NEURO CIENCIA

MENTE Y CEREBRO 66 N.O 109 - 2021

 NEURO CIENCIA

Un circuito cerebral que suprime la INFORMACIÓN ­SENSORIAL

­distractora aporta claves esenciales sobre la atención
y otros procesos cognitivos

El cerebro usa ­filtros,

no un foco, para
prestar atención
JORDANA CEPELEWICZ

Serie: «Neuropsicología de la cognición»

JASON LYON (WWW.JASON-LYON.COM)

Parte 1: El sentido de la orientación en las mujeres y los hombres

(MyC 107/2021)
Parte 2: Organización cerebral de los conceptos (MyC 108/2021)
Parte 3: Mecanismos cerebrales de la atención
Parte 4: Cómo evitar la carga cognitiva para aprender mejor
(MyC 110/2021)

MENTE Y CEREBRO 67 N.O 109 - 2021

En Síntesis:Filtro de alto rendimiento en el cerebro
1 2
Aunque nuestros sentidos sen- Para conseguirlo, un mecanis-
soriales captan constantemente mo especial del cerebro filtra
los estímulos del entorno, el ce- los estímulos irrelevantes in-
rebro no se inunda de información, cluso antes de que las áreas senso-
por lo que podemos concentrarnos riales de la corteza cerebral los pro-
en los datos esenciales. cesen.
S
omos capaces de seguir una conversación en
una habitación ruidosa, entre voces que suben
y bajan de volumen o el zumbido del aire
acondicionado. Podemos encontrar un juego
de llaves en un mar de desorden o ver a un
conejo que cruza veloz en ante nuestro vehículo.
Incluso si nuestros sentidos se hallan desbordados por la
información, de alguna manera logramos centrarnos en
lo importante, y actuamos en consecuencia.
Los procesos atencionales son la forma que tiene el
cerebro de poner bajo su foco los estímulos relevantes y
filtrar el resto. Los neurocientíficos han investigado los
circuitos que controlan y alimentan ese foco. Así, duran-
te decenios, sus estudios han girado en torno a la corte-
za cerebral, la estructura externa y llena de surcos del
cerebro que se asocia con la inteligencia y las funciones
ejecutivas. Según han confirmado, la actividad de la
corteza refuerza el procesamiento sensorial para realzar
los rasgos de interés.
En la actualidad, sin embargo, algunos investigadores
están aplicando un enfoque diferente: analizan el modo
en el que el cerebro suprime la información en lugar de
potenciarla. Y lo que quizás es aún más importante al-
gunos estudios han revelado que este proceso tiene lugar
en las regiones más antiguas y profundas del cerebro,
áreas que no suelen tomarse en consideración cuando se
investiga la atención.
De este modo, se han empezado a dar, sin pretender-
lo, los primeros pasos para aumentar los conocimientos
sobre la inextricable y profunda interrelación entre
cuerpo y mente a través de las experiencias sensoriales
automáticas, los movimientos físicos y la consciencia
superior.
A la caza de circuitos
Durante mucho tiempo, los científicos supusieron que la
atención constituía, ante todo, un fenómeno cortical, pues
parecía ligada de un modo intrincado a la consciencia y
a otras funciones complejas. En 1984, se produjo una
desviación llamativa de esta corriente de pensamiento:
Francis Crick (1916-2004), conocido por su estudio de
la estructura del ADN, propuso en un artículo que el foco
de la atención lo controlaba una región profunda del
MENTE Y CEREBRO 68
3
La corteza prefrontal evalúa la
relevancia de los estímulos. Si
no son importantes, envía una
señal inhibitoria a través de los gan-
glios basales a una área del tálamo
que detiene el flujo de información.
cerebro: el tálamo [véase «Francis Crick y la sede de la
consciencia», por José María Valderas; Mente y Cerebro,
n.o 74, 2015].
Algunas áreas talámicas reciben aferencias (estímulos
entrantes) desde los dominios sensoriales y las trasladan
a la corteza. Crick elaboró una teoría, según la cual el
tálamo sensorial no solo actuaba como estación de trans-
misión, sino también como guardián (además de puente
y tamiz) que detenía parte del flujo de datos para esta-
blecer un cierto foco de atención.
Sin embargo, han pasado algunos decenios y los pro-
yectos de identificación de un mecanismo no han cuaja-
do, en parte, por la dificultad de aplicar métodos para el
estudio de la atención en animales de laboratorio. Aunque
esta limitación no detuvo a Michael Halassa, neurocien-
tífico del Instituto McGovern de Investigación Cerebral
del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Su objetivo
radicaba en conocer con exactitud el modo en que se
filtran esas aferencias sensoriales antes de que la infor-
mación alcance la corteza. De esta manera, podía preci-
sar el circuito propuesto por Crick.
Con ese objetivo, investigó una capa fina de neuronas
inhibidoras que envuelve el resto del tálamo a modo de
concha; se trata del denominado núcleo reticular del
tálamo (NRT). Durante su trabajo como investigador
posdoctoral, ya había detectado una notable activación
en dicha región del cerebro: el NRT parecía dejar pasar
las aferencias sensoriales cuando el animal se hallaba
despierto y atento a su entorno, pero las suprimía cuan-
do dormía.
En 2015, Halassa y otros científicos descubrieron un
nivel de activación más fino. El NRT, como parte del
circuito soñado por Crick, intervenía en la focalización
L A AU TO R A
Jordana Cepelewicz, graduada en matemáti-
cas y literatura comparada, es redactora de
Quanta Magazine. Escribe sobre biología,
neurociencias y matemáticas, entre otros
temas.
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 NEURO CIENCIA / SERIE: NEUROPSIC OLO GÍA DE L A C O GNICIÓN

Cómo aparta el cerebro las distracciones

Los sentidos sensoriales se ven anegados por una cantidad inmensa y constante de información. Aun así, somos
­capaces de centrarnos en lo importante e ignorar el resto de datos. Los investigadores han localizado un circuito
cerebral que suprime los estímulos irrelevantes que distraen la atención.

Corteza
prefrontal

Ganglios basales
YOUSUN KOH, SEGÚN LUCY READING-IKKANDA / QUANTA MAGAZINE

Tálamo

Estímulos
visuales Estímulos
acústicos Núcleo
reticular
del tálamo

Cerebro desbordado Filtración y enfoque

Würden
La cortezaalle Sinnesinformationen
prefrontal se vería desbordada Damit das nichtsepassiert,
Cuando necesitafängt einmás
prestar Mechanismus
atención a alle un-se oye
lo que
de información si el tálamo dejara pasar wichtigen
queReize ab, se
a lo que noch
ve, bevor sie die
la corteza höherenordena
prefrontal sensorischen
a los gan-
höhere
todas lasverarbeitende Kortexareale
aferencias sensoriales. Areale in derbasales
glios Hirnrinde erreichen.
que utilicen Wollenreticular
el núcleo wir uns bei-
del tálamo
geleitet, wären wir schnell von der spielsweise
paraauf ein bestimmtes
inhibir Geräusch
el tálamo visual. konzentrieren
De este und
modo, se suprime
Masse der Reize überfordert. gleichzeitig irrelevante
el flujo Sehreize
de información ausblenden,
visual schickt
y se realza deracústica.
la señal
präfrontale Kortex ein Signal an die Basalganglien. Diese
regen den Nucleus reticularis dazu an, den visuellen Teil

Hörreize
selectiva de los estímulos si la atención de los animales delinNRT
den Fokus
visualder Aufmerksamkeit.
interfería en su actuación. Más aún:
se dispersaba entre varios sentidos. Para su estudio, cuando silenciaron esas neuronas, los ratones mostraron
utilizaron ratones que habían entrenado para que co- una mayor dificultad para prestar atención al sonido. En
rriesen según las indicaciones de luces parpadeantes y otras palabras, la red accionaba los mandos responsables
tonos acústicos de barrido. A continuación, dieron de los procesos inhibidores, no de los excitadores. Así, el
órdenes luminosas y acústicas contradictorias y simul- NRT inhibió la información que la corteza prefrontal
táneas a los animales, pero también les indicaron qué- consideraba una distracción. Si el ratón debía priorizar
señal debían ignorar. Las respuestas de los roedores la información acústica, la corteza prefrontal indicaba al
revelaron la efectividad con la que enfocaban su atención. NRT visual que incrementara su actividad para suprimir
Durante esa tarea, los investigadores aplicaron técnicas el tálamo visual y desechar así los datos visuales irrele-
para suprimir la actividad de varias regiones cerebrales vantes. En resumen, el cerebro no enfoca los estímulos
de los múridos y averiguar cuál de ellas interfería en su relevantes, sino que atenúa todos los demás.
acción. Pese al éxito del estudio, los investigadores admitieron
Como era de esperar, la corteza prefrontal, que emite que existía un problema. Habían confirmado la corazo-
órdenes de nivel superior a otras regiones del cerebro, nada de Crick: la corteza prefrontal controla un filtro de
resultó crucial. No obstante, el equipo observó que, si la información sensorial que entra en el tálamo, pero no
una prueba requería que los ratones centraran la atención tenía ninguna conexión directa con las porciones senso-
en los estímulos visuales, la activación de las neuronas riales del NRT. Faltaba una parte del circuito.

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 Halassa y los otros científicos han logrado al fin co- despreciamos la forma en que nos deshacemos de las
locar el resto de las piezas del rompecabezas en su sitio. cosas menos importantes», agrega. «Y, en muchos casos,
Sus resultados ofrecen una importante información esta me parece una vía más eficiente para tratar la infor-
sobre el modo en que debería plantearse el estudio de mación». Si te encuentras en una habitación ruidosa,
la atención. procuras levantar la voz para que te escuchen o eliminar
la fuente del ruido.
Oscurecer, atenuar, parpadear Los hallazgos de Halassa indican que el cerebro deja
Gracias a tareas similares a las de 2015, el equipo sondeó a un lado las percepciones extrañas antes de lo esperado.
los efectos funcionales recíprocos de varias regiones del «Lo más interesante es que el filtrado comienza en ese
cerebro, así como las conexiones neuronales entre ellas. primer paso, antes de que la información alcance la
Descubrieron que el circuito completo se dirige desde la corteza visual», explica Ian Fiebelkorn, neurocientífico
corteza prefrontal hasta una estructura mucho más pro- cognitivo de la Universidad de Princeton. Sin embargo,
funda, los ganglios basales (asociados a menudo al esta estrategia cerebral para desechar la información
control motor y a otras funciones), luego al NRT y al sensorial adolece de un problema: las percepciones des-
tálamo, para finalmente regresar a las regiones corticales echadas podrían cobrar una relevancia repentina. El
superiores. Así, por ejemplo, cuando la información visual trabajo de Fiebelkorn sugiere que el cerebro cuenta con
pasa del ojo al tálamo visual, si resulta irrelevante para una vía para protegerse contra ese riesgo.
esa tarea, se intercepta casi de inmediato. Los ganglios Cuando las personas se imaginan el foco de atención,
basales pueden intervenir y activar el NRT visual para declara Fiebelkorn, lo conciben como un haz estático y
filtrar los estímulos extraños siguiendo las directrices de brillante que enfoca todo el tiempo el lugar adonde el
la corteza prefrontal. animal necesita dirigir sus recursos cognitivos. «Mi in-
vestigación muestra que esto no es cierto», señala. «Más
bien, el foco parece parpadear.»

Según se ha visto
Según sus hallazgos, el foco de la atención se va debi-
litando unas cuatro veces por segundo, con el fin, al
parecer, de que los animales no se concentren en un solo

en ratones, el foco lugar o estímulo del entorno. Esa supresión instantánea

del estímulo relevante otorga a otros estímulos periféricos

de atención se va un refuerzo indirecto y abre la oportunidad para que el

cerebro desplace su atención hacia otro lugar si lo consi-

debilitando unas
dera necesario. «Los circuitos del cerebro parecen dise-
ñados para una distracción periódica», concluye.
Fiebelkorn y sus colaboradores, al igual que el grupo

cuatro veces por de Halassa, están explorando regiones subcorticales para

explicar este circuito. Por ahora, han examinado la función

segundo de otra sección del tálamo, pero en el futuro prevén in-

vestigar los ganglios basales.

Cómo cimentar la cognición en la acción

«Es una vía de retroalimentación interesante, que no
creo que haya sido descrita con anterioridad», señala
Richard Krauzlis, neurocientífico en el Instituto Nacional
del Ojo de los Institutos Nacionales de Salud en Maryland,
que no participó en este estudio.
Además, los investigadores hallaron que dicho meca-
nismo no solo filtra un sentido para despertar la cons-
ciencia de otro, sino que también selecciona la informa-
ción de un mismo y único sentido. Cuando los científicos
hicieron que los ratones prestaran atención a ciertos
sonidos, el NRT ayudó a suprimir el ruido irrelevante de
fondo de la señal acústica. Los efectos sobre el proce-
samiento sensorial «alcanzan una precisión bastante
mayor que la mera supresión de una modalidad sensorial
en toda la región talámica», afirma Duje Tadin, neuro-
científico de la Universidad de Rocheste. «A menudo,
Estos estudios marcan un hito, pues antaño se creía que
los procesos atencionales eran propiedad exclusiva de la
corteza cerebral. Sin embargo, en el último lustro «cada
vez está más claro que debajo de la corteza suceden cosas»,
sostiene Krauzlis. John Maunsell, neurobiólogo de la
Universidad de Chicago, señala: «La mayoría de las per-
sonas desearía que la corteza cerebral hiciera todo el
trabajo pesado. Pero no parece que se así».
El descubrimiento de Halassa sobre la importancia de
los ganglios basales en la atención resulta fascinante. En
parte, porque esta región cerebral tan antigua no se ha
tenido en cuenta como elemento de la atención selectiva.
«Los peces también los tienen», explica Krauzlis. «Si re-
trocedemos a los vertebrados primitivos, como la lamprea,
vemos que carece de maxilar (para el caso, de neocorte-
za). Estos animales poseen una forma simple y básica de
ganglios basales, e incluso algunos de estos mismos cir-

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 NEURO CIENCIA / SERIE: NEUROPSIC OLO GÍA DE L A C O GNICIÓN

cuitos.» Así pues, los circuitos neurales de los peces
podrían dar pistas sobre la filogenia de la atención.
De la conexión entre la atención y los ganglios basales,
a Halassa le interesa su posible relevancia en las enfer-
medades psiquiátricas, como el trastorno por déficit de
atención e hiperactividad (TDAH) y el autismo, la cual
a menudo se manifiesta a partir de una hipersensibilidad
hacia ciertos tipos de estímulos.
Quizás el aspecto más trascendente de la participación
de los ganglios basales resida en su asociación habitual
con el control motor. No obstante, la investigación re-
laciona cada vez más esta estructura cerebral con el
aprendizaje basado en la recompensa, la toma de deci-
siones y otros comportamientos que se sustentan en la
motivación.
Gracias al trabajo desarrollado en el laboratorio de
Halassa, la función de los ganglios basales se ha expan-
dido e incluye ahora el control sensorial. Ello subraya
que la atención consiste, en esencia, en una secuenciación
de un punto a otro en el orden correcto, asegurando que
no nos distraemos con lo que no nos debe distraer. Según
indica Maunsell: «En cierto modo, parece razonable la
participación de las estructuras motoras en este circuito,
pues deben estar en el centro del proceso de decisiones
sobre qué es lo siguiente a lo que prestaremos atención,
en qué centraremos nuestros recursos sensoriales».
Esta noción concuerda con la idea cada vez más ex-
tendida de que la atención, y la cognición en un sentido
holístico, es un proceso basado en la «inferencia activa».
El cerebro no toma muestras pasivas de la información
del entorno para luego responder a los estímulos externos
que se han observado; lo contrario también sucede: mo-
vimientos corporales tan sutiles como el parpadeo de un
ojo guían, asimismo, la percepción. Los sistemas senso-
riales y motores no operan de forma independiente; de
hecho evolucionaron juntos, corrobora Fiebelkorn. Así
pues, las regiones motoras no solo ayudan a moldear la
«salida» (el comportamiento de un animal), sino también
contribuyen a elaborar la «entrada». Los hallazgos de
Halassa respaldan este papel más proactivo.
«La percepción está al servicio de la acción, puesto que
tenemos que representarnos el mundo para actuar sobre
él», apunta Heleen Slagter, científica cognitiva de la Uni-
versidad de Ámsterdam. «El modo en que aprendemos
a percibir el entorno sucede, en gran medida, a través de
la acción.» El alto grado de interconexión con la corteza
cerebral lleva a pensar incluso más allá de la atención.
«Estas estructuras subcorticales desempeñan una función
bastante más relevante para la cognición superior de lo
que suele considerarse», continúa Slagter.
Ello podría brindar alguna clave para definir la cons-
ciencia, la cuestión más esquiva de la neurociencia.
«Cuando examinamos los correlatos neurales de la aten-
ción, evaluamos en cierta medida los correlatos neurales
de la percepción», sostiene Maunsell. «Forma parte de
un cuadro más amplio, en el que intentamos averiguar
cómo funciona el cerebro».
Slagter está investigando ahora la función que los
ganglios basales podrían desempeñar en la consciencia.
«Experimentamos el mundo no solo con nuestro cuerpo,
sino a través de nuestro cuerpo. El cerebro nos represen-
ta el mundo para que podamos actuar sobre él de un
modo relevante», explica. «Por eso, creo que la experien-
cia consciente ha de estar estrechamente vinculada a las
acciones». Como sucede con la atención. «La consciencia
debe orientarse hacia la acción», afirma. H
Este artículo apareció originalmente
en QuantaMagazine.org,
una publicación independiente
promovida por la Fundación Simons
para potenciar la comprensión
pública de la ciencia

PA R A M Á S I N F O R M A C I Ó N

Function of the thalamic reticular complex: The searchlight hypothesis. F. Crick en PNAS vol. 81, n.o 14, 1984.
Thalamic control of sensory selection in divided attention. R. Wimmer et al. en Nature, vol. 526, págs. 705-709, 2015.
Prefrontal cortex regulates sensory filtering through a basal ganglia-to-thalamus pathway. M. Nakajima et al. en Neuron,
vol. 103, n.o 3, 2019.

EN NUESTRO ARCHIVO

Ganglios basales. Helmut Wicht en MyC, n.o 26, 2007.

Bases funcionales del sistema atencional. Antonio Arjona y Carlos M. Gómez en MyC, n.o 66, 2014.
Atención y rendimiento visual. Marisa Carrasco en MyC, n.o 105, 2020.

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