La etapa juvenil, desmotivada y sin

autoestima

Una buena autoestima en la adolescencia es importante para

que la persona pueda entrar en la edad adulta habiendo

superado los cambios biológicos, químicos y sociales de una

etapa tan bonita como difícil, y siendo consciente de cómo puede

mejorar aquellas características que considera una debilidad y

cuáles son sus fortalezas para la consecución de los logros que

se plantee para el resto de su vida.

Un nivel de autoestima adecuado implica que la persona cuenta

con un adecuado apoyo emocional, pero, aún más importante,

cuenta con su propio sostén emocional. En definitiva, una buena

autoestima se construye en base a valoraciones constructivas

que uno recibe de sí mismo y de su entorno.

Esta es una colección de datos sobre la mirada a los adolescentes y los

múltiples componentes que influyen en la misma, como la interacción

en su historia y de todo el mundo escolar, de esta forma además se

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proporcionan a conocer diferentes alternativas respecto a cómo mejorar

su grado de autoestima tomando como base las fortalezas que cada

individuo tiene y aprendiendo a superar los deficiencias o puntos

negativos de cada quien

¿Qué es la autoestima?

1.1.1. Contrariamente al pensamiento famoso, la autoestima

no nace de evaluarnos de manera positiva en cada situación,

sino de observarnos con objetividad y más que nada estimar

y danos un autoconcepto

1.1.2. La autoestima, no es un criterio fijo y estable, se

declara de manera cambiante en funcionalidad de nuestra

situación esencial y nuestras propias situaciones y se va

modificando durante nuestra vida.

"El valor de la autoestima en la juventud vamos allá de lo que

frecuentemente se supone siendo uno de los más importantes

componentes en el desarrollo de un maduro que se ve capaz, con

orgullo de entablar metas en su historia y confort emocional.”

¿Desmotivación? ¿Motivación? ¿Qué es?

La motivación es un estado interno que lidera nuestra conducta para

poder hacer determinadas, metas o sacar ciertas necesidades, una vez

que nos planteamos un objetivo o sentimos una necesidad la motivación

es el mayor impulso que nos posibilita emprender las ocupaciones

primordiales, en cambio la desmotivación, a la inversa, es la carencia de

aquellas causas para dirigir nuestro comportamiento, es la pérdida de

enriquecimiento, disposición y la energía para realizar determinadas

ocupaciones.

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La importancia de la autoestima en la etapa juvenil

A lo largo de la juventud se torna bastante fundamental el poder

pertenecer a un conjunto por lo cual ser aceptado en el círculo social

que el desea es algo indispensable, además recalcó que la importancia

de la autoestima en la adolescencia va más allá de que lo que muchas

veces se piensa, siendo este uno de los principales factores en el

desarrollo de un adulto qué se percibe capas con ganas de establecer

metas en su vida.

¿La sociedad influye?

Todo individuo tiene su interior sentimientos que dan funcionalidad a su

personalidad, tienen la posibilidad de presentarse en diferentes

modalidades. Frecuentemente estás propuestas están sujetas a otros

componentes como el núcleo familiar, la sociedad y el ámbito, entre

otras realidades qué implícitamente influyen en la formación de la

personalidad de cada persona, al parecer la autoestima está formada o

moldeada de predominación de esta para lograr manipular los malos

puntos que nos crea y de esta forma conseguir una buena motivación

en cada uno.

Ambiente familiar seguro

La existencia de un ambiente familiar seguro en el cual logré dialogar y

se ha escuchado, dónde se consideren sus opiniones e ideas, se

fomente en sus intereses y talentos, dónde siente que puedes dialogar

sobre sus inconvenientes que la agobian con total confianza.

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Introvertidos y extrovertidos según la ciencia

“Los niveles de dopamina y la estructura de los receptores de dopamina

son la base de la diferencia de temperamento entre introvertidos y

extrovertidos. En cuanto a los introvertidos tienen una gran actividad

neuronal incluso en reposo y, por lo tanto, intentan constantemente

evitar estímulos visuales y sociales adicionales. Los extrovertidos tienen

un déficit constante y requieren estímulos adicionales para compensar.”

La autoestima y la Desmotivación

- tomado por mi punto de vista

«A estos jóvenes de hoy no les importa nada», «no aportan nada a la

sociedad», «nada les gusta, nada les llama la atención, no tienen

aspiraciones». Éstas y tantas otras afirmaciones inundan las

conversaciones sobre los adolescentes actualmente. Queda claro que los

adolescentes no van a gozar más del análisis o de otras obligaciones

por conocer sus motivos para ponerse en marcha, no obstante, esto les

regala una base sobre la que edificar. Sin embargo, a los adolescentes

se debe hablarles sin pudor de trabajo, de desplazamiento, de voluntad.

No cada día apetece hacer inclusive eso que nos apasiona y esto no es

fundamento suficiente para no realizarlo, Así como algunos ya

conocemos nuestras fortalezas y admitimos fronteras, hay otros en esa

etapa, Cuanta mejor autoestima tenga un joven, más grande voluntad

mostrará en su tarea. Dialogar de jóvenes y adolescentes

desmotivados, en definitiva, es reconocer que no estamos aportando

algunas veces los instrumentos vitales que necesitan para superar su

día a día.

Una buena autoestima en la adolescencia es importante para que la

persona pueda entrar en la edad adulta habiendo superado los cambios

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biológicos, químicos y sociales de una etapa tan bonita como difícil, y

siendo consciente de cómo puede mejorar aquellas características que

considera una debilidad y cuáles son sus fortalezas para la consecución

de los logros que se plantee para el resto de su vida.

Un nivel de autoestima adecuado implica que la persona cuenta con un

adecuado apoyo emocional, pero, aún más importante, cuenta con su

propio sostén emocional. En definitiva, una buena autoestima se

construye en base a valoraciones constructivas que uno recibe de sí

mismo y de su entorno.