Las escuelas en el actual territorio boliviano, después de la independencia y el decreto del 11 de diciembre de 1825 y la Ley del 9 de enero de 1827, tenían cierta estructura y estas disposiciones daban luz verde, para la creación de escuelas, colegios y dar una enseñanza; como respuesta a las necesidades educativas de los habitantes: primero de raza blanca, al que después accedieron los hijos de mestizos y por último los hijos de los nativos. Las primeras escuelas se instalaron en las ciudades, luego en las capitales de provincia, en los cantones parroquiales y por último en el ayllu o comunidad. Los nativos adquirían saberes por medio de una educación natural y en la escuela de la vida, en cambio los hijos de raza blanca, en escuelas, colegios y universidades. La preparación de los futuros dirigentes, la formación de los hijos de los autoridades, nuevos señores feudales y dueños del comercio para el gobierno y la administración, no estaba descuidada por el Gobierno Nacional. Para los nativos solo funcionaba centros de doctrinización en las parroquias al igual que en la época colonial. En materia educativa, era realizada por gente de buena voluntad e improvisada, y seguía en manos de la Iglesia, no había profesores normalistas, tampoco una Escuelas Normal hasta el 6 de junio de 1909, la acción educativa del Estado apenas cubría primaria y no llegaba a la masa popular, especialmente a los niños indígenas. Vano fueron los intentos de instalar la Escuela Normal en la ciudad de Potosí en 1855, la Escuela Normal de Challapata en 1856, la escuela Normal de Corque en 1932. Lo cierto es que, desde la fundación de la primera escuela normal de Sucre (1909) para las ciudades y la de Humala (1914) y Warisata (1937) para el campo, se fueron creando las escuelas normales hasta que en 2008 funcionan 23 centros de formación docente en todo el país. Pero algunos entendidos en formación docente expresan, que en las normales se sigue formando maestros para el siglo XX en pleno siglo XXI y no existe una política de formación y capacitación docente adecuada. Esa la razón por el que hoy vemos maestros de primaria trabajando en Secundaria, en algunas unidades educativas provinciales docentes que hacen fila para ser designados en su especialidad y en otras U. E. hace falta esta especialidad. La Iglesia, como institución seria, con los recursos humanos con que contaba, durante la época del coloniaje; fundaron escuelas parroquiales, centros de catequesis para la masa popular. Los religiosos fueron los primeros en aprender el idioma, aymara, quechua, guarani, para imponer la religión católica, compusieron obras en lenguas nativas, elaboraron diccionarios y catecismos. El Gobierno Nacional, viendo esa labor de los clérigos, cada vez emitía disposiciones para que el Prelado, a través de sus párrocos pueda crear y sostener escuelas en sus parroquias, con los recursos que obtenía de las misas, bautismos, matrimonios y entierros. Los indígenas estuvieron postergados de una educación sistemática de por lo menos 400 años y a partir de los años 1875, uno que otro asistió a la escuela de los Q’aras o escuela élite. De esto nos da cuenta, la nómina de alumnos remitidos por los Regentes (a los profesores de esos años se llamaba Regente) que trabajaban en las escuelas de: Caracollo, Paria, Poopo, Sorasora y otros, específicamente entre 1874-1875-1876, figuran muy pocos alumnos con apellido de indígena, así: En la escuela de Niñas de Paria, de los 14 hay 3 niñas nativas: Sacama 2 y Mamani 1; en la Escuela de Varones del mismo pueblo de los 14 solo 1 de apellido Mamani; en la Escuela de Varones de Caracollo de los 36 asistentes hay 4: Condori, Mamani, Juaniquina y Canchari; en la Escuela de Sorasora de los 15 alumnos solo 1 de apellido Condori; en la Escuela de Poopo de los 30 que asisten hay 4: Mamani 2 y Quispe 2. Y e n 1900 en todo el país solo funcionaban 84 Escuelas y 7 Colegios, muchos de las escuelas fundadas anteriormente se habían cerrado por causas de la Guerra del Pacifico, del Acre, incluso durante la guerra del Chaco, especialmente en las provincias y con más frecuencia en la Provincia Carangas. Los regentes apenas tenían instrucción básica de primeras letras y los haberes eran cobrados por los apoderados y de dos, tres, cuatro hasta después de un año. Pero a partir de la rebelión provocada por Zarate Willka, las cosas fueron cambiando para los nativos. Es así que, en 1912, el Inspector J. Prudencio informaba al Prefecto de Oruro, haciendo conocer que en total hay 1.470 escolares en el departamento de Oruro: en la ciudad 688 escolares de raza blanca, ninguna de raza mestiza e indígena, de los cuales 486 son varones, 202 mujeres y del 270 son menores de 11 años. En las provincias hay: 703 escolares varones, 79 mujeres, 505 son escolares menores de 11 años y 284 mayores de 11 años, del total 41 escolares son de raza blanca, 288 mestizos, 454 escolares de raza indígena. Como vemos, la situación educativa del nativo, estaba en ascenso vertiginoso. En Potosí, en las escuelas fiscales de provincias entre 1916-1917 había 219 escolares de raza blanca y 370 de raza indígena sin incluir los mestizos.
Obras escogidas de Tertuliano: Apología contra los gentiles. Exhortación a los mártires. Virtud de la paciencia. La oración cristiana. La respuesta a los judíos