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ARQUITEXTOS 18 Octubre 2004 Ciudades insustentables: Roberto Fernandez Las ciudades estén siendo impactadas por transformaciones deveni- das del proyecto de la globalizacién econdmica y cultural y parecen estar entrando en una fase regresiva, con cambios en su produccién (y en la produccién de sus unidades de gestién transformativa: los proyectos ur- banos), con afectaciones ligadas a las crisis de sustentabilidad y, en suma, de cara a posibles instancias o escenarios de posurbanidad, cancelando si se quiere la larga marcha civilizatoriainiciada y cimentada en la revolucién urbana Nos proponemos, entonces, indagar los términos de los efectos de trans- formacin territorial resultantes del nuevo paradigma econémico de la glo balizacién. A nuestro entender Ia expansién capitalista tardia conjuga dos procesos contradictorios, consecuentes de exigencias y modelaciones te- rritoriales devenidas del movimiento del capital: por una parte, en la fase ascendente de esa expansidn ~que podria datarse entre la inmeciata pos guerra la caida del muro de Berlin~ se presencia el incremento del proceso general de urbanizacién, la tendencia a una virtual homogeneizacién de un desarrollo de asentamientos poblacionales concentrados en puntos discretos, del territori; por otra parte, en la fase descendente ~que se manifiesta des de la década de 1990 hasta ahora~ una disolucin de os crterios concentra- torios urbanos de capital y poblacién progresivamente tendiente, en nuestra hipdtesis, a una ocupacin territorial intensiva y extensiva, de cardcter dis: persivo pero ala vez de ata interactvidad, que podria connotar, el inicio de tina era o fase de posurbanidad. A su vez, se globaliza la pobreza urbana -un tercio de la poblacién mundial es pobre, debiendo sobrevivir con un ingreso menor a2 USS diarios; hay 40 millones de nos dea calle sélo en Latinoamé- rica fendmeno ya reconocido pero no atendido o resuelto por los poderes hegeménicos actuales.* Entendemos asf por escenarios posurbanos, a las nuevas configura- ciones territoriales devenidas de efectos del comportamiento del capi talismo tardio © globalizado, que diluyen la caracteristica centralidad urbanistica convencional y avanzada (éreas metropolitanas organizadas alrededor de un polo urbano) y que parecen configurar organizaciones de asentamientos extremadamente dispersivos en vastas areas terri toriales, relativamente conectados por hard-systems (canales y medios de transporte de energia, materiales y personas) y més atin, por soft systems (canales y medios de transporte de flujos de informacisn). Una caracteristica adicional y muy importante de estos escenarios posurba- hos es que la dispersividad urbano-territorial y la configuracién de ocu paciones de tipo extensivo, es muy taxa, variable y no necesariamente dependiente de una infraestructuracién rigida y pesada de las cuencas territoriales le Roberto Femnindezill Frente a este fenémeno, signado por de- terminaciones devenidas de las consecuencias espaciales de las decisiones de a economia glo- bal, proponemos analizar: + los cambios en la produccién de la ciudad y lo urbano, + los cambios en los factores de control de la produccién de la ciudad y lo urbano (es decir, aquello vinculade con et ol politico y ‘éenico della planificacién y el planeamien- to espacial, territorial, regional y urbano 0 local, + acrisis de a articulacién entre produecién y control de la ciudad y lo urbano, + as transformaciones que recibe el concep- to de proyecto urbano en tanto unidad 0 meédulo de produccién de ciudad y lo urba ino, y + as posibiidades que tendria et concep- to de proyecto urbano para configurarse como nueva unidado médulo de controle la produccién de ciudad y lo urbano. Como consecuencia de haberse arribado a un momento del capitalismo avanzado que se caracteriza como de economia liquida, en ‘tanto parecen maximizarse las alternativas para la circulacién del capital, devienen cam- bios significativos en la produccién de la ciu- dad y de lo urbano, que suponen primordial mente, el virtual estallido de la ciudad, La ciudad se desgarra territorialmente y cn estructuras de red, como resultado del proceso sistemitico y progresivo de incre- mento de la conectividad, no tanto -0 no sélo- como interaccién de areas de cen tralidad relativa y/o de centrosjhinterlands territoriales (que habia instituido la figura de una economia de escala), sino como una hiper-multi-conectividad rizomatica (0 sea, no jerdrquica o arbérea) que diluye o relati- viaa las formas teritoriales escalares (como los centros o nlicleos duros de actividades urbanas o los hinterlands o dreas regionales tensionadas por alguna correlacién funci: ral escalar) instituyendo la figura de una eco- nomia de aleance. Ello estaria implicando la cafda en impor tancia de la centralidad estratégica, lenta y gravitatoria ligada a la acumulacién, que se ‘trueca progresivamente en una centralidad téctica, fugez u oportunista y atépicaligada a Ia conectividad relacional. Las consecuencias espaciales -territoriales y urbanas- de este cambio son extremadamente significativas y conducentes a procesos répidos (pero no necesariamente estables) de transformacién de la funcionalidad territorial significacién econémica y pol cos epicentros del paradigma gravitatorio de acumulacién: las ciudades. WE ARQUTTEXTOS 30 La confrontacién consecuente de un nuevo orden econdmico con un viejo orden politico (ligado @ las figuras estables de la acumulacién larga: desde las estructuras nacionales a las estructuras urbanas munici: pales o locales) supone un nuevo escenario incluso en términos ideolégicos. Un sintoma de esta conflictividad y reor ganizacién de las ideologias politicas con- vencionales lo ejemplifica el discurso de un ‘ex candidato ultraconservador ala presiden: cia norteamericana, Peter Buchanan, cuando propone confrontar politicamente las enor- mes presiones del nuevo orden econémico, ‘que segin dicho politico y periodista, gene- ran altas tasas de desempleo y desequilibrios internos en las ciudades: Buchanan llegaba a afirmar que el hiperdesarrollo obtenido por la voluntad politica de apertura mercantil implicaba un riesgo respecto de los intereses de aquella voluntad, o sea que la autonomia creciente del mundo econémico monopélico se engullia a sus supuestos paters politicos. En esta argumentacién parece intuirse la cr tica a un exceso de liberalismo econémico generador de un estatus de plutocracia vir tualmente contrario a los principios del libe- ralismo politico. El enfoque del lider derechista nord:ita liano UmbertoBossi, en su propésito consti- tutivo de un nuevo espacio politico -la Liga Lombarda- se orienta en la misma direccién de oposicién a la libertad absoluta del movi- miento de los flujos econémico-financieros, en este caso para evitar eventuales subsidios a reas de menor desarrollo: debiera haber una clase de poder politico (intra o suprana- ional) parece decir Bossi, capaz de neutra lizar la cuasiinfinita capacidad de relocaliza- cién del capital. La condicién reaccionaria del discurso del lider liguista radica en su egofsmo tendiente a neutralizar la posibilidad que tal movimiento de capitales genere desarrollos fuera del dm. bito de acumulacién primaria de tales capita- les, es decir, ental caso, en las dreas de menor desarrollo del estado nacional italiano. El desarrollo de las economias globales, originadas en epicentros de decisién urba- ros, tiende a la produccién (y no al consu: mo) en el sentido de generar bienes y servi- cios urbanos no situables en un estado social de necesidad ni programables en un estado politico de organizacién. Los cambios tecnolégicos posfordistas manifestan una progresiva tendencia a se- gregar las decisiones locacioneles [1] de la proximidad relativa a las fuentes de mate- rias primas ylo de recursos energéticos, (2) de la oferta de mano de obra de baja y alta ARQUITEXTOS 30 Il ‘capacitacién y [3] de la proximidad relativa a focos poblacionales de consumo. Lo cual conlleva a un proceso que ayuda a la indi- ferenciacién locacional de las actividades productivas. De allf surge la transformacién territo- rial como negocio 0 emprendimiento en sf y como base abierta y especulativa de desa rrollos oportunistas 0 actuaciones hibridas aptas para acoger alternativas productivas marcadas por el efecto competitive de in- novacién’, La capacidad de innovacién te- rritorial es asf, muy alta y nada previsible de ventajas comparativas espaciales 0 preexis tencias locacionales y urbanas. Los technopoles por ejemplo, comienzan a afianzar un rol territorial no necesariamen- te ligado a los centros urbanos convencio- nrales ¢ incluso en algunos casos como en Ia regiones del Véneto italiano o los West Midlands ingleses, los cambios productivos se basan en una fuerte dispersién territorial de la produccién, incluso en base a unidades productivas de pequefio tamafi. En otros ejemplos, como la regién italia na de Prato (343 km, 230.000 habitantes) el desarrollo territorial dispersivo supone la organizacién de un sistema o red de mi- niemprendimientos productivos (14.500 ‘empresas textiles) arborizados (700 nuicleos primarios, 1000 secundarios © partistas y 12800 artesanales). Y esto cuando, como en el caso de la economia italiana, puede des- plegarse una estrategia defensiva al modus hipercapitalista mundializado que deviene exitosamente en el fortalecimiento de redes produttivas intermedias. Se suele reconocer un primer estadio de desarrollo del vigente modo productive hegeménico que da curso a lo que puede definirse como la urbanizacién capitalista convencional, como consecuencia de los pro- cesos de acumulacién y localizacién de exce dentes, cuyas cualidades territoriales resul: taron ser la estabilidad, la homogeneidad y la organizacién jerérquica de los asentamientos. Un segundo estadio, subsiguiente y con temporéneo, suscita lo que suele entenderse como urbanizacién capitalista avanzada, que es consecuencia del régimen de acumulacién flexible y la sobreacumulacién subsiguiente, generadora de una alta capacidad de circula cin de excedentes de capital fnanciero, cu yas cualidades territoriales -todavia bastante difusas- parecen ser la heterogeneidad y la dindmica de flujos resultantes de fendmenos de centralidad de atraccién conectiva y ya no acumulativa. Es lo que suele lamarse modelo posfordista o toyotista, cuyo lema es just in time y que minimiza o anula las estrategias de stock y las inercias territoriales a favor de procesos mundializados de delivery y formas deslocalizadas de produccién. En esta segunda fase del desarrollo del modo productivo capitalista es necesario advertir que la generacién de excedentes de capital resultan del incremento constante del valor del cociente entre capital variable y capital filo. Desde el punto de vista espa cial, territorial o urbano, este proceso ofrece Un cierto dualismo que debemos entender y criticar: la existencia de la sobreacumula cién que detona la dispersién territorial de los escenarios posturbanos se vincula con la dramatica caida de inversién en el capital ffjo y consecuentemente con lo que James O'Connor llama la segunda contradiccién del capitalismo*, En efecto, si Marx hablaba de una prime- ra contradiccién seg la cual un exceso de capital generaria una crisis en las relaciones de produccidn, ahora podrfa visualizarse una segunda contradiccién en la que un déficit de capital (fijo), dado en el incremento del cociente antes indicado, estaria motivando tna crisis en las condiciones de produccién, cuyo efecto principal resulta ser la llamada crisis de sustentabilidad, dada en la incapact dad de explotar racionalmente los recursos naturales no renovables y en el progresivo descontrol de reproduccién de los recursos naturales renovables: este doble proceso se liga aa creciente caida de inversién en el ca pital fifo. Segin este razonamiento, los excedentes del régimen de acumulacién flexible son algo as{ como un espejismo, o un estado peligro: samente coyuntural de esta fase de capitals mo, segtin el cuat la hiperdindmica territorial del movimiento de capital no puede conjurar a mediano plazo, la crisis de sustentabilidad, 0 sea la reposicién elemental del capital fijo: los escenarios posturbanos podrian ligarse al téctico escamoteo de esa inevitable condi cién de crisis de escasez. iudades como Nueva York requieren hoy dia unos mil millones de délares de inversion anual sélo para el mantenimiento de sus con diciones de produccién: no para su desarrollo sino apenas para evitar su caida en situacién de obsolescencia irreversible, por ejemplo, de su infraestructura de agua potable. Las crisis energéticas de la costa oeste y este norteamericana -respectivamente de 2001-2 y 2003 son otro ejemplo ilustrativo de esta crisis intrinseca (al modo capitalista avanzado) de sustentabilidad, unida ademds, al retroceso de la responsabilidad de contra lor det Estado dentro de fa fantasia de ultra privatizacién de todos tos servicios urbano- Ciudades insustentables ll 3 Roberto Femnindezill territoriales basicos que estén en la base de aquella voluntad expansiva del capitalismo a expensas incluso de las necesidades bésicas de ciudadanos que ni siquiera son recono- cidos como consumidores. Sin cambios de rumbos estructurales del modo productivo hegeménico vigente, estos hechos tenderén a repetirse, agravarse y generalizarse. Fenémenos como los cambios recientes del housing ~formas habitativas sociales-, tn sus procesos de desidentidades, pérdida de definicién como unidades de gestién ingreso en un arco que va desde ofertas ex- clusivas de mercado hasta la exacerbacién de comportamientos técticos de los colecti- vos sociales ~desde los squatters y las expe- riencias de urbanismo furtive que describe el sevillano Cirugeda® hasta la polifacética experiencia latinoamericana de la autocons- truccién y el desarrollo de un urbanismo con frontativo (en sus aspectos de apropiacién de suelo y manejo de mercados alternativos de materiales)- son uno de los modos en que los mecanismos de la economia globali- zadayy sus efectos regresivos en términos de sustentabilidad social y ecoldgica se expre- san en el paisaje de nuestras ciudades. Y al decir nuestras referimos al caso latinoameri- cano, asiatico y africano pero también, a ex presiones menos virulentas pero también ya ostensibles en USA y Europa. Los cambios comentados sobre fa pro: duccién de la ciudad y de lo urbano ~en tan- to, derivados si se quiere, en la produccién de una urbanidad conectiva y dispersa en lo territorial conllevan cambios en el control de tal produccién®. Tradicionalmente, desde hace poco mas de un siglo, dicho control estaba ejercido por la teoria y préctica del planeamiento (en tanto y sobre todo, sistemas prescriptive: normativos de disposicién de las actividades en los territorios: éste considerado en sus di versas escalas administrativas y de gestién, como la regién o una jurisdiccién espectfica- mente urbana 0 bien, incluso, de parte de ella). El planeamiento -planning, y sobre todo, la sub-especie de la zonificacién o identifica cidn de areas de homogeneidad o relativa heterogeneidad, zonning- fue antepuesto de un sistema prescriptive previo, el urbe: nismo (urbanisme en la tradicién francesa y statdtbau en la tradicién germénica), del cual resulta en cierta manera tributario, aun- que éste refuerza un nivel de normativa o prescripcién dominantemente morfoldgico (en las corrientes paisajisticas del arte de embellesiments urbanos de raigambre paris nna) ylo morfo-tecnolégico (en las corrientes WE ARQUTTEXTOS 30 ingenieriles alemanas orientadas al disefio de soportes o redes de infravestructuras du ras). Las primeras expresiones de las practicas de planificacién urbanas refuerzan su volun tad constitutiva de elementos de control det desarrollo urbano: sea en la organizacién de Ja expansién periurbana (con la larga tradi cin que va de los ensanches decimondnicos alas garden-ities, los suburbios habitaciona- les como los constituidos por las siedlungs de entreguerras, las villes-nowvelles france- sas o las new-towns inglesas y norteameri- canas) 0 en las intervenciones de recentra lizaci6n (desde el plan parisino del prefecto Haussmann hasta los fragmentos renovado- res y el urbanrenewal de fos afios 60 e inclu 50 las practicas de gentrification a antiguas reas centrales de valor patrimonial social e inmobiliario). Elasillamado planeamiento urbano, como dispositivo de control, puede sercaracteriza- do como un arte de capturas, una busqueda, a menudo aleatoria, de tos crterios ldgicos de localizacién de actividades en los territo- Es evidente que el paradigma del planea- miento constituido en la segunda mitad del siglo XX, fue fuertemente connotado por las _metéforas gravitatorias, provenientes de los modelos matematicos astronémicos, ‘en el sentido de suponer que las actividades territoriales tienden hacia un modelo ideal gravitatorio de disposicién en el soporte territorial, de lo cual emergié una teor'a de interpretacién de esas hipétests de equilbrio (que pudo desplegarse desde los modelos hipertedricos de Christaller 0 Thiinen hasta organizacién espacial territorial de Isard o los modelos polarizados de Perroux) seguin cual las fuerzas econémicas -mas 0 me ‘os institucionalmente reguladas mediante el doble sistema de restricciones 0 normas| planes y estimulos 0 beneficios crediticios ylo fiscales- podian encontrar un locus terri- torial ideal y estable. El desarrollo del capitalismo avanzado ha puesto notoriamente en crisis estos dispost tivos de control en términos generales, de Ja supuesta locacionalidad ideal territorial del capital y en términos espeeificos, de la log cade produccién de la ciudad. La globalizacién de la circulacién de! ca pital financiero es como un aceite que fluye entre las rigideces sociales y culturales de las diferencias territoriales, de tal forma que de las mezclas de lo rigido-territorial y de lo fluyente-financiero surgen infinitas variaciones, por otra parte, aceleradas y oportunistas. ARQUITEXTOS 30 Il En algunos casos estos procesos pue- den resultar de alta relevancia en grandes espacios econdmicos, como por ejemplo, los proyectos de configuracién de enlaces bioceanicos en varias latitudes sudamerica nas (enlaces Maracaibo-Buenaventura, San Pablo-Lima, Bahia Blanca-Concepcién, etc.) © las restructuraciones territoriales deveni das de iniciativas de transformacién espacial ligadas a movimientos significativos de capi tal publico y privado como el desarrollo del sistema de cludades del Sunbelt americano (Los Angeles, Houston, Austin, Dallas, San Antonio, Atlanta, Miami) emergentes de la polttica de las interstate freeways de los afios 50 0 la conformacién de vastas dreas espe

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