MARCELO GULLO
INSUBORDINACION
Y DESARROLLO
LAS CLAVES DEL EXITO Y EL FRACASO DE LAS NACIONES
Editorial BiblosCapituo 5
Inglaterra: la patria del
proteccionismo econémico
Hemos afirmado que una de las cuestiones més Hamativas pero
‘ala vez més ignoradas de la historia de la politica y de la economia
‘ernacional se refiere al hecho de que, a partir de su industrializa-
cidn, Gran Bretaia pasé a actuar con deliberada duplicidad. Una cosa
era lo que efectivamente habia realizado -y realizaba- en materia de
politica econdmica para industrializarse y progresar industrialmente,
y otra aquella que, ideolégicamente, propagaba, con Adam Smith y
“otros voceros. (Algo similar a lo que actualmente hacen Estados Uni-
dos, la Unién Europea, Japén, Corea del Sur, y que, en un futuro no
muy lejano haran, muy probablemente, los paises integrantes del BRIC
“Brasil, Rusia, India y China-.) Inglaterra se presentaba al mundo
como la patria del libre comercio, la cuna de la no intervencién del
Estado en la economia, cuando en realidad habia sido, en términ
histéricos, la cuna del proteccionismo econémico y del interve
nismo estatal. De esa forma Gran Brotafia llev6 a cabo una pol
sistematiea de subordinacién ideolégica cultural ~imp
cultural, en términos de Morgenthau- a través de Ia cual abr
‘mercados para sus industrias que con todos sus caones."
a de la presiones eco
mar que, por ciempl Jarra como herramienta
Ss objetivos en América del Su, region donde Gran Bretaha
divisin internscional del
es. Las mismas a
(29)2 Marcelo Gullo
El estudio de la historia de la economia inglesa demuestra que
Ja industrializacién britdnica, ineipiente desde el renacimic
belino y fuertemente desarrollada desde fines del siglo XVI
Revolucién Industrial, tuvo como con tr
proteccionismo del mereado doméstico y el conveniente auxilio del
Estado al proceso de industrializacién, Obtenidos para si los buenos
resultados de esa politica, Gran Bretafa si en sostener, para
‘otros, los principios del libre cambio y de la libre actuacién del
‘mercado, condenando como contraproducente cualquier intervencién
del Estado. Imprimiendo a esa ideologia de preservacién de su hege-
tien en los Estados de América
a través de ese imper
‘Unidos utiliz6 sus eanones para abrir a Japén al comercio internacional, Inglaterra,
cen la Argentina, in dejar de ui
de Caseros, por ejemplo
Imperialism cultural britanico fue, sin dudas,
tesa de asi iaobra principal Ligieay Fi
“Moral de Glasgow Adam Smith, Podriamos decir que Mariano Moreno fue una de os
traba tan irregular
ser privado de los mu
funque entonces el extranjero no
‘ave te prive comprar un buer
contraerse a trabajarlo bien? g
ensayo moreno eseritos|hacendados.himt.
Inglaterra: la patia del protectionism econsmico ot
monfa las apariencias de un prineipio cientifico universal de economia
logr6, con éxito, persuadir de su procedencia, por un largo tiempo (de
hecho, pero teniendo como centro a Estados Unidos, Europa y Jap
hasta nuestros dias), a los demas pueblos que asi se
pasivamente en mereado para los productos indust
y después para los norteamericanos, alemanes 0 japoneses, per-
maneciendo como simples produetores de materias primas. De esa
forma la subordinacién ideolégica -en las naciones que aceptaron los
postulados del libre comercio como un principio cientifico de caracter
universal~ ge constituy6 en el primer eslabén de la cadena que los
ataba y condenaba al subdesarrollo endémico y a la subordinacién
politica, mas all de que lograran mantener los atributos formales
de la soberania, Corresponde, entonees, realizar la descripcién y el
anilisis de los hechos histéricos que sustentan nuestra afirmacién
de que el desarrollo industrial de Inglaterra —y consecuentemente su
poder nacional- fueron, principalmente, producto del impulso estatal,
es decir, de una intervencién estatal significativa.
La estructura econémica basica a comienzos de la era posteudal
A comienzos de la era posfeudal (siglos XII y XIV) Inglaterra, a
pesar de que habia logrado conformar tempranamente un mercado
nacional unificado, era una de las regiones més retrasadas de Europa.”
Su gran ventaja comparativa consistia en que era una de las zonas
mas aptas, en el viejo continente, para la cria del ganado ovino, Su
‘economia se sustentaba principalmente en la exportacién de lana
virgen a los Paises Bajos, actualmente Holanda y Bélgica.
ropa continental. Bn cuanto al régimen monetario, éste estaba en manos
fen la segunda.
medias locales.
respecto véase Eli Hecksscher (1943).92
Marcelo Gullo
En los Paises Bajos, la industria manufacturera de la lana se
concentraba principalmente en las ciudades de Brujas, Gante e
Ypres, en Flandes, que en la actualidad forman parte del reino de
Bélgica. En esas ciudades, la lana virgen inglesa en manos de los
expertos tejedores flamencos se convertia en ropa fina que luego era
exportada a casi toda Europa. Obviamente, una parte de la
inglesa, una vez procesada, se exportaba en forma de tejidos
con la lana inglesa: a partir del siglo Xl, un gran
ianos se instalaron en Londres para dedicarse al
negocio de comprar lana en bruto en Inglaterra y revenderla a los
centros textiles ubicados en Flandes y en la peninsula itélica. Como
Jos italianos se dedicaban también al negocio del dinero, usufruetua-
ron de la ventaja de poseer lo que hoy Ilamamos “efectivo Iiquido”
para, paulatinamente, acaparar en sus manos una parte sustai
del negocio de la exportacién de la lana en bruto. De esa forma, poco
del negocio que giraba en torno a la lana quedé en manos inglesas
La ay in estricta de lo que en términos modernos conocer:
como una politica de libre comercio y libre mercado dejaba par
ingleses la cria del ganado ovino y la produccién de tejidos de lana
de bajo valor afiadido, lo que entonces se conoeia como “tela corta”
El primer intento de industrializacion
El primer intento de desarrollar la fabricaci
~alterando del
libre mereado~
prohibié lisa y lanam
que, como destaca Ha~Joon Chang (2009), “abrié un espacio par:
productores ingleses que no podian competir con los entonces domi
nantes produetores flamencos” (64)~ al mismo tiempo que fomenté el
reclutamiento de tejedores de Brujas, Gante e Ypres para que se insta-
Jaran en Inglaterra, dado que eran los tejedores mas renombrados de
én Eduardo tambien proved
lana virgen y a la imposicié
umes cnt sabre ls exortacionsaneas Adem
ca “fue, también, un excelente propagandista polit
poder de los simbolos. Bly aus cortesanos vestian solo ropa inglesa
para dar el ejemplo de su politica [...] Ordené al lord chancellor (que
preside la Camara de los Comunes) que se sentara precisamente sobre
Inglaterra: a pia del protecsonismo econémico 3
‘un saco de lana —una tradicién que se ha perpetuado hasta hoy- para
destacar la importancia del comercio lanero para el pais” (84).
‘Tmporta destacar que la orientacién dada por Eduardo Ii a la
‘economia inglesa fue continuada por sus sucesores. Por ejemplo, en
1455 se prohibié la introduccién de tejidos de seda a fin de favorecer
a los artesanos britdnicos. Aftos mas tarde, a fin de desplazar a los,
negociantes italianos y flamencos, se impide a los extranjeros exportar
Janas. En 1464 la monarquia decreta la prohibicién de la entrada de
pafios del continente, anunciando, de esa for
mente proteccionista que, a partir de 1489,
Vit (Pirenne, 1964).
En 1467 se prohibié la exporta
Paul Mantoux (1962), realizando un balance de las politicas pro indus-
triales aplicadas en Inglaterra desde 1331, destaca el hecho historico
irrefutable de que, a partir del reinado de Eduardo 1, la indus
manufacturera de la lana no dejé de desarrollarse y prosperar, ex-
pandiéndose por centenares de burgos y aldeas y convirtiéndose, de
ese modo, en el recurso mas importante de poblaciones enteras. Sin
‘embargo, es preciso acotar que todavia a fines del siglo XV la industria
anufacturera de la lana estaba, en términos comparativos, teeno-
logicamente retrasada, lo que la hacia ineficiente y no competitiva
yunto de vista internacional. La brecha tecnolégica entre la
industria lanera inglesa y la industria lanera de los Paises Bajos era,
inconmensurable,
La industria de la lana en Inglaterra era, obviamente, una indus-
tria naciente que necesitaba todavia mucho més tiempo y mucho més,
apoyo estatal para poder desarrollarse y sobrevivir a la competencia
internacional.
1a Tudor de promoci6n de la industria naciente
Lap
Enrique Vil (1457-1509), rey de Inglaterra y sefor de Irlanda desde
el 22 de agosto de 148° Tudor, siguiendo los
-amientos de Ia politica econémica que habia inaugurado
partir de 1331, decidié implementar una politica resuelta-
‘mente proteccionista de la industria lanera, que fue seguida fielmente
por sus sucesores. No cabe duda alguna de que a partir de Enrique
el proteceionismo econémico se convirtié en una verdadera politica de
Estado. Los monareas de la dinastia Tudor impulsaron el desarrollo
dela industria de la lana, “con lo que sélo puede describirse como una
politica de promocién deliberada de la industria naciente” (Ha-Joon9 Marcelo Gullo
Chang, 2004: 58), Esta politica fue documentada y deseripta, con lujos
de detalles, por el economista Daniel Defoe en su obra A Plan of the
English Comemerce, obra que fue deliberadamente ocultada, cuando
Gran Bretaita comenzé a predicar que el libre comercio era el origen
de las riquezas de las naciones. Entonees, el poder britdnico prefirié
recordar a Defoe sélo como el novelista autor de Robinson Crusoe.
Importa destacar que en A Plan of the English Comemerce “Defoe
describe cémo los monarcas Tudor, sobre todo Enrig
usaron el
de mono}
medios de intervencién gubernamental, para
manufacturera de la lana de Inglaterra,
avanzado tecnolgicamente de Europa’, concluye Ha-Joong Chang.
Cabe precisar que si bien la politica econémica de sustitucién de
importaciones aplicada desde Eduardo 11, habia dado origen a una
incipiente industria manufacturera de la lana, Inglaterra seguia
dependiendo de sus exportaciones de lana virgen para financiar sus,
importaciones.
‘La politica econémica instaurada por Enrique Vit tendfa, por cierto,
a profundizar el proceso de sustitucién de importaciones, pero su idea
ja en reemplazar la exporta-
sazén, el sector mis
cidn de lana en bruto
la prohibicion de
interdiccién de exportacio-
nes, Enrique VI! amenaz6 con prohibir la exportacién de lana virgen
de hecho, la prohibicién rigié durante un tiempo pero, consciente del
‘enorme atraso tecnolégico de la industria inglesa con respecto a la de
los Paises Bajos -lo que implicaba, por légica consecuencia, que los
productos ingleses fuesen de mucha menor calidad que los elaborados
en Flandes- y de la falta de capitales suficientes -que originaba la
incapacidad de procesar toda la lana virgen a fin de convertirla en
tejidos-, Ilev6 a cabo una politica gradualista de apoyo y sostén a la
jente industria. Los ejes principales de esa politica, descripta por
foe, consistieron, en orden de importancia, en lo siguiente:
1) Elaumento sustancial del impuesto a la exportacién de lana en bruto
ola prohibicién temporal 1a de exportar lana virgen.
2) La prohibicién de exportar telas sin acabar, es decir semimanufac-
turadas, a excepcidn de determinadas piezas rusticas por debajo
de determinado valor de mercado.
3) El reclutamiento furtivo de obreros especializados en los Paises
Bajos, a fin de tratar de superar el atraso teenolgico,
Ingiat ia 0
9
4) Laidentificacién, por parte del Estado, de los lugares mas adecua-
dos para la instalacién de nuevos talleres para la manufactura de
Ia lana,
La politica econémica de prohibieién gradual de la exportacién
de lana virgen fue creando paul yente las condiciones qu
permitieron a Isabel profundizar el modelo econémi:
co de desarrol
importaciones a
exportaciones. . renov6 y reform:
de exportar ovinos vivos establecida por Eduardo mi, penando con
un ano de cércel y la amputacién de la mano izquierda a todo aquel
stibdito que violara la prohibicién de exportar ovejas vivas. En caso
de reincidencia, la legislacién permitia la aplicacién de Ia pena de
muerte (Heckscher, 1943)
Tsabel continué Ia politica de importar mano de obra «
xy empresarios experimentados
flamencos expulsados por Felipe 11 de los Paises Bajos, por ser pro-
‘testantes. Estos técnicos, una vez apoyados
y protegi . jo de la industria
textil y posibilitaron que ésta superara el tradicional atraso tecno-
logico que sufria con respecto a la industria flamenca. Finalmente,
en 1578 Isabel estimé que Gran Bretaita estaba ya en condiciones
de procesar toda su produccién de lana y procedié, en consecuencia,
a prohibir totalmente la exportacién de lana virgen. Esta medida no
sélo dio origen a un periodo econémico de extraordinaria prosperidad
en Inglaterra sino que, como bien destaca Ha-Joon Chang (2009), la
prohibicidn de exportar lana virgen, “Ilevé a la ruina a los fabricantes
competidores de los Paises Bajos, que ahora estaban privados de sus,
materias primas” (66). Finalmente Inglaterra, después de cien afios de
esfuerzos continuos, mediante un adecuado impulso estatal consiguid
pasar de ser un pais exportador de lana en bruto e importador de
productos textiles a constituirse
de textiles de toda Europa.
turera de la
Bretafia no juge
progresos de la industria irlandesa inquietaron a los productores
ingleses, se impuso a Irlanda el trato de pais extranjero y se estable-
ci¢ un sistema de derechos de exportacién que cerraba a esta isla los,
mercados coloniales y extranjeros” (Micotis, 2002). Ademas, en 1699,96 Marcelo Gullo
durante el reinado de Guillermo 1, a fin de impedir que los fabrican-
tes irlandeses pudieran exportar su produccién textil, burlando los
controles aduaneros impuestos por Londres, se sometié a Irlanda a
un verdadero bloqueo mediante el patrullaje de una pequefia flota
compuesta de dos navios de guerra y ocho balandras armadas.
Asimismo, importa destacar que Isabel
la industria manufacturera de la lana, promovi
economia nacional inglesa protegiendo a las ni
de la metalurgia, la refinacién de azsicar, del cristal, del jabén, del
alumbre y de la sal. Desarroll6 el mereado interno para la flamante
industria, estableciendo salarios minimos, dictando diversas leyes
protectoras de los campesinos y proporcionando trabajo a los pobres.
Durante los cuarenta y cinco afios de su reinado, Inglaterra goz6 de
una extraordinaria prosperidad econdmica. Es posible afirmar que
Inglaterra vivi6 una primera revolucién industrial entre 1540 y 1640,
“caracterizada por inversiones en industrias nuevas como la mineria,
Ja metalurgia, las cervecerias, la refinacién de azcar, la fabricacion
de jabén, alumbre, cristal y s
Nivel que Francia recién aleanza en 1834” (Trias, 1976:
certadamente, afirma Ha-Joon Chang (2009) que, “si
cas impuestas por Enrique Vit y continuadas por sus sucesores, habria
sido muy por no decir imposible, que Gran Bretafa hubiera
pasado de ser un exportador de materia prima, al centro europeo de la,
industria de tecnologia avanzada del momento. La fabricacién de lana
se convirti6 en el sector exportador més importante de p: A
Plan..., Defoe demuestra claramente que no fue el libre mercado sino
la proteceién y las subvenciones del gobierno las que desarrollaron la
industria lanera britanica. Contraviniendo las sefiales del mereado
en el sentido de que su pais era un produetor eficiente de lana virgen
y que debia seguir siéndo
kiversaron intencionadamente esas verdades poco gratas. Al hacerlo,
inici6 el proceso que, con el tiempo, transformé a Gran Bretana en
una destacada nacién industrial” (67).
Proteccionismo y fomento de la inmigracién
Hemos hecho referencia a emo el proteccionismo y la inmigracién
~fomentada, auxiliada y en muchas ocasiones financiada por el Esta-
do- jugaron un papel determinante en el desarrollo de la industria
Inglaterra: la patia del protecionismo aconémica 7
de la lana, y contribuyeron también al desarrollo de la industria de
la seda, del algodén, de las bebidas y del reloj, como va se serial
Quizé uno de los casos menos trascendentes ~desde la perspecti
de la estructura industrial- pero mas eurioso y realmente significa
tivo es el de la fabricacién del gin, porque demuestra que, en todos
los sectores industriales que se analicen, siempre se encuentra que
estuvieron ligados al proteccionismo econémico. Algunas versiones
sobre el origen del gin afirman que a principios del siglo XI los mon-
jes holandeses erearon la ginebra como medicina para combatir la
peste bubéniea, mientras otras sostienen que fue creada en Holanda
por el profesor aleman de medicina de la Universidad de Leiden,
Franciscus de la Boe (1614-1672), quien preparaba bebidas destila-
das mezclandolas con fresa del tipo Juniperus communis, para ser
utilizadas como diuréticos o remedios para las enfermedades renales.
La fruta era conocida segiin su nombre francés, como geniéure, que en
holandés fue alterado agenever y luego en inglés gin. Sea como fuere,
lo cierto es que el gin provenia de Holanda, su principal productor y
exportador. Los responsables de hacerlo conocido fueron los soldados
ingleses que volvian a Gran Bretafa luego de las batallas en la Europa
continental. El consumo de la bebida se hizo entonces muy popular
entre las clases bajas. Sin embargo, la explosién de la produecién de
gin on Inglaterra sélo tuvo lugar después de un decreto de la
Ana (1702-1714), que aumenté los impuestos a las bebidas
importadas -al grado que hacia casi imposible la importa¢
mismas-, al mismo tiempo que redujo considerablemente los impues-
tos a los productores locales de bebidas alcohdlicas. Cabe aclarar que
el impuesto al gin era inferior al de la cerveza, lo que potencié aun
‘més su consumo popular.
Poco después del decreto de la reina Ana, una comisidn oficial re-
ggistré en 1750 que en una de cada cinco casas de bebidas de Londres
se vendia gin. Inglaterra se convirti6, entonces, en el mayor productor
mundial de la bebida.
El primer triéngulo: ciencia-produccién-poder politico
Durante el reinado de Carlos 11, Inglaterra fue el primer Estado
en promocionar deliberadamente la actividad cientifica, afin de pro-
‘mover el desarrollo industrial.
Con el objetivo de favorecer el desarrollo cientifico y tecnolégico,
Ja monarquia inglesa no dudé en asociar a los herreros, a los arte-
anos, a los navegantes, a los comerciantes, con los cientificos y con98 Marcelo Gullo
el propio poder politico, Esta postura se institucionalizé con la fun-
dacién en 1662 de la Royal Society de Londres, de la cual el propio
rey Carlos 11 era miembro conspicuo. Muy perspicazmente apunta
Ricardo Micotis:
En el sono de esta sociedad alternaban hombre de ciencia
con hombres de accién y miembros del poder politico, ademas
de simples cortesanos. Esta relacién mantenia alos hombres de
a fin de que en ella participaran las fuerzas productivas, que, por
‘ejemplo “cuando la Royal Society vacilé en admitir a John
~autor de una de las obras mas importantes de aritmética politica—
sélo porque era un comerciante, fue severamente reprobada por el rey
Carlos, quien anuncié que si hallaban otros comereiantes semejantes,
debian admitirlos sin més trémites” (Micotis, 2002: 158).
El poder politico inglés era perfectamente consciente de que la
ciencia, por sf sola, sin vocacién de aplicacién concreta y sin un E:
tado fuerte que le brindara su respaldo, nada podia hacer. Por ello, el
Estado britanico otorgo titulos de nobleza y generosas subvenciones
a los hombres de ciencia ¢ incluso a los simples inventores.
‘A partir del reinado de Carlos 11, el papel del Estado en el desa-
teenolégico fue fundamental dado que quedé establecida como
| otorgamiento de compensaciones pecuniarias en razén de
la ereacién de ingenios de alta utilidad publiea.* Como afirma Aldo
Ferrer, no hay dudas de que Inglaterra construyé lo que puede ser
considerado el primer triéngulo ciencia-produccidn-poder politico del
mundo moderno.
3, A modo de ejemplo, anctamos que el Bstado briténicootorg6 14,000 libras a John.