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118 CASTORINA / LENZI / FERNÁNDEZ ANA MARÍA KAUFMAN

mologia genéticas, Buenos Aires, ~r~teo, 1970; lnhelder, Bovet UNA EXPERIENCIA DIDÁCTICA _
v Sinclair, Introducción a Aprendi:a¡e y estructuras de conoci- BASADA EN EL P~OCESO DE ADQUISICION
",,¡¡en to, :'lladrid , l\lorata, 1975. DE LA LENGUA ESCRITAº
~ J. Brunner y otros, S tudies in Cognitive Growth, New York,
Wilev, 1966 .
3 J. Piaget, La represen /ación del mundo en el niño, cit., l-'• 17.
4 ibidem.
s J. CL Bringuier, Conz;ersaciones con Piaget, Barcelona, Gra-
nica, 1977, p. 55.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
6 R. I. Evans, Jean Piaget, the man and his ideas, New York,
Dutto n, 1973.
7 \ "in h-Bane:, El método clínico y la investigación en psicolo- Si recorremos la historia universal de la alfabetiza-
gía del niño, -en Psicología y epistemología genéticas, cit. ción, veremos desplegarse ante nosotros inn_umera-
8 J. Piaget, La construcción de lo real, Buenos Aires, Ed. N ue- bles métodos de enseñanza, aparentemente dispares.
, a Visión, 1976, p. 43. Decimos "aparentemente" dispares porque todos coin-
9 J. Piaget, Los años postergados, Buenos Aires, Paidós, 1975, ciden, al menos, en tres premisas:
p. 58. a] El acento está puesto en la enseñanza, esto es,
10 ,\[c Garrigle y Donalson, ''Conservation Accidents" , en el maestro y el método constituyen el eje primordial
Cogn ition, 1975, 3, pp. 341-350.
11 \I. Bovet y otros, "Peut-on parler de précocité et de re-
de la situación educativa.
b] El niño comienza su aprendizaje de la lecto-
gression da ns la conservation ?" I, en Archives de Psychologíe,
Ginebra, vol. XLIX, núm. 191, 1981; M. Bovet y S. Parrat-Da- escritura. cuando ingresa a la escuela y su maestro
yan, "P eut-on parler de précocité et de regression dans la con- empieza a enseñarle.
servation ? II, en Archives de Psychologíe, vol. L, núm. 195, c] La lectura y la escritura son actividades que com-
1982. prometen, básicamente, aspe~os perceptuales y mo-
12 Op. cit.
trices.
13Véase J . Píaget, en Homenaje a lean Piaget, compilado _;Investigaciones realizadas en los últimos diez años,1
por R. García, Inhelder y Vonéche, Buenos Aires, Huemul, 1978,
p. 101.
cuyo marco teórico surge de la confluencia de la psi-
14 M. Moreno y G . Sastre, Aprendizaje y desarrollo intelectual, cología genética de Jean Piaget y los aportes dé la
Barcelona, Gedisa, 1980, p. 50. psicolingiiistica contemporánea, han brindado infor-
15 E. Schmid-Kisiskis y otros, "Du sujet epistemique au mación que permite descartar estas premisas e ínter-
sujet clinique", en Archives d e Psychologíe, XLIV, núm. 171,
1976.
16 * En este trabajo se retoman alg unos as pectos d e una expe-
E . Schmid-Kisiskis, L'examen des operations de l'intelli-
riencia pedagógica efectuada en la ciudad d e México, en el ciclo
gence, S uisse, Delachaux et Niestlé, Neuchatel, 1969, Conclu· lectivo 1981-1982. El informe comple to de la experien cia ha
siones.
sido publicado en: Ma rgarita Gómez Palacio, Ana M. Kaufman
17 E. Schmid-Kisi skis, L' examen des operations de l'intelli-
y colab., Implem entación en el aula de nuevas concepciones
gence, cit., p. 46 [Hay ed. en esp., · El examen de las operaciones sobre el aprendizaje de la lectura y la escritura, México, D.G.E.E.
dP, la inteligencia, Valencia, E<l. Marfil, 1975, p. 56]. - SEP - OEA, 1982.
18
l. Berthoud y E . Ackermann, "How can Themes Sugges- La Dra. Gómez Palacio es la Directora Ge neral d e Edu ca ción
ted hy Genetic Epistemology he Translate<l into Problems that Especial, A. M. Kaufman tuvo a s u cargo la dirección del pro-
Lend Themselves to Experimental R esearch ?", en Aposte!, R . yecto y participaron en él M. Bárbara González López, M. de la
García, J. Piaget y otros, Construction and Validation o/ Scien- Cruz Medina-Mora y M. de los Ángeles Partida-Pizzini.
ti/ic Theories, Ginebra, Fon<lation Archives Jean Piaget, 1980.
19
In~el<ler, Bovet y Sinclair, Aprendizaje y- estructuras del
conocimiento, ci l., p. 4-0. [119]
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narse en una nueYa perspectiva, centrada en el ver- zando y la disposición espacial convencional en que
dadero actor del proceso de aprendizaje: el sujeto debe ubicarlas no parecen ser problemas conside-
cognoscente. es decir, el niño mismo. rables. 2
¿Cuándo comienza un niño su aprendizaje de la , Efectivamente, los niños descubren sin gran difi-
lectura y la escritura? ¿Qué pasos recorre en ese pro- cultad la forma de las letras y la manera en que se
ceso? ubican. Esta evolución muestra "escrituras" que co-
La teoría de Piaget ha demostrado fehacientemente mienzan siendo bolitas y palitos, para convertirse
que el niño no es un receptor pasivo. Por el contra- luego en grafías próximas a letras que pueden tener
rio. estructura el mundo que lo rodea a partir de una formas como éstas:
interacción constante con él, actúa permanentemente
sobre los objetos y va así comprendiendo las relacio-
nes existentes entre los mismos a partir de formular
hipótesis. ponerlas a prueba y aceptarlas o rechazar-
o f ').~ V Re)
las en función de los resultados de sus acciones.
Este niño enfrenta escrituras mucho antes de in- y culminar, cuando el niño obtiene información ade-
gresar a la escuela y trata de interpretar qué es ese cuada, en la utilización de letras convencionales. Pero
tipo particular de grafías diferentes del dibujo, que esto no implica que el niño ya sepa escribir. Sabe
se encuentran insertas en la mayor parte de los obje- "hacer las letras" pero aún no ha desentrañado las
tos cotidianos ( envases de alimentos, fósforos, etc. ), reglas de formación del sistema de escritura.
como así también en carteles que ve por la calle. Como se señaló anteriormente, los aspectos más
En un primer momento el niño no comprende que ligados a la percepción, la motricidad y la memoria
la escritura es un objeto simbólico, que los textos ( la forma y disposición espacial de las letras ) no
remiten a un significado que los trasciende. Diferen- parecen ser los que revisten mayor dificultad. Es lo
cia las letras -y números- de otros tipos de marcas que está directamente vinculado con una actividad
gráficas y puede incluso denominarlas correctamente. cognitiva lo que pone en juego toda la capacidad
Pero son letras que dicen "letras" o, a lo sumo, el creadora del niño quien, como un científico, se en-
niño puede responder a la pregunta "¿Qué crees que frenta con un complicado objeto del que debe dar
dice ahí?" con -nombres de letras que haya oído men- cuenta.
cionar : "la a", "la pe", "la o". Llega un momento en que el niño procede a efec-
En lo que respecta a las "escrituras" producidas por tuar un descubrimiento de fundamental importancia:
los niños en una primera etapa, el trazado no se dife- el carácter simbólico de los textos. Aún no puede
rencia demasiado del que utiliza cuando hace un leerlos pero ya sabe que "dicen" alg~ y form~a
dibujo. No obstante, en poco tiempo los niños comien- hipótesis suyas, originales, referentes a qué po~rá
zan a efectuar grafías diferenciadas de los dibujos estar escrito en esos textos, es decir, el niño ya ha
cuando se les pide que escriban o juegan a escribir. descubierto que los textos son portadores de signifi-
~or lo general, ~stas grafías consisten en bolitas, pa- cado pero aún no lrn comprendido la relación existen-
litos y curvas sm cerrar que se disponen en forma le e ñtre la escritura y los aspectos sonoros del habla.
desordenada sobre la hoja, es decir, sin Jineariedad Este largo período, que se extiende hasta que el
( ordenamiento en una secuencia sobre una línea rec- niño descubre dicha relación, ha sido denominado
ta en el plano horizontal) , orientación convencional nfvel pre - silábico en las investigaciones menciona-
(de izq11icr<la a derecha), ni control de cantidad. La das anteriormente. Esto se debe a que la primera
e;volución del tipo de grafías que d niño va utili- relación sistemática que establece entre la escritura
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y las pautas sonoras del habla responde a una hipó- otra que decía MAMA mientras fundamentaba su
tesis silábica que explicitaremos más adelante. rechazo señalando reiteradamente las dos A y las dos
¿Qué postulan los niüos acerca del contenido de M repetidas.
los textos cuando descubren que éstos portan un A esta altura del proceso, podemos encontrar niños
significado? La primera hipótesis que los niños cons- que acepten que dos escrituras iguales remitan a
truyen al respecto es la "hipótesis del nombre": con- significados diferentes e, inversamente, que escritu-
sideran que los textos representan ( si están escritos ras diferentes tengan el mismo significado.
sobre un objeto o próximos a una imagen) los nom- Un ejemplo puede aclarar este punto: a un niño,
bres de dichos objetos. en una situación experimental, se le pidió que "es-
D el mismo modo, cuando se les presenta una ilus- cribiera" los nombres de tres animales que figuraban
tración y se les pide que escriban lo que consideren en una lámina. El niño escribió /V\ 1o r debajo
que va bien con la misma, la tendencia más genera- de un- pato, M \ ü (" para un caballo y M \ o r
lizada es "escribir" los nombres de los objetos que para un perro. Es decir: en el interior de cada escri-
a parezcan en la imagen ( aclaremos que se trata de tura regían las hipótesis de cantidad y variedad ( cada
$Olicitar escrituras, utilizando la consigna más amplia nombre estaba representado por cuatro letras dife-
posible, a niños que aún no saben escribir). Para rentes) pero todavía no le provocaba ningún con-
producir dichas escrituras, los niños pueden utilizar flicto que escrituras idénticas pudieran remitir a sig-
desde grafías muy primitivas hasta letras convencio- nificados diferentes.
nales. 'l En un momento posterior de este mismo nivel, los
Al comienzo pueden colocar una sola letra para niños rechazan esta situación alegando, en la mayor
"escribir" cada nombre. Más adelante aparece una parte de los casos, que "para que diga cosas distintas
demanda que constituye una hipótesis absolutamente debe llevar distintas letras".
original construida por los niños: la exigencia de una Recordemos que el niño, cuando postula esta hipó-
cantidad mínima de letras ( que generalmente se tesis -nombres distintos deben estar representados
ubica alrededor de 3 + 1) para que un texto pueda por escrituras diferentes- , todavía no ha descubie1to
ser leído, es decir, para que sea portador de signi- una característica esencial del sistema de escritura:
ficado. la relación entre los textos y aspectos sonoros del ha-
Esta demanda <le cantidad mínima o "hipótesis de bla. Es interesante, por lo tanto, plantearse en fun-
cantidad" es complementada posteriormente por la ción de qué criterios produce escrituras distintas para
"hipótesis de 1lariedad": una escritura debe contar "escribir" nombres diferentes, qué estrategias elabora,
con un mínimo <le letras para admitir un acto de lec- ya que no puede basarse en la variación de la pauta
tura, pero éstas deben ser diferentes. Llegado este sonora para diferenciar sus escrituras.
momento, los niños rechazan, por ejemplo, una escri- Una vez más los niños nos sorprenden. L~s. estra~
tura como AAAA o PPPP que había sido aceptada tegias que utilizan en estos casos no son erratica~ ~
por los mismos sujetos algún tiempo antes. absurdas: por el contrario responden a criterios lo~i-
Un caso interesante ( fascinante para exhibirlo fr~n- cos bien definidos que consisten en efectuar vana-
te a los docentes que afirman que las letras deben ciones sobre la cantidad o la calidad de las letras que
enseñarse poco a poco) fue el de una niña de 4 años utilizan. Esto es o bien modifican la cantidad de
que, después de rechazar dos tarjetas cuyo conte- letras de una es~ritura a otra o bien colocan letras
nido era AAAA y MMMM, argumentando que "con diferentes para la escritura de nombres diS t intos sin
repetidas no se puede leer nada, tienen que ser dis- efectuar modificaciones sobre la cantidad. .d d
tintas", acabó considerando que tampoco se podía leer En el primer caso ( variaciones sobre la canti ª
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AN A MAR ÍA KAU FMA N ADQ UISI CIÓ N DE LA LEN GU
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de letr as que util izan en las dife ·tur as que ello s han pro duc ido
la can tida d de letr as em ple ada s ren tes esc ritu ra~ ), esc n
delos que el me dio les pro por ·
o con los de mo -
en fun ció n del tam año del refe
pue de det erm ina rse cio na: Al com1en ·
~-o ,
ren te ( por ejemplo estos rec orte s son asis tem átic os :_
col oca r má s letr as par a "va ca" que ~or ..eJefl;plo, .~m run o
par a "cu cara cha ", colocaba tres letr as par a esc nb~
ya que la vac a es má s gra nde ) r ..mar ~po sa _ Y, en
o bie n var iar la can- el mo men to de inte ~pr eta rlo dec
tida d de letr as en for ma arb itra ria 1a m~;1 :, sen ala ndo
con el fin expreso la prim era letr a, "po en la seg und
de obt ene r pro duc cio nes dife ren a y sa en la ter-
ciad as. cera.
Ha y niñ os que trab aja n con una
can tida d fija de Est os rec orte s errá tico s inic iale s
letr as par a pro duc ir dife ren tes esc des em boc an fina l-
ritu ras, per o como me nte en un rec orte silá bic o sist
se pro pon en obt ene r pro duc cio nes em átic o. E§t a hip ó-
distintas, utilizan tesis silábica con sist e en adj udi car
en cad a una letr as dife ren tes. a cad a letr a un
vaf ur-s ono ro - silá bic o.
Si con oce n un rep erto rio vas to
de letr as pue den ~o s enc ont ram os, pue s, en pre
efe ctu ar esc ritu ras de este tipo sen cia de un niv el
: de con cep tua liza ció n má s ava nza
o i do, que ya con tem -
(l,.,. .,
par a "se ñor " pla la rela ció n ent re la esc ritu ra
y los asp ect os son o-
c_,s -\- o ros del hab la. Si rev isam os la his
par a "ca sa" . tori a de la esc ritu ra
pod emo s adv erti r que el niñ o rep
ó e. . par a "ba rco " : rod uce en su pro -
\J
ceso de re - con stru cci ón mu cho
s de los pas os rec o-
Mu cho s niñ os que con oce n poc rridos pre via me nte por la hum
as letr~s reali~an ani dad . La hip óte sis
var iac ion es en el ord en de las mis silábica, esto es, con sidePár que
mas a fm de .d1~e- cad a letr a esc rita
ren cia r sus esc ritu ras. Est o con stit pos ee el val or son oro d e una síla
uye un ':~ba10 1~- ba, es tan rac ion al
tele ctu al dig no de me nci ón, ya que aún en la act ual ida d exi sten
que estos runos est~n sist ema s de esc ri-
efe ctu and o inte nto s de com bin ato tur a que se bas an en este prin
ria en ple no pen ?- cip io. No obs tan te,
do re_ ope rato rio. Un niñ o de par a los niñ os que est án . trat and
5 año s que 1:1º ~ab ia o de com pre nde r
asisií.do a jard ín de infa nte~ pro n~e~tro sist em a de esc ritu ra, que
duj o las siguientes es alfa bét ico , esta
esc ritu ras par a dife ren tes ima gen hip ote sis silá bic a pre sen ta var ios
es que se le presen- con flic tos que ope -
taro n: ran com o mo tor de cam bio es dec
ir dic hos con flic tos
pro voc an des equ ilib rios que ' red und'an
o (( par a "niñ os" el ree mp laz o de la hip óte sis silá fina lme nte en
bic a por otra má s
(( o par a "niñ o" cer can a a nue stro sist em a de esc
ritu ra.
par a "ca sita " Los con flic tos a que nos refe rim
o l O par se en dos ~te gor ías: os pue den agr u-
1 O 1 Para "ma nza na" ~] En su pro pia pro duc ció n: con
niñ os com bin an amb as estr ate- flic to de la hipó-
Por últi mo , mu cho s. tes~s silá bic a con otra s hip óte sis
d"f que el niñ o ha cons-
gia s y pro d uce n esc ritu ras 1 erentes mo difi can do a ti:'11d0, con las cua les coe xist e por
lºd d de las letr as utl·1·iza das. e1emplo, la hip óte sis de can tida
alg ún tiem po. Por
la vez l a cant 1ºd a d y la ca l ,a ' . d mín ima de carac-
hay
Com o vem os, has ta _aqm no las tod avi a nm gun a tere s ( exp lica da ant erio rme nte ),
que per dur a en mu-
rela ció n ent re las esc ntu ras y var iaci one s de la chos_ cas os cua ndo los niñ os ya
trab aja n gui ado s por
la h~pótesis silá bic a, pue de orig ina
pau ta son ora . de tras cen den tal imp orta nci a, r conflictos con la
esc ritu ra de pal abr as mo nos ílab
Lle ga un mo me nto_, h . rec orte s ver bal es as y bisílabas. Est o
.- om1en es, esc ribi r un mo nos ílab o de acu
en que los mn os c . zan con·a· a ace r
los elem ent os de las
erd
sis silá bic a imp lica col oca r una sola o con la hip óte-
a fin de hac erlo s comc1 ir letra. Y esta pro-
126 ANA MARÍA KAUFMAN 127
ADQUISICIÓN DE LA LENGUA

ducción es rechaza da por los nifios en función de la


hipótesis de cantidad. E o A
b] Insuficiencia de la hipótesis silábica para inter- t t t
pretar t extos que el medio le proporciona: . cuando Me jo ral
un nifio intenta "leer" una palabra adjudicando a cada Esta estrategia d e utilizar sólo vocales puede pro-
letra el valor sonoro de una sílaba, le sobran letras. vocar situaciones conflictivas en la escritura d e pala-
Esta situación la hemos presenciado en forma reite- bras como "manzana", "naranja", "merengue", ya que
rada cuando un niño que trabaja con "hipótesis silá- los resultados son AAA, EEE, escrituras rechazadas
bica" se enfrenta con su nombre escrito correctament e. por los niños en función de la hipótesis de variedaa,
Veamos algunas de las diferentes modalidades que ya mencionada.
pued en asumir las escrituras silábicas. Otros niños utilizan consonantes, cada una de las
En un comienzo pueden utilizar letras cualesquiera cuales tiene un valor sonoro silábico. Escrituras de
( o aún grafías más primitivas corno bolitas y palitos este tipo serían MS para "mesa", PCD para " pesca-
o bien pseudoletras ) para representar las diferentes do". Esta estrategia conduce a resultados m ás f á-
sílabas. cilmente interpretable s, menos ambiguos que las es-
Ejemplos de estos tipos de escritura serían: crituras de los niños que utilizan solamente vocales.
De hecho existen actualmente sist emas d e escritura
para "pelota" que se basan en este principio, por ejemplo el h ebreo.
para "elefante" Lo más común es que los niños combinen ambos
criterios y utilicen algunas veces vocales y otras conso-
para "pescado" nantes, realizando produccione s d e este t ipo: MI OS
para "mariposa", donde M tiene el valor sonoro de
Muchos maestros habrán oído a los niños de esta "ma", I corresponde a "ri", O para "po" y S re~re-
etapa d ecir "la pa", cuando se refieren a la p y "l~ senta a la sílaba "sa".
rna" para denominar a la m, o bien si intentan ..escn-
No obstante, como señalábamos anteriormen te
bir, por e jemplo, la palabra persona preguntan, ¿cuál nuestro sistema de escritura es alfab ético, razón po;
es la «per»?" En este último caso, lo que estan tra-
la cual l?s modelos que el m e dio proporciona al niño
tando de averiguar es la primera letra de la pala}:>ra
no s~n mterpretable s cori su hipótesis silábica. En
que se proponen escribir, a la que adjudican un valor
func10n ~e los conflictos que le causa est a situación
sonoro silábico: la "per" es para ellos una letra.
Y d~ las_mforrnacione s que va recibiendo, las concep -
Más adelante los niños van conociendo las . let~as tduahzaciones del niño van avanzando en el sentido
y comienzan a adjudicarles un valor sonoro - s1láb1co e la comprens·o 1' n d e 1a re l ac1on
•, fonema-letra exis-.
estable. dº t tente en el sistema alfabético
Algunos niños utilizan las . vocales correspon ien es . Para
. llegar a es ' t o, pasa · ,
por un penado de tran-
a las sílabas que intentan escribir. E~ta es una estra- sición que_ podemos llamar "silábico-alfa bético" en' el
tegia simplificado ra, ya que conoc~endo ~olamente que traba1a simult'
cinco letras pueden producir. cual~mer escr_i~urad
ejemplo puede aclarar esta s1tuac16n:. un nmo_ . e -
~í: ºlábº
si ica Y 1a alfa betica .
Las escrituras ca t , .
.
. , .
~neamente con ambas h1potes1s:
,
la

ºbº " ·oral" y comenzó a autod1ctarse d1c1endo m uy fami.1iares para 1


rae ensticas d e este p enado
. _
son
escn ir rneJ , E) « • la colar S d . os maestros del pnrner ano es-
"m e. . . m e ... con la e" ( escribía ,, JO · · ·. ~?n on P;,0 ucc1ones t ales como: PTO para "pato"
0 es.A para
o,, ( puso 0 ) "ral . . . ral • • • ra con la a (, escnb10 A) • . _ casa" · E s muy importante
.
remarcar aquí
El resultado final fue EOA y lo leyó as1: que el mno que escn·b e d e est a m anera no esta,
128 ANA MARÍA KAUFMAN
l
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ADQUISIC IÓN DE LA LENGUA 129

omitiendo le tras : está trabajando simultáneamente silábicos que pudieran p erdurar d el n ivel anterior y,
con la hipótesis silábica y la alfabética, razón por la por otro, a dvertir que la hipótesis que ha llegado ,ª
cual en el primer ejemplo, P tiene el valor sonoro construir no es t an unívoca ni lineal como p od1a
de "pa" y en el segundo, C corresponde a la sílaba haber postulado al ingresar a este nivel. N os refe-
"ca". rimos, en primer término, a que la correspondencia
Comprender que este tipo de escrituras son nor- un fonema-un grafe ma no es, en absoluto, estricta ni
males pa ra un niño que se encuentra en este período, puntual. En efecto, existen fonemas repre se ntados
nos va a permitir no confundir lo que corresponde por dos grafías ( rr, ch, ll, qu ) y letras que no co-
a los pasos de un proceso con aspectos patológicos. rresponden a ningún fonema ( la h en español ) . Si
Conocemos, desgraciadamente, cantidad de casos de a esto le agregamos que un mismo fonema puepe
este tipo que son remitidos de inmediato al consul- representarse con letras alternativas ( b-v: tubo-tuvo ;
torio psicopedagógico bajo el rótulo de "dislexia". 11-y: calló-cayó; z-s: caza-casa; s-c: sede-cede; g-j :
Los niños llegan, pues, a comprender las caracte- girasol-firafa; q-k : quiso-kilo; x-xc-cc: examen-exceso-
rísticas alfabéticas de nuestro sistema de escritura. acceso) , y que una misma letra puede re mitir a
Este es un descubrimiento esencial pero de ninguna sonidos diferentes ( g: gigante; c: cacique; r: raro ),
manera constituye el punto terminal del proceso de veremos que la hipótesis a que arriba el niño alfabé-
re-construcción del sistema de escritura. Dicha con- tico debe ser , al m enos, cuidadosamente revisada por
cepción podría conducirnos a considerar que basta su autor.
esperar a que el niño descubra que existe una re- Hemos considerado, a grandes rasgos, algunos as-
lación entre los fonemas y las letras para proceder pectos relevantes d e los niveles d e conceptualización
a trabajar exitosamente con métodos de enseñanza a que va accediendo el niño en su proceso d e apren-
fonéticos. dizaje del sistema alfabético d e escritura.
La relación que existe entre la escritura y los as- El conocimiento de los pasos que el niño r ecorre
pectos sonoros del habla no es estricta ni puntual. es un elemento indispensable para que el docente se
Hay e lem entos del lenguaje escrito que no se refle- convierta en un interlocutor válido, que pueda ay{i-
jan en el lenguaje hablado (por ejemplo la separación
dar al alumno e n su proceso de adquisición de la
entre palabras, el uso convencional de las mayúscu-
las, letras que no tienen sonido -la h en español-). lengua esc1ita. P ero esto . solo no alcanza . D eb erá,
Inversamente, elementos que aparecen en el lengua- 1 además, revisar sus propias respuestas a estas dos
je hablado no se reflejan en la escritura ( entonación, l preguntas básicas: ¿en qué consiste un acto d e lec-
variedades dialectales al pronunciar la misma letra,
etc.).
¡ tura? ¿qué significa escribir?
"Leer no es descifrar, escribir no es copiar".3 En
El niño que trabaja con una hipótesis alfabética 1 e~ecto, ~~l como vimos, para aprender a leer y escri-
t. b~r. el nmo pone en juego toda su capacidad cognos-
ingresa a una problemática compleja: ha recorrido
ya varios pasos fundamentales en el intento de de- c~hva y su compe tencia lingüística, re-construye el
sentrañar ese objeto de conocimiento -el sistema de 1 sistema de escritura.
escritura- pero debe aún enfrentar cuestiones com- Varios autores contemporáneos, entre ellos F. Smith,
plicadas que implican la demanda d e una .i rttensa K. Goodman, E . F erreiro, A. T eb erosky, J. Foucam-
labor intelectual. En primera instancia, debe afian- bert, C. Chomsky y otros, han enfatizado en sus obras
zar la línea de trabajo en que venía encaminado: la que la lectura no es esencialmente un proceso visual.
correspondencia entre fonemas y grafemas. Esto im- En ~n acto de lectura se utilizan dos tipos de infor-
plica, por un lado, la eliminación de los resabios mación: una visual, suministrada por la organización
130 Ai'\'A i\CAHÍA KAUFMAN ADQUISICIÓN DE LA L ENGUA 131

de las letras en la página, y otra no visual que es Hasta aquí hemos puesto a consideración del lec-
provista por el lector. tor dos datos básicos para encarar una propuesta
La información suministrada por la vista seria al- diferente del aprendizaje de la lecto-escritura :
tamente insuficiente para leer en forma fluida, lo a] algunos aspectos del proceso psicogenético de
cual ha sido probado en una cantidad de estudios adquisición de la lengua escrita,
realizados por la psicología experimental acerca de b] una nueva perspectiva en la concepción de la
cómo proceden los ojos al efectuar un acto de lec- lecto-escritura.
tura. Es el lector el que organiza el estímulo y la Faltaría aún añadir un elemento de fundamental
anticipación juega aquí un rol fundamental. Leer importancia : las diferencias individuales en lo que
es comprender un mensaje escrito y para acceder a atañe al ritmo de evolución. Como la lengua escrita
dicha comprensión el lector aporta su competencia es un objeto cultural, social por excelencia, la posi-
cognitiva y lingüística. bilidad de interactuar con ese objeto y de contar con
E. Ferreiro y A. Teberosky 4 afirman, citando a informantes idóneos determina una situación privi-
F. Smith, que '1a lectura es imposible sin predicción" legiada para los niños provenientes de hogares en
y agregan "las predicciones son básicamente de dos los que la lectura y la escritura forman parte de su
tipos diferentes: predicciones léxico-semánticas, que vida cotidiana y desventajosa para aquellos que per-
nos permiten anticipar significado tanto como p_ro- tenecen a medios socio-económicos desfavorecidos,
ceder a autocorrecciones, y predicciones sintácticas, analfabetos en muchos casos.
que nos permiten anticipar la categoría sintáctica de La experiencia que tuvimos ocasión de realizar en
un término, tanto como proceder a autocorreccion~s México tuvo lugar con niños· pertenecientes a este
cuando un elemento sintáctico esencial no ha sido sector. Se realizó en tres Grupos Integrados O y el
identificado". objetivo fue poner a prueba una nueva propuesta
Las autoras enfatizan que no se trata de un "adivi- para el aprendizaje de la lengua escrita en una situa-
nar" sin dirección sino de una predicción inteligente, ción controlada experimentalmente. La muestra abar-
lingüísticamente controlada, en la que intervienen, có 50 niños: 17 en dos d~ los grupos y 16 en el res-
además de la competencia lingüística y cognitiva del tante.
lector, su conocimiento del tema y la identificación
del soporte material del texto. Podríamos agregar, MODALIDADES DE LA EXPERIENCIA:
de acuerdo con F. Smith,5 el conocimiento de la es- ACTIVIDADES EN EL AULA Y EVALUACIONES
critura convencional de las palabras, que le permi-
tirá agregar la utilización de índices ortográficos que La experiencia adoptó dos modalidades diferentes:
contribuyan a evitar un descifrado trabajoso y, . en actividades en el salón de clases, efectuadas diaria-
muchos casos, estéril. Es interesante comentar la rele- mente en forma conjunta con la maestra del grupo,
vancia que da este autor a la relación existente en y evaluaciones que se realizaron en cinco oportÚni-
el idioma inglés entre ortografía y significado. En
el caso del español nos limitaremos a mencionar la • Los Grupos Integrados dependen de la Dirección General
cantidad de pares de palabras homófonas que no son de Edu~ación Especial y fun cionan en escuelas primarias de la
homógrafas. Nos referimos a casos como ola y hola, S~retana de Educación Pública. A ellos se deriva a aquellos
vello y bello, casa y caza, etc.: los hispanoparlantes mnos que fracasan en su primer grado, cuyas maestras estiman
que necesitan una atención especializada a fin de recuperarÍos
n~ españoles pronunciamos dichas palabras de la para la -escuela común. Tienen un máximo de 20 alumnos y
IDisma manera, pero su ortografía nos indica su con- cuentan con equipos de apoyo integrados por un psicóJogo, un
dición semántica. pedagogo, un terapista de lenguaje y un asistente social.
7 ANA MAHL\ KAUFJ\,[A N
132 ADQUISIC IÓN DE LA LENGUA 133
dades a lo largo del ciclo lectivo, consistentes en
entrevistas individuales que tenían lugar fuera del pudieran compren der, sin tergiversaciones , las fun-
aula. ciones de la escritura.
, ·
En las evaluaciones se utilizaron tecmcas 'f·
espec1_ '.- Por ejemplo , si surgía la necesidad de recordar
cas de )·ndacració
~
n, la mayor parte de ellas ya utih-
. . d algo y los niños no proponían escribirlo, el maestro
zadas en investicraciones antenore s, onenta as por o el experim entador sugerían "¿Qué les parece si lo
1 método clínici. º En las entrevistas, se proponía anotamos para no olvidarlo?"; si había que comuni-
! los niños diferentes situaciones de construcción. e car algo a alguna persona que no se encontra ra pre-
interpretación de material escrito a fin de detectar sente se promovía una discusión acerca de cuál era
el nivel de conceptualización en que se encontra ba la manera más eficaz de mandar un recado; si algún
cada uno de los niños. Esto permitió programar y niño formulaba alguna pregunt a específica sobre al-
regular las actividades en clase, como así también gún tema se consultaban textos para averiguar la
tener un parámetro que nos permitiera advertir si respuesta, etc.
nuestra forma de trabajo era efectivamente apropia- Tanto el maestro como el experim entador funcio-
da para favorecer un aprendizaje más rico y menos naron como interlocutores y guías, fomenta ndo la re-
costoso. flexión y el intercambio de opiniones y también como
Todas las actividades fueron planteadas tomando informantes cuando la situación lo requería esto es
en cuenta una de las funciones esenciales de la len- si la inquietud provocada por alguna dud; no er~
gua escrita : la comunicación. En todo momento se satisfecha por el grupo.
evitó que los niños realizaran tareas de lectura o Se procuró por todos los medios evitar que un niño
escritura que consistieran en un mero ejercicio. f~era desc_alificado por sus errores, lo que no signi-
Consideramos de fundamental importancia que los fica que siempre se considerase válida cualquie r res-
alumnos tuvieran la posibilidad permane nte de con- puesta. En muchos casos se indagab an las causas
tactarse con materiales escritos, diferentes portadores del error y si se trataba de un "error" constructivo
de texto, con los que los niños pudieran interactuar de los que reflejan la hipótesis que el niño ha for~
a fin de desentrañar sus características. Para esto mulada de acuerdo con el momento en que se en-
se contó con una biblioteca en cada salón, cuyo ma- cuentra de su proceso de re-const rucción de la len-
terial fue enriquecido a lo largo del año, que incluía g~,ª escrita, se intentab a enfrentarlo con alguna situa-
libros de cuentos, textos de otros tipos, incluyendo ~10n que le provocase un conflicto cognitivo que lo
algunos textos escolares de diversos niveles, cartas, impu~:ara a buscar nuevas soluciones. Por ejemplo,
periódicos, diccionario, revistas, recetas, etc. un_ mno que se encontraba desde hacía tiempo tra-
Las actividades fueron muy variadas ya que se ba1a~do de manera silábico-alfabética escribió peo
aprovecharon todas las oportunidades posibles para quenen? o poner "poco". El experim entador le dio
que los niños produjeran escrituras o interpretaran otra ho1a y le pidió que escribiera "pico" y el niño
textos dentro de un contexto significativo. Es decir, puso pe?. _s; le mostraron las dos escrituras y se· 1e
no sólo se implementaron las actividades planifica- pregunto s1 el consideraba que "pico" y " ,, d'
·b·. · ·- poco po ian
das, sino que se agregaron muchas situaciones cir- escn nse igua. 1 El nmo se quedó pensativo mirando
cunstanciales que podían servir para que los niños sus produhcciones y, al cabo de unos momentos dijo
con mue a alegría: "¡Ya sél Pi . '
con la o ,, .· . , e • va con 1a i y po va
t e' :d· . y escnb10 ambas palabras correctamen-
• Para una caracterización del método clínico y sus variacio- e. 0ns1
ne~,. consultar _en este libro el trabajo: "El método de exploración mucho : eramosf 'f
que este f d
ipo e seña1amiento es
cnlica en Psicología Genética". . d mas ruch ero que la participación más gene-
ra1iza a que suelen tener los maestros, consistente.
ANA .i\•fA.RÍA KAUFJ\,fAN 135
134 ADQUISICIÓN DE LA LENGUA

en suministrar la información o corregir el error ( en cambiaban resultara asimilable. En este sentido, es


este caso concreto decir "ahí falta una o") sin per- notable la riqueza de los intercambios entre niños
mitir que sea el niüo mismo quien lo descubra. Cuan- cuyos niveles son cercanos: hemos presenciado si-
do el error no correspond ía a ninguna pauta evolu- tuaciones prácticamente irreproducibles entre niños
tirn sino u negligencia o distracción se trataba que pre-silábicos y silábicos, en las que estos últimos brin-
el niño comprendiera que podía hacerlo mejor. daban información utilizando las más variadas estra-
i\os parece importante incluir lo que antecede ya tegias, que era procesada por los niños del nivel más
que una de las críticas que hemos recibido por nues- primitivo sin dificultad. En estos casos, esos infor-
tra forma de trabajo fue que en nuestras clases todo mantes eran insustituibles y la maestra ( o la experi-
era aceptado y los niños eran prácticamente felici- mentadora) se limitaba a estimular el diálogo y a
tados por cometer errores. Este es un e9E_Í_~oco severo, retransmitir al grupo las preguntas que se le formu-
proveniente de una mala interpretación de nuestro laban, brindando información sólo cuando la de-
estilo de trabajo. Lo que suc~ees- que· uno .de los manda no era satisfecha por ningún niño del equipo.
objetivos_ pruru1r.dialés~ implementación. de las Esta forma de trabajo se realizaba colocando las
sitúaciones que proponemos es lograr que el niño mesas del salón distribuidas de tal manera que per-
tenga confianza en sí mismo y se sienfu__respetado, mitiera la interacción entre los integrantes del equipo
ya que sus conceptuali:iaciones, por primitivas que y a la vez no se interfiriera el trabajo de los equi-
pos restantes. La asignación de los alumnos a los dife-
sean, son ~ s y reflejan un trabajQ_jntelectual
rentes equipos era muy flexible: éstos iban cambian-
digno de crédito. Hay niños que recién están formu-
lando determinadas hipótesis. Si en ese momento se do co?forme los niños evolucionaban lo que permitía,
ademas, que los alumnos tuvieran acceso a la expe-
intenta conflictuarlo es posible que se bloquee y
riencia de trabajar con distintos compañeros.
no prosiga avanzando. En esa situación el niño debe
ser alentado y sentirse comprendido. En lo que respecta a las actividades en las que
participaba en forma conjunta todo el grupo, se to-
El rol del maestro en esta forma de trabajo no es
maron especiales recaudos a fin de evitar que sólo
sencillo; debe tener información acerca de los dife-
participaran los que sabían más, como así también,
rentes momentos del proceso de adquisición del sis-
que éstos descalificaran a los compañeros que se
tema de escritura, como así también una sensibilidad
encontraban en niveles de conceptualización menos
clínica muy especial que le permita saber cuándo es
evolucionados.
conveniente intentar provocar un conflicto cognitivo
en el niño y cuándo debe aceptar sus respuestas sin Tuvimos muchas dificultades en este sentido, ya
perturbarlo. que los niños no están habituados a efectuar en el
salón de clases actividades en las que predomine el
Otra dificultad reside en el manejo de Ja dinámica
intercambio y la cooperaeión. Al comienzo de la ex-
grupal. En _la mayor parte de las actividades se adoptó
periencia, advertimos en los tres grupos actitudes
una i:nodahdad grupal, ya fuera de pequeños grupos
muy competitivas e individualistas que dificultaban
( eq~npos de 4 6 5 niños) o bien toda la clase en su
c?nJunto. Se realizaron muy pocas actividades indi- el estilo de trabajo que proponíamos.
viduales. Por esta razón se incluyeron algunas actividades
La forma de trabajo que resultó más fructífera fue que no estaban relacionadas específicamente con la
en·~ pequeños eqmpos.
· ~
nstos esta b an mtegrados
. por lecto-escritura, pero que fueron muy útiles para la
mnos que integración de los grupos, permitiendo que los niños
. se
. encont rab an en mve
· les prox1mos
, . de con-
• f ormac1on
ceptualización a fin de q ue la m . , que mter-
. valoraran la importancia del trabajo en común, se
136 A1'A :l\{ARÍA KAUFM AN ADQUISI C IÓN DE LA LENGUA 137

conoci eran mejor entre ellos y compre ndieran que conven cionali dad y arbitra ried ad tanto del lengua je
podían confiar en sus compa ñeros y en su maestr a. hablad o como del lengua je escrito , etc.
En las activid ades grupale s se propici ó siempr e la Las activid ades que se efectua ron en pequeñ os
confron tación de opinion es, la partici pación de la grupos pueden clasific arse de la siguien te maner a :
mayor cantida d posible de niños y la anticip ación a] Activid ades que pueden contrib uir a favore cer
reflexi,·a acerca de los temas y materi ales propue stos. el pasaje del nivel pre-sil ábico a una concep tualiza -
En lo que respect a al conten ido de las activid ades, ción que contem ple la relacio n en~ y
hubo alguna s que se realiza ron a lo largo de todo el losaspe ctos sonoro s del habla. Menci onarem os algu-
año y con todo el grupo. Entre ellas citarem os el nos ejempl os deaa:Í VÍCía desde este tipo :
trabajo con portad ores de texto (identi ficació n de - Hacer reflexi onar a los niños acerca de la lon-
diversos portad ores, clasific ación del materi al de la gitud de dos nombr es tratand o de provoc ar un- con-
biblioteca, anticip ación del conten ido de diferen tes flicto cogniti vo a aquello s que anticip en que dicha
portad ores de texto, trabajo s diverso s con libros de longitu d estará relacio nada con el tamaño del re-
cuento s: lectura y posteri or modifi cación y escenifi-
ferente : se presen taba un par d e objetos de dife-
cación de los mismos , etc.); perman entes activid ades
rente tamaño , tornan do el . recaud o de que el m ás
de escritu ra incluid as en situaci ones lúdicas y coti-
pequeñ o . tuviera un nombr e má.s largo que el más
dianas , entre las que se contab a un tarjete ro que cada
grande ( por ejempl o: libro-s aca puntas ) . Se pedía a
niño iba armand o con la colecci ón de palabr as que
los niños que nombr aran los objetos . A continu ación,
ya estuvie ra en condic iones de leer y escribi r, lo
el maestr o mostra ba dos cartele s con los nombr es y
que llevó a la necesid ad de encont rar una maner a
solicita ba a los alumno s que coloca ran a cada objeto
de organi zar ese materi al con lo que accedi eron a
el cartel que consid erasen que le corresp ondía. Se
la conven iencia del uso del alfabet o; variad as acti-
permit ía a los niños interca mbiar inform ación y tomar
vidade s con los nombr es propio s de los niños ( aná-
la decisió n en conjun to ( record emos que esta acti-
lisis y compa ración de nombr es, clasific ación según
vidad la efectu aban niños pre-sil ábicos y silábico s
inicial y longitu d, anticip ación de diferen tes recorte s trabaja ndo en un mismo equipo , ya que se encont ra-
de los mismo s, etc.); confec ción de álbume s colec-
ban en niveles próxim os de concep tualiza ción) . Si
tivos sobre temáti cas diversa s y la elabor ación de
no había acuerd o entre los miemb ros del equipo o
un diario del grupo en el que los niños, rotativ amen-
llegaba n a la conclu sión de que el nombr e más largo
te, iban consig nando las activid ades que se realiza -
corresp ondía al libro y el más corto al sacapu ntas,
ban en clase. el experim enta<lo r sumini straba, en este caso, la infor-
Otras activid ades en las que tambié n partici paba mación correct a, pregun tando a los niños si advertí an
todo el grupo estuvie ron orienta das básica mente a la razón de esa adjudic ación. En nuestra experiencia,
que todos los niños ( indepe ndientement e del nivel llegand o a este punto alguno de los miemb ros del
en que se encont raran) profun dizara n su reflexi ón equipo aludía a la longitu d de la palabr a y la can-
sobre las caracte rísticas y funcio nes de la escritu ra tidad de letras, lo que provocaba la reflexió n en sus
y su relació n con la lengua oral. En este sentido , se compa ñeros.
realiza ron activid ades que tendía n a que los niños - Realiz ar e jercitac iones con recorte s orales vin-
advirti eran las limitac iones del dibujo y los gestos culánd olos con la escritu ra: se solicita ba a los niños
como medio de comun icación y descub rieran las ven- que dijeran nombr es que comen zaran con una sílaba
tajas de la escritu ra; se implem entaro n, asimis mo, dada ( esto se implem entaba genera lmente en for~;ª
situaci ones que propic iaban la reflexi ón acerca de la lúdica, al estilo de "viene un barco cargad o con· · · ).
138 ' KAUFM AN
ANA MARIA ADQUIS ICIÓN DE LA LENGU A 139
El maestro iba escribi endo las palabras a medid a que
tipo de activid ades, e~ ~as q~e partic ipaban niños sil_á-
los niños las decían ( todos los alumnos de la mues-
bicos y silábico-alfabeticos mterac tuando en un mis-
tra va efectuaban correctamente recortes silábicos
inici~les) . Cuando se decidía cambiar de sílaba ini- mo equipo.
cial el maestro mostraba a los niños lo que había - El experi menta dor armab a una palabr a larga con
esc;ito , pidiéndoles que se fijaran en qué se parecían letras móviles, pedía a los miemb ros del equipo que
todas esas palabras. Cuando el equipo advert ía la la leyeran, luego la desarm aba y los invitab a a que
inicial común , se pregun taba por qué pensab an ellos pensar an qué otras palabr as podían formars e con
que todas esas palabras se escribirían comenzando algunas de esas letras. Cada niño intent aba constr uir
con la misma letra. una palabr a con las letras móvile s, la leía a sus com-
- Relacionar la longitud de una oración con la pañeros y todos discut ían la corrección de ese texto
de una palabr a y ubicar una palabr a dentro de una y, si lo consid eraban necesario, lo modif icaban . El
oración : el experimentador presen taba una imagen experi menta dor comen taba que en ese juego no era
en la que aparecía una escena que podía ser inter- válido repetir palabr as, de modo que para record ar
pretad a por los niños y luego escribía en una tarjeta cuáles ya se habían constr uido iban a ir consignán-
una oración relacionada con el tema de la imagen y dolas en los cuader nos a medid a que se fueran ~r-
en otra una palabr a que formara parte de dicha ora- mando. Cuand o los niños sentían que ya habían ago-
ción. Por ejemplo, presen taba una lámina donde apa- tado las posibilidades de encon trar palabr as a partir
recían varios niños jugando en un parque , pedía a de la combinación de esos elementos, uno de los
'l
los niños que dijeran qué veían en la image n y luego miembros propon ía otra palabr a larga para recom en-
zar la actividad.
decía "Voy a escribir unos cartelitos que quede n bien
con esto". Escrib ía LOS Nl:Ñ'OS JUEGAN EN EL - Otras activid ades que se realizaron con letr_as
PARQUE en una tarjeta y PARQUE en otra. Luego móviles consistieron en variedades del tradicional
informaba: "En una de estas tarjetas dice "los niños "juego del ahorcado" que, con los niños de estos ni-
juegan en el parque y en la otra escribí parque", Y veles, se apoya ba en imágen es a fin de que pudieran
pedía anticipación acerca de cuál era la tarjeta donde anticipar de qué palabr a se tratab a y cotejar su pre-
dicción con la cantid ad de letras que efectivamente
estaba escrita la oración y cuál la que correspondía constituían la palabra.
a la palabr a. Despu és que los niños intercambiab~n
opiniones, se pedía fundam entaci ón de las elecc~o- _c] Acti~,idades que permití~~-ª---~ ~r- su conoci-
miento d~l. lengu~je escrito a aquellos niños que ya
nes, y se pregun taba si en la oración estaba escnta
habían logrado compr eñder las -características· alfa-
la palabr a "parqu e". Si los niños la ubicab an ( cosa béticas de riuestro sistema de escritura.
que genera lmente ocurrí a ya que tenían ambos car;
Consistían en situaciones de escritura e interpreta-
teles a la vista) se les pregun taba si sabían por que ción de textos de las que podía surgir información
estaba ubicad a al final. La misma activid ad se repe- acerca de convencionalidades ortográficas, uso de
tía con palabr as que se encon traban ubicadas en mayúsculas, acentuación (localización de la sílaba
otras partes de la oración. tónica de las palabras, no reglas de acentuación),
b] Actividades ~e : 2end e~~- favorecer~ ! trán- signos de puntuación, espacios entre palabras al es-
sito de la· hipótesis sTI · a un nivel de ~ptu a- cribir enunciados, concordancias gramaticales, etc.
lización que impliq ue la comprensión de las -~arac- Consid eramos importante aclarar que, tanto en las
terísticas alfabéticas de nuestr o sistema de escritura. actividades grupal es como en las que se realizaron
Descri biremos-s-mte hcame nte algunos ejemplos de e ste por equipos, se propusieron siempre situaciones que
, 141
140 ANA ;\,fA.RIA KAUFMAN ADQUISIC IÓN DE LA LENGUA

dema ndaban una actitud reflexiva por parte de los vidad inteligente o sólo un ejercicio para nuestra
niños con respecto a diferentes presentaciones de es- mano y nuestro ojo?
critura ( p a labras, oraciones, párrafos) incluidas en 7 Tuvimos ocasión de observar copias efectuadas por
distintos p ortadores de texto. Cada niño enfrentaba niños alfabéticos en las que aparecen errores que
el ma terial y lo desentraiíaba conforme a sus posi- no se manifiestan en niños de niveles de conceptua-
bilidades, fundamentando sus afirmaciones y coteján- lización más bajo. E sto se debe a q ue los alfabéticos
dolas con las de sus compañeros. leen lo que van a copiar -lo interpretan- y luego
lo re-producen.
Mireya, silábico-alfabética que todavía no podía
LAS COPIAS leer párrafos, efectúa la siguiente copia:

Los runos no efectuaron trabajos de copia ya que


consideramos que ese tipo de ejercitación mecánica
y sin sentido no favorece la actividad inteligente que
se pone en juego cuando un sujeto enfrenta un obje-
to de conocimiento ( en nuestro caso la lengua es-
crita ) . I \ v e.:v'Oi 1
que \/vevc:... \
No obstante, en dos oportunidades se pidió a los · ,1 \ oue
alumnos que efectuaran copias de textos escolares a te:¡ (_Ve ✓~
fin de utilizar ese material para actividades poste- L~ V I Y-3 (V'\ d e.
riores que demandaban la reflexión de los niños ( Gla-
sificar palabras según la inicial, en función de su
longitud, etc.) . Esto nos permitió obtener un mate-
b
1 i
os -p l( qy~ tos lC<hto.Y)
rial que pone de manifiesto cómo la mayor o menor
exactitud de la copia no sólo no refleja el conoci-
miento que el niño tiene del sistema de escrit~a
/(A /u h~ Se / e_ V°t r, te\
sino, en muchos casos, todo lo contrario. En efecto,
un buen lector al efectuar una copia lee varias pala-
to.u e ~1) r D, u e nol.
bras juntas y luego las escribe; y cuando decimos
las escribe nos referimos a que las re-produce. Una
persona que no tiene idea de lo que está copiando
'
\0,_\J~
(_ ~ \~l,\ v(\ eh C\f C\ r r óv1 1
trata de reproducir lo más fielmente posible lo que
tiene frente a él, ya que no tiene posibilidad de des-
entrañarlo y volver a producirlo. Si imaginamos una {0., V e 51 \ \°'ve. h o!,
situación en que se nos pida que copiemos un texto
escrito en un idioma desconocido tratare mos de trans- Í°'v-t CCfl-1\~ e_\ \°' b Y'\ do Y')
cribir lo más puntualmente que nos sea posible la
secuencia de signos que encontremos en la hoja. Es
probable que, si lo hacemos con cuidado, nuestro
trabajo quede igual al original, pero ¿habremos apren-
dido cómo se escribe esa lengua?, ¿será esa una acti-
142 Ai'lA :M ARÍA KAUFMAN
ADQUISIC IÓ N DE LA L E N GUA 143

Javier, alfabético. buen lector, copia el mismo texto Nosotros consideramos que, seguramente, los mnos
de esta manera : utilizarán más adecuadamente las convenciones or-
tográficas si efectúan lecturas en forma frecuente,
si están permanentemente en contacto con la lengua
escrita. Pero esto no implica que sea fructífero pro-
ceder a copiar dichos materiales, que fu eron escritos
\\ve\/?L- para ser le·ídos. La tarea de copiar, que es aburrida
~ v e. ll v ev q_ '1LIE'
y trabajosa, sólo adquiere sentido cuando se trata de
L- a. ✓I r jen e\ e I q e V e V~ reproducir un texto que no se posee .
. L-- El niño debe interpretar los diferentes textos, se
' debe fomentar la lectura por todos los medios y
\oS to debe producir sus escrituras, no copiar lo que otros
han escrito.
L c.¡ Je Consideramos, pues, que las copias no sólo son
a_ u e s , Que n o 1 poco útiles en el aprendizaje de la lecto-escritura

~V e. (. 4 -, 9 ~ U V) [
hC\ PC<yyon
¡
sino que constituyen un elemento que desvirtúa la
función básica de la escritura: la comunicación.

(7v es/ ~e V\ u SEPARACIÓN DE PALABRAS EN LA


ESCRITURA DE UNA ORACIÓN

~ue. e o. V\ te el a__ b1~ dor La mayoría de los niños, cuando comienzan a es-
cribir oraciones o hacen intentos de redactar párra-
fos, no dejan espacios en blanco entre las palabras
que los integran. Un dato relevante es que tampoco
respetan dichos espacios cuando proceden a copiar
un texto impreso.
Javier escribe virjen, omite una s en "pajaritos", Esta situación ha preocupado frecuentemente a los
pone "leventa" por "levanta", omite los signos de_ ad- maestros quienes, para solucionar el problema, han
miración ( que no son significativos para él) y fmal- recurrido a diferentes técnicas que incluyen, desde
mente cambia "labrador" por "ablador" ( aparente- advertencias permanentes cuando los niños efectúan
mente no conocía ]a palabra del texto original y la trabajos de copia, hasta desfigurar la emisión oral
interpreta sustituyéndola por una conocida que, ade- de los enunciados realizando pausas al final de cada
más tiene coherencia semántica con el resto de la palabra cuando efectúan tareas de dictado. Nosotros
ora¿ión: ¿no es lógico, acaso, que un hablador cante?) consideramos que el niño logra construir una ade-
En la muestra de copias que obtuvimos fue muy cuada noción de palabra a partir de un permanente
común encontrar errores ortográficos en los niños trabajo de reflexión, en el que es fundamental su
alfabéticos. Y de aquí surge otro planteo interesante: competencia lingüística.
numerosas maestras consideran que los niños corre- En las escrituras de los niños que participaron en
girán su ortografía efectuando trabajos de copia. nuestra experiencia encontramos toda una gama que
144 ANA MAR ÍA KAU fl,·I AN
AüQU ISICIÓ N DE LA LE NGUA 145
abarcaba desd e las que no constaba n de
ning una ¡ cribir no es un sínto ma ineq uívo co de
separació n hasta otras con sepa racio nes corre que no
ctas. ~en; : ya una adec uada noci ón de pa~a ?ra.
Los tipos de cortes encontrad os pued en clasi En e~e~ to,
ficarse muchos de nues tros niños que escn bian
de la sigui ente man era: los cl as1cos
"chorizos" tan cono cido s por mae stros y
a. No efect úa ning una sepa ració n. psic oped a-
gogos (por ej.: /o.t\; riC\co r( e ) , cuan do t'ran
post e rio r-
ment e cons ultad os acer ca de cuán tas y cuál
Ejemplo: es pala -
bras integ raba n esa orac ión, daba n res pues
tas asom -
brosamente corre ctas. Se les preg untó por
b . Se advi erten comienzos de sepa ració n. qué no
las sepa raba n al escr ibir y resp ondí an : "es
igua l ... ",
"¿para qué si así dice lo mism o?", "yo lo leo
Ejem plo : La:,,..,,0- igua l . .. ".
e' ro. ca 9e sv /o.Pis Estos niño s aún no habí an com pren dido
que la se-
paración de pala bras es una cara cterí st
En esta categ oría se inclu yen tamb ién aque ica esen cial
llas es- de ~~estro siste ma de escr itura q ue, entr e
critu ras en las que, a los com ienz os de otra s cosa s,
sepa ració n, fac1hta enor mem ente la com pren sión d e
se agre ga algu na alter ació n ( es deci r, algú los t exto s.
n espa cio .Con el obje~o de cues tion ar su post ura
que no corre spon de) . y d e con-
fhctuarl~~ a fm de que revis ara n sus afirm
acio nes
:: traba10 con una situa ción en la que
Ejem plo: los esp acio ~
blan co, colo cado s en dife rent es lucra res
corno resul t c1 0 . dab
, ª orac ione º dife , rent an
c . Sepa ran la rna yor part e de las pala bras eons1. sha en l ,· ·
s sem ántic ame nte es
algu nos artíc ulos ( adje tivos pose sivo s u
pero EMI LIA NOC oº s1gm ente : se pres enta ba el t exto·
1
otras pala- que lo leye ra S '1EP • AST EL Y "se p. e.día a alg'un n1no ·-
bras brev es) no son escri tos de man era . · 1 1 ._ 1 ,
inde pen- e mno
dien te. e1 expe nme ntad or resp ondíeia a. "Ah
Em1 hano com e past el''
cribi r que E •¡· · .
m1 , p ero yo qws e es-
Ejem plo:
para que tod ia no
d com e past el
· · · ¿
e '
orno h
a remo s
one1·?" L os_ po amo s leer ahí lo que
P . . o mism o yo quis e
como ELS ANO SEE J; re pi·r10/ ~?n otro s
Se inclu yen en esta cate gorí a los mno s o "El sa t exto s tales
que agre - ERM O ( Elsa no se enfe rmó "
gan, a la cond ucta ante riorm ente desc ripta ( "Elena no se enfe rmó" ) , Y ELE NAN OCO MES OPA
, algu na no co1n
alter ació n. El mism o . e. . s~pa,, O "El enan o com
e1e1c e sopa") .
pala bras dond e la1c10 de f1 · ,
in . d re . ~xion se prov ocó con
Ejem plo: blan co daba ho ucci on de un espa cio en
pant alón ( pa~~ ~f, re) Sulta do dos pala bras
A c· difer entes :
' on ,
d. Sepa ran toda s las pala bras corr ecta men meo mese s de h bcara .
col ( cara -col ) etc
te. la mayoi·i' a d
e 1os 111 11
. _ ª ei com enza do el ' año ·esco lar
han en el niv l . lf ?s.' aun , l
Ejem plo: os que ya se enco ntra-'
ba sepa racio e ª abeti ~~, prác ticam ente
no efec tua-
Los d nes a 1 e!.cn bu una orac ión.
( Los ejem plos está n toma dos de una orac atas de la , lt"1
tada en la segu nda eval uaci ón: "La mae
lápiz ").
ión dic-
stra coge su
avan ce sig
logra ron:
duci endo
a:'f' . . u ma eva1uaci ón mue stran un
1
i~ah vo ~!1 el tipo de sepa ració n que
.· s 47 nmo s que final izaro n el año pro-
El hech o de que un niño no sepa re las tuab an es~nt_uras alfab ética s, sólo cinco no efec
pala bras sepa i acio nes al escr ibir una oración, 10 -
es-
ANA :',IAHÍA KAUF !v[A N ADQUI SJC JÓN DE L A L ENCUA 147
1-16

hozaban separaciones y los 32 restantes prácticamente Prácticamente toelas las producciones ele los tres
no manifestaban dificultades en este aspecto. grupos revelan el mi smo fe nómeno: los niños escri-
bían el tipo de presentac ión ele las medicinas, pero
no nombres específicos. La mayor parte de los re-
ESCRIT URA S ESPOl\T ANEA S medios ostentaba el rótulo de "pastillas", "jarabe",
"inyección" con la excepción ele "Mejora!" y "Peni-
Nos parece interesante incluir aquí escrituras espon- cilina".
táneas realizadas por los niños como parte de algu- Con respecto a las recetas del doctor, las hipótesis
nas de las actividades propuestas. Las hemos esco- iniciales de muchos ele los niños hacen, por lo menos,
gido porque revelan, por un la~o, hipótesis ori?inales sonreír a los adultos.
de los pequeños acerca de cual es el contemdo de Transcribiremos a continuación un caso ilustrativo.
ciertos portadores de texto y, por otra parte, per- Mario, que personifica al doctor, recibe al paciente
miten advertir algunos indicios de reflexión acerca ( quien le relata sus dolencias) y luego proced~ a
de cuestiones formales estrictamente vinculadas a la confeccionar la receta. Escribe: Muela-tu-torngo-es-
lengua escrita. pada. Esto significa: "Muela, tu estómago, espalda".
Veamos algunas recetas médicas escritas por dos Está de más aclarar que el paciente le había comu-
niños en el "juego del doctor". Esta actividad se nicado que lo consultaba porque le dolía una muela,
realizó en los tres grupos experimentales. La con- el estómago y la espalda.
signa era: "Vamos a jugar al doctor. Ustedes se En ese momento la maestra interviene informando
van a organizar . de modo que algunos serán pacien- a los niños que en las recetas del doctor debe apa-
tes, otro hará el papel de doctor y otros trabajarán recer el nombre del doctor y las medicinas que pres-
en la farmacia". Los roles eran rotativos de manera cribe. Mario recibe al siguiente paciente y prepara
que todos los niños tuvieron oportunidad de parti- esta receta:
cipar en el juego desde los distintos personajes. Como
paso previo para la realización de esta actividad se
pidió a los alumnos que llevaran cajitas de medicinas,
frasquitos, etc., para preparar la farmacia donde los
pacientes acudirían después de consultar al doctor.
Como uno de los objetivos de esta actividad con-
sistía en la máxima producción posible de escrituras,
"Te duele la garganta. Te duele el estómago. Ma-
las cajitas se armaban al revés con la escritura hacia rio - Medicinas").
adentro y sobre el reverso del cartón los niños escri-
Este es u~ ejemplo muy interesante por dos razo-
bían los nombres que considerasen apropiados para
n~s., L~ pnmera . receta pbne de manifiesto que la
las medicinas; a los frasquitos se les quitaron las
lupotes!s de Mano, compartida por muchos de sus
etiquetas que fueron asimismo confeccionadas por cornpa~eros, es que el médico es una especie de
los alumnos. Cabe consignar que en esta actividad ti:anscnptor de los síntomas de sus pacientes; es de-
participaron todos los niños que eran alentados a cu, el docto,r pone por escrito lo que al enfermo
~~~ribir "como pudieran", "c¿rno creyeran que debía le s,~cede 7, este_ acude a la farmacia, donde presenta
Ir , etc.
su re?eta , a fm de que el que realmente sabe de
Un primer dato interesante aparece en las escri- reme d10s ( el farmacéutico) lo surta. Y esto no ca-
turas correspondientes a los envases de las medi- rece de lógica . En efecto, en muchos lugares, el
cinas.
r 148 ANA MAHÍA KAUFMAN

farmacéutico prescribe medicinas a los clientes; ade-


más, si hacemos un esfuerzo y tratamos de ponernos
en el lugar de un niño que intenta comprender el
ADQUISIC I ÓN DE LA LENGUA 149

indicada) . Por esta razón hace el segundo intento


de redacción.
Vernos aquí planteado un problema sumamente
mundo de los adultos ¿quién puede ser mejor conr,-
cedor de las medicinas que el dueño del "negor io interesante ya no vinculado al contenido de la receta
de los remedios", ]a farmacia? sino relacionado con complejidades que atañen ex-
La segunda receta de Mario pone en evid,mcia clusivamente al lenguaje escrito. El discurso direc-
otro fenómeno no menos interesante que el anterior, to, correspondiente al lenguaje oral, transcripto por
y que tiene que ver con el procesamiento que un la niña en la primera parte de la receta le causa
niño hace de 1a infonnación que se le suministra conflictos cuando lo lee. Si bien Verónica aún no
en función de los esquemas de asimilación de que ha descubierto todas las características del lenguaje
dispone. Este niño tenía una hipótesis muy fuerte escrito ( entre otras la necesidad de especifica dones
acerca del contenido de las recetas médicas y del de emisor y receptor, ubicación geográfica y t empo-
funcionamiento médico-farmacéutico. La maestra su- ral, el recurso del discurso indirecto, los diferentes
m~nistró una infonnación que el niño no pudo asi- estilos utilizados en diferentes portadores de texto,
milar, es decir, que no le sirvió para desechar la idea etc.) ya ha advertido que no hay una relación pun-
.que él tenía al respecto y sustituirla por otra. Por tual con el lenguaje oral: que el lenguaje escrito no
esta ra~ón, su_ segunda receta vuelve a reflejar que es meramente la transcripción de los sonidos d el
lo que el considera que el doctor escribe son los sín- habla. Es interesante señalar cómo estos descubri-
tomas pero, para conformar a su maestra, añade su mientos surgen a partir de situaciones concretas en
nombre y 1a palabra "medicinas". las que los niños deben usar el lenguaje escrito.
Después de un período de dos meses en el que Todas las fechas significativas ( día d e la madre
no se realizó esta actividad, se retornó el juego del navidad, día de la amistad, e tc . ) fueron a provecha~
doctor. E_n esa ocasión, los niños de uno de los gru- das para que los niños produjeran escrituras. En
pos , par~c1~ron c?n:ipartir la idea de que las recetas estas situaciones se les propuso que confeccionaran
debian md1car bas1camente los horarios de adminis- tarjetas para entregar a quien ellos quisieran.
tración de las medicinas. Si ?i~n muchos niños se encontraban ya en el nivel
Una receta especialmente interesante de este gru- alfab~tico, algunos realizaron producciones corres-
po es la confeccionada por Verónica: pond1e~tes a una conceptualización pre-silábica de
la ~scr~t~r~ y otros escribieron orientados por la hipó-
tesis s1lab1ca o d e manera silábico-alfabética.
J-- e r7J t/lJ Jopas T,¡ Iq s ead a º ra. Todas las escrituras que no responden a una con-
<lies m;~uTos ceptualiz~ción alfabé;ica pueden parecer disparata-
!Yle 17JofJ da f r¡ {; 1/e¡ S das a qmenes no esten advertidos acerca del criterio
de construcción manejado por sus autores. El mayor
problema es que, si bie n ninguna de ellas coincide
. Esta niña comenzó escribiendo "Le mando pas- con I,a . escritura convencional, poseen cierta lógica
tillas cada hora diez minutos", luego se quedó viendo especifica y evidencian dife rentes momentos en el
1~ receta y ,ª~regó "Me manda pastillas". La refle- proceso de adquisición d e la lengua escrita.
ftón de Veroruca fue la siguiente: cuando el paciente En actividades como ésta -confección de tarjetas
egue a su casa y lea la receta debe leerlo en pri- que los niños entregarán a sus familiares- se pone
mera persona ( él es el que de be tomar la medicina d_e manifiesto, con mayor fuerza , la necesidad impe-
nosa de que los padres estén informados acerca de
150 ANA MAR ÍA KAU FMA N ADQUISICIÓN DE LA LEN GUA 151

los diferentes mom entos que atravesa La taq.eta num


, 2
. ' en cam bio , p erte
, nec e a un niñ o
en la fascinante ( pero a veces ardu
rán sus hijos
a) tarea de .ª.~e n- h descubiert o esa rela cion per o cons1 era ·a
der a leer y escribir , a fin de qu~ n_o que ya da f, l cor resp ond e un val or sonoro
descalifiquen que a ca a ,gra_i a _e, .
lo que para los niño s puede constitu silábico ( hipotes1s s1lab1c '
ir un logro im- a). Inc luso en alg una s si-
portante. labas llega a util izar dos letr as cor rect as:
En nuestros Grupos Integrados, tres ·- .
mnos escri- f ls a o p a mi m a
bieron las siguient es tarjetas de felic
itación con mo-
tivo de las fiestas de fin de año: t
fe liz
t t t t t 1
a
t t
ño pa ra m1 ma má
p a s i as
sorwsov ,v'e.r)o t t --- ✓
( Mamá querida
y pa ra mis tí
t t t t
01 º ' ~:,º (o ;l\ te quiero mucho as
La 3~ tarj eta está elab ora da con un
vv75fq Feliz Navidad.) crit erio silábi-
co-alfabético: algunas sílabas está n
rep rese nta das por
una letr a y otras por las que rea lme
nte cor resp ond en:
cie o e oi a
--- ,
1 1 t
qui e ro que (me ) oi gan
'¡\)0 °Porni rnq
( Feliz año para mi mamá les o a re la una o sa
·1PvS1v) y para mis tías) '✓

1 t 11 1 1 t t
les voy .a re( ga) lar una co
. . Consideramos que si los pad res no
sa
está n advertidos
c.1e 020 1°' acerca de cómo inte rpre tar las escr
itur as de sus hiios
( Quiero que me oigan pueden lleg ar a descalificar una tare
e.sao. re 1~1.-!Y'\qoSC\ les voy a regalar una cosa) compren der que su hiio está com
a por no pod er
etie ndo "errores"
que corresp ond en a diferen tes mom
entos evolutivos
de su apr endizaje, y que dichos "err
Las tres tarjetas pueden ser rechaza ores" dan cue nta
das y consi- del avance que el niño va log ran
do
deradas "igualmente malas" por des
conocer qué es de adquisición de la leng ua escrita. en su proceso
lo que subyace a la elaboración de Existe actualmente en nuestro país
cad a una de las una tendencia
escri!uras, que aquí presentamos. Y positiva en lo que respecta a brin
este juic io injusto dar tiempo a los
ocasionana un grave daño intelectual niños par a que apr end an a leer y escr
a los que , con ibir sin el apre-
gran esfuerzo, han accedido ya a la mio del corto lapso que se les conced
comprensión de ía anteriormente.
algunos aspectos de nuestro sistema Est a tend encia, si bien pone de man
de escritura. ifiesto la com-
Analizaremos los tres casos a fin prensión de que los niños tienen
punto. de aclarar este diferentes ritmos
en lo que respecta a su apr endizaj
e, está teñida de
La t~rjeta núm. 1 fue confeccionada una cierta benevolencia hacia aqu
por una mna ellos cuyo proceso
q~e aun no ha comprendido que es más prolongado. Un problem
la escritur a está a de fundamental
vmculada a aspectos sonoros del hab importancia , que tal vez no es adv
la: se encuen- ertido por quie nes
tra, pues, trabajando con una hipó con muy bue na intención compart
en
tesis pre- silábica. consiste justamente en la benevolenc esta postura,
ia -mu y dife-
r
152 A N A ?-fAR ÍA KAU FMA N
ADQ UISIC IÓN DE LA LEN GUA 153
rent e de una real valoración- que men
cionábamos 1• EVALUACIÓN
anteriorm ente. Si el niüo que aprende
más lenta-
mente es tolerado pero sus avances no son Jnv ar iancia
v, por ende, considerados valiosos por advertidos numéri ca No C on! CT- lnt c rmc - Conac r •
T o tal
sus padres y Nivel de va dores diario s va<lor e!
~1aestros . es probable que la situación
se
El camino que un niño recorre es, com desvirtúe.
Esc ritura

o sabemos 4 1 5
actualmente , largo y complejo. Conside Pre-s ilábico
rar al niño
como el que "no sabe pero se le otorga So/o 2% 10%
tiempo para
que aprenda " en todos los niveles prev
ios al acceso 4 1 2 7
a la comprensión de las características Silábico
alfabéticas de
nues tro sistema de escritura , es una defo So/o 2% 4% 14%
rmación de
la realidad sustentada básicamente por el
hecho de no 8 6 6 20
contar con los elementos necesarios para Silábico-
poner en
evidencia que ese sujeto cognoscente ya Alfabético
está apren-
diendo, ya sabe muchas cosas acer ca 16% 12% 12% 40%
del objeto que
está desentrañando. 2 9 . 7 18
Esta deformación pue de ocasionar un Alfabético
dañ o consi-
derable tant o al niño como a los pad res: 4% l8o/o 14% 36%
al niño por-
que va a sentirse incu esti ona blem ente
desvalorizado; 18 16 16 50
a los pad res porq ue es difícil tole rar la TOT AL
ang usti a que
provoca no perc ibir avances en el apre 36% 32% 32%
ndiz aje de su 100%
hijo por más que esté n adv ertid os
y convencidos
acer ca de la paci encia que deb erán pon
er en juego. 2'1- EVA LUA ClóN
ESC RITU RA Y NIV EL OPE RAT ORIO lnvari ancia
numér ica No Conse r•
DE PEN SAM IENT O lnterm e - Conse r •
Nivel d e vadore a Total
diario s vadorc a
Escrit ura
Hay un inte rrog ante que apa rece con
muc ha frecuen- 2
cia cua ndo se inte nta com pren der la adq 2
uisi ción de la Pre-silábico
leng ua escr ita desd e una pers pect iva piag
etia na: ¿qué 4% 4%
relación hay entr e el nivel ope rato rio
de pen sam ient o 3
y el nivel de con cept uali zaci ón en lect 2 2 7
o-es critu ra? Silábico
En toda s las inve stig acio nes real izad as
hast a la fe- 6% 4% 4% 14%
cha, diri gida s por la Dra . Emi lia Ferr
eiro , y en esta 1 4
exp erie ncia didá ctic a efec tuad a en Silábico- 6 11
Gru pos Inte gra-
dos, se apli có a todo s los niños, en Alfabético
cad a entr evis ta,
!a clásica situ ació n piag etia na de eva 2% So/o 12% 22%
luac ión de la
inva rian cia num éric a a fin de com para
r la evolución en 5
lect o-es critu ra con otro s pará met ros
inde pen dien tes. . Alfabético
13 12 30

Pres enta rem os a con tinu ació n los dato 10% 26% 24% 60%
s relativos a
los niveles de con cep tual izac ión alca 11
nza dos acer ca TOT AL
19 20 50
del siste ma de escr itur a ,~n las cinc o
eval uaci one s Y
la evo luci ón de las resp uest as de con 22% 38% 40o/o lOOo/o
serv ació n.
r 15-t

,r· o~
)o
~o
-rad ores
3ª EVALüACJóN

Con.!er • In te rme-
di arios
A:\'A ~ fARÍA KAUFMAN

Con!e r•
"~1d ores
To tal
ADQUISICIÓN DE LA LENGUA

Jnvnr in nc ia
num é ri ca No Conser -
5• EVALUACIÓ N

In te rme - Conser ·
155

di arios vnd ores


vad ores
h cr~t;; :-• Nivel ele
Eecriturn
2 2
2
Pre-silábico
4% Pre-siláhico 4%
4%
2 2 1
1
~ilábico
4% 4% Silábico 2%
2%
2 3 5 10
~iláhico-
Silábico-
Alfahético
20 % Alfabético
4% 6% 10%

6 10 20 36 10 33 47
4
Alfabético Alfabético
12% 20% 40% 72 % 66% 94%
8% 20%
10 15 25 50
6 11 33 50
TOTAL
20% .30% 50% 100% TOTAL
12% 22 % 66% 100%

4? EVA LUACIÓN
l nunanda
Como puede advertirse, en el transcurso de todo
numérica Ne., Con~t r• Jnt errn e- Co111si:r• To tu l el año el cruce del nivel pre-silábico con respuestas
NiveJ de vad ore!I vtt d,,rca
intermediarias o conservadoras queda vacío, con ex-
cepción de un niüo en la 1~ evaluación. Indagacio-
Eacrit ura

2 2
nes efectuadas sobre las característi cas de este niño
Pre-silábicü
4% 4% confluyeron a confirmar que se trataba de un caso
de severas perturbacio nes emocionales, consecuencia
1
Silábico
de su historia familiar y de una experiencia traumá-
2% 2% tica acaecida cuando él era muy pequeüo.
6
De lo que antecede podemos inferir que, en los
1 4
Siláhico- tres grupos que participaro n en la experiencia , se
AJfabético manifestó la siguiente tendencia : tanto los niüos q~e
2% :2% Ho/o 1:l o/o daban respuestas conservado ras en la prueba de m-
4 9 28 41 variancia numérica como los que daban respuestas
Alfa hético intermediarias habían descubierto ya la relación exis-
B% lll'/o 56'/o B:2 % tente entre la escritura y los aspectos sonoros del
habla.
7 11 32 !:íO
TOTAL Si analizamos el acceso al nivel alfabético adverti-
14% 22 % 64% 100% 1~~s que en la F1 evaluación sólo un ll % de los
ntnos no-conserv adores llega a este nivel ( 2 niños
156 ADQUISICIÓN DE LA LEN GUA 157
ANA MAR ÍA KAU FMA N

sobre un total de 18), situación que de peso par a pro ced er a des ear
se da en un Hay dos ~a: ~~e :urg e de los dat os -
56 % de los niños que dan respues exp ues tos ant e-
tas intermediaria.s tarla: la pnm . 1 los cor res pon die nte s a nm os
(9 de un total de 16) y en un 44 . mente ( en esp ecia
% de los conser- nor , )
vadores ( 7 de 16). d
no-conserva or es que está n en el niv el alfabet ico ;
Estas cifras se van modificando en la segunda atañ e a que el niñ o no
el transcurso esp era a que co-
de la experiencia y a fin de año enc miencen a enseñarle par a em pez ar
ontramos que · un a apr end er.
67 % del total de niños no-conserv
adores es alfabé-
tico ( 4 de 6 niños), situación que
difiere bastante
de los porcentajes de niños interme
diarios y conser- CONCLUSIONES GEN ERALES
vadores que acceden a ese nivel de
escritura (91 %
en el primer caso , que corresponde
a 10 de 11 niños En función de los acie rtos y difi cul
y 100 % en el segundo, que cub tad es que adv er-
re la totalidad de timos en nue stro trab ajo , com o
niños conservadores al finalizar la así tam bié n de los
experiencia) . resultados obtenidos, pud imo s arri
Estos datos parecieran mostrar que bar a las sigu ien -
los niños que tes conclusiones gen era les:
dan respuestas no-conservadoras tien
en mayor grado
de dificultad en el avance de la 1. El inte rcam bio de info rma ció n
conceptualización es de fun dam en-
sobre el sistema de escritura que tal importancia en el apr end izaj e
los intermediarios de la lec to-e scr itur a
y los que ya tienen invariancia num ( entendido como la re-c ons truc ció
érica. Señalemos n del sist em a de
aqu í que los únicos dos niños que escritura por par te de los niñ os) y
per man ecen todo el que resu ltó má s
el año en el nivel presilábico tam fructífero fue el reg istr ado ent re
bié n dan respues- niñ os que se en-
tas de nivel pre-operatorio en con contraban en rúveles próximos de
servación de con- con cep tua liza ció n.
juntos discretos de elementos. Por esta raz ón pro pon emo s inc luir
Las conclusiones surgidas de otra inve en las clases el
stigación rea- trabajo en peq ueñ os equ ipo s cuy
lizada en México, dirigida por la Dra os mie mb ros res-
. Emilia Fer rei- pon dan a esa car acte riza ció n.
ro y en la que par ttci pó la aut ora 2._ ~l ma~stro deb e fun cio nar com
de este artículo, o guí a que sólo
coinciden con nuestras apreciacion su~mistr~ información cua ndo las
es: .. ."el nivel inq uie tud es de
operatorio facilita el acceso al sist algun mie mb ro del gru po no sea
ema alfabético de n satisfechas por
escritura, per o no es una condici sus c~mpañeros. Es con ven ien te, asim
ón necesaria. En ismo, que pla n-
otros términos, los niños pre-operat tee situaciones que pro voq uen con
orios pueden_ lle- flic tos cognitivos
gar a com pre nde r el sistema cuando esto sea per tine nte .
alfa béti co de escritura
tan to como los operatorios, per o 3 • Los resultados obtenidos en nue
estos último,~ lo stra experiencia
har án con may or facilidad (No ta: fueron alta men te satisfactorios, no
implica "igual que " ni "de la mis
"tan to como ~? respecta al por cen taje de niñ os que
sólo en lo que
ma manera que ; acc edie ron a leer
"mayor facilidad" significa, en este Y escribir, sino tam bié n en cua nto
contexto, antes a la relación que
y en mayor proporción )".6 lograron esta blec er con la lect ura
y la escritura. La
Creemos que estas afirmaciones, mayor par te de los niños de nue
surgidas de una stros grupos llegó
consideración rigurosa de los dato ~ ~o~er expresarse a trav és del
len
des car tar la posición de "es per ar
s, contribuyen ª mh1b1ciones rú blo que os y ape lab a gua je escrito sin
a que el niño se a la lect ura a fin
enc uen tre en el nivel ope rato rio de de obt ene r información y entreten
com enz ar rec ién allí la ens eña nza
pensamien ° '.
. t p'lf ª . 4 · , Cab e señalar que , al final
imiento.
de la experiencia ,
de la lecto-esc~~ nm gun niño escribía con tota l cor
tura", opi nión que ha circ ula do reci recc ión en lo que
ent eme nte en ª se refiere al manejo de las conven
gun os med ios docentes. cion es ortográfica s.
158
ANA ~IARÍ A KAUF ~lA'>
ADQUISICIÓN DE LA LEKGUA 159
Consideramos que un perm anen te contacto
con ma-
teriales escrit~s . es más perti nente, a este turas investigaciones apor tarán nuev os datos
fin, que que per-
el mero conoc1m1ento de las reglas. Es posib le
que di- mitir án seguir prog resan do.
cho contacto no haya sido tan intenso como . . , .
se habr ía Los resultados de nues tra expe n enci a, en term
podi do desear, ya que no fue com plem entad mos
o ~on de la proporción de niños que apre ndie ron
lectu ras efect uada s en sus hogares. a leer y
escribir, fueron alent ador es. Sin emb argo ,
5. Dad o que esta forma de traba jo obtu vo tuvim os
buenos ocasión de advertir un aspe cto cualitativo no
resul tados con niños que presentan algunas men os
dificulta- importante que el cuan titati vo. Los niño s expe
des en ·el aprendiz aje, considerarnos que sería rime n-
suma- taron en el salón de clase algo que es natu
men te inter esan te efect uar una expe riencia ral en la
de este vida extra-escolar: la aleg ría de aprender ,
tipo en la escu ela com ún, básic amen te en pre-e es de~i r,
scolar pudimos cons tatar que no nece saria men te con
y prim er grad o. Cree mos que un comi sangre
enzo escol ar entra la letra.
que tome como punt o de parti da el conocimi
ento y
respe to del nivel de conc eptu aliza ción en que
se en-
cuen tran los niño s podr ía evita r muc has deriv
aciones
a cons ultor ios psico peda gógi cos.
6. La impleme ntac ión de nues tra prop uesta
nos
hizo adve rtir la impo rtancia fund amen tal
de la ca-
paci tació n de los doce ntes que parti cipa NOTAS
n en este
tipo de expe riencia. Dich a capa citac ión impl
ica, en
prim er térm ino, llega r a la com prensión
eje de la situa ción e duca tiva no pasa por
de que el ~ Tales_ !nvestigacio nes fueron realizadas en Argen
tina, Gi-
el maestro n¡ e ra, Mexi~o, Barcelona e Israel y algun
os d·e sus result ados
ni por el méto do de ense ñanz a sino por d ueron
.publicados· e n .· E · F erre1. ro, A . T e b erosk y,
el alum no Los sistemas
y el proc eso de apre ndiz aje. Por otra parte Ee ~cnti_i.ra en el, 1esarrollo del niño, Méxic
tamb ién ciert os cono cimi ento s de diná mica
, requiere
grup al
V~g t; iroL
.
1¿ o, Siglo XXI. 1979;
G~me~ Pa)~cio, E. Guaja rdo, B. R odríg uez,
· · _antu , El nino preescolar y su compr A.
que le perm itan mane jar hábi lmen te tanto st ensión del
situacio- ~ em~ de escritura, México, OEA , l9i9 · E
Ferre iro Pro blemas
nes en las que parti cipa n todo s los alum e Psico1ogía educa c · l S ·
nos, ~omo IPSE 197S · E io~a ' en e E nsayos' núm · '
. 1, Bueno
aqué llas en las que los niño s trab a jan
simu ltanea- tence?' A d ¡ Ferre1To " · ""'' h ·
' 6 " at 1s wntte · n in a writtes nAires sen-
,
men te en pequeños grup os; cono cer los ton Univ _eve op_m ental answe r" , en lourna
pasos q~e /, of Education, Bos•
comp Nersu y, num. 4, 1978 ; E. F erreir o
el niño reco rre en su proc eso de adqu isici y M . Gómez Palac io,
ón del sis- cr't ·• ~~v~ perspectivas sobre los procesos de
tema de escri tura a fin de pode r com pren 1 lectura y es·
• ura, exico, Siglo XXI. 1982· E. Ferre iro M
der sus cio Y colab A T · '
Gómez Pala-
prod ucci ones e inter preta cion es y ayud arlo
a ~v~~­
apr d . . ·• na ms de las pertur bacion es ' en ·el proceso de
D tE Eiza¡e de la lecto-escritu ra, Fascí culos
zar· final men te cont ar con la intui ción clíni · · · , SEP · OEA, 1982. 1 al 5, México,
ca in is- 2
pe~s able para inter veni r en el mom ento E.
oport~no. Y 3 E Ferrei.ro, M. Gómez Palac . io v, colab ., op. cit. Fascí cul<l 1.
de la man era adec uada para prov ocar. u n aute ntico E. Ferre~ro, A. Teber osky, 'op. cit. , p. 344.
4
conf licto cogn itivo . · F erreuo , A. Teb erosky, op. cit., p. 345.
Nue stra expe rienc ia fue sólo uno de los • eros sF S .h .
· mn ,The relatio n betwen spoken and written langu
pnm de en L
de lenneberg Y Lenneb erg, El (eds.) , Found . age,
inten tos de impleme ntar en las aula s los ations of language
daporte:n di- ve opment.
1975• YO. 2. New York y Londr es, Acade mic P ress y P acís.
nuev as conc epci ones acer ca del proc ~so
e apr 6
zaje de la lecto-escritura . 5. p.E.92F_erre1·ro • M · Gomez
· p al ac10
.
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