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SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

COORDINACIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN INTERCULTURA BILINGÜE


DIRECCIÓN DE PROYECTOS DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y
SUPERIOR

“CÓMO INCREMENTAR A TRAVÉS DEL APRENDIZAJE POR CUENTA


PROPIA LAS OPORTUNIDADES DE LOGRO ACADÉMICO EN ESTUDIANTES
INDÍGENAS DE NIVEL MEDIO SUPERIOR Y SUPERIOR DESDE EL ENFOQUE
INTERCULTURAL”

LILIA DALILA LÓPEZ SALMORAN

DICIEMBRE DE 2003
La propuesta

2.1 ¿Por qué conviene hablar de lenguajes académicos en el enfoque


intercultural?

Podríamos decir que hay dos hechos que marcan la existencia del ser humano
como tal, el primero es el uso del lenguaje como instrumento de transmisión de
información cultural, el segundo es la búsqueda de respuestas sobre lo que le
rodea. La agrupación de preguntas y respuestas en torno a un fenómeno han
formado las disciplinas. Conforme la información en las disciplinas se ha
acumulado se han establecido modos particulares de hablar de ellas. Ello ha
originado lenguajes especiales, que conservan las características del lenguaje
general, pero que incluyen elementos especiales, tales como significados
particulares, organización especial de las ideas, estilos de argumentación propios,
procedimientos discursivos peculiares para validar las respuestas y para plantear
las preguntas, entre otros.

Pallares llama cultura virtual a aquella que no está almacenada en la mente de las
personas, pero que saben cómo obtenerla1, ese saber cómo implica conocer el
lenguaje de la disciplina.

Por otra parte, de acuerdo con Gardner2, las bases de la profesionalización son la
capacidad de entender las disciplinas académicas que han sido “resultado de los
esfuerzos concertados de muchos individuos (y grupos) para abordar preguntas
esenciales y poder encontrar respuestas provisionales”.3 Asimismo plantea
niveles de introducción en las disciplinas que orientan lo que al bachillerato le
corresponde. "Desde los primeros años de escuela, las personas deben adquirir
los conocimientos suficientes para que puedan empezar a ser partícipes de las

1
Pallares, Enrique; Perfiles de la cultura contemporánea. Filosofía de la cultura; Universidad Autónoma de
Chihuahua, México 2000; pág. 38
2
Gardner, Howard; La educación de la mente y el conocimiento de las disciplinas; Paidos, Buenos Aires 2000
3
Op. Cit. Pág. 247

2
disciplinas. Después deberán llegar a dominar algún aspecto de las disciplinas
para poder participar... en los intentos humanos más precisos y ambiciosos de
encontrar respuesta a preguntas esenciales[...] los conocimientos básicos no se
consideran un fin en sí mismo, sino medios para que los estudiantes puedan
acceder a las disciplinas. Y las disciplinas mismas tampoco son la meta: las
metas son el pensamiento científico, la interpretación artística y el análisis
histórico, constituyen métodos adecuados para abordar fenómenos... de hecho,
son los medios más sofisticados para abordar las cuestiones que más preocupan
a los seres humanos.” 4

El término lenguajes académicos permite enfatizar que más que los contenidos,
aunque ellos están integrados, es el conocimiento de los modos de pensar,
interpretar y analizar de cada disciplina lo que permite acceder a la cultura virtual y
participar de las preguntas y respuestas sobre el entorno, además, este concepto
permite distinguir sin jerarquizar el conocimiento creado en las instituciones
especializadas, del conocimiento formado en la vida cotidiana.

El lenguaje académico y el lenguaje común son visiones distintas, pero, en


esencia, los dos se ocupan de entender al ser humano y su entorno, visible e
invisible; es la manera de buscar y organizar sus respuestas lo que marca sus
límites distintivos. “Toda lengua general está conformada por un conjunto de
reglas y unidades (fonológicas, morfológicas, léxicas, sintácticas, semánticas y
discursivas) que son comunes a todos los hablantes... Los lenguajes de
especialidad, por otra parte, están conformados por ‘un conjunto de subcódigos –
parcialmente coincidentes con el subcódigo de la lengua común... [pero que
pueden diferenciarse por seis factores]:
Temática específica
Restricciones léxicas sintácticas y semánticas
Reglas gramaticales ‘anómalas’
Alta frecuencia de aparición de determinadas construcciones

4
Op. Cit. Pág. 247, 248

3
Estructura textual
Uso de símbolos específicos
[pero sobre todo] lo que las distingue son las características especiales en que se
desarrolla el intercambio de información”5

En el aprendizaje de un lenguaje están involucrados dos procesos inseparables,


conocer los conceptos que lo forman para negociar sus significados y conocer la
forma en que se organiza el modo de expresarlo (como “se dice” y como “se
escribe”). Al poner en juego estos dos procesos, el aprendiz re-construye el
lenguaje que aprende y su propio lenguaje. La manifestación más clara de este
hecho es la capacidad de poner une ejemplo. El ejemplo agrega un elemento
referencial al lenguaje académico y a su vez el aprendiz agrega un significado
nuevo a su manera de entender el mundo.

Al confrontar el lenguaje académico y el lenguaje ordinario los elementos que


regularmente se comparan son:
Su organización conceptual (¿qué significan sus “palabras” particulares?). “El
significado de una palabra es su uso” quiere decir que el significado de una
palabra es el lugar que ésta ocupa (el rol que juega) en el “juego de lenguaje” en
que es utilizada 6
Su organización estructural (¿cómo se organizan sus “palabras”?). El significado
de un elemento consiste en su habilidad para entrar en relación con otros
elementos y con la obra completa. Por lo tanto, la tarea del análisis estructural
consiste en llevar a cabo una segmentación (el aspecto horizontal) y después
establecer varios niveles de integración de las partes en el todo (el aspecto
jerárquico)7

5
Pérez Hernández Chantal; Explotación de los córpora textuales informatizados para la creación de bases de
datos terminológicos basados en el conocimiento”; en Red temática de lingüística española, Estudios de
lingüística española, Volumen 18, 2002. http: elies.rediris.es/elies18/341.html
6
Esteban Withrington; Wittgenstein y los cimientos del lenguaje, en “Elementos” No. 39. Vol. 7.
Septiembre-diciembre 2000
7
. Luis Alonso Schokel, Apuntes sobre hermenéutica, Editorial Trotta 2ª ed., España 1997, Pág.97

4
Su organización contextual (¿cuando y dónde se usan sus “palabras”?). “El
significado de una palabra está definido entre otras cosas por el campo en que se
encuentra, por el contexto en que se pronuncia, frase y obra”.8
Su historicidad. Los significados dependen del momento histórico de la cultura. Al
interior de un mismo lenguaje los significados varían con el transcurso del tiempo,
dependiendo del grado de comprensión y profundización que se alcance sobre los
fenómenos que el lenguaje explica. Este dinamismo puede provocar que
significados opuestos entre la cultura originaria y la cultura académica en un
tiempo puedan llegar a coincidir en otra etapa de la historia.
El espacio de realidad a que se refiere. Cada lenguaje explica una parte del
entorno, distinguirlo permite ubicar sus límites y abrir la posibilidad de intercambiar
significados

La re-construcción del lenguaje propio y del lenguaje académico no significa


combinación, sino la identificación de sus respectivos componentes para encontrar
similitudes y diferencias, al hacer esto se aprende de ambos y se ubica cada uno
en el lugar que le corresponde sin imponerse al otro.

8
Luis Alonso Schokel, Ibid. pág. 119

5
2.2 ¿Cuáles son los medios que permiten acercarse a los lenguajes
académicos básicos?9

El aprendizaje del lenguaje común se lleva a cabo en el entorno cultural originario


y evoluciona conforme se modifican ese entorno cultural. El desprecio por dicho
patrimonio, tal como ocurre con la lengua materna, es porque parece no ser útil al
momento de aprender los lenguajes académicos que la escuela ofrece. En ella
hay dos modos de acercarse a los lenguajes, a través de las narraciones orales de
los maestros y a través de las narraciones escritas de los libros. Ninguna de las
dos es despreciable, pero la oralidad tienen límites espaciales y temporales y la
segunda los trasciende. Por eso, sin menospreciar el papel que juega la
enseñanza oral, el centro de trabajo que conviene, para impulsar la autonomía en
el estudio, es aquel que sienta las bases para que el maestro se vuelva
prescindible, o el encaminado a desarrollar la capacidad de aprender por cuenta
propia aprovechando los textos escritos. El aislamiento cultural está vinculado a
los limitados recursos informativos que llegan a las comunidades marginadas y a
la falta de destreza para manejarlos. El acceso a medios de información parece
facilitarse cada vez más, pero, para a equilibrar las oportunidades educativas
hace falta también asegurar la destreza para manejarlos. Retomemos el ejemplo
presentado al inicio de este documento (cfr. pág. 5) y veamos que la solución más
concreta al problema evidenciado es darle al maestro y al alumno la competencia
para rectificar sus conocimientos a través de los libros.

La producción de los lenguajes académicos estaría condenada a la lejanía y


consecuentemente al olvido, de hecho no existiría, si no fuera por la invención de
la escritura. “Sería un error insistir en que los usos intelectuales de la escritura
toman la misma forma en todas las culturas. Pero parece no haber dudas sobre el
hecho de que la escritura desempeñó un papel crítico en la producción del cambio
de un pensamiento acerca de las cosas a un pensamiento acerca de las
9
SEP-CGEIB, Fragmento del Documento “Cómo incrementar a través del aprendizaje por cuenta propia las oportunidades de logro
académico en estudiantes indígenas de nivel medio superior y superior desde el enfoque intercultural”, México 2003

6
representaciones de las cosas, es decir, pensamiento de pensamiento. Nuestra
moderna concepción del mundo y nuestra moderna concepción de nosotros
mismos son, podríamos decir, el producto de la invención de un mundo sobre el
papel.“10 La escritura permitió la acumulación, organización y revisión de la
información cultural. “El mundo es el conjunto de referencias abiertas por los
textos descriptivos. Es así como podemos hablar del “mundo” griego, que ya no
consiste en seguir imaginándose cuáles fueron las situaciones para aquellos que
vivieron ahí, sino designar las referencias no situacionales exhibidas por los
relatos descriptivos de la realidad”11 A través de los textos escritos se ha logrado
trascender el tiempo y la distancia entre culturas (entre modos de pensar, entre
formas de vidas, entre visiones). Pero aun con este poderoso medio, la cultura
académica resulta todavía lejana a las comunidades marginadas y ni que decir de
las comunidades originarias; las dos razones fundamentales de tal situación, como
ya mencionamos, son la distribución inequitativa de los medios de difusión del
conocimiento académico y la falta de habilidad para aprovecharlos tanto de
educadores como de estudiantes. Olson plantea que “Convertirse en letrado en
determinado campo es aprender a compartir un ‘paradigma’... Para ser letrado no
basta con conocer las palabras; debe aprenderse cómo participar en el discurso
de alguna comunidad textual.”12

Los curriculums más preocupados por la acumulación de contenidos, han querido


ahorrarse el tiempo y trabajo de la comprensión diseñando materiales restringidos
al contexto escolar, de hecho son llamados textos escolares. Son paliativos
porque resuelven la transmisión de los conceptos, pero no son representativos de
los textos a los que se enfrentará el estudiante en la universidad y fuera de la
escuela. Muchos de estos textos escolares son intermediarios de las indicaciones
del maestro y vuelven al estudiante dependiente de ellos e incapaz de dirigir y

10
Olson, David R. El mundo sobre el papel. El impacto de la escritura y la lectura en la estructura del
conocimiento; Edit Gedisa, España 1998; pág. 310
11
Paul Ricceur, Teoría de la interpretación. Discurso y excedente de sentido; Siglo XXI, México 1999, pág. 48
12
Olson, David R; El mundo sobre papel. El impacto de la escritura y la lectura en la estructura del
conocimiento; Edit Gedisa; España 1998: pág.301

7
autoevaluar la comprensión del lenguaje académico respectivo, es decir incapaz
de dialogar y de realizar algún intercambio cultural.

Eliseo Verón menciona que hay dos tipos de textos escolares, aquellos que
incluyen al lector como igual al autor y aquellos que marcan la diferencia entre ser
autor y lector. En el primeros las instrucciones parece dárselas el propio lector,
“leo”, “contesto”, “discuto” y en el segundo las instrucciones marcan una diferencia
jerárquica “lee”, “contesta”, “discute”.13 Pero en realidad la única diferencia es el
tono de la orden, la fragmentación y la dependencia persisten. Por lo tanto
podríamos decir que para adentrarse a los lenguajes académicos la mejor manera
es hacerlo a través de sus textos originales, lo cuales han sido producidos para
compartir hallazgos y preguntas, es decir para dialogar, no para depositar
información.

2.3 ¿Cómo aprender por cuenta propia los lenguajes académicos básicos?

Los criterios que definen que un estudiante aprende por cuenta propia son que
descubre su propio interés, confía en su capacidad, valora lo que sabe y lo
aprovecha para entender, se siente capaz de aprender lo que desconoce, toma en
cuenta el contexto de los materiales de estudio (la perspectiva, la intención, la
temporalidad), dialoga con los autores, se esfuerza por entender siempre, toma
distancia de lo que estudia, controla su proceso de aprendizaje, busca apropiarse
del conocimiento, se autoevalúa, se entusiasma por seguir aprendiendo con
autonomía, demuestra públicamente lo aprendido y acepta que el conocimiento es
provisorio.

En esta perspectiva, la metodología para la formación en el estudio independiente


requiere del trabajo docente:

13
Verrón, Elíseo; Esto no es un libro; Edit Gedisa, España 1999; pág. 107 a 110

8
a) Hacer que aflore lo que los estudiantes saben de antemano, ya sea para
anticiparse a lo que encontrará en un texto o para descifrar aquello cuya
comprensión presente dificultades.
b) Ampliar el contexto de la lectura. Es decir, ayudar a descubrir cuál es el eje que
en la lectura está siguiendo el autor, y resaltar las ideas que ha expuesto. Así
como, el tipo de fuente de información que se sugiere para consulta (artículo,
libro, revista).
c) Buscar las preguntas que ayuden a los estudiantes a deducir la respuesta.
Parte del arte de la tutoría está en diferenciar entre lo que el estudiante puede
deducir con el contexto adecuado y lo que conviene decirle de manera directa.
d) Orientar la detección de errores y la autocorrección.
e) Guiar la reflexión sobre el proceso de aprendizaje.

El concepto de aprendizaje por cuenta propia y su respectiva metodología de


trabajo se enmarcan dentro de una concepción de aprendizaje que considera que
“entender” es un fenómeno cultural, en el sentido de que cada uno aprende a
partir de lo que es y sabe, y que de la misma manera, el desarrollo de las
destrezas académicas para aprender por cuenta propia es particular en cada
estudiante. Esta concepción conduce evidentemente a una relación de aprendizaje
personalizada de enfoque comprensivo, la tutoría.

De acuerdo con los pasos que sugiere la metodología de aprendizaje por cuenta
propia, la interacción con los lenguajes académicos básicos a través de textos
escritos requiere de los siguientes momentos:
• Anticipación. Partir de lo que ya se conoce del tema: conceptos, contexto de
producción del discurso. Es el momento del reconocimiento del lenguaje
propio y su aporte para establecer comunicación con el lenguaje del texto.
• Análisis. Encontrar y comprender los elementos que integran al texto, cuyo
principal recurso es relacionar los nuevos significados con lo que el estudiante
ya tiene como patrimonio (en forma de ideas o de experiencias). Es
propiamente el momento de la negociación de significados.

9
• Síntesis. Integrar los significados para formar una idea que tenga sentido, es
decir reestructurar el lenguaje que se estudia, pero respetando sus reglas de
organización. Es el momento del reconocimiento del lenguaje del texto.
• Interpretación. “El interprete no aborda el <<texto>> desde su instalación en el
prejuicio previo [desde su propio lenguaje]; más bien pone expresamente a
prueba el prejuicio en que está insta lado, esto es, pone a prueba su origen y
validez. Por eso es el momento de la confrontación del lenguaje propio y
del lenguaje académico.14
• Intercambio con otros lectores. Presentar públicamente el diálogo que se logró
establecer entre los lenguajes permite confirmar el grado de alteración que
cada uno tuvo durante la confrontación. El lenguaje académico se altera, sin
perder sus reglas estructurales y conceptuales, porque obtiene nuevas
relaciones, regularmente a través de ejemplos, lo mismo ocurre con el lenguaje
común, regularmente a través de la reestructuración de las ideas iniciales (que
se confirman o se modifican). Es el momento de la interpretación del
lenguaje propio y del lenguaje académico15.

Trabajar esta metodología con estudiantes indígenas nos ha permitido corroborar


que no existen diferencias relevantes respecto a estudiantes que hablan español,
pero que se requiere mayor inversión de tiempo por parte del docente en el
momento de negociar significados. Hay una cantidad mayor de palabras
desconocidas. Durante el 2003 se aplicó un cuestionario a docentes indígenas de
Nayarit que trabajaron la metodología de aprendizaje por cuenta propia con
estudiantes coras y huicholes, en una de las preguntas se les pedía comentar las
principales dificultades al trabajar con estudiantes bilingües. La mayoría de ellos
consideró que las dificultades dependían del dominio que tenía de los textos.
Cuando los textos habían sido estudiados por cuenta propia previamente por el

14
La interpretación en su última etapa quiere igualar, hacer contemporáneo, asimilar algo en el sentido de
hacerlo semejante. Schokel, Luis Alonso. Apuntes sobre hermenéutica, Pág. 103
15
Uno de los significados del verbo interpretar que aparece en el Diccionario de la lengua española define
bien este momento: “Explicar acciones, dichos o sucesos que pueden ser entendidos de diferentes modos de
acuerdo al lenguaje al que corresponde. Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, 22ª
edición, México 2001.

10
docente, éste tenía mayor cantidad de ejemplos que les permitían vincular los
conceptos de los textos con palabras y significados propios de la lengua materna.
Al preguntarles sobre las adecuaciones que se podrían hacer a la metodología
para la población indígena todos ellos consideraron que lo que habría que
asegurar era que el docente manejara la misma lengua que los estudiantes y que
estudiara previamente los textos.

2.4 ¿Qué lenguajes intervienen en la equidad de la competencia académica?

Howard Gardner propone que son la historia, la ciencia y el arte los lenguajes que
los ciudadanos deben conocer porque son fundamentales en la búsqueda de
respuestas a preguntas esenciales como ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos?
¿Qué consideramos verdadero o falso, bello o feo, bueno o malo? ¿Qué destino
espera a nuestro planeta?, entre otras.16 Para Bruner son los lenguajes
narrativos, principalmente la literatura y la historia, los que considera
fundamentales para que los estudiantes comprendan y aporten significados a la
cultura, aunque no descarta la ciencia, pero considera que “la propia imagen dl la
ciencia como una empresa humana y cultural podría mejorarse si se concibiera
también como una historia de seres humanos que superan ideas recibidas.”17

En su conjunto las dos propuestas coinciden con las disciplinas que el nivel
bachillerato ofrece actualmente. Bien es cierto que puede haber otros lenguajes
que los estudiantes indígenas puedan aprender, pero los que proponemos tienen
la perspectiva de crear condiciones de equidad académica entre estudiantes
indígenas y estudiantes mestizos de comunidades urbanas, es decir incluimos los
lenguajes que aborda cualquier bachillerato y que sirven para presentar una gama
de elección profesional y las bases para introducirse en cualquier disciplina

16
Gardner, Howard; La educación de la mente y el conocimiento de las disciplinas; Paidos, Buenos Aires
2000; pág. 246
17
Bruner, Jerome; La educación puerta de la cultura, Edit. Visor; España 1999; pág. 61

11
universitaria. Es pertinente tomar en cuenta una vez que los lenguajes
académicos básicos que proponemos se dominen será mucho más fácil acceder
al dominio de cualquier otro. Finalmente vale la pena recordar que proponer el
estudio de determinados lenguajes académicos no significa menosprecio por los
conocimientos desarrollados en la cultura indígena, ya que, como se describió en
el apartado correspondiente, la metodología de aprendizaje por cuenta propia
toma en cuenta el lenguaje de la cultura original, sus significados y modos de
interpretar la realidad, como parte fundamental en la comprensión de un texto.

2.4.1 Lenguajes generales: escritura y oralidad18

Además de compartir las preguntas, el lenguaje académico y el lenguaje común


comparten los mismos medios de expresión: la escritura y la oralidad. Por ser
maneras de organizar la realidad también son lenguajes, y a su vez son la base de
la expresión de las matemáticas, la literatura, la historia y la ciencia. A
continuación se presentan las características que requiere el manejo de estos
lenguajes para que sean útiles en el intercambio cultural:

2.4.1.1 Escritura
A diferencia de la expresión oral que tiene lugar en un contexto sumamente rico
(voz, ambiente, gestos, moción corporal, posibilidad de repetir, acomodar, corregir,
esperar, etc.), el escrito tiene la doble tarea de transmitir un mensaje y crear su
contexto al mismo tiempo, sin poder echar mano de otro recurso que no sean las
palabras. Por eso es preciso pensar bien lo que se quiere expresar y decidir el
modo más conveniente de hacerlo. Como la atención del lector no tiene más
sostén que la hilación del discurso y la claridad sintáctica de las frases, lo

18
La descripción que se presentan enseguida sobre los criterios que indican que alguien puede aprender por
cuenta propia los lenguajes es producto de la sistematización que Gabriel Cámara hizo de las tareas que
estudiantes y docentes ponían en juego para comprender un texto, fue a partir de esta sistematización y de la
discusión con otros asesores y algunos especialistas que se armaron las características que se mencionan.
Cámara, Gabriel “La certificación pública que conviene proponer para la Posprimaria del CONAFE.
Planteamiento general y temas de estudio e investigación para Asesores, Asistentes e Instructores; abril de
2002, México

12
característico de un escrito será siempre la economía de elementos en función del
mensaje que se quiere expresar. Los pasos para elaborar escritos que cumplan su
función comunicativa son:

▪ Definir la esencia del mensaje. Implica la capacidad de resumir en una simple


frase el contenido del texto que se va a escribir. Si no hay precisión, lo más
probable es que el discurso divague y confunda al lector con un mensaje
involuntariamente ambiguo.
▪ Diseñar la estrategia argumentativa. Un escrito es la prolongación del diálogo,
por lo que debe estructurarse con los mismos cánones, aunque siempre desde
la intención particular del que inicia el diálogo. Se tiene que despertar el interés
del lector y mantenerlo vivo todo el tiempo, aunque en algunos escritos será
necesario introducir temas secundarios que descansen momentáneamente la
atención (un ejemplo, un chiste, un juego de palabras). El escritor tiene que
imaginar bien a su escucha, a su auditorio, si el mensaje ha de encontrar
resonancia cuando se lea.19 La estrategia para narrar, argumentar, proponer,
lucir algo, sigue invariablemente criterios comunes de orden lógico, afinidad de
sentimientos, resonancia estética, verosimilitud, etc.
▪ Cuidar la densidad de las oraciones. Como en la alocución, las frases del
escrito deben conservar un tamaño que no exceda la capacidad de una
persona ordinaria. La lógica de las frases subordinadas de un párrafo muy
largo puede ser impecable, pero para el lector ordinario presentará un
obstáculo, algunas veces infranqueable.
▪ Cuidar la hilación de frases y párrafos. El desarrollo de las ideas con las que se
decidió armar el discurso debe ajustarse fielmente al orden de la estrategia
propuesta. Sobre todo las pausas y los conectores deben permitir al lector
seguir con facilidad el discurso.
▪ Revisar la corrección sintáctica de las frases. La sintaxis es la reflexión
posterior de la capacidad que todos tenemos – por dotación biológica y

19
El escritor cultiva una relación subjetiva con su lengua. Y a la vez inclusiva: pretende actualizar todas las
valencias del lenguaje. El escritor busca la participación suya y del lector. Luis Alonso Schokel, Apuntes
sobre Hermenéutica, Pág. 96

13
práctica social— de expresar lo que pensamos y sentimos por medio del
lenguaje.20 La corrección de un texto no depende de la sistematización del
lenguaje que han hecho los gramáticos, sino del uso que hace el que habla el
idioma. Es pues el autor de un texto el que debe escuchar la frase y decidir si
concuerda o no con el uso común. La gramática es el instrumento que permite
analizar con claridad la estructura de las frases más complejas como ocurre
frecuentemente en el estilo menos natural de los textos. Finalmente, es con la
ayuda de otros lectores, en silencio o en voz alta, que un escrito se corrige y se
logra que sea más fiel a lo que originalmente se intentó expresar. Un buen
texto será siempre resultado de varias revisiones cuidadosas.

20
El lenguaje, como bien social compartido es condición de posibilidad de comunicación articulada; a la vez
condiciona dicha comunicación. La lengua nos desborda por delante, por detrás, por fuera, ¿también por
dentro? Existía antes de nosotros: en ella nacimos y crecimos, aprendimos a pensar y en ella nos movemos
con los demás. Luis Alonso Schokel. Apuntes sobre hermenéutica, Pág. 87-88

14
2.4.1.2 Expresión oral
Como habilidad académica, la expresión oral intenta expresar en público el
resultado del estudio de algún tema con la facilidad y la fuerza de un buen diálogo.
Es mucho más que leer un buen escrito en voz alta. Consiste en emplear la
creatividad en el manejo del lenguaje para expresar un esquema que se elaboró
antes con profundidad y claridad. La clave de una buena alocución pública es
tener claridad en lo que se expresa, estar convencido de su valor y tener deseo de
que los oyentes lo entiendan y asimilen. Para que la expresión oral cumpla su
función comunicativa es necesario practicar continuamente, aclarar primero lo que
se desea expresar y después colocarse en situación de diálogo con intención
genuina de ser entendido por el auditorio. Esto último implica un doble ejercicio,
adivinar el estado de ánimo de los oyentes y emplear los recursos extraordinarios
de la alocución para que el grupo oiga y entienda bien lo que se desea comunicar.
Una alocución será tanto más perfecta cuanto se acerque a la naturalidad y viveza
del diálogo entre dos personas que genuinamente buscan comunicar lo que
piensan y sienten.21

El lenguaje oral cuenta con mayores recursos contextuales , sin embargo la


eficacia en su uso está asociado a los siguientes elementos:
• Definir el mensaje que se quiere transmitir. Implica determinar cuál es la idea
central que se espera que el auditorio comparta y no perderla de vista durante
la alocución
• Armar la estrategia argumentativa. Determinar la lógica del discurso, de tal
manera que lleve al auditorio a coincidir con la idea que se quiere compartir.
Los artificios pueden varias, dependiendo del tema y el objetivo, pero
invariablemente tiene que seguir un orden lógico.

21
Todas las referencias del lenguaje oral se apoyan en lo mostrado, que depende de la situación percibida
común por los miembros del diálogo. Todas las referencias en la situación dialogal son, consecuentemente,
situacionales. Paul Ricceur, Siglo XXI, México, 1999

15
• Cuidar la claridad de las expresiones. Implica usar frases cortas que permitan
asimilar la idea y ordenarlas de tal manera que haya relación lógica entre ellas.
Frecuentemente ocurre que la complejidad de una frase obliga al expositor a
introducir frases aclaratorias que complican la comprensión de la idea central.

2.4.2 Lenguajes académicos básicos: matemáticas, literatura, historia,


ciencias (biología, química y física)

Los lenguajes académicos básicos son aquellos que se caracterizan por ser la
base de las explicaciones que la humanidad ha venido construyendo sobre el
hombre y su entorno, cada uno de ellos expresa una visión particular de los
fenómenos que nos rodean. En este sentido, “los lenguajes académicos básicos
[ciencias, historia, literatura y matemáticas] representan los esfuerzos más
depurados del hombre para investigar asuntos de interés de una manera
sistemática y confiable, resultan un excelente punto de referencia para que el
estudiante contraste y transforme sus propios modos de comprensión y
concepciones. Antes que el dominio de contenidos, lo fundamental es
familiarizarse con los métodos con que cuentan los distintos lenguajes académicos
básicos para investigar el mundo y poder aprovecharse de ellos para aprender lo
que interesa.”22

Como mencionamos anteriormente, los textos escritos son el medio a través del
cual el intercambio cultural puede trascender el tiempo y la distancia, y es a través
de ellos que se puede llegarse a conocer la estructura del lenguaje académico
particular, en este marco la lectura con sentido es la destreza fundamental para
posibilitar el intercambio cultural, es la condición para el diálogo. La lectura con
sentido de los lenguajes académicos básicos es la destreza imprescindible para
aprender por cuenta propia a través de los textos que los difunden.

22
Dalila López Salmorán y Santiago Rincón Gallardo Shimada “La capacitación artesanal y la
profesionalización de la labor docente en Posprimaria”, CONAFE, México 2003, pág. 17

16
El trabajo del docente es establecer puentes culturales que permitan que el
estudiante llegue a la comprensión del lenguaje aprovechando el bagaje de su
propia cultura. Esta ayuda debe seguir el método mayeútico, para que sea el
estudiante quien recupere la información que necesita para entender.
Ocasionalmente esta información puede ser proporcionada por el docente y al
estudiante le tocara establecer la relación que tiene con la nueva información que
trata de entender. En el anexo 1 se presentan ejemplos del trabajo del tutor para
establecer dichos puentes culturales en cada lenguaje.

2.4.2.1 Matemáticas.
Leer con sentido textos de matemáticas enseña al lector a tener en cuenta todos
los detalles. El lenguaje matemático es conciso y cualquier omisión impediría
encontrar sentido. Un hecho generalizado es que los estudiantes en el país no
están acostumbrados a leer textos de matemáticas, porque la práctica común en
la escuela es depender de la explicación del maestro y la resolución de problemas
en el pizarrón. La enseñanza de las matemáticas es oral en gran parte, y los
textos se emplean más bien para resolver ejercicios. Otra característica de la
enseñanza de las matemáticas es que el contenido de los programas conforma un
canon definido en los temas básicos de aritmética, geometría y álgebra. Para
aprender a aprender matemáticas por cuenta propia, se requieren textos
históricos. Los textos escolares presentan el resumen, en términos lógico-
deductivos, de los principales logros matemáticos desde la antigüedad. Los
históricos presentan la dimensión humana del esfuerzo.

Es conveniente hacer la lectura de textos en función de la solución de un problema


que desafíe al estudiante. No hay que leer los textos en orden ni de corrido, sino
funcionalmente, en la medida que ofrecen la información necesaria para resolver
el problema en cuestión. Lo importante es que el estudiante “sienta” el problema,
que enfrente directamente la pregunta y que aprenda a usar los recursos que
ofrece el texto. Esto es así porque la dificultad de un problema matemático no está

17
en la pregunta, que se formula en términos del lenguaje ordinario, sino en cómo
encontrar la respuesta exacta. De otra manera no podríamos conjeturar la solución
acotándola dentro de límites razonables.

Los principales pasos metodológicos que se sugieren al estudiante son:

▪ Precisar la pregunta y determinar lo que se da y lo que se pide. Esto es el


equivalente del “contexto” en las otras lecturas, porque sin esos datos no
habría manera de resolver el problema. Y es que el estudiante de matemáticas
está heredando concepciones y técnicas que tardaron siglos en formarse. Los
problemas que aparecen en los textos de matemáticas son acomodos
didácticos para heredar abreviadamente la sabiduría acumulada del pasado – y
podría uno preguntarse si es ésta la mejor manera de lograrlo. Lo que se da
son los elementos en los que se basa la respuesta, pero el artificio consiste en
dar sólo un aspecto y hacer que el estudiante deduzca la información que
viene implícita. Es él quien tiene que explicitar las relaciones que llevan a la
solución que pide el problema.
▪ Consultar textos. Se hace necesario consultar un texto cuando aparece en los
datos del problema un concepto que se ignora o no se entiende bien. Si se lee
con cuidado, entender el concepto no es difícil porque el lenguaje de las
matemáticas es preciso y particularmente escueto. Hay que habituarse a leer
oraciones en las que los términos ya no son palabras sino signos, el
equivalente de un ideograma. A veces el sujeto es una simple letra y el
predicado el signo =. Más dificultad presenta seguir las ramificaciones del
concepto que se consulta, porque pueden no aparecer todas en el mismo
apartado o suponer que lo que se dice no es relevante para el caso.
▪ Descubrir la clave. El atisbo con el que se descubre la relación implícita entre
lo que se da y lo que se pide en un problema matemático es, como todo acto
intelectivo, un misterio epistemológico: un acto necesario, casi mecánico, como
es necesario ver lo que se tiene enfrente al abrir los ojos; pero a la vez un acto
creativo, porque se descubre una relación nueva. Para el estudiante es un acto

18
tan original como lo fue para el primer descubridor en la historia de las
matemáticas, con la sola diferencia que el paso que da es mucho más
pequeño. Para el tutor no hay mas que orientar la posición del estudiante
(emplear la mayéutica de Sócrates) y provocar su sorpresa. Adelantarse a dar
la solución para ahorrarle al estudiante el esfuerzo sería negarle la oportunidad
de entender las matemáticas.
▪ Ejecutar las operaciones. Aun cuando es la parte más mecánica del proceso
porque descansa en rutinas y procedimientos conocidos, para aprovechar
mejor el ejercicio es conveniente reconstruir algunas veces la lógica de los
procedimientos que quizá nunca se han entendido, aunque obviamente sí
memorizado.
▪ Comprobar el resultado. La ventaja de la abstracción matemática es que las
relaciones sólo pueden ser falsas o verdaderas, sin posibilidad de matices o
verdades a medias23. El dato cuantitativo que responde la pregunta que
plantea un problema tiene que demostrar su validez en relación a todos los
otros datos del problema.
▪ Reflexionar sobre el proceso en su conjunto. El conocimiento más profundo es
el reflejo, la transparencia de conocer lo que conocimos y el modo como lo
conocimos. La práctica del aprendizaje independiente concluye siempre con la
reflexión sobre el trabajo que empezó con la interrogante y concluyó con la
respuesta razonada.

Ver anexo 1a para conocer un ejemplo de puentes culturales que se establecen en


este lenguaje

2.4.2.2 Literatura

23
Neils Bohr, físico danés y premio Nobel, decía que lo opuesto de una proposición verdadera es
una proposición falsa, pero lo opuesto de una verdad profunda es otra verdad profunda.

19
Hay prejuicios que aparecen con frecuencia en el estudio independiente de la
literatura: 1) asociarla a formalidades escolares (gramática, preceptiva, géneros,
nombres de autores, fechas), 2) pensar que por estar en español, no es un
lenguaje particular que amerite ejercicio, 3) que las obras literarias son mero
entretenimiento, no prácticas, y aun cansadas, especialmente los poemas y 4) que
no hay buenas o malas interpretaciones de una obra literaria, porque todas son
subjetivas. El antídoto a estos prejuicios y la familiaridad con el lenguaje literario
viene de colocarse en la perspectiva del autor literario y de leer rigurosamente los
textos para encontrar el sentido de lo que dicen, esto significa:

▪ La perspectiva literaria. Anticipar que el autor literario usa el lenguaje para


hablar de realidades que todos experimentamos, pero que no se pueden
expresar cabalmente en un lenguaje preciso como el de las ciencias. La obra
literaria traspone y trasforma globalmente una experiencia humana compleja,
creando un universo propio24. Se manejan realidades inefables (literalmente
“in-hablables”) que los autores expresan transformando creativamente las
palabras, las frases y las historias. El lector de obras literarias debe estar
preparado para la sorpresa de las metáforas, los contrastes, la irracionalidad
de las pasiones, la fuerza del amor, la versatilidad del tiempo y del espacio, el
suspenso y aun el atisbo del misterio, por enumerar algunas. Lo que no puede
esperar un lector es que el mensaje sea literal.
▪ El sentido de los textos literarios. La libertad creativa de un buen texto literario
no lo hace menos entendible para quien lo lee desde la perspectiva adecuada.
La naturaleza de los temas literarios y la libertad imaginativa con la que se
tratan no justifican la interpretación parcial de algún lector que por descuido,
capricho o simple ignorancia dejara fuera elementos importantes de un escrito
literario. La lectura no puede ser arbitraria o caprichosa, porque el autor
literario busca la resonancia humana en lo que escribe, abre un diálogo,
publica y espera lectores que le respondan. La literatura es para entenderse,
de lo contrario no se goza ni se aprende para la vida. A diferencia del lenguaje

24
Schokel, Luis Alonso, pág. 117

20
de las ciencias que es explicativo, el de la literatura es interpretativo y habrá
siempre diferencias en la interpretación de una misma obra literaria; sin
embargo, cada lector debe dar, ante todo para sí mismo, una explicación
integral del sentido que encuentra, de lo contrario se está rehusando a dialogar
con el autor de la obra.25
▪ Como en cualquier otro lenguaje, el arte de leer literatura consiste en lograr
acomodar todos los elementos del texto en el todo coherente donde se
manifiesta el sentido del mensaje. Aun cuando no es fácil imaginarlo, hay que
concluir que no se puede entender un elemento sin entender el todo, ni el todo
sin entender los elementos26. Esto vale de cada frase o de cada verso, pero
más todavía del párrafo, el capítulo y de toda la obra. Por eso las obras
literarias deben leerse de corrido y, con frecuencia, varias veces; de lo
contrario no se entienden.
▪ La literatura es interpretativa porque sigue patrones internos de verosimilitud
que necesariamente deben ser universales: la credibilidad de las reacciones en
los personajes, la probabilidad de los sucesos en las historias, el equilibrio de
la trama, el contraste de una metáfora, la economía de un poema, etc.
Indudablemente los patrones internos con los que asimilamos (juzgamos,
apreciamos, gozamos) una obra literaria tienen su fundamento en la biología
humana pero igualmente en la experiencia comunitaria y social, en un entorno
de culturas cada vez más entreveradas. De hecho los grandes temas de la
literatura se repiten constantemente en las diferentes culturas a través de la
historia: un gran amor imposible, un héroe generoso hasta lo indecible,
historias en las que el malo acaba bueno, el pobre rico o el rico pobre, el
reconocimiento inesperado (anacnórisis), el retorno al lugar de origen, etc27.

25
Cuando se quiere comprender un texto o una obra literaria. “La interpretación es un caso particular de
comprensión. Es la comprensión aplicada a las expresiones escritas de la vida”.Paul Ricceur, Siglo XXI,
México 1999
26 Jerome Bruner en The Culture of Education, Harvard University Press, Cambridge,

Massachusetts, London, England, 1996, p. 137, cita a Charles Taylor “Tratamos de encontrar una
lectura de todo el texto, para lo que necesitamos leer cada parte; pero como tratamos de encontrar
el sentido general, que sólo puede encontrarse si el sentido de cada expresión concuerda con el de
las demás, la lectura de cada expresión particular depende de las otras y finalmente del conjunto”
27 “No sabríamos como empezar una narración si no fuéramos capaces de adivinar, de manera

bastante certera, a qué género pertenece. Los géneros, debo concluir, son formas culturales

21
▪ La reflexión final del que lee literatura por cuenta propia, además de reconocer
el lugar y origen de las dificultades que encontró para finalmente hallar el
sentido, debe incluir el análisis de los artificios que usó el autor para presentar
el mensaje.28

En el anexo 1b aparece un ejemplo sobre puentes culturales que el tutor tiende


entre este lenguaje y el lenguaje ordinario del estudiante.

2.4.2.3 Historia

Como la literatura, la historia es interpretativa porque relata sucesos que


dependen de intervenciones humanas, pero comparte con las ciencias la tarea de
describir el entorno natural en el que se enmarcaron las acciones. También, como
los científicos, el historiador busca las causas y circunstancias que explican los
sucesos, aunque nunca de manera comprobable experimentalmente. El lector que
lee por cuenta propia un libro de historia, además de asegurar el contexto y los
principales elementos, como indica la metodología de aprendizaje por cuenta
propia, debe en especial:

▪ Inferir la perspectiva. En historia la pieza más importante para estructurar el


contexto es inferir la perspectiva del historiador. La perspectiva se empieza a
inferir del mismo título del libro o del capítulo. Por ejemplo "La Revolución de
Independencia" anuncia que la perspectiva del historiador contempla los
actores políticos (los Reyes, el Virrey, los militares, los mineros y comerciantes
y el alto clero) que son los que habitualmente deciden para el resto, pero
también contempla los actores emergentes que desafían en momentos críticos
al poder establecido (los intelectuales, el clero bajo, los pequeños industriales,

especializadas para entender y dar a conocer lo que es propio de la condición humana”, Jerome
Bruner, Ibid., p.136
28
La posesión de una lengua crece con el contacto cuando más se lee a un autor. La lengua condiciona la
comprensión, la repetida comprensión hace más eficaz la lengua como medio de comunicación. Un fa tor
difícil de definir es la sensibilidad para el lenguaje, la apreciación gustosa de sus valores fonéticos, rítmicos,
expresivos y descriptivos. Schokel, Luis Alonso, pág. 93

22
los artesanos y la fuerza efímera pero incontenible en momentos de cambio, de
la mayoría de la población, sobre todo los estratos más oprimidos). Otro título
"La arquitectura de la plata: iglesias monumentales del centro norte de México,
1640-1750" nos indica que el centro de la historia será la construcción de las
actuales catedrales, su diseño y concepción artística, pero en relación con el
desarrollo de la minería, fundamentalmente la extracción de la plata, que
generó los poblados y luego las ciudades en el Norte de México durante la
época virreinal. De otros títulos, como "Historia del son jarocho", o Historia de
la Casa de Moneda en México" será fácil anticipar el contexto.
▪ La verosimilitud. La verosimilitud del relato depende de la apreciación que el
lector pueda hacer de la validez de las fuentes en las que se apoya el
historiador (otros historiadores, testimonios de la época, edificios o restos de
edificios, objetos, registros independientes, etc.), pero sobre todo, de la
credibilidad que genere en el buen sentido del mismo lector. Volvemos aquí a
las formas o patrones generales con los que entendemos la vida y las
relaciones humanas. Para el lector, una buena historia tiene que explicar la
evidencia que se presenta de manera que concuerde con lo que él entiende en
la vida ordinaria, con lo que ha experimentado o conocido de primera mano.
▪ Lo que llamamos "lectura crítica" tiene que ver con aplicar al texto los criterios
que usamos para juzgar si algo es verdad o mentira, si el proceder de alguien
es para confiar o para desconfiar, o si en la realidad que hemos experimentado
las cosas no son tan extremas como se describen o interpretan. El juez de la
verdad de un texto histórico es el lector independiente.
▪ Como en literatura, el juicio sobre un texto histórico debe apoyarse en la obra
de conjunto, sintetizar la posición del autor, su razonamiento y la evidencia en
que se basa. En este ejercicio de reflexión debería aparecer el artificio con el
que el historiador presenta su relato: si del pasado al presente (como es lo más
común) o del presente al pasado; por contraste de visiones, o por analogía con
otros eventos en otros lugares y épocas. Un ejercicio adicional podría ser tratar
de interpretar los mismos eventos desde perspectivas distintas, a fin de vivir en
parte el oficio de historiador.

23
Ver anexo 2c en el se muestra un ejemplo de los puentes culturales que pueden
establecerse cuando se trata de comprender el lenguaje histórico

2.4.2.4 Ciencias

Paradójicamente, el principal problema en la lectura de los libros de ciencias es la


falta de un contexto adecuado, a pesar de que la ciencia busca explicar los
fenómenos naturales que nos rodean y percibimos con los sentidos. Se presentan
al lector los resultados de muchos años de experimentación en forma de leyes y,
todavía más sucintamente, en fórmulas matemáticas. Los conceptos que aparecen
tienen nombres comunes (masa, fuerza, trabajo, valencia, familia, etc.), pero el
significado es técnico (restringido y preciso) por lo que asegurar el contexto se
hace difícil y sin éste al lector no le queda sino seguir la idea general de los
enunciados y memorizar las fórmulas. Nadie será buen lector con sólo esto,
además de que aborrecerá estudiar ciencias.

▪ La metodología de aprendizaje por cuenta propia propone que, para leer textos
de ciencia con sentido, lo decisivo es recrear el contexto apropiado. Del
ejercicio en los otros lenguajes, especialmente las matemáticas, el estudiante
adquirirá lo que falta, el hábito de leer con suma atención, sin omitir detalles.
También cuenta el estudiante con la MAPCP para detectar la estructura de los
textos o los términos que desconoce. Recrear el contexto es pues la tarea
principal al leer textos de ciencias por cuenta propia.
▪ Para recrear el contexto, lo más conveniente ha sido enfrentar al estudiante
con realidades cotidianas que la ciencia explica en forma tan abstracta y
elaborada que para la persona ordinaria tiene poca relación con lo que
experimenta a diario. Se pude preguntar por la forma de la tierra, y aun cuando
la respuesta esperada sea "es redonda", porque ya es una concepción
transmitida culturalmente, se puede argumentar que los sentidos indican lo
contrario; más aún, que en otras épocas se pensó que era plana. Cuando el

24
estudiante "siente" el interrogante científico, empieza a recrear el contexto que
llevó a especular sobre la forma y el movimiento de los planetas, a sugerir
hipótesis y a buscar experimentos que las comprobaran. Entonces se puede
apreciar en su justo valor las explicaciones de algunos sabios de la antigüedad.
Pero lo importante aquí es asegurar el contexto para entender que lo que se
lee en un texto muchas veces es el resumen del resumen de la ciencia, por
ejemplo, aun cuando al llegar a las leyes de la gravitación universal no pueda
el lector recrear todas las etapas anteriores, y las acepte por la autoridad de
Newton y la de los autores de los textos de física, todavía, si intentó recrear el
esfuerzo de explicar el movimiento, podría tomar distancia de su autor y ver
que el término "atracción" es bastante mitológico, inventado como explicación
de algo medible (el peso), pero a la altura de nuestra concepción cotidiana
cuando decimos que el sol sale del horizonte o que se mete.
▪ Entre los textos de ciencias tienen especial importancia los de divulgación,
porque generalmente dan la información que los libros de texto omiten,
interesados como están en cubrir el mayor número de temas. Sin esta
dimensión histórica, los resultados de la ciencia resultan ajenos y arbitrarios,
aun cuando en ocasiones se busque confirmarlos con experimentos de mesa
en el laboratorio escolar, tan faltos de contexto como el mismo texto que
ilustran.
▪ El contexto que proporciona la historia es, además, indispensable para
mantener el sentido crítico al leer textos de ciencia. La explicación de hoy
puede cambiar mañana. Al leer ciencia en su contexto histórico se aprecia
mejor la naturaleza del trabajo científico, el esfuerzo humano que implica, y el
estudiante puede descubrir que su vocación es hacer ciencia. Al buscar en los
libros las preguntas que dieron origen al avance científico es posible revelar
más claramente “el método científico”.
▪ El puente cultural entre el lenguaje de las ciencias y el lenguaje materno está
fundamentalmente en las preguntas, las definiciones en contexto permitirán
enlazar las respuestas, pero aquí como en las matemáticas no son las
palabras sino las ideas las que promueven el intercambio cultural...

25
Ver anexo 1d en el que se presenta un ejemplo de puentes culturales para
intercambiar significados con el lenguaje de las ciencias

El aprendizaje de los lenguajes académicos básicos en el bachillerato, como nivel


propedéutico a la universidad, supondría que los estudiantes obtuvieron en la
educación básica las destrezas suficientes para leer textos y que ahora
profundizarían en la singularidad de cada uno de ellos. Pero la realidad de los
logros que se obtienen en educación básica nos lleva a pensar que no será así, y
que en el bachillerato tendrá que ofrecer el desarrollo de las destrezas generales y
la profundización sobre su expresión en cada uno de los lenguajes.

Es importante insistir que la lectura con sentido de los textos es una parte
fundamental en la competencia para aprender por cuenta propia, pero que no
significa la asimilación o superposición de las ideas de esos lenguajes sobre el
pensamiento y la lógica de los pueblos originarios ya que la comprensión implica
desplegar ese pensamiento y esa lógica par dialoga con el lenguaje nuevo. Por
eso es importante en la metodología que se propone crear espacios permanentes
para la exposición de la experiencia de comprensión, pues en ella es donde se
discuten las concepciones y explicaciones que la cultura general comunitaria ha
dado a las preguntas que los académicos también plantean. Por otro lado, ignorar
estas explicaciones por pertenecer a la cultura occidental dominante significa
aislar a los estudiantes del conocimiento que les permitirá incorporarse en
condiciones de igualdad a la educación superior. “Debido a que existe la
necesidad general de hacer nuestro lo que nos es extraño, hay un problema
general de distanciamiento. La distancia, es un rasgo dialéctico, el principio de una
lucha entre la otredad que transforma toda la distancia espacial y temporal en una
separación cultural y lo propio, por lo cual todo el entendimiento apunta a la
extensión de la autocomprensión. El distanciamiento no es un fenómeno
cuantitativo; es la contraparte dinámica de nuestra necesidad, nuestro interés y

26
nuestro esfuerzo para superar la separación cultural. La escritura y la lectura
tienen lugar en esta lucha cultural.” 29

2.5.5 El uso del libro como motor del diálogo entre maestro y estudiante

Un principio fundamental en la relación educativa es la confianza en la capacidad


que tienen todos para aprender. Es necesario partir en el acto educativo de “una
visión optimista sobre la capacidad innata de todos para aprender lo que interesa,
junto con la persuasión de que para aprovechar la riqueza de las codificaciones
escritas es necesario el rigor de un buen método y trabajar con constancia en lo
que se elige estudiar…”30 Por eso es necesario prescindir de los materiales que
presentan contenidos en forma gradual según su nivel de dificultad, así como de
los materiales a prueba de lector que presentan la información de tal manera que
la comprensión no significa desafío alguno para el estudiante.
Tomando en cuenta lo anterior y partiendo de la confianza que tenemos en que
cualquier estudiante puede aprender si está presente el interés y se cuenta con el
apoyo tutorial adecuado, hay que inclinarse por obras originales, materiales cuya
comprensión represente un desafío para el lector. Lo que será gradual, desde
nuestra perspectiva, es el nivel de profundidad con que se estudie un material
específico, no el nivel de dificultad de los materiales.
Dado que se elige para la capacitación de las figuras docentes material cuya
comprensión puede darse en varios niveles de profundidad y dada la evidencia de
que quien lee con sentido un texto puede apoyar a otro en el estudio de éste, el
material que estudian los docentes es el mismo que ofrecen a los estudiantes. En
la cadena de capacitación, entonces, no sólo se mantiene la forma de trabajo, sino
también el material de estudio.

29
Paul Ricceur, Teoría de la interpretación. Discurso y excedente de sentido; Siglo XXI, México 1999, pág.
56
30 CONAFE, “Posprimaria Comunitaria Rural. El desafío de la relevancia, la pertinencia y la calidad” México

1999, página 37

27

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