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Nuestro país consta en su territorio con una alta gama de empresas e industrias
dedicadas a la minería de todo tipo de elementos minerales, como el oro, plata y
entre otros, pero también existen aquellas que se dedican esencialmente a la
extracción de Hidrocarburos, como lo son el petróleo y el gas, siendo éstas, dos
fuentes primordiales para producción de energía en nuestro territorio nacional, en
vista de ello el estado peruano se encontraba en la necesidad de regular legalmente
sus funciones de estas empresas, para que éstas mismas no contravengan con el
medio ambiente, y mucho menos a poblaciones aledañas, perjudicando su libre
desarrollo, su estilo de vida, sobre todo evitar vulnerar su derecho a la vida, la salud
y vivir en un ambiente sano.
Debido a estos sucesos previstos por nuestro estado, se decidió promulgar la Ley
N°26221, siendo este cuerpo normativo materia de estudio del presente trabajo,
centrándose en su Título Primero, en donde se encuentran tipificados los principios
generales, estos preceptos mencionados de manera global, serán analizadas para
dar un mejor entendimiento a lo que se quiere llegar con estas normas, partiendo de
lo siguiente:
5. SISTEMA CONCESIONAL:
6. SISTEMA CONTRACTUAL:
Para poder establecer una conexión legal que genere derechos y obligaciones, entre
una empresa privada y el Estado, se requiere de un contrato con leyes que lo regulen
para poder salvaguardar la indemnidad nacidas de este acto jurídico, a raíz de eso
tenemos la Ley N° 26221 la cual en su contenido indica que la empresa encargada
para la celebración de contratos es la de PERUPETRO S.A., en donde ésta se
encuentra en la facultad de celebrar actos contractuales con la finalidad de
exploración y explotación de Hidrocarburos.
En contexto del “inciso b. del Art. 10 de la Ley N° 26221” que textualmente dice:
Contrato de Servicios, es el celebrado por PERUPETRO S.A. con el Contratista, para
que éste ejercite el derecho de llevar a cabo actividades de exploración y explotación
o explotación de Hidrocarburos en el área de Contrato, recibiendo el Contratista una
retribución en función a la Producción Fiscalizada de Hidrocarburos.
Por otro lado para poder alcanzar la siguiente fase, que viene a ser la de explotación
es requisito fundamental a ver cumplido el programa mínimo garantizado previsto en
el contrato, después de cumplido este requisito y de haber encontrado Hidrocarburo
en el plazo establecido de exploración, el contratista deberá hacer parte a
PERUPETRO S.A., mediante una declaración de descubrimiento comercial. La
fecha de inicio de explotación de Hidrocarburos dependerá de lo pactado en el
contrato elegido por las partes y la fecha efectiva de ésta, la explotación de petróleo
tendrá un plazo estimado de treinta años y para gas natural se podrá contemplar el
plazo hasta cuarenta años.
CONCLUSIONES
- Los hidrocarburos son una fuente principal de energía el cual fue materia de
explotación desde hace décadas en nuestro territorio Peruano, al momento de
aplicar la exploración y explotación de yacimientos de hidrocarburos se
cometía una serie de abusos, tanto por parte del estado como de los privados
encargadas de esos servicios, en el contexto de que se ponía en riesgo la
salud de las personas aledañas a esos centros de extracción de
hidrocarburos, aparte de eso se celebraban contratos de concesionales
relativamente perpetuos, y el estado a ver estas incongruencias y abusos,
decide reformar la anterior ley y crear la Ley N°26221, para así regular estas
acciones u omisiones que se presentaban por estos abusos.
- Para formar relaciones y obligaciones entre el estado peruano y los privados
para la exploración y explotación, se vio con la necesidad de regular también
los contratos y tipos de contratos que se puedan celebrar para estas
actividades mineras, naciendo así los contratos de licencia y de servicio
siendo las únicas aplicables, en la modalidad de concesiones celebradas con
el estado.
RECOMENDACIONES:
- Para una debida aplicación del cuerpo normativo que fue materia de estudio,
se busca primero que las empresas privadas se comprometan de manera
estricta el cumplimiento de estos preceptos, y no solo a favor de los contratos
y el estado, sino también al cuidad y protección del ambiente y la persona
humana.