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Desmaterialización

“La Radio”
Repaso histórico

Es difícil atribuir la invención de la radio a una única persona. En diferentes países


se reconoce la paternidad en clave local: Aleksandr Stepánovich Popov hizo sus
primeras demostraciones en San Petersburgo, Rusia; Nikola Tesla en San Luis
(Missouri, Estados Unidos); Guillermo Marconi en el Reino Unido o el comandante
Julio Cervera en España.

En 1824 el físico escocés James Clerk Maxwell formuló la teoría de las ondas
electromagnéticas, que son la base de la radio. En 1888 el Físico alemán Heinrich
Hertz descubrió las radioondas. En 1895 el italiano Guillermo Marconi construyó el
primer sistema de radio, y en 1901 logró enviar señales a la otra orilla del
Atlántico. El español Julio Cervera Baviera, que trabajó tres meses en 1898 en el
laboratorio privado de Marconi es, según investigaciones realizadas por un
profesor de la Universidad de Navarra, el inventor de la radio; Marconi inventó
antes de Cervera la telegrafía sin hilos, pero no trabajó en la radio hasta 1913,
mientras Cervera fue quien resolvió los problemas de la telefonía sin hilos, lo que
conocemos hoy día como radio, al transmitir la voz humana -y no señales- sin
hilos entre Alicante e Ibiza en 1902, y llegó a registrar la patente en cuatro países:
España, Inglaterra, Alemania y Bélgica.

Las primeras transmisiones para entretenimiento regulares, comenzaron en 1920


en Argentina. La primera emisora de carácter regular e informativo es considerada
por muchos autores la estación 8MK (hoy día WWJ) de Detroit (Estados Unidos)
perteneciente al diario The Detroit News que comenzó a operar el 20 de agosto de
1920, aunque muchos autores opinan que es la KDKA de Pittsburg que comenzó
a emitir en noviembre de 1920, porque obtuvo una licencia comercial antes que
aquélla.

En los años 1920 la amplificación mediante válvula termoiónica revolucionó tanto


los radiorreceptores como los radiotransmisores.

En 1933 Edwin Armstrong describe un sistema de radio de alta calidad, menos


sensible a los parásitos radioeléctricos que la AM, utilizando la modulación de
frecuencia (FM). A finales de la década este procedimiento se establece de forma
comercial, al montar a su cargo el propio Armstrong una emisora con este sistema.

En los años cincuenta la tecnología radiofónica experimentó un gran número de


mejoras que se tradujeron en la generalización del uso del transistor.
En 1957, la firma Regency introduce el primer receptor transistorizado, lo
suficientemente pequeño para ser llevado en un bolsillo y alimentado por una
pequeña batería. Era fiable porque al no tener válvulas no se calentaba. Durante
los siguientes veinte años los transistores desplazaron a las válvulas casi por
completo, excepto para muy altas potencias o frecuencias.

Entre las décadas de los años 1960 y 1980 la radio entra en una época de declive
debido a la competencia de la televisión y el hecho que las emisoras dejaron de
emitir en onda corta (de alcance global) por VHF (el cual solo tiene un alcance de
cientos de kilómetros).

En los años 1990 las nuevas tecnologías digitales comienzan a aplicarse al mundo
de la radio. Aumenta la calidad del sonido y se hacen pruebas con la radio satelital
(también llamada radio HD), esta tecnología permite el resurgimiento en el interés
por la radio.

(Extracto de “Historia de la radio”, Enciclopedia libre wikipedia)

La radio, internet y la desmaterialización

En el despliegue vertiginoso como todo lo que ocurre en estos días, entre la radio
e internet ocurren varias cosas al mismo tiempo:

través de la web, podemos sintonizar ahora emisoras de radio, algunas de ellas


también y todavía la mayoría, presentes en el sintonizador AM FM, otras no. Es
decir esto produce un aumento de la oferta de emisoras por los diferentes modos
de acceder a la emisión de un programa de radio .

Además las emisoras tienen sus sitios web a los que se pueden acceder como a
cualquier ostro portal en el que se ofrece información institucional o de
programación mediante interfaces graficas y también versiones grabadas de
fragmentos de la programación , es decir, que algunas emisoras ahora pueden ser
contactadas por procedimientos audiovisuales y además, facilitan la actividad poco
frecuente de la reproducción de sus contenidos.

Luego están los portales, de mecanismo peer to peer, donde se comparten los
gustos musicales de cada uno mirar lo que tus amigos escuchan descubrir música
nueva y además crear tu propia radio, Esto se genera de la siguiente manera:
Uno crea su perfil, solicita música del género que desee, el sitio le provee de esa
música y además recomienda y propone músicas parecidas y conecta al usuario
con otros oyentes en igual situación y con gusto similares; además agrega
estadísticas, información, graficas sobre conciertos y grabaciones, videos y
entrevistas videograbadas, entre otros, es decir actúa como un portal social donde
uno alberga su propia música, donde es posible interrelacionarse con gente de
gustos musicales similares, y hacer otras actividades relacionadas con la música.
Ambos dos son mecanismos que utilizan las emisoras para aprovechar, y no tanto
defenderse de la majestuosa presencia, de internet como medio de comunicación
masivo, que no parece afectar a la radio, tal como hemos descrito, sino que se
trata más bien de un asedio a lo fonográfico.

(Extracto del capítulo “Los asedios de la Radio” de José Luís Fernández en el libro “El fin de los
medios masivos” )

Relación de los diseñadores con la desmaterialización.

Hilando un poco las diferentes posturas y circunstancias de otros objetos


tecnológicos casos de computadoras, reproductores de música, televisores,
celulares frente a la desmaterialización, llegamos a un punto de encuentro entre
ellos, el rol de los diseñadores frente a la desmaterialización.

La innovación en el diseño ha sido clave del éxito de los productos que nos
rodean, la incorporación de nuevas tecnologías ha permitido incorporar nuevas
formas y materiales, nuevos conceptos de productos. A medida que los
diseñadores vayan explorando las nuevas posibilidades que trae la tecnología, se
irán cuestionando viejas ideas preconcebidas sobre donde va cada cosa, el
proceso de diseño crecerá en variables pero también en soluciones, se cree que el
proceso se hará más complejo, y las soluciones más simples. Hoy en día el
trabajo del diseñador no solo se basa en la forma del producto, belleza, innovación
etc., sino en cómo hacerlo inteligible por medio del hardware, la interface y los
nuevos métodos de software. El diseño ayuda al descubrimiento de códigos
propios para cada productos y facilita encontrar elementos comunes que se
comparten con otros. Cada día aparecen nuevas y mejores formas de hacer las
cosas, y aquí nace la oportunidad para los diseñadores Industriales, ya que, hay
tanto que comunicar tantas nuevas maneras de hacer las cosas, que alguien debe
encargarse del entendimiento del usuario, alguien debe presentarle los nuevos
objetos, por esto que los avances tecnológicos mantienen en constante actividad a
los diseñadores industriales.

Como notamos el desarrollo del diseño por, aunque joven todavía, ha ido mutando
y variando en sus intenciones, y no podemos estar excluidos de él, debemos
adaptarnos y continuar, buscar en este diseño del presente, junto con la
adaptación, un lugar para la vocación, un lugar donde podamos ser felices
haciendo lo que nos gusta, diseñar.
Las funciones y la radio

Las funciones en la radio no son como en otros objetos muy desarrollados o con
mayor protagonismo. Si bien el desarrollo de la función estética en la radio ha
estado siempre presente, hoy en día se privilegia su función es práctica,
simplemente para obtener lo que nos ofrece y nada más.

La función simbólicas desde mi punto de vista está muy presente en la sociedad


actual y al hablar de ellas solo en pocas ocasiones están separadas de la estética.
Considero que cuando una persona adquiere un objeto de gran valor estético y
económico solo en pocas oportunidades se separa de lo simbólico que genera
tener ese objeto (status, prestigio, diferenciación)

La radio hoy, no es un elemento que nos represente dentro de la función


simbólica, entiendo que es por esto que su desarrollo estético no es muy amplio y
solo se basa en la practicidad de sus funciones. En otra época en donde la radio
fue un elemento tecnológico y de gran innovación, el valor simbólico estuvo muy
presente y al adquirir una radio nos significaba algo más que solo la posibilidad de
escuchar lo que esta nos ofrecía, radiofónicamente hablando, tal vez status, tal
vez diferenciación, o simplemente valor social. Sin embargo, hoy en día su
función, es mayormente práctica, y el completo desarrollo visual o estético no
influye como antes y pasa a segundo plano y su simbolismo ya está casi ausente,
ya que el único deseo de los oyentes es oírla y tomar lo bueno que nos ofrece.

Las homologías

Muchos adjudican como antepasado de la radio la fonola y así una relación formal
con esta, pero, ¿es realmente la fonola el antepasado de la radio?, o esta sería el
antepasado real del equipo de música. Con la invención de nuevas tecnologías lo
que nace es un nuevo objeto, un antepasado por características, no hay, más bien
hay objetos que podrían darnos elementos similares, pero en lo que hace a su
función la radio no creo que tenga un antepasado.

Claramente las homologías de la radio antigua no están presente en la radio


actual lo que veíamos antes como una radio hoy lo llamaríamos mueble. Desde
los orígenes de la radio su estructura física ha variado notablemente, sus inicios
fueron sobre madera semejante a muebles y eran elementos de atención y de
gran volumen contrariamente a lo que son hoy, la desmaterialización es notable, lo
de hoy podría ser minúsculo, no lo es por la necesitad de manejo y la incomodidad
que representaría.

Tal vez alguna homología no sería respecto a la estructura física del objeto radio
sino a sus formas de redacción y a sus contenidos. En sus principios la radio
tomo formato de periódico, sus guiones y sus géneros son heredados del mismo.
• La crónica
• La crítica
• El comentario
• El editorial
• La entrevista
• El debate
• La cuña
• El deporte
• El resumen
• El reportaje

Análisis personal

En la radiofonía pasa algo que me atrevería a nombrar como “raro” o misterioso,


ya que algo te atrapa, provoca esa interacción o más bien complicidad que otros
objetos de comunicación u objetos tecnológicos no llegan a generar. Muchas
veces me noto partícipe de conversaciones, de reuniones y hasta se me escapan
pensamientos hablados como opiniones, gestos, caras que luego se opacan
lentamente por la vuelta a la soledad o, tal vez, no a la soledad, pero si a la
realidad, la radio se vuelve confidente, íntima, compañera, amiga. Es raro, repito,
de este modo pasa de ser un simple aparato de reproducción de ondas sonoras a
ser una compañía permanente, una compañía real, un otro, tal vez es una simple
melodía, pero si estamos solos, la soledad disminuye, como si fuera una
verdadera persona física la que se encuentra junto a nosotros (la radio opera
milagros)

La TV, tal vez, ofrezca algo similar en sensaciones, pero es más evidente, a mi
entender, la realidad, es evidente y más notorio que no somos partícipes de ella,
nos excluye continuamente, del mismo modo que nos atrae aislándonos del
entorno y llevándonos a ser verdaderos protagonistas, nos catapulta
instantáneamente a la verdad de no pertenecer a su círculo de artífices. Sin
embargo el uso de la TV como radio es más que normal, es común irse y dejar la
tele prendida haciendo sonidos, música o ruido para que nos haga compañía sin
notar la presencia del objeto físico televisor, y de esa manera “radialisamos” la
televisión cumpliendo los mismos objetivos y hasta generando las mismas
sensaciones que ella.

En la radio, sin embargo no ha llegado como en el caso de las computadoras ,tv,


reproductores de música, celulares, una interacción física con el usuario y no cabe
(aún) la posibilidad de ser artífice de los movimientos “internos” del software de
estos objetos. La posibilidad de poder extender movimientos físicos de nuestro
propio cuerpo, la capacidad de ampliar los sentidos, la posibilidad de plantearse el
límite entre lo natural y lo artificial, la relación casi nula entre lo virtual y lo real;
casi nula, porque continuamente están a punto de ser lo mismo o, de al menos
hacernos parecer y percibir eso.
Lo paradójico (que uno no piensa o, al menos en lo personal es la primera vez que
lo razono y lo analizo) es que el medio de la radiodifusión no es un medio
sustentado por abonados, es decir, uno no debe pagar para disfrutar de la
posibilidad de escuchar radio y de lo que ella nos ofrece, el simple hecho de
adquirir el objeto “radio” y un par de pilas nos habilita a escuchar cuanto programa
alcance el mismo; como si comprando una TV uno pudiera desde ese momento
mirar sus canales favoritos, disfrutar de música, escuchar debates y demás, sin
abonarse al cable, o una computadora sin internet, es un objeto más, como todos
los nombrados, hoy, si uno no tiene internet, su vida se complica, el valor más
importante de las computadoras es la posibilidad de acceder a internet y con esto
a deseos de todo tipo.

Con respecto a su permanencia, la vida útil de la radio no tiene a mi entender


fecha de vencimiento, sobrepasó los aludes de los monstruos comunicacionales y
sigue en vigencia, con cambios, si, pero lo verdaderamente importante, como todo
en la vida, es permanecer. Más allá de los cambios que física y conceptualmente
haya sufrido, la radio tiene vida, cubre campos a los que otros medios masivos de
comunicación no llegan, tal vez el mayor defecto o problemática de la radio era la
posibilidad de tener algo tangible no solo palabras sino algo visual algo que
permanezca y perdure en el tiempo y creo que la llegada de la radio on-line o la
radio sobre internet permite que estos defectos se solucionen y tengan
“materialidad” aunque esta sea virtual.

La importancia de no discriminar nivel económico considero sinceramente en el


país en que vivimos, y en otros porque no?, que es un escalón más que firme para
seguir subsistiendo. No admito ni percibo una mera posibilidad de decadencia y
con esta una total desmaterialización de la radio, no al menos en estos tiempos, ni
en los próximos, el mundo comercial y capitalista en que vivimos destruye esas
posibilidades, en un país de subdesarrollo como el nuestro la posibilidad de
acceder al mundo de la comunicación sin necesidad de tener un sustento
económico permite su permanencia. Tal es así que indicios económicos en
términos de inversión publicitaria marcan un crecimiento del 2% entre los años
2007 y 2008 mostrando así que la radio todavía incrementa sus presupuestos
publicitarios que recibe y compite claramente con los del cine (3%) y los de la vía
pública (5%), exceptuando los de internet, que sus números sobrepasan las
posibilidades de competencia, casos contrarios a los de la TV que desciende un 2
% sus inversiones publicitarias. (Extracto de información del capítulo “Los asedios de la
Radio” de José Luís Fernández en el libro “El fin de los medios masivos” )

No es que sea utópico, soy verdaderamente consciente de que la sociedad no le otorga


una importancia y una actividad específica porque tal vez no lo merece o no se lo ha
ganado pero al menos he intentado expresar y explicar algunas de las sensaciones
personales que me genera la radio y que no nos ofrecen otros objetos, tuve muchos
reproductores de música celulares con mp3 y ninguno completó las expectativas, ninguno
me ofreció lo que necesitaba. Uno disfruta de las compañías, de las charlas con amigos,
del debate de opiniones, del compartir pensamientos, del desarrollo de temas interesantes
y estas cualidades cuando no tenemos una compañía física nos las ofrece la radio. Los
reproductores de música y/o celulares con los mismos, acrecientan la vida en soledad
acrecientan el aislamiento impiden el contacto, el debate y la capacidad de escuchar al
otro. Sin embargo, considero necesarias la existencia de esas posibilidades, son
opciones, uno no siempre quiere estar acompañado y necesita de un rato se soledad para
reflexionar e interactuar con uno mismo y es verdaderamente valorable que estos objetos
provoquen este tipos de actitudes porque son necesarias e importantes y es maravilloso
poder aislarnos en entornos totalmente incómodos y perturbadores en los que vivimos.
Por lo tanto no niego la presencia de ellos solo vuelco mi opinión sobre los atributos de la
radio: un objeto admirable.

BIBLIOGRAFÍA

Información Extraída de :

- “El fin de los medios masivos”

- “Productividad y Desmaterialización” (Texto de Alejandro Boada Ortíz)

- “Desmaterialización” (Texto de Pamela Valenzuela Aranvena)

- “Diseño Industrial I” Enciclopedia del Diseño

- “Enciclopedia libre Wikipedia”


Trabajo Práctico
Final
“DESMATERIALIZACION”
Tema: “La Radio”

Prof.: Verónica Orta


Alumno: Nicolás Amaro
Estética 2010

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