CÓMO ES LA CIUDAD QUE SOÑAMOS

(Barrancbermeja enfrenta el) reto de adoptar nuevas formas de pensar y de actuar para
encontrar vías diferentes de desarrollo, tomando en cuenta que las culturas modelan las
formas en que las sociedades conciben sus propios futuros, y escogen los medios para
construirlos.
Presentar una alternativa al enfoque desde el cual la cultura es sólo un instrumento para
promover y sostener un supuesto progreso económico.
Esto se traduce en pérdida de la identidad, del sentido de comunidad y del valor de la
persona.
Es necesario fomentar un proceso que aumenta la libertad efectiva de las personas y de los
pueblos para solucionar sus problemas en el marco de su propia cultura

sus luchas también representan un argumento poderoso para reflexionar de manera

crítica sobre los procesos de colonización y modernización que han marcado la historia
del puerto y para imaginar un futuro diferente.