisién del Tribunal en lo Criminal de levantar el pedido de captura, dado que dicha resolucién se fundamenta en ta exigencia de la cuestion prejudicial previa, en el sentido de la necesidad de recurrir a la declaracién judicial previa de ilegalidad de la sentencia recaida en Ia causa judicial, euando en el caso, no esti en juego la sentencia que condens al actor, sino la omision de no dictar un acto procesal de mero trdmite para dejar sin efecto una medida cautelar preventiva”.° (El destacado me pertenece porque es un caso andlogo al que estamos analizando) Enel oficio que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Rosario n° 1 ditigiera al Juez Federal de San Ramén de la Nueva Orin, el 30 de enero de 2014 (iS. 136, Expte. 2 identidad del detenido como tal y héchole saber los motivos de su detencién (esto 103), se lee textualmente: “... gue ama vez constatada ia es la vigencia de Ia orden de captura librada por oficios 422 y 423 del afio 207...” Es decir, que no solo se omitié levantar la orden de captura en témino ello es, un alto antes- sino que un aio después de producirse la prescripeidn de la pena el Tribunal siguié insistiendo en la vigeneia de la medida, En ese momento el Secretario del Tribunal debié analizar el expediente para dar respuesta a la consulta que se le formulaba y hubiera advertido que la pena se encontraba prescripta. Como no Jo hizo, ordené una detencién ilegal. {Qué es esto, selores jueces, sino “ejercicio irregular del servicio”? No es posible validar un actuar tan negligente que, ante la situacion de privar de su libertad aun ciudadano, omita constatar con el expediente en mano, si la medida est o no vigente. Porque convengamos que si el Secretario de Camara que es quien firmé aquél oficio, hubiera consultado el expediente, deberia haber coneluido como lo hizo el defensor oficial, que la pena se encontraba prescripta La libertad de los ciudadanos es un valor muy importante y asi lo reconocen los Tratados y Pactos Internacionales incorporados a muestra Constitucién.” Como derecho findamental que es. se aplica a todas las personas sin distincién de ningiin tipo y se encuentra entre los derechos fundamentales vinculados a la dignidad humana. La Corte Interamericana de Derechos Humanos registra multiples pronunciamientos en resguardo del derecho de los ciudadanos a la. libertad. Entre otras, ha expresado: “Para establecer que se ha producido una violacién de los © CACAdm. San Martin. Britos. Gustavo e/ provincia de Buenos Aires s/ datios y perjuicios. 1 2008. MJ-JU-M-40918-AR | MJJ40918 | MJJ40918 *pacto de San José de Flores, art. 10: Declaracion Universal de los derechos del Hombre, art. 9: Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos, art. 9, ine 5 derechos consagrados en ta Convencién no se requiere determinar, como ocurre en el derecho penal interno, la culpabilidad de sus autores 0 su intencionalidad y tampoco es preciso idemificar individualmeme a tos agentes a los cuales se atribuyen los hechos violatorios, sino que es suficiente demostrar que se han verificado acciones u omisiones que hayan permitido Ia perpetracién de esas violaciones 0 que exista una obligacién del Estado que haya sido incumplida por este". ® En el caso que nos ocupa se ha registrado Ia omisién de levantar la orden de captnra al produeirse la prescripcidn de la pena. Esta era una obligacién del Estado y ha sido incumplida, Prueba de ello ha sido la ilegitima detencién de mi representado. Es mis, como ya dijera en esta misma presentacién, hasta hubiera sido ilegitima la detencién del mismo condenado La jurisprudencia, a lo largo de los ailos, ya tiene resuelto que la prescripcién de la pena puede y debe ser declarada de oficio: “la preseripeién puede (y debe) ser declarada, incluso, de oficio, en cualquier instancia del proceso y por cualquier tribunal, por tratarse de una cuestién de orden piblico que, como tal, opera de pleno derecho, por el sélo transcurso del tiempo". * “En materia penal, la prescripcién es de orden piiblico y puede ser declarada sin peticién de parte interesada”. ° 'Y, por supuesto, al declarar la prescripcién de la pena, debe cesar la orden de captura y esto, debe ser notificado a los organismos que corresponda, Si todo esto se hubiera hecho se hubieran evitado los perjuicios que sufiié mi representado. Aunque ésta hubiera sido la tinica irregularidad que posibilité la detencién del aqui actor, tiene entidad suficiente para demostrar la responsabilidad del Estado por su actuar omisivo, el cual comporta un ejercicio imegular del § Corte Interamericana de derechos Humanos. hnps://www.corteidh.or.cr/sitios/libros/todos/docs/privacion-libertad.pdf ° SCBA.B..RR.y ottos s/ datios reiterados, notas@ clariudicial com °° CF Cap. 18/2/66, JA 196-111-407, servicio que genera el derecho del ciudadano a que se repare el perjuicio que se le ha inferido. Por todas estas razones, el fallo atacado debe ser revocado. Sus argumentos no se adecuan a las circunstancias evidentes de la causa y la jurisprudencia citada no guarda relacién légiea con las situaciones debatidas en este expediente. Se ha configurado un dailo en contra de mi representado el cual se origina en la responsabilidad directa y objetiva del Estado, al margen o subsidiariamente de la persona del juez, por falta de servicio y errores judiciales en la administracién de justicia Esa falta de servicio y errores judiciales han sido suficientemente descriptos en esta presentacién y pueden resumirse en: 1) falta de identificacién adecuada del procesado, existiendo en el expediente falencias y contradicciones que nadie advirti6; 2) omision en levantar la orden de captura que se encontraba prescripta a la hora de detener a Romero. CASO FEDERAL: "En cuanto a la responsabilidad del Estado, es de tener presente, en forma liminar, que a partir del fallo "Vadell c/ Pcia, de Bs. As.” (del 18/12/84, pub. en el Tomo de Fallos 306), la Corte Suprema admitié que ta nocion de "falta de servicio", fundada en el art. 1112 del Cédigo Civil, es el fundamento juridico para vatidar el deber de indenmizar a particulares. La misma finca en la idea de que"... quien contrae la obligacién de prestar un servicio fo debe realizar en condiciones adecuadas para Ienar el fin para el que ha sido establecido, siendo responsable de los perjuicios que causare su incumplimiento 0 irregular ejecucién". En definitiva, fa existencia misma de la obligacién estatal de resarcir los menoscabos patrimoniales que ocasionan sus actos 0 sus omisiones deriva de la misma Constitucion Nacional (arts. 14, 16, 17 y 199°." Ademis, la prescripeién de la pena extingue la potestad represiva del Estado luego de haber impuesto una sancién condenatoria, ya sea porque no lleg6 a * anatia Blades, Responsabilidad del Estado, 6 de Mayo de 2013, Id SALI: DACF130084 Signature Mlot\Verified Digitally signed byAiARIA ALBA AIBLLG DE ALMEIDA Bate: 2020.0811g 17:08:13 ART efectivizarse o porque el condenado 1a ha interrumpido por su evasion. Este titimo es el caso que nos ocupa Cuando la Corte Suprema reconocié el derecho a Ia declaracin de prescripcién lo hizo como una derivacién de Ja garantia constitucional de defensa en juicio. ? Y esa garantia constitucional no puede ser ajena al derecho que tienen los ciudadanos de que se eviten detenciones injustificadas, como ha ocurride con mi mandante. Todo ello me lleva a sostener que confirmar la sentencia dictada en autos constituiria una vulneracién flagrante de las garantias constitucionales que protegen a mi representado. Por tal motivo dejo expresamente planteado el caso federal, con el objeto de recurrir ante la Corte Suprema de Justicia en recurso extraordinario, en la instaneia oportuna, ante la eventualidad que ello ocurriera Todo ello, porque se habrian vulnerado las garantias de legitima defensa, libertad, igualdad y propiedad (arg. auts. 16, 17, 18, 19, 75 ine. 22 CN). Por todo lo expuesto y las consideraciones que no escaparin al ilustrado etiterio de los seitores Jueces, solicito: 1) se tenga por expresados los agravios en tiempo y forma: 2) se admitan los mismos y se revoque la sentencia de grado, admitiendo 1a demanda en todas sus partes, con expresa imposicibn de costas; 3) se tenga presente el caso federal planteado en forma expresa Sirvase proveer de conformidad ? Falls CSIN 2:18 “Mattei”

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