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MÓDULO 1.

EL TAROT CON APLICACIÓN TERAPÉUTICA


M1.3. CÓMO FUNCIONA EL TAROT

¿Cómo funciona el Tarot?


Vamos a analizar tres conceptos clave para poder comprender cómo funciona el Tarot. En principio
los mencionaremos de forma sencilla y resumida e iremos profundizando en estos puntos a lo largo
de todo el curso.

1. LENGUAJE DEL INCONSCIENTE

Los arcanos del Tarot, al igual que las imágenes de nuestros sueños, nos hablan con el lenguaje del
inconsciente: el lenguaje de los símbolos.

Como ya sabemos, los arcanos del Tarot contienen un lenguaje simbólico codificado y cuando los
observamos, resuenan en nosotros despertando una serie de emociones.

Al igual que ocurre con nuestro propio entorno, los arcanos del Tarot actúan como un espejo para
nuestra mente y en ellos podemos ver reflejadas diferentes cualidades o aspectos de nuestro propio
ser. Es lo que se conoce como proyección psicológica, y se entiende como un mecanismo de
defensa mental mediante el cual una persona atribuye a otros, sentimientos, pensamientos o
impulsos propios que niega o le resultan inaceptables para sí. Este mecanismo se pone en marcha en
situaciones de conflicto emocional o cuando nos sentimos amenazados interna o externamente.

El Tarot nos ayuda a darnos cuenta de qué estamos proyectando (y negamos consciente o
inconscientemente). Al ponerle consciencia a este mecanismo inconsciente, podemos comenzar a
trabajar y hacernos responsables de aquellos aspectos que están impidiendo nuestro bientesar
emocional. Los arcanos del Tarot en este sentido y hablando el mismo idioma que nuestro
inconsciente, nos ayuda a aprender a ver las cosas como son, sin distorsión.

2. SINCRONICIDAD

Sincronicidad es un término que acuñó el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung en el siglo XX, para
intentar definir la conexión entre fenómenos o situaciones que se enlazan de manera acausal, es
decir, que no presentan una unión causal que responda a la tradicional lógica causa – efecto.

Para poder comprender mejor en qué consiste una sincronicidad os mostraremos un par de
ejemplos.

Ejemplo de un hecho causal (causa – efecto)


- Si bebo alcohol me emborracho.

Ejemplo de un hecho acausal o sincrónico


- Sueño con un amigo que hace tiempo que no veo y a la mañana siguiente me lo
encuentro en la calle.
En el primer ejemplo, queda claro que me emborracho debido a que me he excedido en el consumo
de alcohol. Sin embargo, que yo sueñe con una persona que hace tiempo que no veo, no provoca
que me la cruce al día siguiente por la calle.

¿Qué es entonces una sincronicidad? ¿un aviso? ¿una señal? ¿por qué suceden?

A pesar de que C.G. Jung junto al premio nobel en física Wolfgang Pauli se enfrentaron a este dilema
lo cierto es que a día de hoy no existe una explicación que convenza a la ciencia más ortodoxa y
continuamos con el engima que encierran esas “casualidades” o “señales” que parecieran aparecer
por algún motivo con la finalidad de alertarnos o indicarnos algún camino.

En el Tarot nos encontramos con esta misma interdependencia o conexión cuando nos encontramos
frente a los arcanos al realizar una pregunta. Las cartas que aparecen sobre la mesa, responden a
esta ley de sincronicidad, mostrándonos un mapa codificado de la situación del consultante.

A partir de ese momento, la persona que interpreta el mensaje facilita la comunicación entre el
consciente y el consciente y ayuda a exponer las claves necesarias para la evolución del consultante.

Otro hecho sincrónico en el Tarot sucede cuando estamos pensando en una determinada situación
(o directamente preguntamos por ello) y aparece ante nosotros el arcano que más claro nos muestra
lo que sucede. Y además, los arcanos clave para resolver el conflicto o el interrogante, se mostraran a
lo largo de una consulta (o varias) a modo de “alerta”, como si nos quisiera decir “préstame atención,
tengo algo importante que contarte”.

Para poder descifrar los mensajes que nos aportan los arcanos, es imprescindible conocer y conectar
con la simbología oculta del Tarot.

3. ARQUETIPOS

El término arquetipo, también acuñado por Carl Gustav Jung, hace referencia a una serie de imágenes
primordiales que son compartidas por la humanidad.

Por ejemplo, si pensamos un momento en la imagen de El Sabio, nos llega a la mente la imagen de
un anciano con barba blanca. Se trata de una imagen que se comparte globalmente de forma
inconsciente. Según C.G. Jung, esto sucede porque todos estamos conectados por una memoria
colectiva que el llamó inconsciente colectivo.

Para que podamos comprenderlo de un modo más sencillo, podríamos decir que los arquetipos
conforman diferentes roles o patrones (igual que los actores de una obra de teatro o de los
personajes mitológicos). Así, existe y conocemos al villano, al héroe, la bruja, la madre, etc.

Todos contamos con un catálogo personal de arquetipos, unos vitales, creativos y optimistas, y otros
destructivos y enfermizos. A veces actuamos como un guerrero y otras como una víctima, a veces
como héroes y otras como villanos. A través de sus símbolos, el Tarot nos permite descubrir con qué
arquetipo nos estamos identificando en una determinada época y cómo influye ello en nuestras
vidas.

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