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3. ¿Qué es la Sociología Jurídica?

Podgoreschy, citado por Martínez y Fernández (1999) p. 149, define la Sociología


Jurídica “como la ciencia que descubre, formula y verifica las relaciones de
interdependencia entre el fenómeno Jurídica y los demás factores de la vida social, más
precisamente, la ciencia que explica el modo en que los factores demográficos, religiosos,
económicos y políticos influyen en los cambios Jurídica y, viceversa, el modo en que el
Derecho influye en el cambio de estos factores”.

D’Oleo (2003), señala que la Sociología Jurídica, se ocupa básicamente de la dimensión


social del derecho, de los asuntos vinculados con la función social Jurídica y de forma
general de los nexos entre el Derecho y la sociedad. Se cuestiona por qué un derecho
válido o vigente no es eficaz y el por qué un Derecho eficaz no es válido vigente. Su
objeto central de análisis es el Derecho realmente aceptado o vivido en el contexto social.

Para Carbonier (1982) p. 15, la Sociología Jurídica, es “aquella rama de la sociología


general, que tiene por objeto una variedad de fenómenos sociales: los fenómenos

jurídicos o fenómenos de derecho”.

Rehbinder (1981)p. 15, por el contrario, la define así: “es una ciencia que sirve de trazo
de unión entre ciencias. Tiene como objeto de conocimiento el derecho y en este sentido
se constituye como un ámbito especial de la ciencia jurídica. Al mismo tiempo investiga
el derecho como elemento de la estructura del orden social y en este sentido constituye

un ámbito particular de la sociología”.

Rehbinder (1981)p. 21, sostiene que la Sociología Jurídica se preocupa por la


investigación de la realidad del Derecho, es la tarea de la Sociología Jurídica. Esta se

cuestiona el qué, es decir describe y explica el ser del derecho.

El mismo sociólogo previamente indicado, sostiene que la Sociología Jurídica, es la


ciencia de la realidad del derecho. Estudia el surgimiento Jurídica a partir de la vida
social y lo concibe como el resultado de procesos sociales. Investiga el efecto Jurídica en
la vida social y lo concibe como regulador de la acción social.

El derecho vivo es aquél que contiene las normas jurídicas que pueden ser impuestas en
la práctica social. El derecho es un instrumento de dominio que está destinado a
configurar y corregir la vida social.

Gurvitch, la define como“aquella parte de la sociología del espíritu humano que estudia
la realidad plena del derecho, comenzando por sus presiones tangibles y extensamente
observables en las conductas colectivas. La Sociología Jurídica, añade, interpreta estas
conductas y manifestaciones materiales Jurídica de acuerdo a los sentidos internos, que
en tanto que los inspiran y penetran, son al mismo tiempo parcialmente transformados
por ellos. Parte especialmente de los modelos jurídicos simbólicos y fijados de antemano,
tales como derecho organizado, procedimiento y sanciones, hacia símbolos jurídicos
propios, tales como reglas flexibles o derecho espontáneo.

Definir la Sociología Jurídica, no es tarea fácil, ya que esta ciencia estudia al derecho,
pero resulta que el derecho es estudiado por varias ciencias, entre ellas la Filosofía, pero
cada una lo hace desde puntos de vista diferente, por ejemplo la ciencia jurídica estudia
el derecho desde el punto de vista normativo, la Filosofía del Derecho, lo hace desde el
punto de vista de los valores, y la sociología se interesa por el estudio Jurídica eficaz y
vigente en la sociedad, tomando en cuenta que el derecho es un hecho social, y que por
tanto habría que determinar cómo éste repercute en el seno de la sociedad, y cómo los
demás fenómenos sociales influyen sobre él.

Si el derecho es un hecho social, es válido decir que toda sociedad civilizada tiene un
conjunto de normas que regulan los comportamientos sociales, imponiendo las sanciones
pertinentes a aquellos comportamientos que se consideran violatorios a la normativa
vigente.
La Sociología Jurídica estudia la parte sociológica Jurídica y sus instituciones, ya que la
comprensión Jurídica no consiste en estudiar simplemente las normas jurídicas vigentes,
sino las instituciones del Estado, Educación, la familia, la religión, las iglesias, los
sindicatos, partidos políticos, grupos de presión y de interés, ya que todas estas
instituciones de alguna manera inciden en las políticas trazadas por los poderes del
Estado, y tienen mecanismos de resolución de conflictos internos sin recurrir a los
tribunales.

4. Tareas de la Sociología Jurídica

La Sociología Jurídica se interesa también por los comportamientos desviados o ilícitos,


se pregunta por las causas de éstos, y cómo repercuten en la sociedad.

Ves Losada (1975) p. 24, señala que “La Sociología Jurídica debe aportar los elementos
teóricos y mostrar las áreas de estudio e investigación que permitan descubrir y señalar
las relaciones entre las normas jurídicas y la sociedad, destacando el origen y causa de su
creación y los alcances y grado de su aplicación y aceptación”.

Sostiene el citado sociólogo que la principal misión de todo sistema normativo es la


preservación del orden, y la reducción de los conflictos sociales a su mínima expresión.

Si el derecho no logra resolver o reducir los principales conflictos que se producen en la


sociedad, no está ejerciendo la función que está llamado a realizar, es decir, sería
infuncional, pero en realidad no es el derecho que está fallando, sino el Estado y sus
instituciones, porque el derecho no puede funcionar si las instituciones públicas son
deficientes, ya que la normativa por sí sola no puede ser eficaz, si los operadores del
sistema y sus instituciones fallan. De donde se colige que la eficacia Jurídica dependerá
mucho de que tan sólida sean las instituciones en su funcionamiento y el cumplimiento de
la ley.

Ves Losada, sostiene que la relación entre sociedad y derecho exhibe vínculos e
influencias mutuas, ya que el segundo es un instrumento social concebido por el hombre
para garantizar las condiciones de vida de una sociedad. El derecho al tener un carácter
social prescribe los comportamientos que son beneficiosos o no para la sociedad,
estableciendo las sanciones respectivas para en caso de que el ser humano no se ajuste a
los comportamientos establecidos en la ley.

5. Perspectivas de la Como ya henos señalado la sociología estudia la vida social


humana, por lo que la sociología jurídica debe encargarse de la influencia de los
factores sociales en el derecho y la incidencia que este tiene en la sociedad; la
correlación entre lo social y lo jurídico, que es alimentada por sociólogos y juristas
conjuntamente resulta ser una parte de la sociología, esta parte estudia el sistema
normativo actual y la creación de nuevas normas e instituciones jurídicas. En el
campo estrictamente Jurídico el Positivismo como visión de las normas
sancionadas y vigentes, tiene en perspectiva una función que integra la sociedad
por el poder coactivo que tiene el Estado que aplica las normas jurídicas.

El mismo Ves Losada, antes citado sostiene que los tres grandes temas de la problemática
jurídica son: validez, vigencia y eficacia de las normas, lo cual interesa tanto al jurista
como al sociólogo, aunque desde ángulos diferentes.

Una norma es válida en término jurídico, cuando ha sido dictada por los poderes públicos
correspondientes, observando las formalidades que la misma Constitución establece.

La validez sociológica tiene que ver con que la norma cuente con aceptación social.

Es bueno precisar que el sociólogo Jurídica al estudiar una institución jurídica, lo hace
despojado de toda valoración jurídica, no así ocurre con el jurista dogmático, que a este
último lo que más le interesa es la regla jurídica, sin importar mucho las causas y
consecuencias, de la trasgresión de una norma, o por qué el derecho válido no es
aceptado en la sociedad.
La vigencia de la norma jurídica está asociada a sí esta ha sido aprobada por los
organismos competentes y promulgadas también por el órgano competente, siguiendo los
procedimientos que la misma Constitución establece.

La efectividad de la norma jurídica tiene que ver con el cumplimiento de la misma por
parte de los integrantes de la sociedad, o más bien su reconocimiento, pero efectividad y
eficacia, son aspectos un poco distinto porque una norma puede ser eficaz por el
acatamiento que hace el destinatario de la misma, pero su real eficacia se da cuando se
cumplen los fines para los cuáles el legislador la creo. Esto implica que una norma
efectiva a la vez puede ser ineficaz por no haber alcanzado los fines para los que fue
diseñada. Puede suceder que una norma relativa a la seguridad social se cumpla, pero no
logre alcanzar sus fines, porque no todo el mundo logra alcanzar una seguridad social
adecuada.

De lo expresado previamente, se puede advertir que verdaderamente una norma jurídica


es eficaz cuando cumple los fines para los cuáles fue creado, es lo que ocurriría con el
derecho a un salario justo y suficiente que le permita vivir con dignidad, para así cubrir
sus necesidades elementales (art. 62-9 de la Constitución dominicana), pero si todos los
trabajadores ganan un salario, pero resulta que no es suficiente para este vivir con una
dignidad mínima, entonces la norma sería efectiva pero no eficaz.

Prieto (1997) pp. 3-30, “en el lenguaje jurídico la eficacia suele entenderse como el
cumplimiento efectivo de una norma; más concretamente, una norma es eficaz cuando los
destinatarios ajustan su comportamiento a lo prescrito en la misma o, al menos, en los
casos en que esto no ocurre, cuando la norma tiene fuerza bastante para imponer la
consecuencia en ella prevista como reacción al incumplimiento”.

La eficacia de la norma jurídica dependerá mucho del funcionamiento de los poderes


públicos y sus dependencias, porque el Estado de Derecho se consolida a través de la
voluntad de estos poderes, porque son ellos los llamados a dictar políticas públicas en
beneficio de la sociedad, de tal modo que el cumplimiento de lo establecido en la
Constitución se haga efectivo. El artículo 8 de la Constitución dominicana, establece que
es función esencial del Estado la protección efectiva de los derechos de la persona.

Diferencias entre validez, vigencia y eficacia de la norma jurídica.

Validez Vigencia Eficaz.

Ha sido dictada por los Es aplicada por los La sociedad se comporta de


órganos competentes. organismos competentes. acuerdo a la norma.

6. Concepciones de la Sociología Jurídica.

De acuerdo con Carbonier, la Sociología Jurídica tiene dos concepciones, que son la
amplia y la estricta.

a) Concepción amplia.

Esta concepción debe estudiar todos los fenómenos sociales en el que se puede apreciar
algún elemento de derecho, por consiguiente, la Sociología Jurídica no tiene que limitar
sus investigaciones a los fenómenos jurídicos primarios ya que la misma puede abarcar
fenómenos de los llamados secundarios, tales como: el contrato, la propiedad, la familia,
la responsabilidad, entre otros.

Sostiene el referido pensador que en el caso del matrimonio, la Sociología General


observa dos aspectos que son las relaciones de costumbres y la parte referente a lo
económico, y sólo encontrará las reglas jurídicas en la periferia, lo mismo no ocurre con
la Sociología Jurídica, en el sentido de que ésta ante el mismo caso señalado le preocupa
las reglas jurídicas de esa institución. Dentro de la concepción amplia se mencionan los
fenómenos jurídicos secundarios, los cuales serán examinados más adelante.

b) Concepción estricta.

La segunda concepción plantea que la Sociología Jurídica solo debe limitarse al estudio
de fenómenos jurídicos que están estrechamente vinculados con el derecho. Esta
concepción está integrada por la ley, el juicio y la decisión administrativa, que son
fenómenos jurídicos primarios, esto así porque crean derecho inmediatamente se produce
el fenómeno. Dentro de la concepción estricta figura la teoría General de Derecho o teoría
de las fuentes, donde hay un sin número de trabajo sobre las funciones de la ley, sus
prestigios, la difusión de sus conocimientos, la lentitud de la justicia, entre otros. Dentro
de la Concepción estricta se mencionan los fenómenos jurídicos primarios, los cuales
serán abordados más adelante.

Fenómenos jurídicos
Concepciones de la secundarios
Sociología Jurídica
Fenómenos jurídicos
Amplia Primarios
y
estricta

De lo expuesto, se concluye que Carbonier remite el estudio de los fenómenos jurídicos


secundarios a la competencia de la sociología general, y los primarios a la competencia
de la Sociología Jurídica.
7. Enfoque de la Sociología Jurídica.

De acuerdo con Rehbinder, antes citdado, la Sociología Jurídica se presenta con un doble
enfoque, según que los científicos se hayan interesado por el enfoque jurídico o
sociológico.

a) El enfoque jurídico.

Este enfoque lo hacen los sociólogos Jurídica con intención pragmática, de modo que
sus investigaciones sean útiles para la aplicación Jurídica y para la política jurídica, dicho
de otro modo, pretenden ser una Sociología Jurídica que esté relacionada con el quehacer
jurídico.

b) El enfoque sociológico.

Este enfoque lo hacen los sociólogos Jurídica con tendencia sociológica. Estos
pensadores se limitan a señalar las regularidades sociales expresables en “leyes”, así
como una mejor comprensión de la realidad social o del trasfondo ideológico del derecho.

El sociólogo del derecho con orientación sociológica, puede, a veces, perseguir fines
prácticos, pero le faltan por lo general los conocimientos precisos de técnica jurídica para
alcanzar resultados próximos a la práctica.

Lo hacen los sociólogos del


derecho
Jurídico
Enfoque de la con intención pragmática
Sociología Jurídica

Sociológico Lo hacen los sociólogos del


derecho con intención
sociológica.

8. La Sociología Jurídica como ciencia de la realidad del derecho.


Según Rehbinder (1981) p. 24, la Sociología Jurídica no le interesa o más bien no
investiga el derecho que simplemente aparece en los libros (law in books), sino el
derecho vivo (law in action). Este último, es decir, el derecho vivo se interesa por las
normas jurídicas que tienen aplicación y se pueden imponer en la práctica jurídica. El
referido sociólogo apunta que “una ciencia de la realidad no observa tan sólo el derecho
vivo tal y como se deja desprender de la práctica jurídica, esto es, tenido en cuenta el
comportamiento de quienes se ocupan especialmente del establecimiento, aplicación e
imposición de las normas jurídicas, en una palabra: del denominado staff jurídico” .

Sostiene el referido sociólogo, que también tiene que ser observado el comportamiento de
los sometidos al derecho. Debido a que este es un instrumento de dominio que está
destinado a configurar y corregir la vida social. Es por medio de la observación de la vida
social que se puede establecer esta tarea, porque de no ser así el derecho no estaría
cumpliendo su misión.

De lo anterior se colige que la Sociología Jurídica, tiene como tarea hacer grandes aportes a los
problemas sociales que se dan alrededor del derecho, debido a que al ser esta una ciencia de la realidad
del derecho, no sólo se debe limitar al estudio de la norma vigente, porque el derecho se nutre de otras
fuentes, y la eficacia Jurídica positivo, no sólo dependerá de la normativa, si no del funcionamiento de
los poderes del Estado y sus respectivas instituciones y organismos.

9. Clásicos de la Sociología Jurídica.

Augusto Comte por ser el fundador de la Sociología General, debiera estar considerado
como uno de los precursores clásicos de la Sociología Jurídica, sin embargo, los
sociólogos del Derecho, no lo consideran como precursor de ésta área por el hecho de
que el mismo era alérgico al derecho. Las célebres negaciones de que se le ha acusado,
caen más bien dentro Jurídica subjetivo, al afirmar que “los hombres no tienen otro
derecho que el de cumplir siempre con su deber, y no en el derecho objetivo que se
encuentra siempre en su sistema bajo el nombre de orden civil.
En una sociedad donde el hombre sólo tenga a derecho a cumplir con su deber, sería una
sociedad carente de un sistema democrático, ya que la sociedad representada en lo que es
el Estado, tiene también obligaciones con el hombre, al cual debe consagrarle un
conjunto de derechos que le permitan vivir en un clima de armonía y de respeto. En un
Estado democrático existen leyes claras que establezcan la reciprocidad de la sociedad y
del hombre en lo que respecta a sus deberes recíprocos.

Afirma Carbonier, que la aptitud de Comte, hacia el derecho es doblemente sociológica,


ya que por el método legislativo planteó que las leyes deben sacarse siempre de la
experiencia y no de conceptos a priori, contrario a lo que hicieron los redactores del
Código de 1804, espíritus metafísicos; y por el fondo de la doctrina, contra el atomismo
del Código Napoleónico, hay que reconocer el primado de las realidades colectivas. Esta
crítica social del Código insólita para los juristas de aquella época, se traduce en una
concepción orgánica de la familia, particularmente una condena al divorcio y en una
apología de la libertad de disponer por causa de muerte.

Los planteamientos de Comte, de que las leyes deben sacarse de la experiencia y no de


conceptos a priori, tienen mucho fundamento, debido a que el legislador al momento de
dictar una ley debe tomar en cuenta lo que es la realidad de esa sociedad, tomando en
cuenta los aspectos culturales y sociales, para evitar así que se den situaciones de choques
culturales entre la ley y los miembros de la sociedad, porque a veces el legislador
quiere aprobar una ley que no concuerda con los intereses de la sociedad, sólo porque esa
ley satisface los intereses de los grupos del poder político y económico del momento pero
no favorece a la sociedad.

Comte, tiene mucha razón al afirmar que las leyes deben sacarse de la experiencia y no de
conceptos a priori, porque esto garantiza que las leyes no produzcan choques culturales,
es decir, que la normativa que no es sacada de la experiencia que ha tenido la sociedad, a
veces sugiere comportamientos a los que la sociedad no estaba acostumbrada, lo cual
puede producir alguna resistencia, es lo que podría ocurrir, cuando se crean códigos y
leyes que fueron diseñados para otros países con formas de comportamientos distintos al
país donde se quiere aplicar.

Eugen Ehrlich (1862-1922).

Rehbinder (1981), sostiene que Ehrlich, es un verdadero sociólogo del derecho, ya que
sus postulados están muy vinculados al desarrollo social del Derecho. Afirmó que el
punto central del desarrollo del derecho, radica no en la legislación ni en la
jurisprudencia, ni en la ciencia del derecho, sino en la misma sociedad.

Es obvio que el desarrollo del derecho, dependa de la sociedad y no Jurídica mismo,


porque es la sociedad quien decide el tipo de derecho que necesita, cuando hablo de
sociedad me refiero al Estado, que es la sociedad jurídica y políticamente organizada, y
decide las normas que desea para gobernar la sociedad, aunque en realidad no son los
poderes del Estado quienes deben establecer las normas, porque el congreso es el canal
de que se valen los miembros de la sociedad para crear las normas.

Sostuvo Ehrlich, que no sólo las normas jurídicas son coercibles sino también las normas
extrajurídicas, porque todas ellas tienen una función organizativa.

De lo planteado por el referido autor se colige, que la sociedad incluyendo los jueces y el
Ministerio Público, no sólo se ven atado por la norma jurídica positiva, sino también por
otras normas fundamentas en los usos, costumbres, morales y religiosas.

Carbonier señala que este jurista austríaco, se interesó mucho por el papel de los jueces y
su poder de creatividad. Pensaba que la deducción lógica realizada a partir de los textos
puede ser reemplazada por una inducción a partir de los datos sociales o incluso por una
intuición de equidad.

Sigue apuntando Carbonier, que Erhlich, sostiene la idea de que existe un orden social,
pacífico y espontáneo, no contencioso, que se forma por un libre arreglo de los
particulares o de los grupos sociales. Aduce que aunque surgen conflictos, pero muchos
se resuelven sin necesidad de normas abstractas, a través de la justicia del caso, como lo
hacen los mismos interesados o los árbitros o los jueces.

Es cierto que en la sociedad se resuelven muchos conflictos al margen de las normas


vigentes, porque en realidad a la justicia sólo llegan algunos conflictos, los más
trascendentes, pero existen muchos conflictos que la gente resuelve sin necesidad de
acudir a los órganos jurisdiccionales, porque aunque el Estado creó el poder judicial,
como un organismo imparcial que debe dirimir los conflictos, en ocasiones su
intervención agrava el conflicto, y por eso la gente prefiere dirimir algunos conflictos
recurriendo al arbitraje y a otros métodos de solución de conflictos.

Rehbinder, antes citado, refiere que Ehrlich divide la materia jurídica en tres, en atención
al origen de los diferentes complejos normativos:

El primero está integrado por el Derecho organizativo de los grupos humanos, que surge
de manera espontánea en la sociedad. Este derecho contiene normas de obrar, las cuales
provienen de manera inmediata de los hechos del derecho.

El segundo complejo normativo tiene que ver con el derecho de juristas. Más que normas
del obrar, contiene normas de decisión, que son aquéllas que deben restaurar el orden, a
través de la decisión autoritaria, en el grupo en el que por la existencia de conflictos se
ha producido desorden.

El tercer complejo normativo, desde el punto de vista del contenido es el derecho estatal,
que afecta al Estado, tomando en cuenta su estructura, se compone de normas del obrar,
de decisión y de intervención. Con las normas del obrar el Estado se prescribe así mismo
y a sus autoridades tanto su posición como sus tareas: en esencia el derecho organizativo
del Estado. Con las normas de decisión el aparato del Estado interviene, a instancia de
parte, en la vida social, sea imperativa, o concesivamente. Con las normas de
intervención, el Estado interviene regulando la vida en sociedad, para ello se vale del
legislador.
Max Weber. (1864-1920).

Rehbinder, sostiene que Weber, es Jurista de origen, ha sido considerado como uno de los
sociólogos más significativo. Su obra principal Economía y Sociedad, contiene un gran
contenido de Sociología Jurídica. Weber concibe el derecho como “aquel orden social
cuya validez garantiza un aparato por medio de la coacción”, indicando tres
características particulares: 1) la propiedad de ser un orden coercible; 2) la validez
garantizada por medio de la coacción; y, 3) el ejercicio de esa coacción por medio de un
aparato coactivo formado para tales fines.

En sentido sociológico, Weber define el derecho como “un complejo de motivos fácticos
de determinación de la acción humana real”, el cual está unido sin solución de
continuidad con los demás órdenes sociales, que éste sociólogo subsume bajo los
conceptos de costumbre y convención. El término convención para Weber es lo mismo
que costumbre, en tanto que la costumbre viene a ser el uso o tradición.

En la legislación dominicana, el término convención, tiene una connotación distinta, ya


que éste se refiere a un acuerdo de voluntades que puede tener por finalidad crear o
extinguir obligaciones.

Weber hace una distinción entre ciencia Jurídica y estudio sociológico del Derecho. La
ciencia del Derecho, dice, se ocupa de las normas y del sentido lógicamente correcto que
debe ser atribuido a la expresión lingüística. El estudio sociológico Jurídica tiene por
objeto, en cambio, los comportamientos, es decir, la acción de los hombres referida a las
normas y a las representaciones que de ellas se dan ellos mismos. La ciencia Jurídica se
ocupa, en cambio de (la validez ideal). La Sociología Jurídica se ocupa, en cambio, del
ser, de los hechos concretos, del devenir real (de la validez empírica).
Este filósofo, hace una distinción del sociólogo y del jurista. En primer lugar, el jurista
“tiene que habérselas con la determinación del contenido del sentido objetivo
lógicamente correcto de las proposiciones jurídicas”, el sociólogo, por el contrario, “con
un actuar entre cuyos elementos determinantes y resultantes ocupan un puesto de relieve,
entre otras cosas, naturalmente, las representaciones que los hombres se forman del
sentido que tradicionalmente se atribuye al Derecho por sus creadores y especialmente
del sentido que en cada momento los hombres tienen intención de atribuir a aquéllos y a
su actividad jurídica.

También se puede recordar el pasaje en que el autor distingue el punto de vista jurídico
del sociológico: “Según el primero, dice, se pregunta qué valor ideal tiene el Derecho, es
decir, qué significado y qué sentido normativo se debe atribuir de un modo lógicamente
correcto a una formulación lingüística que se presenta como norma jurídica. Según el
segundo punto de vista, por el contrario, se pregunta qué sucede de hecho en el ámbito de
una comunidad, dada la existencia de la posibilidad de que individuos que participan en
el actuar de una comunidad consideren subjetivamente y traten prácticamente a
determinados ordenamientos como válidos y, por tanto, orienten en vista de su propio
actuar.” Finalmente está el pasaje en el que el autor afirma que la consideración jurídica y
la Sociología Jurídica tienen objetivos distintos y se encuentran, como se ha dicho, en dos
planos .diversos: «uno, en el plano del deber ser ideal, el otro, en el plano del devenir
real.

Karl N. Llewellyn (1893-1962).

Rehbinder (1981) p. 86, sostiene que este sociólogo concibe al derecho como una
institución que actúa en la vida social. Sostiene también que el derecho “es más que la
suma de todas las normas jurídicas”. De ahí que el derecho no puede consistir sólo en
representaciones de justicia. Las normas por sí solas no dicen nada, sino que depende del
staff jurídico.
E referido sociólogo concibe al derecho como una institución que actúa en la vida social,
el cual es la suma de todas las normas jurídicas. Entre el derecho y el staff jurídico existe
una estrecha relación, ya que éste último actúa no solo influenciado por las normas
jurídicas sino bajo el influjo de las normas tradicionales, o sea bajo determinadas formas
prácticas de aplicación del Derecho.

Cuando Karl N. Llewellyn, afirma que la norma jurídica por sí sola no dice nada, deja
bien claro, que en una sociedad no basta que existan normas buenas, si los operadores del
sistema no hacen un uso correcto y adecuado de ellas, o sea que la ley por sí sola no
puede resolver los conflictos que está llamada a resolver, si no existen buenos
operadores, lo cual implica independencia, imparcialidad, rectitud en obrar, y la
suficiente competencia profesional, así como también instituciones sólidas, donde exista
respeto por la institucionalidad, porque si la justicia es un sistema, no puede marchar de
manera aislada, sino en armonía con otras agencias del Estado, las cuales no deben estar
salpicadas por la política partidista.

También, cabe comentar, la otra afirmación que hace el referido jurista, de que los
operadores del Poder Judicial, no sólo se ven influenciado por las normas jurídicas, si no
por lo que son las tradiciones del país, y otras normas que aunque no están codificadas de
alguna manera forman parte del derecho, por eso es que concibe al derecho como la suma
de todas las normas jurídicas y no jurídicas.

La decisión del juez de alguna manera estará vinculada a lo que es su formación no sólo
jurídica, sino a los valores morales y culturales que modele la sociedad, de ahí que un
juez que tenga una formación cristiana desde muy temprana edad, al momento de estatuir
sobre un caso sometido a su consideración probablemente lo hará no sólo apegado la
normativa positiva si no a los principios cristianos.

El derecho como institución es un medio de control social, porque éste no sólo actúa de
manera represiva, sino en término de organización y directivamente, por eso afirma
Llewllyn que la tarea fundamental de la institución Jurídica consiste en producir y
mantener la cohesión de los grupos. Aduce este sociólogo, que la integración del grupo es
la tarea específica de la institución del Derecho, por las siguientes razones: 1ero. El
derecho está particularmente especializado para ello. 2do. Porque siempre se puede
recurrir al derecho cuando fracasan otros medios de integración del grupo. 3ro. Porque al
derecho se le reconoce como aquella institución que puede hablar a nombre de otros.

Si el derecho no logra la cohesión de los grupos, entonces no está jugando su papel,


porque al ser éste un instrumento del cual se ha valido el hombre para organizar la
sociedad debe preocuparse por la integración de los grupos que existen en la sociedad,
porque si cada grupo actúa de manera aislada, entonces la sociedad podría convertirse en
un caos, y el caos no es propio de una sociedad civilizada, donde existe un Estado
derecho.

Para Llewellyn, la tarea primordial de la institución Jurídica consiste en producir y


mantener la cohesión de los grupos. La integración del grupo constituye una tarea
específica de la institución del derecho, y divide las tareas capitales de la integración
grupal en cinco partes: 1) la resolución de conflictos; 2) la dirección y modificación de
las formas de conducta; 3) la dirección y modificación del poder autoritario de decisión;
4) el fomento de la actividad integradora del grupo; y, 5) el cuidado del derecho.

10. La Sociología Jurídica y el acceso a la justicia.

Cuando una persona le han sido violentados sus derechos, sea por los particulares o por el
mismo Estado, tiene derecho de acudir a los tribunales, a fin de que se le proteja de una
situación jurídica violada, desconocida o contradicha, sea para su restablecimiento o
mantenimiento o con la finalidad de crear una situación jurídica nueva o suprimir otra, es
lo que se conoce como el derecho al juez o el derecho al derecho.

No importa si el derecho del peticionario es infundado o no, porque una cosa es la acción
y otra cosa es el derecho pretendido o desconocido. La acción es la facultad o el poder
que tiene el ciudadano de acudir a los órganos jurisdiccionales para que lo escuchen en el
reclamo de sus pretensiones, no importa lo infundado de su derecho, por eso se dice que
la acción y el derecho no es lo mismo, con un solo derecho se pueden tener varias
acciones para obtener la reparación.

Al Estado garantizar el acceso a la justicia, confía la administración de justicia al Poder


Judicial, para que dirima los conflictos que las partes no puedan resolver amigablemente,
o aquéllos en que el Estado interviene de manera directa, especialmente cuando se trata
de hechos graves que traspasan el daño que sufre la víctima y trasciende a la sociedad.

Con el acceso a la justicia, los miembros de la sociedad renuncian a recurrir a la justicia


privada, para ello se establecen reglas claras contenidas en los Códigos y leyes
especiales, y se establece el derecho que tiene el individuo a un juez independiente e
imparcial cuando siente que sus derechos les han sido conculcados o desconocidos por el
Estado o los particulares.

Cuando se consagra el derecho que tiene toda persona de ser oída públicamente con las
debidas garantías de un tribunal competente, independiente e imparcial, se está
reconociendo el derecho de accionar como un derecho independiente del derecho
protegido, toda vez que el tribunal no puede impedirle a una persona que accione en
justicia bajo el alegato de que el derecho que reclama es infundado o no existe, pues con
ello se quebrantarían principios elementales de la constitución dominicana y algunas
Convenciones Internacionales de Derechos Humanos.

El artículo 10 de La Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de


diciembre de 1948, de manera clara establece que toda persona tiene derecho a ser oída
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial para la
determinación de sus derechos y obligaciones, o para el examen de cualquier acusación
contra ella. Eso es lo que se conoce como el derecho al juez.

La Constitución dominicana también consagra en su artículo 69-7 que “Ninguna persona


podrá ser juzgada sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez
o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formalidades propias de
cada juicio”.

El tema del acceso a la justicia, desde el punto de vista sociológico, está de algún modo
vinculado con la confrontación entre las expectativas que surgen de la ley, para la cual
todos los ciudadanos puedan acudir a los tribunales en defensa de los derechos, y de igual
manera se encuentra garantizada la defensa en juicio, y las condiciones reales que tienen
acceso y de la supuesta defensa.

El derecho de acceder a la justicia se entendió tradicionalmente como un “derecho


natural”, que tenían las personas afectadas para litigar o defenderse.

Las posibilidades desiguales para litigar constituyen un tema que interesa a toda la
Sociología Jurídica, en cuanto muestra una ruptura entre la declaración formal de un
derecho y su alcance real. Puedo litigar -y puede hacerlo- la persona que tiene, entre otras
cosas, recursos, los cuales dependen de su posición socioeconómica y educacional. Los
costos del proceso, imposibilita la interposición de las demandas de menor cuantía; el
promedio de duración de los procesos, que requiere del que intenta un pleito la capacidad
económica para esperar su resultado; las ventajas particulares de algunos litigantes, que
permiten una mejor defensa letrada; mayor disponibilidad para gastos procesales
conocimiento Jurídica y de los modos de defenderlo.

En República Dominicana, por mandato del artículo 149 de la Constitución es gratuita, en


lo que respecta a la administración de justicia, esto significa que las partes que acuden a
los órganos jurisdiccionales en busca de justicia no tienen que pagar a los jueces para
ejercer el derecho de acceso a la justicia (derecho al juez o derecho al derecho). Esto a
veces trae ciertas confusiones entre abogados y clientes ya que si la justicia es gratuita
por qué pagar tanto impuestos para acceder a la justicia.

Por un lado el Estado garantiza el derecho el acceso a la justicia como un derecho


fundamental, contenido en la Constitución y en Pactos Internacionales, como una manera
de evitar que la gente recurra a la justicia privada y se retroceda a la antigüedad, sin
embargo, parece como si fuera una trampa del Estado que por un lado tiene el monopolio
de la resolución de conflictos, garantizando la igualdad de todos en cuando el acceso a la
justicia, pero por otro lado esa igualdad se convierte en desigual, porque particularmente
en materia civil, comercial, y penal, los procesos salen tan costosos por el pago de los
impuestos que a veces la gente prefiere resolver el conflicto por sus propias manos o
seguir arrastrando problemas que le afectan en el ámbito jurídico.

Los autores críticos estudian el tema del acceso a la justicia vinculado con los grupos
marginales y sus luchas sociales, así como las luchas obreras para el reconocimiento de
derechos formalmente declarados. Las groseras diferencias en cuanto al acceso y a los
resultados, de acuerdo con las categorías sociales a las que pertenecen los peticionantes, y
la posibilidad misma de ser peticionante.

El tema, conocido y estudiado, como se ha dicho, toma en la Sociología Jurídica crítica


una dimensión específica: se refiere al estudio de las causas por las cuales las cuestiones
procesales no pueden ser resueltas, tales como: cuestiones técnicas, y deben observarse,
según se entiende las funciones sociales que desempeñan. La idea apunta al modo como
las opciones técnicas se convierten en agentes de opciones en favor o en contra de
intereses sociales divergentes o antagónicos, (patrones contra obreros, propie-tarios
contra Inquilinos, terratenientes contra arrendatarios rurales, productores contra
consumidores, hombres contra mujeres, etc.). En este campo, la contribución de la
Sociología Jurídica, consiste en investigar sistemática y empíricamente los obstáculos al
acceso creativo a la justicia por parte de las clases populares con vista a proponer las
soluciones que las pudiesen superar, aceptado que los obstáculos son económicos,
sociales y culturales.
Las regularidades que aparecen en la investigación empírica son claras en cuanto a que la
litigiosidad decrece con el nivel económico, por ignorancia del derecho, por alienación
del mundo jurídico que sufren las clases bajas, que las desalienta a iniciar acciones aun
cuando crean que han sido vulnerados sus derechos reconocidos, así como una difusa
sensación de temor a represalias por hacerlo.

Como consecuencia de lo planteado, se considera que la discriminación social en el


acceso a la justicia no es sólo económica, sino sociocultural, y que por ello las
condiciones que permitan su modificación exceden los recursos disponibles en una
sociedad capitalista para tales fines, descontando el fracaso de las defensorías de pobres,
consultorías gratuitas, etc. Para hacer frente al problema íntegramente.

En la línea crítica del pensamiento sociológico-jurídico, la celeridad de la justicia aparece


como un objetivo no deseado, sino disfuncional para los intereses de las clases bajas. Un
tribunal con reglas expeditivas en materia de desalojo, a partir de un procedimiento
menos formalizado, aumenta el número de desahucios fundados en causales de fácil
prueba, falta de pago, vencimiento del contrato sin restitución del inmueble) en plazos
menores. Esto aumenta la crisis social, ya que los inquilinos dejan de contar con las
maniobras dilatorias ofrecidas por los códigos procesales tradicionales y utilizadas por
los abogados para demorar la sentencia.

Frente al derecho del acreedor, el deudor tiene en el sistema actual el uso espurio de las
garantías procesales, que alarga a su favor una sentencia inexorablemente condenatoria.
El tema del acceso a la justicia aparece en esta tendencia teórica como subalterno de la
desigualdad social, y que, en principio, frente a la imposibilidad de igualar realmente a la
población en sus posibilidades desde el punto de vista socioeconómico, facilitar el acceso
a la justicia resulta una cuestión menor dentro del panorama de cambio social que
estiman imprescindible, y que sólo puede apuntar a una eliminación de las diferencias de
clases y privilegios económicos de los grupos poderosos.

Los procesos judiciales a veces resultan largo, lo cual puede ser atribuido a los
tecnicismos jurídicos, que permiten que las partes puedan prolongar el proceso de manera
irracional, también influye la inoperancia de algunos actores de la justicia. Esto aleja al
ciudadano de la justicia, porque si el Estado le garantiza órganos para dirimir los
conflictos cuando no puede ser resuelto entre las partes, y su solución puede durar hasta
diez años, se podría pensar que no vale la pena acudir al juez, por los estados de angustia
que causa en el usuario el hecho de pasarse tanto tiempo con un problema indefinido, esto
realmente puede afectar la seguridad jurídica de la gente y particularmente del sector
empresarial, financiero y comercial.

La gente aclama una justicia rápida e imparcial, la parcialidad con que se pueda manejar
un funcionario del orden judicial, puede ser motivo de controversias entre las partes y
esto repercute de manera negativa en la sociedad, porque el Estado también promete un
juez imparcial, para dirimir los conflictos, sin embargo, se cometen en ocasiones actos
que desdicen ese precepto supraconstitucional, parecería ser que eso sigue siendo una
conquista de la sociedad. Sin embargo, vale decir que en República Dominicana, se ha
avanzado mucho en cuando a esto, después de la reforma constitucional del año 1994,
donde se le quitó la facultad al senado de nombrar lo jueces, y se creó el Consejo
Nacional de la Magistratura, donde se establecen criterios un poco más diáfano para la
selección de los jueces, pero todavía sigue primando el clientelismo político un poco
disfrazado.

11. Los derechos humanos y el uso alternativo del derecho.

Qiroga (1995) p. 1, refiere que Roudolf Smend, logró imponer en Alemania la tesis de que la
función primordial de los derechos fundamentales del ser humano no era afirmar su posición frente al
Estado, sino lograr integrar al hombre con el Estado y con la sociedad haciendo de ésta un verdadero
tejido de solidaridad. De ahí que la función de los derechos del hombre no puede limitarse a emancipar
parcialmente al individuo frente al Estado y a proporcionarle protección frente al mismo, sino que debe
concebirse como relaciones vinculantes entre el individuo, el Estado y la sociedad, o sea como el
fundamento de la unidad política.

Los Derechos Humanos, son universales, absolutos en substancia, inalienables, e


imprescriptibles. El carácter universal de los derechos fundamentales es una cualidad
percibida en relación con los titulares de los derechos, pero esta universalidad no podrá
ser absoluta, ya que dependerá de la circunstancia de hecho y del reconocimiento
normativo por el imperio de la ley, por eso se aduce que un niño concebido en el seno de
una madre que corre peligro de muerte, si el embarazo continúa, pierde el derecho a la
vida frente a la preferencia legal Jurídica a la vida de la madre.

Los derechos son absolutos en substancia, porque las reglamentaciones a su ejercicio no


pueden suprimir la substancia del derecho, incluso para poder determinar el límite debajo
del cual carece de significación un derecho, se debe estar en condiciones de probar, en
cada caso concreto, si la finalidad del derecho, después de la limitación si puede o no
lograrse. Se dice que una limitación afecta el contenido esencial de un derecho cuando su
titular queda convertido en mero objeto de la actividad Estatal. Así por ejemplo, cuando
el ejercicio Jurídica al cumplimiento de presupuestos que no pueden realizarse a pesar de
poner en ello el máximo esfuerzo.

La inalienabilidad de los derechos del hombre, está vinculada a quien ejerce su


titularidad, esto implica, que los derechos no pueden perderse ni aún por la renuncia de
sus titulares. No obstante, este principio es relativo, porque sólo es válido para los
derechos personales que no tengan contenido económico, y aún así ciertos derechos
personales vinculados a la reparación de un derecho afectado como es el caso del honor y
de la responsabilidad.
Se afirma, que una persona cuyo derecho es inalienable, no disfruta de mayores
prerrogativas que una persona cuyo derecho es alienable, muy al contrario, disfruta de
menores prerrogativas, ya que no puede negociar con lo que tiene. Los derechos
inalienables se pueden ejercer de varios modos, sea como demandante, según lo reconoce
el derecho, o pedir el reconocimiento como víctima en caso de que el derecho le haya
sido desconocido, o gozar de los beneficios del status como titular del mismo, o
simplemente, ejercer el derecho de hacerlo valer.

Se argumenta, para justificar la irrenunciabilidad de los derechos es el tamaño del daño


que se inferiría a su titular como consecuencia de su renuncia, porque un hombre sin
vida, sin dignidad, sin intimidad, sin salud, sin creencias, y sin capacidad para adquirir
derechos sería un muerto civil, un hombre vacío de condición de tal.

La imprescriptibilidad de los derechos fundamentales, implica que estos no caducan por


haber transcurrido el tiempo.

La expresión derechos humanos fue creada como parte de una concepción preocupada
por defender a las personas de los abusos del poder político y económico, entre las cuales
se presume siempre un desequilibrio estructural de fuerzas.

Los derechos humanos también significan, en un sentido más llano, “derechos de los
pobres” y representan una idea de justicia diversa de la instrumentada en las sociedades
(capitalistas) ligada a “un futuro mejor”, para la que también se realiza como instrumento
político uso alternativo del derecho. El uso alternativo puede significar tanto el empleo
Jurídica por parte de los que no pueden utilizarlo por marginación social (y se conecta
entonces con el tema del acceso a la justicia), como una aplicación Jurídica en contra de
las estructuras socio-jurídicas. Este es el caso, por ejemplo, de las técnicas de los
abogados de los ocupantes ilegales de tierras frente a las demandas de desalojo, que
plantean reiteradamente peticiones y recursos improcedentes, pero que poseen en su
interposición efectos políticos, porque “todos unidos contra la ley” hace el procedimiento
común un imposible fáctico.

Así, la necesidad de identificar a cientos de ocupantes de viviendas asentadas


ilegalmente, para notificar la demanda de desalojo, se vuelve imposible a los oficiales de
justicia por la misma estructura geográfica del asentamiento. La dificultosa aplicación
Jurídica vigente, para el cual la suerte del proceso está sellada desde el comienzo se
complementa con presiones políticas, tales como: pedidos de luz eléctrica y agua,
legalización de la ocupación por venta de tierras, y se amenaza con efectivizar el
desahucio, a través de los medios de comunicación, o por medio del apoyo de políticos en
la función pública.

Con este uso del proceso, el típico conflicto interindividual se convierte públicamente en
social, y se saca del marco jurídico de “cuestión entre sujetos privados” a través de la
repercusión pública, También puede caracterizarse de uso alternativo Jurídica la
estrategia procesal de los defensores de acusados por delitos políticos, que tienden a
cuestionar al tribunal y a llevar la argumentación a un campo ajeno al fijado en el
proceso. En este caso no se trata de obtener triunfos dentro del marco previsto por el
sistema jurídico, ya que se entiende perdida la causa de antemano, sino colocarse en
situación de poder argumentar discriminación de los jueces, arbitrariedad o limitación
injustificada de la prueba prejuzgamiento, ilegalidad del tribunal, o su caracterización
como tribunal meramente político.

Planteada en estos términos, la cuestión no pasa por la categorización jurídica o


filosófica de los derechos, su rango constitucional o suprapositivo, interno o estatal,
natural o positivo. Lo que tratan los críticos no es la teoría de los derechos humanos de
acuerdo con la óptica general de la teoría jurídica, sino la “violencia instrumentada por el
derecho del Estado capitalista” frente a las “Luchas populares por un nuevo derecho”.
Como en otros campos de la sociología crítica, el compromiso prevalece sobre la
descripción, y ésta, como discurso, no presume de neutral. En esta reflexión el
componente principal es el ataque a un sistema sociopolítico, y la Sociología Jurídica, así
como el orden jurídico, aparece subordinada la teoría y a la práctica política.

Para defender los derechos humanos, los criminólogos deben poder identificar las
violaciones de esos derechos: por quién y contra quién; cómo y por qué. Si el derecho a la
seguridad personal ha de valorarse por encima de las desigualdades sociales fundadas en
la propiedad privada, por ejemplo, entonces hay que estar preparados para calificar como
homicidio injustificado el empleo mortal de la violencia por parte de funcionarios
policiales cuando la aplican en defensa de la propiedad.

Resumen.
El origen de la Sociología Jurídica puede ser ubicado en el año 1748, con la famosa obra
del Espíritu de las Leyes de Montesquieu, la cual puede ser considerada como la primera
tentativa de una Sociología Jurídica, debido a que fue en esa obra donde el sociólogo
francés formuló el juicio de que el derecho positivo de cualquier sociedad políticamente
organizada es un reflejo de las leyes naturales.

La Sociología Jurídica estudia la parte sociológica del Derecho y sus instituciones, ya que
la comprensión del derecho no consiste en estudiar simplemente las normas jurídicas
vigentes, sino las instituciones del Estado, Educación, la familia, la religión, las iglesias,
los sindicatos, partidos políticos, grupos de presión y de interés, ya que todas estas
instituciones de alguna manera inciden las políticas trazadas por los poderes del Estado, y
tienen mecanismos de resolución de conflictos internos sin recurrir a los tribunales.

La Sociología Jurídica se interesa también por los comportamientos desviados o ilícitos,


se pregunta por las causas de éstos, y cómo repercuten en la sociedad.
Actividades.

Responde lo que se indica a continuación.

1-Haz un cuadro comparativo de las definiciones de Sociología de Sociología Jurídica


dada por los diferentes autores y expresar los puntos convergentes y divergentes.

2-Elabora un cuadro comparativo que explique la diferencia entre la Sociología Jurídica,


la Filosofía Jurídica y la Ciencia Jurídica en cuanto al objeto de estudio, cita ejemplo en
cada caso.

3-Realiza un diario de doble entrada respecto de los derechos humanos y el acceso a la


justicia.

4-Realiza un mapa mental con los precursores de la sociología jurídica y describir su


planteamiento fundamental.

5-Identifica 2 situaciones en la que se evidencia la desigualdad en lo relativo al


acceso a la justicia.

Ejercicio de autoevaluación Unidad I.

Escoge V o F, según que el enunciado sea verdadero o falso.

1-V. F. La Sociología General se empeña en descubrir las causas sociales que provocan
los fenómenos sociales.

2- V. F. Para Durkheim, la ausencia de relaciones familiares podría conllevar al individuo


al suicidio.

3-V. F. Weber ha sido considerado como el padre de la Sociología General.


4- V. F. El origen de la Sociología Jurídica está asociado a la obra el Espíritu de las leyes
de Montesquieu.
5-V. F. La sociología jurídica se ocupa de la dimensión social del derecho y de los
aspectos vinculados a su función social.

6 V. F. El sociólogo Jurídico al estudiar un fenómeno lo hace despojado de la valoración


jurídica.
7- V. F. Ehrlich sostuvo que sólo las normas jurídicas son coercibles.
8- V. F. El acceso a la justicia le es garantizado a la sociedad independientemente si el
derecho impetrado es infundado o no.
9-V. F. La inalienabilidad de los derechos humanos le da la facultad al Estado para
disponer de ellos cuando le parezca.
10-V. F. Los derechos humanos son prescriptibles.

Completa los espacios en blanco con la palabra que mejor complete el sentido de la
oración.

1)____________________________, constituye una características de los derechos


humanos en que estos no se pierden por el paso del tiempo.
2)____________________________, estudia el derecho desde el punto de vista
axiológico.
3) ____________________________, consiste en que la norma jurídica debe tener una
aceptación por el conglomerado social.
4) _____________________________, estudia los fenómenos que se encuentran
vinculados directamente al derecho.
5) ______________________________, es un enfoque que lo hacen los sociólogos
jurídicos con una visión jurídica.
6) ____________________________, se preocupa por el estudio Jurídica que vivo, no el
derecho que se encuentra en los libros.

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