Es el valor que permite al hombre entrar en un vínculo, en una
relación de dar y recibir con todas las cosas que le rodean y con sus semejantes, produciéndose un estado de satisfacción y bienestar (interior y exterior), tanto en sí mismo, como en los otros seres con quien éste se relaciona.
El carácter armonioso de un individuo
consiste en su capacidad de adaptarse activamente a las circunstancias (adaptabilidad); de su flexibilidad al confrontarse con las diferentes maneras de pensar, sentir y actuar de otras personas y su habilidad de expresarse ante los demás, con valores tales como la elocuencia, la amabilidad, el tacto y la bondad.
Aprecia lo que tienes y concéntrate en ti.
Pon límites, aprende a ponerte límites y a decir que no a algunas cosas. Se bondadoso, esto impulsará tu éxito ayuda al prójimo. Cuida tu salud. Se honesto, la honestidad no solo puede ser con las otras personas, sino contigo mismo. No pienses tanto las cosas, no analices excesivamente todo. Haz la paz con todo tu pasado, acepta tus errores, son tu responsabilidad, pero aprende ellos y supéralos. No guardes resentimientos. Admite cuando te equivocas, todos cometemos errores, así que si te equivocas admítelo, y si hace falta pide perdón. Se autentico, se tú mismo y siente cómodo y feliz con eso.