Después de realizar una consulta sobre las necesidades de formación de los
trabajadores de una empresa, ha constatado que precisan formación en
herramientas de comunicación interna, con el objeto de mejorar las comunicaciones interdepartamentales, tanto en horizontal como en vertical. Desarrolle las orientaciones generales a las que debería dar respuesta la planificación general para la programación de una acción formativa de esta índole de unas 6 horas de duración en modalidad presencial. La programación que hagamos de esta acción formativa ha de ser coherente; es decir, que contemple todas las relaciones que van surgiendo en el proceso de enseñanza- aprendizaje y da coherencia a la acción formativa formando parte de un programa planificador más amplio, con el que guarda relaciones mutuas de conexión e interdependencia. La programación ha de tener como referente inmediato el perfil profesional y el contexto productivo del certificado de profesionalidad asociado a cada unidad de competencia. Así mismo, tiene en cuenta las características del grupo de alumnos al que va dirigido. Teniendo en cuenta que nuestro colectivo tiene un perfil de edad comprendido entre los 18 y los 65 años, surgen una serie de diferencias que tendremos que valorar a la hora de plantear y poner en práctica nuestra acción formativa. Deberemos conocer actitudes y rasgos que forman parte del perfil del alumno adulto y que van a influir en su proceso de aprendizaje. Estas características pueden ser, entre otras: o Resistencia. o Responsabilidad. o Motivación e interés. o Impaciencia. o Emotividad. o Curiosidad limitada a las necesidades de formación. Esta planificación deberá ser también útil, porque busca una utilidad real que oriente al formador en el proceso formativo; y funcional, ya que los alumnos le han de encontrar aplicación práctica y directa. Por lo tanto, ha de estar abierta a metodologías, planteamientos y actividades. La propuesta va a ser puesta en práctica y va a ser evaluada, por lo tanto, es necesario que pueda ser realizable. Además, está en constante revisión y no es estática. Su misión es guiar la acción formativa, no condicionarla, por eso permite llevar a cabo modificaciones, ampliaciones y actualizaciones de los contenidos y actividades previstas según las necesidades de cada momento. De esta forma será: o Plural: Ya que tiene en cuenta las características de los alumnos a los que se dirige, sus características y limitaciones. o Creativa: Implica la gestión de la acción formativa utilizan diferentes enfoques. Ofrece novedad y está abierta a nuevo planteamientos. o Integradora: Trata de aunar los intereses y las necesidades de todos sus elementos (alumnos, perfil profesional, demanda del sector productivo, características del formador, etc.) de la manera más beneficiosa posible para el proceso de enseñanza-aprendizaje integrando elementos de cualificación técnico-profesional con elementos de cualificación profesional de los alumnos. o Dinámica: Evoluciona en función de la información que vamos obteniendo sobre los resultados parciales del desarrollo de la acción formativa. o Sistemática: Sigue un orden fijado previamente que facilita su desarrollo y puesta en práctica.