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La tarea del docente consiste en planificar, enseñar y evaluar siendo un proceso cíclico y espiralado donde
los tres procesos van juntos: planifico, enseño y evalúo para planificar, enseñar y evaluar mejor…“la
evaluación Educativa es un proceso continuo articulado a las prácticas cotidianas 1”
La evaluación debe estar imbricada en la propuesta de enseñanza a fin de obtener datos valiosos y
generar apreciaciones fundamentales en el conocimiento adquirido por el alumno en el proceso de
aprendizaje.
Por lo tanto al evaluar el proceso de aprendizaje, la mirada del docente debe estar dirigida hacia los
procesos que realiza el alumno, las estrategias que despliega para interactuar con el contenido de
enseñanza, el esfuerzo para superar los obstáculos que se le presentan y los avances realizados en
relación al punto de partida.
También es necesario hacer referencia a la evaluación de la enseñanza, esa apreciación que el/la
docente hacen del proceso de enseñanza. Dicha apreciación apunta a valorar cómo se llevó a cabo el
proceso, qué resultados se obtuvieron, qué impacto produjeron la propuesta de actividades de enseñanza
y de evaluación, qué resultados se obtuvieron en la selección de estrategias didácticas y en los materiales.
En conclusión podríamos afirmar que la evaluación de la enseñanza tiene como principal motivo que el/la
docente comprenda los resultados de su propuesta de enseñanza y de evaluación 3.
1
Azzerboni, Delia-Manso Graciela. “Que pasa con la evaluación en la educación inicial”. Editorial Hola
chicos. Buenos Aires
2
Spakowsky Elisa, Aportes teóricos para la reflexión sobre las prácticas del Nivel Inicial.
3
Documento de apoyo N°1. La Plata. DGCyE. 2005
2
Las interpretaciones, hacen alusión a los avances, a los logros, a las dificultades, son
informaciones para el maestro y su trabajo de planificación de la enseñanza y su resignificación, también
es información para los alumnos, para que vayan aprendiendo a conocer sus propios mecanismos de
aprendizaje, es información para los padres, para las autoridades de la institución, para los maestros de
años sucesivos. En todos los casos la comunicación de la evaluación de aprendizajes de los alumnos
tiene que dar cuenta de la trayectoria escolar real de cada uno.
Es importante mostrar que la enseñanza y la evaluación tienen una relación estrecha con las
prescripciones curriculares, sean estas jurisdiccionales o nacionales (NAP). En primer lugar esa relación
nos indica que es necesario conocer y comprender los sentidos de las áreas de conocimiento del diseño,
con el propósito de seleccionar las estrategias, materiales y recursos pertinentes. En este sentido es
importante entonces reconocer la necesidad de planificar, anticipar, evaluar, registrar y documentar las
actividades de evaluación de procesos y de resultados.
La evaluación y las acciones que se emprendan deben considerar al niño como un ser integral.
Se deberán tener en cuenta todas las variables del proceso de enseñanza aprendizaje evaluación y las
acciones que se emprendan, los conocimientos que el niño ha adquirido o esta· por adquirir.
Los contenidos escolares plantean claramente que el acento no puede ni debe estar puesto
únicamente en la adquisición de conocimientos sino en cómo se construyeron esos
conocimientos, a través de qué estrategias y qué actitudes y valores les atribuyeron.
No solamente importa lo que el alumno ha conseguido sino cómo, con qué ritmo, con qué
medios, con cuantos esfuerzos, para qué fines, cómo logra salvar las dificultades, etc. Y no sólo
los conocimientos que el niño ha adquirido o está por adquirir.
Es necesario utilizar diversas modalidades que aporten diferentes perspectivas tanto del proceso
grupal e individual ya sea en situaciones espontáneas, creadas especialmente para evaluar algunos
aspectos, o situaciones semi estructuradas donde el docente interviene en una actividad que
espontáneamente se está desarrollando.
La evaluación debe estar centrada en procesos, es decir, debe tener especial atención a los
caminos que recorren los niños y a cómo los realizan, pero sin desconocer el resultado final al que se
pretende arribar. Así entendida debe estar dentro del propio proceso de enseñanza-aprendizaje, con la
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pretensión de mejorarlo progresivamente. Y en esta concepción podemos citar a Bruner, quien plantea
que son los adultos quienes andamian a los niños, proporcionándoles mayores sostenes cuanto mayor
sea la dificultad, y a la inversa, ya que a través de la evaluación, podremos atender a la diversidad.
Resulta sumamente interesante pensar el propósito de la evaluación como insumo para la nueva
intervención docente y no como un juicio acabado sobre lo ya conseguido. Esto significa que lejos de
rotular al alumno y limitar sus posibilidades, le permite seguir aprendiendo a través de las nuevas
estrategias que el docente pueda construir tomando en cuenta lo evaluado.
Las técnicas e instrumentos de evaluación del alumno nos permiten obtener información de lo que
deseamos conocer más con profundidad, en este caso, el proceso de aprendizaje de cada niño, en el
contexto ·áulico.
El primer paso que se debe tener en cuenta es qué información deseamos obtener y registrar el
para qué de la misma. Evaluar los procesos de aprendizaje de los niños significa en qué medida la acción
educativa facilita o ha facilitado dichas construcciones. Se espera que los niños construyan competencias
para resolver problemas o elaborar productos, para detectar necesidades y dificultades, y para buscar
rutas alternativas.
• Respecto a los instrumentos a utilizar debemos preguntarnos: ¿qué tipo de información debe
indagar para la toma de decisiones posteriores? ¿Qué información se quiere obtener y no se consigue?
¿Qué le faltaría para completar la información más adecuada? ¿Cuáles son las causas por la que no la
obtiene? ¿Qué instrumento entonces podría aplicar para obtenerla? El instrumento a utilizar debe brindar
información respecto a cómo el alumno se manifiesta frente a situaciones sencillas o complejas,
incidentales o programadas, etc. Debemos evaluar en función de las capacidades que ese niño va
desarrollando o no de qué ayuda pedagógica brindamos para lograr su progreso.
Del grupo total. En este caso recomendamos que el maestro tenga elaborada alguna planilla de
registro, y que previamente seleccione a los alumnos que observar·. Aunque durante el juego supervise a
toda la clase, es imposible tomar nota de los avances de todos los niños a la vez.
En pequeños grupos. Aquí el maestro organiza la tarea para concentrarse sobre un pequeño
grupo de alumnos, mientras el resto realiza otras tareas o juegos. En este caso también prevé la toma de
registros, pero focaliza la observación a los niños que trabajan en dicha propuesta.
Forma individual. Mientras los niños juegan en pequeños grupos, el maestro puede sentarse con
un niño para plantearse alguna tarea o juego a resolver. El docente podrá· ir realizando distintas
intervenciones que le permitan obtener rica información.
Se registraran, para su análisis y posterior accionar, hechos significativos para el niño tanto en lo
grupal como en lo individual, con o sin intervención intencional del docente, y que den cuenta de los
procesos de aprendizaje de los alumnos.
El registro debe nutrirse de una pluralidad de miradas (auxiliares, directivos, docentes especiales, no
docentes) las que se convierten así en herramientas para el docente.
Si la estrategia seleccionada fue la observación su registro deber· realizarse en diferentes momentos y
situaciones integrando información de multiplicidad de aspectos, intervención espontanea o intencional del
docente para problematizar y/o sustentar la acción del grupo o de cada niño.
Debemos tomar nota del desempeño de los niños (individual o grupal) en aquellas actividades que hemos
diseñado a los fines de relevar datos para su posterior evaluación.
Evaluar la enseñanza, tomarla como objeto de evaluación, debe incluir la reflexión sobre lo
planificado, lo previsto, lo efectivamente realizado, lo aún no realizado. El registro escrito de la
planificación es importante como documento ya que comunica las intenciones, forma parte de la memoria
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Se trata de acordar con el equipo docente algunos criterios generales acerca de cuáles deben ser
las características y condiciones generales de la elaboración de informes:
Si consideramos que obtener información sobre los avances de los niños y valorar los progresos
que van realizando, supone también centrar la mirada en la tarea pedagógica, entonces comunicar lo
evaluado implica seleccionar no solo qué aspectos considerar en el informe de los alumnos, sino también
aquellos que darán cuenta de qué, cómo y cuándo se enseñó. Si bien evaluar es mucho más que hacer
informes, estos deben ser motivo de reflexión institucional para acordar criterios ya que se trata de un
modo de comunicar el análisis y las valoraciones que los docentes hacen sobre sus propias prácticas de
enseñanza y el proceso de aprendizaje de los niños
Son recursos que se emplean para recolectar, registrar y comunicar la información recogida, y
tienen que poseer ciertas condiciones, como validez y confiabilidad. Hablamos de instrumentos adecuados
o inadecuados. Serán adecuados cuando logran recoger información que se requiere en función de las
características del aprendizaje que se pretende evaluar y cuando respetan las condiciones en las que tiene
que aplicarse. No hay ningún instrumento que se pueda desechar a priori, ni ninguno que cubra todas las
necesidades y/o expectativas de la evaluación. Su elección es una tarea reflexiva que exige poseer cierto
grado de conocimiento particular en relación a sus características y propósitos.
La selección de un tipo u otro dependerá de los objetivos y contenidos que se pretenden apreciar,
así como de su interrelación con los demás componentes del proceso de enseñanza y de aprendizaje del
que forma parte.
Condiciones que tienen que reunir los instrumentos en torno a la validez y confiabilidad 4
Validez: Se refiere al grado de precisión o de fidelidad con que se mide lo que se desea medir. En
este sentido, es absolutamente relevante la muestra sobre la cual se ejecuta la medición. Se refiere siempre
a los resultados, para lo cual deben considerarse el uso que se hará de estos.
A continuación, haremos referencia a los instrumentos de evaluación que hemos considerado como
los más relevantes en el desarrollo de prácticas de investigación evaluativas en el nivel inicial
La observación
Tomaremos la evaluación contextualizándola en la tarea del maestro con el propósito explícito de
centrar la tarea del docente en relación a la evaluación de aprendizajes o a la tarea de investigación
evaluativa. Está dirigida a capturar situaciones particulares con el firme propósito de REGISTRARLAS, para
luego ANALIZARLAS INTERPRETARLAS, y poder apreciar el grado de participación de los alumnos, el
contenido de la misma, los significados, los avances y /o retrocesos del alumno en relación al conocimiento
a la adquisición de habilidades, a la integración al grupo, a la participación etc. El propósito de la
observación en las situaciones educativas no supone una investigación clínica personalizada, sino la
construcción de un saber pedagógico.
Dialogo e intercambio colectivo: la entrevista
Se trata de un instrumento que se construye en base a preguntas y respuestas en torno a una
temática, y en el que los participantes, emiten opiniones, juicios, conclusiones, ideas sobre algo en
particular. El principal objetivo que tiene la entrevista es averiguar sobre los conocimientos que poseen los
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Spakowsky Elisa. ”Practicas pedagógicas de evaluación en el nivel inicial. Desarrollo histórico, análisis crítico y
propuestas superadoras”. Homo Sapiens Ediciones. 2011
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alumnos sobre una determinada problemática y que cosas desconocen y tendrán que conocer para ampliar
sus conocimientos sobre ese recorte de la realidad.
El registro de la evaluación, la documentación pedagógica y la comunicación de la evaluación
La documentación pedagógica se referirse a una etapa que permite dar testimonio, dar cuenta a
otros de la tarea realizada sobre la enseñanza y los aprendizajes o no, de la evaluación de procesos y de
los resultados.
Listas de control
Son instrumentos que permiten registrar en forma rápida algunos aspectos que se seleccionan
especialmente para ser observados en una determinada actividad, y con un determinado grupo de alumnos.
Las pruebas
Son situaciones problemáticas especialmente construidas por el docente, relativas a algún recorte
de la realidad en particular, con el fin de apreciar y valorar la adquisición de conocimientos en los alumnos,
así como conocer que dificultades existen en relación a cierta adquisición. Las pruebas de evaluación
comparten con las actividades de enseñanza el hecho de ser planteadas como situaciones problemáticas a
resolver, son actividades propuestas con la intención de evaluar, para poner en valor los conocimientos
adquiridos o no, en algún proceso de enseñanza ya realizado. La aplicación de una prueba de evaluación
como actividad de evaluación está lejos de la posibilidad de generar control sobre los alumnos.
Registro de casos
Es una forma de anotación que implica describir en forma narrativa y descriptiva alguna situación,
acontecimiento o suceso de interés, elegido y seleccionado particularmente.
La evaluación como instrumentos de indagación de los procesos que van realizando los alumnos/as
y las condiciones que facilitan u obstaculizan sus desempeños. El contenido del informe tiene que dar
cuenta de la situación de cada alumno, en el periodo que abarca su construcción.
Evaluar es poner en el centro el sentido de lo que se ha hecho. Es hacer emerger lo cualitativo de lo
cuantitativo.
Como producto de los acuerdos institucionales, se establece además la cantidad de informes que se
realizaran en un periodo lectivo.
Generalmente, y lo más usual, es que se elaboren tres informes al año.
1° informe
Tiene por objetivo comunicar como se llevó a cabo en cada alumno el proceso de integración al
grupo, a la institución y todos los aprendizajes que en este sentido se pusieron en juego.
El maestro ira registrando narrativamente todos los acontecimientos que considere significativos y
relevantes sobre cada alumnos/as.
2° informe
Abarca el lapso de tiempo que coincide habitualmente con el receso invernal y se extiende entre la
finalización del periodo de inicio y la terminación del primer cuatrimestre del año
3° informe
Comprende el periodo que se extiende desde la mitad de año a fin de año.
Puede constituirse en una tarea colectiva, es decir, pueden intervenir los diferentes adultos que
tienen a su cargo la enseñanza y educación de los niños /as. Es deseable que en el mismo figuren las
valoraciones realizadas por los profesores de educación artística, educación física, los preceptores, etc.
La multiplicidad de voces construirá el sentido del desempeño del alumno/a en relación a diferentes
aspectos que se fueron evaluando durante determinado proceso y periodo de tiempo. El aporte de cada uno
permite crear un entramado de valoraciones y fundamentos que da cuenta por un lado del desempeño del
niño/a en el ámbito escolar y por otro del compromiso asumido por los diferentes docentes de la institución
educativa.
El informe debe ser exhaustivo, tiene que comunicar de forma interpretativa la integralidad de
situaciones que evidencias las apreciaciones que el docente ha sistematizado e interpretado, respecto de
los procesos de aprendizaje y sus resultados en cada alumno/a. los mismos se registran en documentación
pedagógica en las listas de control etc.
También deberá ser parte de los acuerdos, si los informes son socializados a los padres o son de
uso exclusivo de la institución y los docentes. Si se opta por el hecho de que los padres accedan a dichos
informes, el docente tiene que reparar especialmente en cómo comunicar el contenido de su interpretación.
La comunicación tiene que ser clara, sencilla no implica banalizar el contenido de lo que se informa.
Consideramos importante que los docentes puedan argumentar la elección de la toma de decisiones en
relación a la comunicación de la evaluación y dicha elección sea el producto de la reflexión y real
convencimiento por parte del grupo docente.
Porfolio
La evaluación centrada en la elección de las producciones de los alumnos/as por los propios
autores integra lo que se denomina en la lengua castellana portafolios. La selección de los trabajos se hace
en función del propio saber y entender de cada alumno/a quien elige una serie de trabajos que considera
representativos del tema o recorte que está trabajando.
Los porfolios se inician con la búsqueda de otras estrategias para evaluar procesos y resultados que
permitan captar la complejidad de los aprendizajes. Son formas de evaluación que favorecen a una amplia
descripción del aprendizaje de los niños, estableciendo una conexión como parte de su elaboración es
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central, ya que constituye a poner en valor lo que se ha aprendido y lo que falta por aprender. La orientación
del docente en este proceso de reflexión también facilita que los niños/as reconstruyan el trayecto recorrido,
recuperen información sobre el aprendizaje, e identifiquen los aspectos relevantes y los que habría que
ajustar.
El porfolio es una colección de trabajos de los alumnos y sus reflexiones sobre ellos. La recolección
de trabajos es deliberada, sistemática y organizada.
La idea es que los alumnos/as identifiquen los cambios y/o mejoras que consideran tienen las
producciones seleccionadas y puedan decir que características pueden señalar como las que se
diferencian de otros trabajos realizados por ellos /as o de los trabajos de otros alumnos/as. El valor del
porfolio invita a la autoevaluación y a la posibilidad de comprender los cambios en los propios aprendizajes.
Reconstruye el camino recorrido por el niño para aprender y usar esta información como sostén y
ayuda, al niño le facilita pensar sobre su propio aprendizaje y lo compromete en forma activa en la
evaluación de sus trabajos. Facilita la sistematización de la evaluación amplia la descripción del proceso
que realizan los niños al aprender y muestra positivamente las diferencias individuales.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Alicia Bertoni, Poggi Margarita, Teobaldo Marta. “Evaluación. Nuevos significados para una
práctica compleja”. Editorial Kapelusz. 1996
Azzerboni, Delia, Masso Graciela, Origlio Fabricio, Turri Claudia. “¿Qué pasa con la
evaluación en la Educación Inicial”. Editorial Hola Chicos
Blejmar, Bernardo. “Gestionar es hacer que las cosas sucedan”, competencias, actitudes y
dispositivos para diseñar instituciones. Editorial Novedades educativas. 2005
DGCyE, Dirección Provincial de Educación Inicial, Documento 2/2013. “La Gestión del Equipo
de Conducción de los Jardines de Infantes en el Primer periodo Anual. 2013
DGCyE, Dirección Provincial de Educación Inicial, Documento 4/2015. “La organización de la
Evaluación de la Enseñanza y los Aprendizajes en el último periodo anual”. 2015
DGCyE. Dirección Provincial de Educación Inicial. Documento 1/2017 “Los inicios en las
instituciones Educativas de Nivel Inicial. Aportes para la reflexión”. 2017
Ministerio de Educación y Deportes. Nuestra Escuela, Formación Docente Continua.
Encuentro Federal de Formación Situada. 2016
Spakowsky Elisa. “Practicas pedagógicas de evaluación en el nivel inicial. Desarrollo
histórico, análisis crítico y propuestas superadoras. Homo Sapiens Ediciones. 2011