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XII¥ Congreso Geoidgico Argentino y il® Cony Geologia y Recursos Nawwrales de Mendoza de Exploracisn de Hidrocarburos (Mendoza. 1993) Ramos (Ed.), Relatori 16): 53-68 CAPITULO 1-6 EL MAGMATISMO GONDWANICO EDUARDO J. LLAMBIAS! , LAURA E. KLEIMAN? Y JULIO A. SALVARREDI? ' Centro de Investigaciones Geolégicas, Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata y CONICET. ? Gerencia de Exploracién, Comisién Nacional de Energfa Atémica, Buenos Aires. 3 Centro de Expioracién San Rafzel, Comision Nacional de Energia Atémica, San Rafael. INTRODUCCION La denominacién de magmatismo gondwénico fue ‘empleada informalmente en fa Argentina desde el punto de vista estratigrifico pordiversos autores, para referirse allos ciclos igneos comprendidos entre el Paleozoico su- perior y el Tridsico inferior (Llambias er al., 1984), Con anterioridad, Ramos y Ramos (1979) emplearon la de- nominacién de ciclo magmitico variscico para referirse un evento igneo comprendido entre 377 y 232 Ma sobre 1a base de un tratamiento estadistico de las edades. En los ditimos afios ¢1 magmatismo gondwanico fue exten dido hasta el Jurdsico para abarcar a tas efusiones silf- cicas de la Patagonia extraandina (Kay et ai., 1989b: Llambfas er ai., 1991), que se desarrollaron hasta poco antes del desmembramiento de! Continente de Gondwa- ‘na que dio lugar al inicio del ciclo Andico. No se puede dejar de mencionar aquf que estas efusiones, descriptas anteriormente como de ort6firos, kerat6firos y pérfidos cuarefferos, ya habtan sido incorporadas ai Sistema de Gondwana por Windhausen (1931: 218): al cual consi- der6 esencialmente Trifsico. Una definicién formal y mas completa del magmatis- mo gondwénico debe incorporar elementos que lo separen de otras asociaciones magmdticas y te otorguen atributos que puedan ser-reconocibles con facitidad. En el uso que se le dio al término gondwanico estaba implicito el con- ‘cepto que os distintos terrenos sobre los cuales evolucio- 16 tenian una posicién relativa similar a la actual (Llam- Dias y Sato, 1990). Debe mencionarse, sin embargo, que en la vertiente occidental de los Andes hubo importantes desplazamientos de terrenos durante la tecténica andina (Forsythe er af., 1987). Durante la evolucién geoldgica previa al ciclo gondwénico se produjo la amalgamacién de diferentes terrenos, como resultado de probables coli- siones y/o transcurrencias horizontales (Ramos et al., 1986; Acefiolaza y Toselli, 1988; Dalla Salda et al., 1992a), que condujeron a la maxima expansién del conti- nente de Gondwana. Los estudios posteriores confirmaron que hacia el final del ciclo Famatiniano se conformé un mosaico de diferentes terrenos tectono-estratigréficos (se- sin definicién de Jones et al., 1983), caracterizados prin- cipalmente por corresponder a niveles de diferentes pro- fundidades de ta corteza. En las Sierras Pampeanas la actividad magmética co- rrespondiente a Ja finalizacién del ciclo Famatiniano es tipicamente posorogénica (Brogioni, 1987a; Rapela ef al 1990) con magmas pobres en agua y ricos en flor. y es contemporinea con el comienzo de 1a actividad magma tica gondwenica, la cual se desarrotta unos 200 Km hacia el oeste (Ramos er ai.,1986; Llambias y Caminos. 1987). Los comienzos del magmatismo gondwanico se mani- fiestan en ta Cordiflera Frontal con diversos plutones da- ados alrededor de los 330 Ma (Llambias et al., 1991) y en el extremo norte de ia Precordillera, con-secuencias volcénicas intercaladas en cuencas sedimentarias del Car- SE 54 E. J. Llambfas et al. ccc | Principal Cordivtera Frontal SAN JUAN + Precorditera + Bloque de ‘Son Rafael & _ fs, fine Eicondae TA PAMPA Reterencios Locatidedes citadas en a1 Texto & Estancia Los Pefas 2 Lome Colerada det Infiemo i | i 13 Estructura del Tigre y Yacimiento 1 > BeSSUS Stes Reyloos ! 4 Cero de ta Chena 13 Coro Otmonte | 6 Pusste La Josete 1 7 Empoise Et Nituit ao } @ Cere Los Sotimitios i 9 Lomes | 10 Agee eet Shonco 10 Coro de ten Yequse 12 Embelee elle Geaede 1 Les Molwines Figura 1. Afloramientos de rocas (gneas gondwénicas de la provincia de Mendoza, Se incluye también ta ubicacién de la cuenca Cuyana, Geologia y Recursos Naturales de Mendoza donifero inferior (Fauqué et ai., 1991). En el Pérmico y ‘Tridsico inferior Ia actividad {gnea continué con la intru- sidn y efusi6n de grandes volimenes de magma. Durante este periodo la composicién de las rocas fgneas evolucio- né desde asociaciones calcoalcalinas orogénicas hasta asociacionessilicicas posorogénicas, Enel Tridsicomedio 1 superior el volumen de 1a actividad magmitica dismi- nuyé sensiblemente y su composicién se hizo predomi- nantemente méfica (Ramos y Kay, 1991). En el Bloque de ‘San Rafael la actividad magmética gondwénica alcanza su maxima expresi6n durante el Pérmico y Tridsico infe- rior con la extrusi6n de grandes cantidades de magma, siendo menor y de cardcter intrusivo durante el Carboni- fero. La evoluci6n de este magmatismo es andloga con el de Cordillera Frontal. Fuera del dmbito de ta provincia de Mendoza ta acti- vidad magmatica gondwinica fue muy intensa, como por ejemplo en los Macizos Norpatagénico y Desead presentan caracteristicas petrogréficas y quimicas si resa las de la Cordillera Frontal y el Bloque de San Rafael, (Rapela y Llambfas, 1985). Sin embargo, un elemento que distingue a estos macizos es la abundancia de magmatismo silicico de edades jurdsicas, ausentes al norte del rio Co- lorado, por lo cual no se registran ni en la Cordillera Fron- tal ni en.tos bloques de San Rafael y Chaditeuvs. DISTRIBUCION DE LOS AFLORAMIENTOS: Los afloramientos de las asociaciones igneas gondwé- nicas se distribuyen en la provincia de Mendoza (Fig. 1) ‘en las siguientes unidades tectono-estratigréficas: 1) Cor- dillera Frontal y Precordillera; 2) Bloque de San Rafael y 3) Cordillera Principal. Tanto en la Cordillera Frontal co- moenel Bloque de San Rafael las rocas igneas constituyen tuna gran parte de sus afloramientos y se pueden agrupar de acuerdo asus caracterfsticas geol6gicasen tres grandes ciclos a saber: 1) el ciclo Carbonffero: 2) el ciclo Pérmi- co-Tridsico inferior, el que se idemtificaré como ciclo Choiyoi y 3) el ciclo Tridsico inferior tardio-Tridsico su- perior. En la Cordillera Principal forma parte del basa- mento de la cuenca Neuquina y aparece solamente en unos, pocos bloques tecténicamente elevados, no habiéndose distinguido aiin unidades det Carbonifero inferior. Cordillera Frontal y Precordillera En laCordillera Frontal y Precordillera el magmatismo gondwénicoes muy abundante y se encuentran los 3ciclos, ‘mencionados. Entre los dos primeros ciclos se produjo la, fase orogénica Sanrafaélica, que dio lugar a la elevacién de la regiGn y a un proceso erosivo intenso. Como conse- cuencia de este diastrofismo se produjo una superficie de erosiGn caracterizada por un relieve suave, a la que se denominard Superficie San Rafael (véase figura 2). Sobre 5S ella emergieron los volcanes del ciclo Choiyoi. que dieron lugar a la acumuulacion de una potente sucesin de flujos ignimbriticos, acompafiados por intercalaciones piroclas- ticas, brechas y aglomerados. El ciclo Carbonifero se re- ‘conoce por subyacer discordantemente a {as sedimentitas del Carbonifero superior-Pérmico inferior y por formar pate de la Superficie San Rafael. El ciclo Choiyoi se re- ‘conoce. en cambio. por apoyarse sobre esa Superficie. 1o cual implica discordancia angular sobre las sedimentitas, del Carbonifero superior-Pérmico inferior. y también por Japotente sucesién de mantos extrusivos. El ciclo Tridsico inferior-superior esta relacionado espacialmente a las ‘cuencas sedimentarias de esta edad y su éaracteristica es la predominancia de volcanitas maficas. Carbonifero Las unidades pluténicas del Carbonifero son mas di- ficiles de reconocer que las del Pétmico a Tridsico infe- rior. Esto se debe a la ausencia de relaciones geol6gicas en la mayoria de las unidades carboniferas, asf como a lasobreimposici6n del ciclo permo-triasico, lo cual hace necesario conocer las edades absolutas para su identifi- cacién. Los plutones se intruyen en sedimentitas del Pa- leozoico inferior o en metamorfitas mas antiguas. En al- unos casos son cubiertos discordantemente por las se- dimentitas del Carbonifero superior-Pérmico inferior 0 por las volcanitas del Grupo Choiyoi. El afloramiento més importante lo constituye el plu- t6n tonalitico dei Cordén del Cerro Carrizalit6, situado inmediatamente al norte del rio Diamante. Subyace dis- cordantemente a las volcanitas del Grupo Choiyoi (Volk- hheimer, 1978), habiendo sido datado en 341 + 17 Ma por Dessanti y Caminos (1967). Otro plutén identificado co- mo Carbonifero. con composicién granodioritica, es el del Cerro Punta Blanca, en el Cordén del Portillo, con tuna edad K/Ar de 337 + 15 Ma (Caminos et al., 1979). En general las rocas atribuidas a este ciclo tienen ‘composiciones intermedias, con predominio de grano- dioritas y tonalitas, ricas en inclusiones microgranulares mificas. y que en su aspecto general son similares a las de los batolitos andinos circumpacificos. Rocas volcénicas carboniferas no han sido reconoci- das ain en la provincia de Mendoza. Sin embargo, la presencia de volcanitas intercaladas en las sedimentitas carboniferas de 1a Precordillera Riojana (Fauqué et al.. 1991) no descarta la posibilidad de hallarlas en la pro- vincia de Mendoza. Pérmico-Tridsico inferior: Ciclo Magmético Choiyoi Las rocas fgneas Gondwanicas en la Cordillera Fron- tal, cuyas edades estin comprendidas entre los 280 Ma yy 10s 240 Ma, son muy abundantes, Estin representadas 56 por una asociacién pluténico-volcdnica. Debido a la gran extensi6n de sus afloramientos ya fueron conocidos y estudiados desde principios de sigio, destacdndose en- tre las contribuciones més importantes la beck (1917); Grosder (1918b, 1946, 1947 a-c, 198 : Gonaiiter, Diaz _(1958}/ Polapski (1958a),_ ‘pe (1965); Dessanti y Cafainos (1 7: Cole Bo farsky. (1976): Cortés (1985). Sintesis sobre éstas rocas, pero ‘en un dmbito mayor que el de la provincia de Mendoza, fueron realizadas por Caminos (1979); Llambias y Ca- minos (1987) y Liambias er al. (1984, 1991). Si bien existe una estrecha relacién y un origen co- miin entre Jas voicanitas y las plutonitas es conveniente para su descripcién separar las asociaciones volcdnicas de las pluténicas. Asociacién volcénica. La secuencia volednica ha si- do descripta con diversos nombres como Serie Porfiriti- ca (Groeber, 1918), Choiyoilitense (Groeber, 1946), Asociacién Volednica Meso y Tardio Variscica (Polans- ki, 1958a, 1964b) y Asociacién Volcdnica Variscica (Ca- minos, 1965). Sin embargo, el término que perduré ha sido el genérico de Choiyoi, referido originalmente por Groeber para Choiyoi Mahuida (= Cordillera del Viento) emla provincia del Neuguén, y adaptado posteriormente a Ja nowienclatura estratigrafica como Formacién Choi- yoi (Rollei y Criada Roque, 1970) 0 Grupo Choiyoi (Sti- panieic ef a, 1968a). Ultimamente el término Choiyoi fue emripleado con connotacién de ciclo al referirse a él como Voicanitas Choiyoi (Kay er al,, 1989). El Grupo Choiyoi, constituido esencialmente por una espesa sucesién de mantos ignimbriticos, comienza in- mediatamente después de Ja fase orogénica Sanrafaélica (Camings; 1979; Acs Espen, 1987; ai., 1991). Si se integran los peffiles conocidos se puede estabiecer que el Grupo Choiyoi consta en general de 2 secciones: 1) la inferior, compuesta principalmente por fenoandesitas y fenodacitas, con delgados bancos sedi- mentarios en su base y 2) la superior, predominantemen- te riolitica. La relacin entre ambas secciones es de apa- rente concordancia, 1) Seccion inferior: La seccién inferior est compuesta ‘en su base por una delgada sucesién de sedimentitas ( 300 ‘m), las cuales no siempre estan presentes. Son sedimenti- tas continentales de variada composicién, en su mayor arte con desarrollo lenticular, que anegan parcialmente un relieve onduloso. Se destacan conglomerados (Ferndn- dez, 1955; Conglomerado de Rio Blanco, Zafhinds, 1965; Miembro inferior de la Formacién Portezuelo del Cenizo, Coiray Koukharsky, 1976} areniscas tobiceas, tobas, bre- chas y también lentes calcdreas, de posible origen lacunar (Miembro Chiquero de la Formacién Tambillos de Cortés, 1985). La frecuente presencia de clastos de volcanitas ma- yormente andesiticas en los conglomerados y brechas. y E. J. Llambias et al. de bancos de tobas, sugiere contemporaneidad entre la se- dimentacién y el volcanismo. Hacia arriba se pasa en forma transicional a mantos Stappen<~ brechosos y aglomerados de composiciones fenoandesiti- cas a fenodaciticas, con intercalaciones de mantos ignim- briticos de similar composicién. En los niveles medios y ‘superiores los mantos ignimbriticos se incrementan hasta hacerse predominantes, manteniéndose las composicio- ‘nes mencionadas, pero con intercalaciones de delgados ‘mantos de fenoriolitas. Las andesitas y dacitas estén cons- tituidas por fenocristales de plagioclasa y anfibol y, en algunas localidades, piroxeno. Los fenocristales de cuarzo estin ausentes 0 son muy escasos. Las pastas son finas, Ticas en plagiociasa y en material alterado. Contienen abundantes clastos iticos de andesitas, Casi siempre estén alteradas en una asociacién de tipo propilitica con abun- dante desarrollo de albita, epidoto, calcita y clorita. El espesor es variable. En el Cordén del Plata Polanski {4972} e asigna més de 400 m: en ta Cordillera del Tigre Coita y Koufkharsky-{1976) reportan 125 m en la Forma- cin Portézuelo del Cenizo; en las cercanias del rio Di ‘mante Volkheimer (1978) le asigna unos 400 m (Forma- cién La Totora); mientras que en la regiGn d Cordillera Frontal de San Juan, Sato y Llamt refieren también un espesor mind de 800 m: Rocas mas bésicas que andesitas han sido citadas por ‘Caminos (1965) en el cerro Negro, a orillas del rio Men- doza. Son basandesitas con aspecto de basaltos que in- truyen a las tobas multicolores de la quebrada de El Alumbre y a su vez son cortadas por diques rioliticos, Otras unidades bisicas fueron descriptas por Gonzélez Diaz (1958}-en et Cordén det Portillo. 2) Secci6n superior: La seccién superior del Grupo Choiyoi es eminentemente riolitica y esti constituida Por una amplia predominancia de mantos ignimbriticos con intercalaciones piroclsticas subordinadas, que re- presentan un indice de explosividad bajo. Se apoyan so- bre la seccion andesitica en aparente relaci6n de concor- dancia y cuando esta ultima est4 ausente lo hacen direc- tamente sobre la superficie San Rafael. No se ha deter- minado ain si la ausencia de la seccién inferior se debe ‘rosin o a una topografia irregular desbordada por los Alujos ignimbriticos rioliticos, Elespesores variable, ha- diéndose determinado un maximo en la Cordillera dei Tigre de 1700 m (C6jrd-y Kouktearsk'y/1976:-Cortés, 1985), Estan constituidas por fenocristales de cuarzo eu- hedral a subhedral, plagiociasa sddica y feldespato po- tésico. Las pastas son felsiticas con evidencias de fuertes recristalizaciones de materiales vitreos. En sintesis, las volcanitas del Grupo Choiyoi consti- tuyen un extenso plateau volcdnico. $i bien aun no se han localizado y estudiado los centros de emisién de! volcanismo Choiyoi, probablemente correspondan 2 Centros volcdnicos alineados a lo largo de estructuras Geologta y Recursos Naturales de Mendoza 57 Figura 2, Esquema de distribucidn de las rocas igneas del Carbonifero inferior a Tridsico inferior en la Cordittera Frontal. Los plutones del Carbonifero inferior son cortados por las fallas de ta fase orogénica Sanrafailica. Como consecuencia de este diastrofismo la erosién model una superficie suavemente ondulada, denominada Superficie San Rafael. Sobre ella se edificaron los volcanes andesitico.daciticos estrechamente relacionados a los plutones granodioriticos det Pérmico inferior. Durante el Pérmico superior a Tridsico inferior el magmatismo pasé a ser predominantemente silicico con intrusiones de granitos y erupciones de ignimbritas, 1: Granodioritas del Carbonifero inferior: 2: Sedimentitas del Carbonifero superior a Pérmico inferior: 3: Pallas de la fase Sanrafaéiica; 4: Superficie San Rafael; 5: Granodioritas del Pérmice inferior: 6) Granitos det Pérmico superior a Tridsico inferior: 7) Sedimentitas de la base de ta seccién inferior del Grupo Choiyoi; 8) Andesitas y dacitas de la seccién inferior del Grupo Choiyoi, Pérmico inferior; 9) Riolitas de ia seccién superior del Grupo Choiyoi. Pérmico superior a Tridsico inferior. norte-sur, propias de la fase orogénica Sanrafaélica y de Ja subsecuente fase distensiva (Llambfas y Sato, 1990). De acuerdo con este esquema ta coalescencia de mantos ignimbriticos provenientes de diferentes centros volcs- nicos debié haber sido frecuente, anegando répidamente el paleorelieve con variaciones muy importantes en su espesor (figura 2). Este escenario dificulta, sin duda, la correlacién entre las diferentes formaciones estableci- das por los autores que han trabajado en esta regiGn. Por este motivo, es de esperar que estudios futuros de detalle puedan identiticar los centros voledinicos y agrupar las unidades relacionadas a cada uno de ellos. El cambio, ‘composicional brusco entre las andesitas de la seccién inferior y tas riolitas de la seccién superior sugiere dis- continuidad en a evoluci6n magmética, por to cual po- dria inferirse que el magmatismo dcido es independiente del andesitico, to cual ya fue seftalado por Coira y Kouk- harsky (1976) al referirse a dos episodios voicénicos dentro del ciclo efusivo pérmico. Asociactén plut6nica. En la Cordillera Frontal de Men- doza las plutonitas fueron descriptas como constituyentes, del denominado "Batolito Compuesto de ta Cordillera Frontal" por Polanski (1958a) o de la "Asociacién Pluté- nica Variscica” por Caminos (1965). Dado que la mayor parte de los batolitos son compuestos y que el nombre de Cordillera Frontal es demasiado extenso para la denomi- nacién de un batolito. se propone aquf el nombre més es- pecifico de Batolito de El Portillo. por ser en el Cordén de El Portillo en donde sus afloramientos son mds exten- 308. Se incluyen en esta denominacién a todos los aftora- mientos que se.extienden desde el rio Diamante por el sur hhastael io Mendoza por el norte. Recientes edades de 418 + 23 Ma obtenidas por iY Varela (1992, com. verb.) en el plutén tonalitico-granodioritico de Cacheuta, en el rio Mendoza, indican que es ms antiguo que los dei periodo gondwénico. revetando la ocurrencia de un evento ‘magmético previo muy importante. Las plutonitas gond- ‘wénicas son epizonales y estan estrechamente relaciona- das a las volcanitas, siendo frecuente que los granitos in- truyan a las secciones inferior y superior del Grupo Choi- ‘yoi (Stappenbeck, 1917; Caminos. 1965). Enel Cordén del Plata, donde Caminos (1964, 1965) ha realizado estudios de detalle, el batolito esté com- puesto por gabros (3.1%), tonalitas y granodioritas (17,5%), ¥ granitos (79,3%). Seguin este autor esta com- posicién podria ser representativa de todo el batolito. La, secuencia comienza con la intrusiGn de pequefios cuer- pos lenticulares gabricos (labradorita + diépsido) en las sedimentitas del Cartonifero superior. Le suceden las intrusiones de tonalita y granodioritas, con anfibol y bio- tita y ricas en inclusiones microgranulares méficas. Los ‘granitos son los iltimos en intruirse. Se caracterizan por ‘su composici6n leucocrdtica (con hasta 3% de biotita) y Por sus extensos afloramientos. Estén estrechamente asociados a enjambres de diques rioliticos lineares, con rumbos paralelos al eje del batolito. En general los batolitos permo-tridsicos evolucionan ‘con la edad hacia términos mds silfcicos, finalizando con abundantes granitos leucocrdticos. También es importante 58 destacar la estrecha analogia y contemporaneidad entre Jas granodioritas-tonalitas con ia seccign inferior, andesi- tica, del Grupo Choiyoi y entre los granitos con la seccién superior. riolitica, de este grupo. Se ha podido comprobar, por ejemplo, que en el Batolito de Colangail (San Juan) la evolucisn de los granitos es independiente de la de las granodioritas, lo que también se refleja en las secuencias Tioliticas y andesiticas del Grupo Choiyoi. Estas diferen- clas han sido explicadas (Sato y Llambias, 1993) por el asaje a un régimen no- orogénico al finalizar la subduc- ‘cin, a la cual estan relacionadas las andesitas y las gra- Rodioritas. Dado que entre ambos grupos de rocas solo media la cesacién de 1a subduccién, sin intervenir otro Proceso tectonico, las riolitas se apoyan en aparente con- cordancia sobre las andesitas. Algunas relaciones de an- gularidad pueden ser interpretadas como depésitos prima- ios, sin necesidad de mediar una discordancia, Tridsico inferior alto-superior Durante este periodo et volumen del magmatismo disminuy6 notablemente al aumentar su indice de explo- sividad, de modo que predominaron los depésitos piro- clisticos. presentes en la secuencia inferior de la cuenca Cuyana (Kokogian y Mancilla, 1989), Al final de este perfodo también cambid la composi- cin, pasando a ser predominantemente basdltica, Durante esta época se instala un regimen extensional generalizado que habria afectado a la tolalidad de la corteza, generando un sistema de rifts con orientacién noroeste (Uliana et al.” 1989; Ramos y Kay, 1991). Este régimen extensional pa. rece ser diferente, al menos en la Cordillera Frontal, al que imper6 durante el ciclo magmitico Choiyoi, caracte- rizado por estructuras norte-sur relacionadas a relajaci6n mecénica (ambia : PO90) y que s6lo habria afec- tado el nivel superior de la ones Esta diferencia expli- carfa ¢l cambio composicional de las rocas igneas. Las rocas méficas de ia cuenca Cuyana constituyen filones capa compuestos por basaltos olivinicos tholeiti- cosa débilmente alcalinos con rasgos geaquimicos de in- aplaca y con origen en ei manto (Ramos y Kay, 1991), Bloque de San Rafaet Carbonifero La actividad magmética gondwanica en el Bloque de ‘San Rafael tiene su maxima expresiGn en el Pérmico y Tridsico con muy escaso volumen en el Carbonifero. Las expresiones son muy reducidas, de cardcter intrusivo o hipabisal, y estan representadas principalmente por mi- crotonalitas, granodioritas y dioritas que intruyen a los metasedimentos de la Formacién La Horqueta (Ordovi- cico-Devénico), sin afectar a los sedimentos carbonife- E.J. Llambtas et al. tos sobrepuestos (FormaciGn El Imperial). Estas roca: forman un cuerpo conocido como Stock del Cerro de L: Chilena, o de Agua de la Chilena (Dessanti,1956; Po lanski, 1964b) que aflora al norte del rio Diamante. Se gin Polanski (1964b), estd atravesado por diques apliti: 08 y por diques de lampréfiros (espessartitas). Las da. ‘aciones radimétricas sobre roca total de esta unidad dan edades contradictorias: 285410 Ma'(K/Ar) en microto- nalita (Toubes y Spikermann, 1976); 245410 Ma (K/Ar) en granito grafico (Polanski, 1966a); y 237+ 20 Ma {Rb/Sr) en granito gréfico (Stipanicic, 1967), loque hace incierta su posicién estratigrstica, Alsur del rfo Atuel, afloran otros cuerpos hipabisales dioriticos que intrayen a grauvacas de la Formacidn La Horqueta en las localidades de Agua del Blanco y Lor Negras, y que pueden ser incluidos en este ciclo (Ibaitez, 1967). Asimismo, en el distrito de Agua Escondida, Gon. 2Alez Diaz (1972 b) describe unos cuerpos graniticos (Formaci6n Piedra de Afilar) que, por su semejanza con- Jos de Sierras Pampeanas, asigna al Precémbrico. Dada {a posterior reubicaci6n estratigréfica de los granitos de las Sierras Pampeanas en ¢! Paleozoico, los granitos de esta zona podefan pertenecer al ciclo Carbonifero, Pérmico-Tridsico inferior El magmatismo durante el Pérmico-Tridsico inferior €s muy abundante y esté representado principalmente “ot rocas efusivas e hipabisales que apoyan en discor- ‘dancia angular sobre las metamorfitas de la Formacién Ventana (Precémbrico); sobre ias metasedimentitas, srauvacas y ortocuarcitas de la Formacién La Horqueta (Ordovicico-Devénico); y sobre los sedimentos marinos de plataforma, y también continentales de la Formacién El Imperial (Carbonifero Superior-Pérmico inferior). Los movimientos de la fase diastréfica Sanrafaélica pro- dujeron el plegamiento, fallamiento inverso, y ascenso en bloques de los sedimentos de la Formacién El Impe- rial (Figura 3). En la zona de Ponén Trehue se observa que las metamorfitas de la Formacién Ventana estén so- brepuestas a las sedimentitas carboniferas y las volcani- {as pérmicas se apoyan discordantemente sobre la super- ficie de erosién desarrollada sobre los bloques imbrica- dos. El plegamiento es asimétrico, de rumbo aproximado forte-sur y los planos axiales inclinan Principalmente hacia el oeste. Esta estructura generé durante el Pérmico inferior, dos cubetas o valles longitudinales, con orien- tacién norte-sur, separadas entre sf Por un umbral for- ‘mado por un nicleo de metasedimentitas ordovicico-de- yonicas, con sedimentos carboniferos aflorantes en los flancos (Pérez y Solis, 1984; Lépez Gamundi ef al, 1989), Estas cubetas se conocen como cuenca oriental y occidental. En estas cuencas se depositaron las secuen- cias del Pérmico Inferior ‘(Grupo Cochicé), mientras que Geologia y Recursos Naturales de Mendoza los depésitos del Pérmico superior, colmataron y trasia- paron el dmbito de tas mismas (Kleiman y Salvarredi, 1989). Lacuenca oriental, en el sector norte y central del Blo- que de San Rafael, ha sido objeto de estudios detaliados por los gedlogos de la CNEA, debido.a la presencia del yacimiento de uranio Dr Baulfes-Los Reyunos. La mayor parte de esta informaciGn permanece inédita: Rodriguez y Valdiviezo (1970); Spikermann (1977 a, b y ¢); Malo- berti (1983); Vullién (1981, 1982, 1983 y 1984); Salva- rredi (1983): y ultimamente, Kleiman (1986, 1987); Meza (4988 y en prep.); Kleiman y Salvarredi (1989); Kleiman (en prep.) y Salvarredi (en prep.), asi como Ia de varios trabajos finalesde Licenciatura de la UBA (Bianchi, 1968; Greco, 1969; Ardolino, 1973; Valenti, 1986: Stinco, 1986; Cabaleiro, 1986; etc.) y latesis doctoral de Espejo (1990). Entre ia informacién publicada se encuentran los trabajos de Giidici (1972), Lardone (1984), Lardone y Giordano (1984), Moreno Peral y Satvarredi (1984). Pérez y Solis, (1984), Saulnier e¢ al, (1989), y Meza (1990). En el cuadro | se propone para el sector norte y cen- tral del Bloque de San Rafael, un esquema estratigrafico basado principalmente en Rodriguez y Valdiviezo (1970), Gonzdlez Diaz ( 1972.) y CriadoRoquée Ibanez (1979). con nueva informacién proporcionada por Sal- varredi (en prep.) y por Meza (1990 y en prep.). En el cuadro II se incluyen con fines comparativos los esque- mas estratigrdficos propuestos por algunos de los autores que trabajaron en Ia zona En forma similar a lo propuesto para ef Ciclo Choiyoi en ta Cordillera Frontal, el magmatismo permo-triésico del Bloque de San Rafae! puede dividirse en dos seccio- nes, (idea sugerida previamente por Gonzdilez Diaz, en Linares et al., 1979) ya que existen importantes diferen- cias composicionales y evolutivas, asf como en la orien- tacién de las estructuras. La secci6n inferior presenta caracterfsticas relacionadas con un margen activo (Klei- man y Salvarredi, 1989; Kleiman, 1993 y en prep.), mientras que la superior es transicional hacia un régimen posorogénico tipicamente distensivo que predominaré Iuego durante el Tridsico (Malvicini y Delpino, 1989; Kleiman, 1993 y en prep.). Asimismo, en la seccién in- ferior predominan los lineamientos norte-sur, mientras que en fa seccién superior las estructuras siguen una orientacién nomoroeste en el norte del Bloque y-noroes- te en ef sur. Tanto Ia seccién inferior como la superior se caracterizan por el bajo indice de explosividad de las efusiones. En la secci6n inferior se incluyen: a) los cuer- poshipabisales daciticos que afloran muy limitadamente al norte del rio Diamante en Ja zona del cerro de las, Yeguas. y que intrayen a sedimentos de! Carbonifero, y ») la secuencia piroclistica-sedimentaria del Grupo Co- chicé (Dessanti, 1956). El Grupo Cochicd, de gran ex- tensién areal en la zona norte y central del Bloque de 59 San Rafael, tiene una composicién predominantemente andesitica y dacitica, y apoya discordantemente sobre el, sustrato pre-Pérmico. Luego de la depositacién del Gru- po Cochic6, se produjeron movimientos de bloques de empuje vertical, que produjeron pliegues muy abiertos entre los que se encuentra el braquianticlinal del Tigre (Lardone y Giordano, 1984). Esta seccién inferior, por su semejanza, serfa equivatente a la secci6n inferior del Grupo Choiyoi de la Cordillera Frontal. La seccién superior, de mayor difusién areal que ia inferior, apoya en discordancia angular y a veces erosi- va, sobre las rocas del sustrato y de Ia seccién inferior (figura 3). Esta compuesta principalmente por ignimbri- tas, cuerpos subvolcdnicos y lavas, de composicién aci- da, que alcanzan términos mas diferenciados que los de la seccién inferior, con algunas intercalaciones de rocas intermedias y basicas (Kleiman, en prep.), En la seccién superior estin incluidas la formaciones Agua de los Bu- ros, Quebrada del Pimiento y Cerro Carrizalito (Gon- zilez Diaz, 1972 a). 1) Seccién Inferior: En fa zona norte y central dei Bloque de San Rafael la secci6n inferior comienza con Jaintrusién de cuerpos hipabisales, diques y filones capa daciticos que afloran en el Cerro de Agua de las Yeguas, Contienen cuarzo, plagioclasa Scida y biotita. Lasecuen- cia continga con el Grupo Cochicé. En la zona de la estructura del Tigre Rodriguez y Valdiviezo (1970) lo dividieron en 2 formaciones: Yacimiento Los Reyunos y Arroyo Punta del Agua, y esta divisién pupde hacerse extensiva a otras zonas aledafias. En la primera predo- minan las ignimbritas daciticas, con diversos grados de soldamiento, y las sedimentitas, mientras que en Ia se~ ‘gunda predominan las brechas andesiticas. LaFormacién Yacimiento Los Reyunas (800 m de es- pesor) ha sido objeto de varios estudias de detalle. debido a que aloja al yacimiento de uranio més importante del pais. Estd integrada por cuatro miembros que se interdi- gitan lateralmente, y se repiten en la secuencia vertical: 1) Andesftico (Meza, 1988),2) Psefitico, 3) Areniscas Ati- gradas (Holmberg, 1948), y 4) Toba Vieja Gorda, La secuencia comienza con brechas andesiticas, compuestas por fragmentos de andesitas en una matriz de composicion similar, Contienen anfiboles y piroxe- ‘nos aunque en algunas localidades la biotita es el tinico mineral méfico presente. Las brechas-presentan frag- mentos de las rocas del sustrato pre-Pérmico. Las pastas son generalmente finas, compuestas por plagioclasa y por silice microcristalina. Es frecuente la alteracién pro- pilftica. Las secciones basales del Miembro Toba Vieja Gorda se intercalan con estas brechas. E! mismo estd constituido por ignimbritas daciticas a rioliticas de baja silice, de colores grises y morados, con un alto contenido de cristales (Kleiman y Salvarredi, 1989. Kleiman, en prep.). Contienen biotita y como accesorios titanomag- E. J. Llambtas et al. Figura 3. Perfil esquemético integrado dei sector norte del Bloque de San Rafael en la zona del Cafén del Atuel (Salvarredi en prep.). 1) Basamento pre-Carbonifero: 2) Formacidn El Imperial: Carbonifero superior aPérmico inferior; 3) Grupo Cochicé: 3a ™ sedimentitas, 30 = brechas volcénicas andesiticas e ignimbritas daciticas: Pérmico inferior; 4) Formacién Agua de los Burros: 4a = conglomerados, 4b = ignimbritas rioll- ticas: Pérmico superior bajo; 5) Formacién Quebrada de! Pimiento: Pérmico superior; 6) Formacién Cerra Carrizalito: Pérmico superior a Tridsico inferior: 7) Formacién Puesto Viejo: 7a = sedimentitas, 7 = ignim- britas riothicas y cotadas basdtticas: Tridsico inferior alto a medio; 8) Formacién Aisol: Terciario superior 1 9) Sedimentitas y volcanitas cuaternarias. netita; apatita y circén. Se observan alteraciones propi- Iiticas, y recristalizaciones a esferulitas de feldespato en la pasta vitrea. Algunos niveles presentan abundantes fragmentos de rocas. Meza (en prep.) distinguid 7 uni- dades efusivas para este Miembro y ubicé el posible cen- to de caldera de esta ignimbrita en las proximidades de la Loma Colorada del Infierniilo, sobre la dorsal que se- para a ambas cuencas (Meza, 1990). Algunas de estas tunidades alcanzan espesores de 200 m. Edades K/Ar sobre roca total para esta ignimbrita os- cilan entre 27625 Ma (Linares e al., 1979) y 25649 Ma (Vilas y Valencio, 1982). Una datacién realizada sobre biotitas dio una edad de 276213 Ma (Dessanti y Cami- 19s, 1967). EI Miembro Psefitico (150 m de espesor) se intercala en las partes inferiores de la secuencia, est constituido por conglomerados polimicticos depositados en ambiente de abanicos aluviales y/o flujos de detritos (Maloberti, 1983), El Miembro Areniscas Atigradas, est integrado por arenitas feldespdticas con abundante material volcd- nico, y constituye la facies epictistica de la ignimbrita Toba Vieja Gorda. Estas rocas fueron interpretadas como depésitos e6licos y fluviales (Spalletti y Mazzoni, 1972). Aparecen intercaladas desde la base al techo de la secuen- cia, alcanzando espesores considerables hacia el este, y presentan colores amarillentos, verdosos y rojizos. Una sucesién volcanicléstica con intercalaciones de conglomerados y areniscas en Ia parte inferior, apoya en discordancia erosiva sobre la anterior, 0 sobre rocas del sustrato (Formaciones Arroyo Punta dei Agua y La Huertita, 600 m de espesor). Est4 constituida principal- mente por brechas andesfticas (laharitas y brechas in- trusivas, Meza, 1990), ¢ ignimbritas dactticas. Las bre- chas andesfticas estén compuestas por fragmentos de andesitas en una matriz de composici6n similar. Con- tienen hornblenda, augita ¢ hipersteno aunque en algu- nas localidades Ia biotita es el Gnico mineral mafico. Algunas muestras presentan alteraciones propiliticas. Las ignimbritas daciticas son similares a las del Miem- bro Toba Vieja Gorda (Kleiman, en prep.), Io que podria implicaruna interdigitacién de productos de doscentros volcsnicos diferentes. En la zona sur del Bloque de San Rafael (mbito de la hoja geol6gica Cerro Nevado) Holmberg (1973) tam- bién reconoce una secuencia magmética inferior ( F macién Los Zainos), formada por rocas plut6nicas ¢ pabisales de composicién intermedia (dioritas, grano- dioritas, andesitas y dacitas), que estén atravesadas por érfiros basdlticos. 2) Seccién Superior: Las ignimbritas de la secci6n superior, a diferencia de las de la secci6n inferior, sou pobres en cristales, El elevado grado de soldamiento y Ta carencia de estructuras eutaxtticas obvias de algunas de estas ignimbritas, asf como 1a abundante recristaliza- cién de sus pastas a feldespato esferulttico, hizo que mu- chos autores las confundieran con lavas 0 con rocas pabisales, Haméndolas pérfiros cuarefferos, latitas, rio- litas, etc. Ignimbritas cidas se encuentran en tas forma- ciones Agua de los Burros y Cerro Carzizalito aunque esta dltima contiene cuerpos subvolcdnicos y lavas en Geologia y Recursos Naturales de Mendoza mayor abundancia. Las ignimbritas de la base presentan biotita como mineral méfico principal mientras que las rocas que le suceden contienen anfibol, lo que indicaria una evolucién en el tiempo hacia magmas mas pobres en agua, Las rocas méficas intercaladas en la-seccién superior, alcanzan términos mas bésicos que las de a seceidn inferior, y estan representadas por las basande- sitas y andesitas de la Formacién Quebrada de! Pimiento (Gonziilez Diaz, 1972.4). La secuencia de la seccién superior comienza con la Formacién Agua de los Burros (Gonzalez Diaz, 1972), cuyo espesor alcanza 400 m. En algunas localidades su base estd constituida por conglomerados polimfcticos, en otras, por laharitas de composicién andesitica (Meza, 1990). Siguen ignimbritas:daciticas, muy silicificadas (Miembro Tobas del Tesoro Misterioso de Criado Roque, 1972), de colores rosados a rojizos, con escasos feno- cristales de feldespato caolinizado, biotitas y ocasional- mente cuarzo. Esta formacién continga con tufitas y por- firos intrusivos de composicién intermedia, con abun- dante cuarzo poiquilitico que encierra tablillas de pla- gioclasa en la pasta. La sucesi6n culmina con ignimbri- tas rioliticas de alta sflice (Kleiman, en prep.), pobres en cristales, a veces brechosas y de colores rosados, gri- ses y verdosos. La Formacién Agua de los Burros esté intruida por diques que ocupan juegos de fracturas ten- sionales con rumbos predominantemente nor-noroeste y oeste-sudoeste, y filones capa basandesiticos y andesi- ticos (Formacién Quebrada del Pimiento, Gonzélez Dfaz, 1972a). Contienen fenocristales de plagiociasa, hi- ppersteno y augita en una pasta pilotéxica, con abundan- tes dxidos de hierro, Las dataciones radimétricas K/Ar sobre roca total dan edades que oscilan entre 25810 Ma (Niiniez, 1979) y 266410 Ma, (Linares et al., 1979). Posteriormente a a intrusién de estas rocas se pro- dujo el emplazamiento de un importante volumen de cuerpos subvolednicos, acompafiado por la extrusin de ignimbritas rioliticas de alta silice (Kleiman, en prep.) y lavas (Formacién Cerro Carrizalito, Gonzilez Diaz, 1972a). En general son de color claro, rosado a amarillo, aunque los cuerpos subvolcdnicos pueden presentar co- lores grises y verdosos muy oscuros. Los cuerpos subvolcdnicos tienen hasta 10 Km de ‘ncho, se alinean en direccién nornoroeste y este-oeste. ¢ intruyen a fa Formacién Quebrada del Pimiento, En algunas localidades rellenan fallas gravitacionales que limitan pilares (Kleiman y Salvarredi, 1989). Las edades radimétricas determinadas por el método K/Ar en roca total para 1a Formacién Cerro Carrizalito, oscilan entre 27245 Ma (Linares et al., 1979) y 19246 Ma (Toubes y Spikermann, 1979). Esta variacién de edades puede de- berse a la existencia de varios eventos magmiticos de caracteristicas similares, que tuvieron lugar desde el Pérmico medio hastael Tridsico, y que hace compleja la 6 correlaci6n. Considerando las elaciones estratigréficas. es posible que 1a edad de esta formacién se extienda des- de el Pérmico superior hasta el Tridsico inferior. Con esta secuencia finalizarfa el ciclo Choiyoi en la zona. En Ia zona sur del Bloque de San Rafael, en el rea del cerro Nevado Holmberg (1973) describe una secuen- cia magmatica superior que alcanza términos mas éci- dos. Son pérfiros de composicién dioritica y granitica, as{ como riolitas, microgranitos y microdioritas (Forma- cin Chapal-Co). En la zona de Agua Escondida-Payiin Matru, Gonz- lez Diaz (1972 b y c) describe a la Formacidn Los Co- rrales como compuesta por 3 miembros: el primero es basico y esta integrado por pérfiros basélticos que aflo- ran en ana zona muy limitada, El segundo, mesosilicico, ‘esté integrado por rocas hipabisales, ignimbritas y tobas daciticas, Finalmente el tercero, tlamado Miembro éci- do, de composicién riolitica esté formado por cuerpos hipabisales, ignimbritas y tobas. En esta zona Delpino (en Malvicini y Delpino, 1989), divide a la Formacién Los Corrales en 3 niveles litol6gico- estructurales: uno inferior compuesto por granitos porfiroides de hasta 4 Km de diémetro: uno intermedio formado por un enjam- bre de diques rioliticos de rumbo noroeste que se intru- yen entre si (diques dentro de diques), conformando un pico ambiente extensional: y uno superior compuesto por ignimbritas rioliticas a veces brechosas. Tridsico inferior a medio , Los dep6sitos netamente tridsicos apoyan en discor-

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