COMENTARIO CRÓNICA- VICENTE (GABRIELA)

La forma en la que está narrada la crónica de Vicente me recuerda a uno de los episodios
de Black Mirror. Lo digo por el detalle con el que describe una escena en la que, a pesar
de parecerme genuinamente desesperante, logra que busque ocupar uno de los
zafutones. Quise cambiar la entradilla el momento en el que leí las primeras dos
oraciones del cuarto párrafo en donde dice: Shikantaza signi ca sentarse simplemente.
Dejar que todo surja y desaparezca como nubes en el cielo. Considero incluso que aquél
párrafo podría iniciar el texto. Con respecto a las sensaciones que evoca la crónica
quiero decir que mi favorita es la de: “entre ideas crujen las vísceras en el dojo” me dio
hambre solo al leer, igual que la de los pulgares tocándose, se podría decir que… se
sintieron muy zen.

Me hubiera gustado encontrar más guras como las de “ver elefantes” y la “putada” que
es madrugar para meditar… algo que muestre lo desesperante de este escenario para el
TOC. Aprovecho para preguntar a qué te referías con: pántomate, así con tilde en la -a-
porque según google no creo que el pan con tomate sea combo con el LSD :) . Los
sentidos están muy bien trabajados, el olor al incienso, la soja, y el pudín de arroz que no
quiero ni imaginarme a qué sabía. Lo único que suprimiría del texto es la última oración
del segundo párrafo. Lo narras con una mirada externa lo su cientemente distante que
ese: Aunque soy mexicano, me saca aún más de la historia. El tema me pareció genial y
los puntos que abarcaste caben muy bien entre los 4000 caracteres que hablan del arte
de hacer zen. Por cierto, según tú ¿Qué otra pregunta no tendría respuesta?
fi
fi
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