LA AUDITORÍA FRENTE AL FRAUDE CORPORATIVO

“La detección del fraude es una de las más importantes obligaciones del auditor.
Los auditores deberían cuidar esta parte de sus actividades.” (Dicksee, 1902)
En los últimos años aparecieron las grandes firmas de auditoría, las cuales han
sido denominadas las cuatro Big four en escándalos de fraudes corporativos en
empresas tanto del sector privado como del sector público de las cuales ningún
sector de la economía se escapa.
En el nivel nacional e internacional, la sociedad, entidades de control de gobiernos
y la academia se pregunte sobre la labor que realiza la auditoría frente a los
estados financieros.
Se ha concedido un gran paso en la introducción de la adopción de las Estándares
Internacionales de Auditoria, con la Ley 1314 de 2009 y demás normas
reglamentaría sobre la materia, esto nos conlleva a que se realice un análisis y un
estudio minucioso sobre la auditoría frente la  responsabilidad frente al fraude en
la organizacional y evaluar las falencias que se están presentando en la aplicación
de las NIA en los trabajos ejecutados por los auditores; con el fin que se
prevengan  los errores y  causas que originaron los escándalos.
A continuación, se presentan las NIA con referencia al fraude en el ejercicio de la
auditoría:
Auditoria: Revisa y verifica, tal y como lo hacen los estados financieros o
documentos contables, que son elaborados al marco normativo de información
financiera que resulte en su aplicación, pero siempre y cuando su objetivo sea
emitir informes sobre la confidencialidad y originalidad de los documentos que
tengan efectos ante terceros.
Fraude: Es el acto intencionado, donde intervienen uno o más individuos del área
de administración, que produce problemas en los estados financieros.
Error: Es el acto no intencionado que produce problemas en los estados
financieros, el cual puede manifestarse en los siguientes casos: la incorrección
matemática o procesal en los registros, la omisión o interpretación equivocada de
hechos y la aplicación indebida de las políticas de contabilidad.
La NIA 200, establece que el auditor debe realizar la auditoria de estados
financieros, con el objetivo de obtener una seguridad razonable de los mismos.