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En este momento histórico, que vivimos se han generado, diversos conceptos sobre el
acuerdo reparatorio. Eminentes juristas, de la talla de Grisanti Aveledo, Arteaga
Sánchez, Binder, De lima y otros tantos, han contribuido a la definición del acuerdo
reparatorio, de manera que, realmente es hora, de explicar y aplicar su verdadera
naturaleza jurídica, para así cumplir con el auténtico legado del legislador en cuanto a
esa figura jurídica se refiere; su alcance y aplicación.
Esta figura jurídica es aplicable solamente en los casos cuyo delito no afecta bienes
indisponible por su naturaleza, como lo es la libertad.
Esta figura jurídica, debe expresar la manifestación de voluntad libre y consciente, entre
el imputado y la víctima, mediante la cual, se llega a una resolución del conflicto, sobre
el daño causado por el hecho punible, y examinarlo, evaluarlo y realizar un análisis que
comprenda no sólo el cumplimiento de los requisitos que contempla la ley, previo a ser
homologado por el Juez antes de la sentencia definitiva.
La figura de los Acuerdos reparatorios, introducida con el cambio del sistema penal, se
considera como una forma de auto-composición procesal de las partes, en la cual se
afecta menos la integridad humana y se evita la estigmatización del “imputado” y se
ofrece a la “víctima” una respuesta de tipo económica que de alguna manera le permite
subsanar el derecho infringido, catalogado en una norma como delito.
NATURALEZA JURÍDICA
Es decir, no necesariamente todo delito o falta debe generar una acción penal que
culmine en una pena, sino que habrá asuntos excepcionales que deberán obviamente
tratarse de manera diferente, para la resolución de conflictos. Todo lo anterior de
conformidad con el único aparte del artículo 258 de la Constitución Bolivariana de
Venezuela, que ordena , la ley proveerá el arbitraje, la conciliación, la mediación y
cualquiera otros medios alternativos para la solución de conflictos (Rossell, 2001). En
Venezuela, la inaccesibilidad y lentitud de los sistemas judiciales, la desconfianza en
sus procedimientos, y las dudas sobre la idoneidad de sus resultados contribuyen a la
percepción negativa del sistema penal. Es por ello, que tanto el principio de
oportunidad, los acuerdos reparatorios, la suspensión condicional del proceso y la
admisión de los hechos, previstos en el COPP, se advierten como medios alternativos,
para la resolución de conflictos que tienen un papel fundamental en los esfuerzos por
mejorar no sólo el funcionamiento de los sistemas judiciales, sino también la
convivencia social (Moreno, 2007).
Se trata entonces de no tener que llegar a la instauración de un juicio el cual puede tener
larga duración por las etapas por las cuales hay que discurrir, y el costo que para las
partes y para el Estado venezolano representa, en particular, por el hecho que en estos
últimos años, realmente ha habido un incremento excesivo y desmesurado de la
delincuencia, debido a la impunidad continuada. Los medios alternativos de resolución
de conflictos en materia penal, logran el alivio, pero debe ser , sin impunidad por parte
del estado; a la pesada estructura burocrática existente alrededor de la administración de
justicia penal, se suma pues, la carga procesal excesiva hace que el Poder Judicial
descuide, sin quererlo, otros asuntos de suma importancia y que no administre justicia
de manera adecuada, oportuna y eficiente, ya que la demora en la ejecutoria de la causa,
hace nugatorio los derechos de las personas, y así mismo de la sociedad y sus intereses;
contribuyendo a no mantener la armonía social, y el bien común.
SUPUESTOS
Él artículo 41 del C.O.P.P, nos señala de forma expresa y precisa los supuestos
requeridos para la procedencia de los acuerdos reparatorios:
Los acuerdos reparatorios suponen una serie de ventajas a través de él, las víctimas
deben recuperar el patrimonio perdido en su totalidad; se consigue indemnizar o
compensar el daño que ha sufrido la víctima, se suprime la pena al autor y la sociedad
no ve afectada su convivencia pacífica, se descongestionan los tribunales de justicia
penal, así como las cárceles; se evita la impunidad; se le reconoce y se le otorga a la
víctima un papel importante dentro del proceso penal, y se evita el conflicto
interpersonal entre la víctima y el victimario. En otro orden de ideas se podría decir que
la correcta y oportuna práctica de los acuerdos reparatorios, es una salida totalmente
positiva al problema delictivo, donde el Estado tiene gran parte de responsabilidad, pero
siendo la esencia de estos acuerdos el logro de la “conciliación” entre la víctima y el
imputado, que les permite llegar a una solución por sus propios medios, sin intervención
de un tercero, que es el Estado.
De acuerdo a los comentarios que trae el autor: Eric Lorenzo Pérez Sarmiento (2001,
p.53) en los “…Comentarios al Código Orgánico Procesal Penal”, el acuerdo
reparatorio es un convenio judicialmente aprobado en un proceso penal concreto, entre
quien funge como imputado y la víctima o víctimas del delito juzgado, por lo cual el
primero se compromete a satisfacer la responsabilidad civil proveniente de dicho delito,
vale decir, que el imputado se obliga a pagar los daños materiales y morales, y los
perjuicios que su acción delictiva haya acarreado. En este sentido y comoquiera que los
acuerdos reparatorios constituyen una forma de tratamiento de la Responsabilidad civil
proveniente del hecho ilícito, este comentarista considera que a los efectos de este
artículo 41 del Código Orgánico Procesal Penal, dentro de las facultades del juez está
conocer y examinar cualquier alegato que se funde en los supuestos del Código Civil, en
cuanto sean aplicables. Estos alegatos pueden provenir del imputado o de la víctima o
del fiscal, quien tratándose de acuerdos que pueden extinguir la acción penal no puede
ser el juez un convalidado de piedra en los acuerdos reparatorios, ya que pudiera existir
intereses sociales lesionados con dichos acuerdos. Porque el acuerdo reparatorio no es
un contrato civil, pues no se asienta en la autonomía de la voluntad de los pactantes,
sino, por el contrario, en la constricción de la persona del imputado por el presagio de
punición que el proceso penal entraña. Por esta razón, el Juez debe siempre comprobar
que respecto al imputado concurran efectivamente los elementos de convicción que
permitan considerarlo incurso en el reato de marras, porque de lo contrario estaríamos
convalidando el hecho injusto de la extorsión disfrazada de convencimiento
judicialmente aprobado.
Es importante resaltar, que solo se podrá aprobar un nuevo acuerdo reparatorio a favor
del imputado, después de transcurridos tres años desde la fecha de cumplimiento del
anterior suscrito. A tal efecto, el Tribunal Supremo de Justicia, a través del órgano del
Poder Judicial que designe, llevara un registro automatizado de los ciudadanos a
quienes les hayan sido aprobados acuerdos reparatorios y la fecha de su realización.
En caso de que este, se efectué después que el Fiscal del Ministerio Público haya
presentado la acusación, y ésta haya sido admitida, se requerirá que el imputado, en la
audiencia preliminar o antes de la apertura del debate, si se trata de un procedimiento
abreviado, admita los hechos objeto de la acusación. De incumplir el acuerdo, el Juez
pasará a dictar sentencia condenatoria, conforme al procedimiento por admisión de los
hechos, pero sin la rebaja de pena establecida en el mismo.
INCUMPLIMIENTO
La ley establece en su artículo 42 los efectos que produce el incumplimiento de un
acuerdo reparatorio, en tal sentido señala: Que el incumplimiento dará lugar a la
continuación del proceso. Sobre este aspecto hay que determinar lo siguiente:
– Si el acuerdo ha de cumplirse condicionado a plazos o dependiente de un hecho o
conductas futuras, el proceso se suspende hasta la reparación efectiva o el
cumplimiento total de la obligación, llegado esto se procederá a declarar el
sobreseimiento, por extinción de la acción penal, fundamentada en el Art. 49 numeral 6
del C.O.P.P. La suspensión de este proceso no podrá exceder de tres meses, por lo que
se entiende que el plazo para el cumplimiento de dichos cuerdos no puede exceder de
ese tiempo.
REQUISITOS:
Como se señalo anteriormente, el imputado es quien solicita la aplicación de este medio,
pero la ley para su procedencia ha establecido una serie de requisitos que se deben
llenar estos son:
– El delito cometido debe ser leve, y cuya pena no exceda de tres años en su límite
máximo. Ejemplo de algún delito aplicable a tal caso la Apropiación indebida por medio
del abuso de una firma en blanco Art. 469 del C.P.
– Una oferta de reparación del daño causado por el delito, que podrá consistir en la
conciliación con la víctima o en la reparación natural o simbólica del daño causado, y de
las consecuencias generadas a saber: honorarios profesionales de abogados, indexación
monetaria actualizada, pago de expertos.
– El compromiso del imputado de someterse a las condiciones que le impondrá el
tribunal.
– Posteriormente el Juez oirá a la víctima, al imputado y al Fiscal del Ministerio Público
que haya participado en el proceso.
– Una vez escuchados todas estas partes, pueden darse dos situaciones:
CONDICIONES:
Las condiciones que deberá cumplir el imputado para la aprobación de esta suspensión
y la posterior extinción de la acción penal se encuentran claramente especificadas en el
artículo 42 del Código Orgánico Procesal Penal, la aplicación de alguna de estas
condiciones queda a discrecionalidad del Juez quien será el que estime cual de ella o
ellas será la aplicable al caso. Estas condiciones son:
EFECTOS:
Los efectos ya han sido señalados en el procedimiento, y se resumen en que si acordado
esta alternativa de prosecución al proceso, cumplidos todos los requisitos legales, se
decretará el sobreseimiento de la causa, conforme al artículo 300 del C.O.P.P y
basándose en el Art. 49 Ord.7.
REVOCATORIA:
Este constituye uno de los efectos que causa el incumplimiento de las condiciones
impuestas por el tribunal al imputado en aplicación de la suspensión condicional del
proceso. A este fin la ley consagra varios supuestos:
SUSPENSIÓN:
La prescripción consiste en la extinción que se produce de una obligación o acción por
el solo transcurso del tiempo. En este sentido en los casos en donde sé de un plazo
determinado bien para el cumplimiento de un acuerdo reparatorio o bien para el
cumplimiento de alguna condición producto de la aplicación de la medida de suspensión
condicional del proceso, ese tiempo que no puede ser mayor de tres meses para el
primero de los casos y de un año o dos para el segundo, no se toma en cuenta para él
computo de la prescripción de la acción penal, sino que por el contrario queda ésta
suspendida.
Articulo 48. Suspensión de la prescripción: Durante el plazo del acuerdo para el
cumplimiento de la reparación a que se refiere el artículo 42 y el periodo de prueba de
que trata el artículo 45, quedará en suspenso la prescripción de la acción penal.
DE LA CONDENA:
Siempre el Juez penal EXIME al imputado(s) del pago de las Costas Procesales,
conforme al artículo 26 de la CRBV, pero craso error es el que comete, ya que hay una
diferencia vital e importante entre costos y costas. Exime de las costas que son del
estado, en este caso, lo cual está bien constitucionalmente, pero jamás podrá eximir de
los costos, que en este caso específico representan, los honorarios del abogado que
concurrió, como profesional, para la solución del conflicto; igualmente, hay que añadir
el pago del o los expertos que al efecto, deben concurrir a la causa, para presentar su
informe, en relación al quantum del daño causado; y a reparar por parte del o los
imputados.
En materia penal-militar
Ahora bien, la legislación penal militar venezolana tipifica como delito en su artículo
570 ordinal 1º la acción cometida por cualquier persona dirigida a sustraer fondos,
valores o efectos pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, debiéndose
entender por sustraer, según el Tratadista Mendoza Troconis, el hurto o robo con fraude.
Desde la perspectiva del referido autor la persona (militar o civil), que sustrajere fondos,
valores o efectos pertenecientes a la institución armada, hurta o se apropia
indebidamente de ellos, atentando contra la Administración Militar, afectando la
capacidad operativa de la Institución armada.
En este sentido, los bienes jurídicos disponibles, contra los cuales se ha cometido un
hecho punible, que afectan el derecho de propiedad, dando el legislador la posibilidad a
través de las Formulas Alternativas a la prosecución del proceso como figuras de auto
composición procesal, específicamente los Acuerdos Reparatorios, la posibilidad de
restablecer el daño causado al particular a quien se le vulnero el derecho de propiedad
por parte de su victimario.
Adicionalmente a ello el imputado podrá tener hasta tres meses para cancelar el monto
establecido en el acuerdo reparatorio, su incumplimiento trae como consecuencia la
imposición inmediata de la sentencia, y de cumplirse con lo pactado en el acuerdo
reparatorio se extingue la acción penal.
Este concepto entendido de manera amplia, comprende tanto los bienes tangibles e
intangibles que lo componen
Entre estos bienes se encuentran todos aquellos asignados a la Fuerza Armada para dar
cumplimiento a su misión Constitucional de garantizar la Seguridad y Defensa de
Nación, razón por la cual no pueden ser considerados bienes jurídicos disponibles, ya
que son bienes que por su naturaleza no pueden ser objeto de actos jurídicos donde
intervenga la voluntad de los particulares.
En síntesis lo que ha habido a lo largo del tiempo ha sido una falsa interpretación de los
artículos 41 y 42 del COPP, lo cual de una correcta aplicación de la hermenéutica
jurídica se desprende a cabalidad lo supra enunciado por el infrascrito CARMINE
ROMANIELLO, quién haciendo cabos al autor y experto en esa materia.
CARMINE ROMANIELLO
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