Un día muy asoleado el perro logan y el gato Lucas, quisieron ser
amigos y dejar de estar peleando tanto y se fueron a caminar por una finca grande y hermosa, después de tanto caminar, el sol calentaba aún más y más y se sentaron debajo de un árbol de mango.
Los mangos eran de corazón, grandes y dulces Logan y Lucas
comieron muchos mangos hasta que se durmieron.
Al despertarse el gato miró que estaba rodeado de una serpiente muy
venenosa, La serpiente dijo me los voy a comer a los dos, el gato muy asustado le dijo al perro subamos al árbol de mango, pero el perro no podía subir y le decía al gato Lucas ayúdame, ayúdame, mientras la serpiente se acercaba y le decía: ya te tengo, el gato se me escapo, pero tú no te escaparas. Al escuchar los gritos de auxilio el amo del gato y el perro salió a ver qué pasaba y miro que la serpiente ya estaba muy cerca del perro Logan, el amo salió corriendo y con un palo tipo orqueta atrapo a la serpiente y la echo en un recipiente.
El perro muy asustado por lo sucedido le dijo al amo muchas gracias
por salvarme, mientras el gato decía: Perdóname perro logan por abandonarte, pero me asusté mucho, el perro le dijo no te preocupes yo entiendo la situación. Luego todos regresaron al hogar sanos y salvos, mientras que el amo le entrego la serpiente a las autoridades competentes para que le llevaran a un lugar donde no generara peligro.
Moraleja: Tenemos que ayudar a los demás, perdonar y ser
agradecidos porque todos necesitamos el uno del otro.