Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
COMUNICACIÓN
Y DINÁMICA DE
GRUPOS
Unidad 4
El desarrollo de
la autoestima y su
Material compilado con fines importancia en la calidad
académicos, se prohíbe su
reproducción total o parcial sin
la autorización de cada autor.
de la comunicación
Temario
Unidad 3.
El desarrollo de la autoestima y su importancia en la calidad de la
comunicación.
3.1. Las experiencias tempranas y la adquisición del concepto de “sí mismo” o del “yo”.
3.2. Las familias nutricias y las familias no funcionales.
3.3. Patrones de comunicación negativos producto de una autoestima baja.
3.4. Descripción y análisis de factores que pueden intervenir en el mantenimiento de una autoestima
baja.
3.5. Técnicas para incrementar la autovaloración y mejorar la comunicación.
2
UNIDAD 3
COMUNICACIÓN Y DINÁMICA DE GRUPOS
3.1.
Las experiencias tempranas y la adquisición del concepto de "sí mismo" o del " yo".
3.2.
Las familias nutricias y las familias no funcionales.
¿Cómo es tu familia?
Si puedes responder "sí" a estas tres preguntas, estoy segura de que vives en lo que
llamo una familia nutricia. Si contestas "no" o "no mucho,” es posible que vivas en
una familia que tiene ciertos conflictos.
3.3.
Patrones de comunicación negativos productos de una autoestima baja.
3
La autoestima es un concepto, una actitud, un sentimiento, una imagen, y está repre-
sentada por la conducta. Es posible elevar la autoestima de un individuo sin importar
su edad o condición. Debido a que el sentimiento de baja valía fue aprendido, es
factible desaprenderlo e integrar un nuevo conocimiento en su lugar; esta posibi-
lidad de aprendizaje dura toda la vida, así que nunca es muy tarde para empezar.
“Siempre existe la esperanza de que cambie tu vida porque tienes la capacidad de
aprender cosas nuevas. Los seres humanos pueden crecer y cambiar a lo largo de
su existencia.”
Por otra parte, si una persona se desprecia, se siente limitada, disgustada o tiene
alguna actitud negativa, el “yo” se debilita hasta convertirse en una víctima derrota-
da por la vida: si no me agrado, me devalúo y castigo. Enfrento a la vida desde una
postura de temor e impotencia, creo un estado en el que me siento víctima y actúo
en consecuencia, me castigo ciegamente, y hago lo mismo con los demás, soy a la
vez sumiso y tiránico, responsabilizo a los demás por mis actos.
3.3.
Patrones de comunicación negativos de una autoestima baja.
Tu mandala personal.
4
3. Permitirnos ser más amistosos con nuestras emociones, y lograr que éstas
nos beneficien en vez de perjudicarnos.
5. Desarrollar métodos armoniosos para resolver problemas, para ser más nu-
tricios y solucionar conflictos; y desarrollar relaciones congruentes y sanas.
Al atender mejor nuestra salud, tendremos una vida feliz, responsable y eficaz. Quizá
la mayor recompensa sea el desarrollo de un contacto más estrecho entre nosotros
y el planeta.
Toda comunicación es aprendida; cada bebé llega al mundo con los elementos en
bruto: no tiene concepto de sí mismo, experiencia alguna de interacción con los
demás, ni experiencia para enfrentar al mundo. Los bebés aprenden estas cosas a
través de la comunicación con las personas que se hacen cargo de ellos desde su
nacimiento. A menos que algo muy poderoso cambie estas conclusiones, el aprendi-
zaje temprano se convierte en la base sobre la cual construimos el resto de nuestras
vidas.
5
Cuando la comunicación entre una pareja o grupo produce algo nuevo e interesante,
los individuos alcanzan una nueva vitalidad y una nueva vida; se desarrolla una re-
lación más profunda y satisfactoria, y las personas se sienten mejor consigo mismas
y con los demás. La comunicación es el factor individual más importante que afecta
la salud y las relaciones de una persona con las demás.
3.4.
Descripción y análisis de factores que pueden intervenir en el mantenimiento de
una autoestima baja.
Cada vez que hablas, lo hace todo tu ser; cuando pronuncias una palabra, tu rostro,
voz, cuerpo y músculos hablan al mismo tiempo:
Los cuatro patrones universales que utiliza la gente para resolver la amenaza de
rechazo. Al sentir y responder a la amenaza, un individuo que no desea revelar su
debilidad tratará de disfrazarla de una de estas formas:
Aplacador.
Palabras de aceptación: “lo que quieras me parecerá bien." Cuerpo apaciguado: “soy
un desvalido”, reflejado en la postura de víctima. Interior: “siento que soy nada; sin
ti no vivo. No tengo valor alguno”. El aplacador habla con un tono de voz congracia-
6
dor, trata de agradar, se disculpa y nunca se muestra en desacuerdo, sin importar
la situación. Es el "hombre sí” que habla como si nada pudiera hacer por él mismo;
siempre tiene que recurrir a la aprobación de los demás.
Acusador (inculpador).
Palabras de desacuerdo: “nunca haces nada bien. ¿Qué te sucede?”. Cuerpo acu-
sador: “yo soy el que manda aquí”. Interior: “Me siento solo e inútil”. El acusador o
inculpador es aquél que encuentra defectos, un dictador, un jefe que adopta una
actitud de superioridad y parece decir: “Si no fuera por ti, todo estaría bien”. El sen-
timiento interno tensa músculos y órganos; entre tanto, la presión arterial aumenta.
La voz es dura, tensa y a menudo aguda y ruidosa.
Calculador.
Distractor.
3.5.
Técnicas para incrementar la autovaloración y mejorar la comunicación.
7
o de rebeldía; o peor aún, menciona que el comportamiento asertivo nos ayuda a
convertimos en calculadores y manipuladores (1980). Como estas acepciones, se
pueden encontrar mucho más en los textos y en el saber cotidiano compartido a
través de las charlas diarias, lo que resulta claro es que hay muchas definiciones de
asertividad, enseguida se mencionarán algunas de las más significativas:
Dee Galassi nos dice que: “una conducta asertiva envuelve en forma directa la expre-
sión de nuestros sentimientos, preferencias, necesidades u opiniones en la manera
en que nosotros nos dirigimos a otras personas, sin forzarlas, ni menospreciarlas, ni
usarlas como medios” (1997).
Edler define asertividad como “la habilidad de comunicarse y expresar tus senti-
mientos y emociones con confianza y con máxima capacidad” (1997). En el análisis
de la definición, el autor reconoce dos elementos: la habilidad para expresarse a sí
mismo, lo cual significa que se puede escoger la manera apropiada para actuar en
diversas situaciones, en lugar de estar limitado a una sola forma o nivel de respuesta.
El segundo elemento es el poder comunicarse en el rango o nivel total del mensaje,
lo cual desecha la problemática común a la que algunas veces se hace frente: la de
poder ser asertivos en algunas situaciones y con algunas personas, mientras que en
otras situaciones y con otras personas no.
8
Los derechos asertivos.