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DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO

C. JUEZ DE DISTRITO EN TURNO


CON RESIDENCIA EN EL ESTADO DE COLIMA
P R E S E N T E:

ROBERTO REYNAGA FLORES, mexicano, mayor de edad, abogado, con


domicilio en calle Gil Cabrera Gudiño No. 1069 del Fraccionamiento Rancho
Blanco de la ciudad de Villa de Alvarez, Colima, señalando domicilio para oír y
recibir toda clase de notificaciones, en AV. República No. 1597 de la colonia
Vicente Guerrero de esta ciudad de Colima, Colima., teléfono 3121242982,
autorizando para recibirlas, así como toda clase de documentos al C. LIC. JAIME
ELIAS GUZMAN con cédula profesional No, 9089805, ante Usted con el debido
respeto comparezco a exponer:
Que en conformidad y fundamento en los artículos 103 fracción I y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en la fracción I
del artículo 107 de la Ley de Amparo, vengo a ese Juzgado formulando JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO en los siguientes términos.

En cumplimiento de los requisitos de forma que enmarca el numeral 108 de la Ley


de Amparo, manifiesto con protesta de decir verdad, lo siguiente:

1. NOMBRE Y DOMICILIO DE LOS QUEJOSOS:


El que se ha expuesto ya en el proemio de la presente demanda.
2. NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO INTERESADO:
Bajo protesta de decir verdad no se conocen o no existen.
3. AUTORIDADES RESPONSABLES:
A.-Como Autoridades Ordenadoras involucradas en el proceso legislativo de la
Ley de Seguridad Interior que por esta vía se reclama:
I.-C. Enrique Peña Nieto, PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, con domicilio en la Residencia Oficial de los Pinos, Puerta número
1, Colonia Lomas de Chapultepec, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México.
II.-Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con domicilio en Avenida del
Congreso de la Unión, número 66, Colonia del Parque, Delegación Venustiano
Carranza, Código Postal 15969, Ciudad de México;
III.-Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, con domicilio en Avenida de
la Reforma número 135, esq. Insurgentes Centro, Colonia Tabacalera, Delegación
Cuauhtémoc, Código Postal 06030, Ciudad de México;
IV.- Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, con domicilio en su
respectivo Recinto Oficial.
V.-Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República, con
domicilio en Residencia Oficial de los pinos S/N, Colonia San Miguel Chapultepec,
Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México.
VI.- Dirección General de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación,
con domicilio en Abraham González 48, Colonias Juárez, Delegación
Cuauhtémoc, Código Postal 06600, Ciudad de México.

B.-Por lo que hace al acto de aplicación de la Ley impugnada mediante la


presente vía de amparo, como Responsables Ejecutoras:
VII.- C. Enrique Peña Nieto, PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS con domicilio en la Residencia Oficial de los Pinos, Puerta número 1,
Colonia Lomas de Chapultepec, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México.
VII.- Secretario de la Defensa Nacional con domicilio en su recinto oficial;
VIII.- Secretario de Marina con domicilio en su respectivo recinto oficial.

4. ACTOS RECLAMADOS

1) Se reclama de todas las Autoridades Ordenadoras el proceso legislativo que


culminó con la publicación y entrada en vigencia de la Ley de Seguridad
Interior, publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 21 de diciembre
del 2017;
2) Se reclama del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos por
vicios propios en la falta de formalidades que culminó con la publicación y
entrada en vigencia de la Ley de Seguridad Interior, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 21 de Diciembre del 2017;
3) Del Secretario de la Defensa Nacional la aplicación de la Ley de Seguridad
Interior.
4) Del Secretario de Marina la aplicación de la Ley de Seguridad Interior.

BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD, MANIFIESTO QUE ME CONSTAN LOS


HECHOS O ABSTENCIONES QUE CONSTITUYEN LOS ANTECEDENTES DEL
ACTO RECLAMADO O QUE SIRVEN DE FUNDAMENTO A LOS CONCEPTOS
DE VIOLACIÓN SON LOS SIGUIENTES:

a) El cuerpo de normatividades impugnada fue publicada el día 21 de diciembre


del 2017 y entró en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial
de la Federación, de acuerdo al Artículo Primero Transitorio del mismo
ordenamiento; Lo cual constituye un hecho público y notorio., porque se trata
de un acontecimiento NOTORIO  que deriva de fuentes de información que la
ley garantiza y en razón de su finalidad de dar publicidad a los mismos, es que
ninguna autoridad puede desconocer su contenido y alcance.
b) La aplicación de la Ley de Seguridad Interior en perjuicio del suscrito se
realiza de manera continuamente lesiva y tuve conocimiento del hecho el día
siguiente a su publicación en el Diario Oficial de la Federación., y mediante la
publicidad de ello que se hizo en los canales televisivos;
c) Que los mensajes difundidos mediante los canales televisivos sobre la
aplicación y entrada en vigor de la ley de seguridad interior se encuentra
publicada el día 21 de diciembre del 2017., y de su entrada en vigor al día
siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
d) Que los mensajes difundidos sobre la entrada en vigor de la Ley de Seguridad
Interior son los mismos que se encuentran alojados en el canal oficial de
YouTube de la oficina de la Presidencia de México,
(https://www.youtube.com/user/gobiernofederal)

PRECEPTOS QUE CONTIENE LOS DERECHOS HUMANOS Y LAS


GARANTÍAS CUYA VIOLACIÓN SE RECLAMA

 Artículos 1, 6, 13, 21, 29, 35 fracción III, 115, 133 y 129 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos;
 Artículo 2, 4.1, 5.1, 5.2, 7.1, 7.3, 7.4, 7.5, 7.6, 8.1, 8.2, 11, 13, 15, 16, 22.3,
23, 24, 25, 7.2 de la Convención Americana de los Derechos Humanos
(pacto de San José, Costa Rica); y
 Artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
5. INTERES LEGITIMO

El artículo 107, fracción I constitucional establece que el interés legítimo se puede


generar por una afectación indirecta, generada por la actual situación del quejoso
frente al orden jurídico. La Primera Sala ha fijada tesis relevantes para dilucidar el
significado de la nueva figura procesal. Así ha señalado que, a diferencia del
interés simple, el interés legítimo es aquél interés personal-o personal-colectivo-,
cualificado, actual, real y jurídicamente relevante, que pueda traducirse, si llegara
a concederse el amparo, en un beneficio jurídico a favor del quejoso. Al respecto,
resultan aplicables las siguientes tesis:

“INTERÉS LEGÍTIMO EN EL AMPARO CONTRA LEYES. NORMAS CUYA SOLA


EXISTENCIA GENERA UNA AFECTACIÓN AUTOAPLICATIVA QUE LO ACTUALIZA.
Esta Primera Sala ha determinado que, de manera excepcional, pueden encontrarse en el
ordenamiento jurídico normas generales heteroaplicativas, identificables así por su
estructura normativa interna, que no obstante, generan una afectación de tal gravedad
para nuestra democracia constitucional, que pueden identificarse como autoaplicativas,
por lo que debe tenerse por acreditado el interés legítimo para impugnarlas. El primero de
este tipo de normas corresponde al de aquellas que son estigmatizadoras, es decir,
aquellas que con independencia de que establezcan contenidos condicionados a un acto
de aplicación, terminan por proyectar un mensaje discriminatorio contra ciertos sujetos,
que resienten una afectación generada por la parte valorativa de la norma, al incluir
criterios vedados por el artículo 1o. constitucional. Un segundo tipo de normas en este
supuesto, corresponde a aquellas que se erigen como barreras de acceso al debate
público o que inhiben la propia deliberación pública, entendiendo que las condiciones
normativas para la generación óptima de esta última se encuentran constitucionalmente
protegidas, en tanto que son condiciones de existencia de un espacio público sin el cual
un gobierno democrático de naturaleza deliberativa no sería posible. La afectación que
producen este segundo tipo de normas no es generada por su parte valorativa, sino por
sus repercusiones sobre la apropiada preservación de canales de expresión e intercambio
de ideas que deben mantenerse abiertos, por ejemplo, estableciendo impedimentos,
requisitos u obligaciones, aún de abstención, que obstaculicen el desenvolvimiento de las
personas en el debate público, especialmente cuando se refieran al discurso político o a
quienes se dedican a informar. Ante este segundo tipo de normas, lo relevante para el
juzgador no es determinar si la norma impugnada trasciende en la esfera jurídica del
quejoso desde la perspectiva de los actos de aplicación requeridos para su
materialización, sino la afectación generada a los canales de deliberación pública.”
Época: Décima Época.-Registro: 2010971.-Instancia: Primera Sala.- Tipo de Tesis:
Aislada.-Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.-Libro 27, Febrero
de 2016, Tomo I.-Materia(s): Común.-Tesis: 1a. XXXII/2016 (10a.).-Página: 679.-
Amparo en revisión 492/2014. 20 de mayo de 2015. Mayoría de tres votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló
voto concurrente, y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho para formular voto particular, y Jorge Mario Pardo Rebolledo,
quien formuló voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretarios: Karla I.
Quintana Osuna y David García Sarubbi.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de febrero de 2016 a las 10:15 horas en el
Semanario Judicial de la Federación.

En el caso concreto, el interés legítimo se actualiza en función de la naturaleza


especial del derecho a la información, toda vez que se trata de un derecho
contemplado en el orden constitucional y en demás disposición del régimen
internacional de los derechos humanos cuya vulneración resulta jurídicamente
relevante, actual y real, pues el marco jurídico nos otorga el derecho a reclamar
cualquier afectación de esta materia. Así lo ha entendido la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, al señal que el derecho a la información y la libertad de
expresión son derechos funcionalmente centrales en un estado constitucional y
tienen una doble faceta; por un lado, aseguran a las personas espacios
esenciales para el despliegue de su autonomía y, por otro, gozan de una vertiente
pública, colectiva o institucional para el despliegue de su autonomía y, por otro,
gozan de una vertiente pública, colectiva o institucional que los convierte en piezas
básicas para el adecuado funcionamiento de la democracia. Lo anterior quiere
decir, como bien lo ha sustentado más Alto Tribunal del País al retomar el criterio
emitido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que “se trata de
libertades que tienen tanto en la dimensión individual como una dimensión social,
y exigen no sólo que los individuos no vean impedida la posibilidad de
manifestarse libremente, sino también que se respete su derecho como miembros
de un colectivo a recibir información y a conocer la expresión del pensamiento
ajeno”. Al respecto, sirva como referente la tesis como rubro LIBERTAD
EXPRESION COMO DERECHO A LA INFORMACION SU IMPORTANCIA EN
UNA DEMOCRACIA CONSTITUCIONAL
En este mismo sentido, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación determinó en la sentencia de amparo en revisión 531/2011 que:
“Los derechos humanos al ser derechos subjetivos tutelados legítimamente en los
preceptos constitucionales, de los cuales en titular la recurrente, le otorgan
fundamento suficiente para que la comunicadora quejosa contara con interés
jurídico para acudir en el juicio de amparo, sin necesidad de que se tenga permiso
o licencia alguna para difundir la publicidad oficial de la Secretaría de Salud
aludida; que los derechos humanos de libre expresión y la información son razón
suficiente para acudir al juicio de garantías, en términos de las obligaciones que se
derivan de dichos preceptos en relación con lo previsto en el párrafo tercero del
artículo 1° de la Constitución General de la República”
La función social de estos derechos en una sociedad democrática ha sido un tema
recurrente en los desarrollos del concepto de la libertad de expresión a nivel
internacional.
A su vez, dada la importancia de la magnitud de dicha supuesto en la vulneración
de la esfera jurídica elemental como lo es la seguridad e integridad de la persona
humana en las actuaciones de los elementos de Seguridad Pública civil, así como
de las Fuerzas Armadas de México, refiriéndose a los tratados internacionales
vinculan con la norma toda vez que como individuo e integrante de una
colectividad política determinada, los mensajes están dirigidos precisamente hacia
nosotros en el plano individual y hacia la colectividad política a la que
pertenecemos, comunidad que, para el ejercicio pleno de sus derechos, requiere
que la dimensión individual y la dimensión social del derecho a la información sean
respetadas.

Cabe precisar que la misma Ley que se combate por este medio otorga el interés
a todo ciudadano del Estado Mexicano en su primer artículo referente a “ Artículo
1. La presente Ley es de orden público, de interés general y de observancia
obligatoria en todo el territorio nacional. “, Puesto que refiere que es de
observancia obligatoria para todo el territorio mexicano y de interés general, por lo
tanto afecta directamente a todas las personas y todo ciudadano que habite en el
país se encuentra legitimado para promover el medio de impugnación idóneo y
hacer del conocimiento a las autoridades competentes de los agravios que esto
causa, de conformidad con el derecho de petición que la propia constitución brinda
a los gobernados e impulsar a las autoridades jurisdiccionales que analicen a
fondo la situación que amerite para salvaguardar el estado de derecho.

6. PROCEDENCIA DE LA DEMANDA

I. Análisis del significado de una norma materialmente inconstitucional de esta


Ley; encuentro contradictorio con los siguientes artículos:

a) Artículo 2 Ley de Seguridad Interior (en adelante LSI); “La Seguridad


Interior es la condición proporciona el Estado mexicano que permite
salvaguardar la permanencia y continuidad de sus órdenes de gobiernos
e instituciones, así como el desarrollo nacional mediante el
mantenimiento del orden constitucional, el Estado de Derecho y la
gobernabilidad democrático en todo el territorio nacional. Comprende el
conjunto de órganos, procedimientos y acciones destinados para dichos
fines, respetando los derechos humanos en todo el territorio nacional,
así como para prestar auxilio y protección a las entidades federativas y
los municipios, frente a riesgo y amenazas que comprometan o afectan
la seguridad nacional en los términos de la presente ley.” Toda
vez, que su contenido en esta ley ni supletoriamente en la Ley de
Seguridad Nacional, ni la Ley General del Sistema Nacional de
Seguridad Pública, la definición expresa de Institución o instituciones,
por la cual cabe la ambigüedad del señalamiento de la palabra
“Instituciones”, así como “su gobernabilidad”, por lo que al no ser claro
qué es lo que se protege, determina una inexactitud de la semántica de
la misma. Ya que toda vez que está dirigida prioritariamente al uso de
las Fuerzas Armadas a todo aquello que discrecionalmente entiendan
las Autoridades como “amenaza”, y que la motivación de la ésta ley, al
salvaguardo, vigilancia y permanencia de la misma, no confiere sentido
práctico de interpretación jurídica de la misma; dejando así incierta e
ineficiente la creación y motivación de la misma ley como tal.

b) El artículo 3 de la LSI, establece “En el ejercicio de las atribuciones de


Seguridad Interior, se observarán los principios previstos en el artículo 4
de la Ley de Seguridad Nacional y los de racionalidad, oportunidad,
proporcionalidad, temporalidad, subsidiariedad y gradualidad, así como
las obligaciones relativas al uso legítimo de la fuerza.”; así mismo el
artículo 4 de la Ley de Seguridad Nacional, expresa lo siguiente: “La
Seguridad Nacional se rige por los principios de legalidad,
responsabilidad, respeto a los derechos fundamentales de protección a
la persona humana y garantías individuales y sociales, confidencialidad,
lealtad, eficiencia, coordinación y cooperación.” Acto violatorio y que
vulnera la eficiencia del artículos 1, 29 y 35 fracción III de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos (en adelante “CPEUM” o
“Carta Magna” o “Constitución Federal”), que refiere a la reducción o
suspensión de garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida
y fácilmente la situación en casos de invasión, perturbación grave de la
paz pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave
peligro o conflicto; toda vez que aún y que la LSI, no emite una
suspensión de garantías expresa, pero actúa de facto la aplicación de
suspensión de garantías y restricciones de los derechos humanos,
dejando dicha ley en su improcedencia ya que atenta sobre los derecho
humanos propios y reconocidos por el artículo 1 de la CPEUM, así como
los derechos políticos-civiles reconocidos por el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana de los Derechos
Humanos y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, mismas
que el Estado Mexicano es firmante y se obligó a adecuar su derecho
positivo en virtud del beneficio al hombre como ente de la sociedad y su
funcionamiento primordial. Así también, la libertad expedida por la
Constitución Federal, de participar las políticas públicas en lo individual
y en lo colectivo y por ello, participar en temas de interés legítimo y
adherente a dichas políticas que afectan la libertad como derecho
fundamental de las personas de manera directa e indirectamente de las
personas. Por ello, determinado en estos preceptos legales confiere al
hombre como institución base de la sociedad y del Estado mismo.

c) Del mismo modo, el artículo 7 de la LSI, establece lo que se entenderá


por cada uno de los términos referidos, sin embargo, no se encuentra
ninguno que especifique textualmente “seguridad Interior”, “instituciones”
“grave riesgo”, además se encuentra no clara la conceptualización de la
definición del “Uso legítimo de la fuerza”, pues al no definirse “actos de
resistencia”, deja situaciones dubitativas en el ejercicio del “Uso de la
legítima fuerza”, si bien es claro que la ambigüedad, vicios en la
redacción e imprecisión en la redacción del legislador no es motivo para
la declaratoria de su inconstitucionalidad, resulta no ser consistente y al
no existir el concepto redactado por el legislador en ninguna ley
existente, entonces no es motivo de su aplicación y por lo conducente
no se puede aplicar ni ejecutar lo que no existe.

d) Artículo 9 “La información que se genere con motivo de la aplicación de


la presente ley, será considerada de Seguridad Nacional, en los
términos de las disposiciones jurídicas aplicables”. El hecho textual del
presente precepto legal, refiere a la persona que enmarque, hable,
interactúe, emane, investigue, emita información que genere o refiera
por motivos de esta ley, será motivo de la aplicación de la presente ley y
por ende podrá ser considerado un “riesgo” a la LSI, por lo que, vulnera
y atenta toda libertad de expresión y de acceso a la información pública,
comprendidos en el numeral 6to. De la Constitución Federal. De esta ley
desprende varios supuestos normativos, pues, en todo momento un
derecho legítimo el tener conocimiento del desempeño de las funciones
de cualquier órgano de gobierno, incluyendo las Fuerzas Armadas, en el
principio contenido en el mismo numeral como de “máxima difusión”, a
su vez esta misma ley representa un menoscabo a la información
pública contenido en el apartado A del mismo precepto legal, pues, el
Estado teniendo la capacidad discrecional de correlacionar cualquier
actividad que detente o ponga en riesgo a las “Instituciones” y su
“gobernabilidad”, podrá ser sujeta a investigaciones de cualquier clase
como “inteligencia para la Seguridad Interior”, “Uso legítimo de la
fuerza”, lo que lo vuelve un sujeto vulnerable y amedrentado por el
sistema del propio Estado y así lo vulnera sus derechos más legítimos y
elementales de la libertad de expresión y acceso a la información
pública.

e) En relación a los preceptos número 11 y 12, que en su literalidad


expresa “Corresponde a las autoridades federales, incluyendo las
Fuerzas Armadas, por sí o en coordinación de las demás órdenes de
gobierno, identificar, prevenir, atender, reducir y contestar la Amenazas
a Seguridad Interior.

El Presidente de la República podrá ordenar por sí o a petición de las


legislaturas de las Entidades Federativas, o de su Ejecutivo en caso de
receso de aquellas, la intervención de la Federación para la realización
e implementación de Acciones de Seguridad Interior en el territorio de
una Entidad Federativa o zona geográfica del país, previa emisión de
una Declaratoria de Protección a la Seguridad Interior, cuando se
actualice alguna de las siguientes Amenazas a la Seguridad Interior y
estas:

 Comprometan o superen las capacidades efectivas de las


autoridades competentes para atenderla, o

 Se originen por la falta o insuficiente colaboración de las


entidades federativas y municipios en la preservación de la
Seguridad Nacional, de conformidad con lo previsto en el
segundo párrafo del artículo 1 de la Ley de Seguridad Nacional.

Aquellas amenazas a la Seguridad Interior que no requieran


declaratoria en términos del presente artículo serán atendidas por las
autoridades conforme a sus atribuciones y a las disposiciones legales
que le resulten aplicables.” Así como el artículo 12 “En los casos a los
que se refiere el artículo anterior, el Presidente de la República, previa
consideración del Consejo de Seguridad Nacional, determinará la
procedencia de la intervención de la Federación y expedirá, dentro de
las setenta y dos horas siguientes, contadas a partir recibir solicitud, la
Declaratoria de Protección a la Seguridad Interior, la cual deberá
modificarse por conducto de la Secretaría de Gobernación a la Comisión
Bicameral de Seguridad Nacional y la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, así como publicarse en el Diario Oficial de la
Federación y en los periódicos o gacetas oficiales de las entidades
federativas afectadas.” Ambos artículos contravienen el artículo 21
Constitucional, pues ya que el ejercicio de investigación de los Delitos
corresponde en todo momento al Ministerio Público y a las policías. Si
bien, desempeñaran auxilio a las policías municipales y/o estatales, la
participación y esencia de la declaratoria de Seguridad Interior e
intervención de las Fuerzas Armadas es por verse rebasadas las
policías del orden civil, por lo que la aplicación de las Fuerzas Armadas
en labores de control y vigilancia es únicamente y por las fuerzas
públicas civiles.

Además, en el cuarto párrafo del mismo artículo citado, expresa “La


seguridad pública es una función a cargo de la federación, las entidades
federativas y los Municipios, que comprende la prevención de los
delitos; la investigación y persecución para hacerla efectiva… (Ídem)”
por ello, existiría una contradicción de funciones y que al mismo tiempo
contraviene la Constitución Federal, y por ello vuelve inconstitucional la
ley.

f) El artículo 30 de la LSI, “Las Fuerzas Federales y las Fuerzas Armadas


desarrollarán actividades de inteligencia en materia de Seguridad
Interior en los ámbitos de sus respectivas competencias. Al realizar las
tareas de inteligencia, las autoridades facultadas por esta Ley, podrán
hacer uso de cualquier método lícito de recolección de información
Toda obtención de información de inteligencia se realizará con pleno
respeto a los derechos humanos reconocidos por la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos.” Sin embargo, al referirse que
“podrán hacer uso de cualquier método lícito de recolección de
información”, no se especifica cuáles son los métodos lícitos para el
ejercicio de la obtención de datos. Lo que al ser obscuro o ambiguo el
proceso de su realización contraviene el artículo 16.Constitucional, lo
cual resulta improcedente e inaplicable y además detenta y genera un
menoscabo a la esfera jurídica de las personas.

7. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN

A raíz de la trascendental reforma constitucional en materia de Derechos


Humanos de junio del 2011, el artículo 1º incorporó a la Constitución, las normas y
los principios de derechos humanos contenidas en los tratados internacionales de
los que México es parte, es decir, estableció un catálogo de derechos
fundamentales donde positivó derechos reconocidos por tratados internacionales;
así también a raíz de ésta trascendental reforma, incorporó también a su sistema,
la forma de reconocimiento de derechos humanos que contienen los tratados
internacionales aún y que estos no estén expresamente señalados por nuestra
Constitución.
El artículo 1º de la Constitución Federal, también generó obligación dirigida a
todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, de promover, respetar y
garantizar los derechos humanos en conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
Aunando al establecimiento del control difuso de la constitucionalidad en los
términos apuntados, la reforma al artículo 1 de la Constitución, integró al sistema
penal de justicia constitucional mexicano el principio de interpretación pro persona
o pro homine, herramienta que, de acuerdo a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación:
“[]… exige que las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de
conformidad con la propia Constitución y con los tratados internacionales de los
que México es parte, de forma que favorezca ampliamente a las personas, lo que
se traduce en esta obligación de analizar el contenido y alcance de tales derechos
a partir del principio pro persona, que es un criterio hermenéutico que informa todo
el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en virtud del cual debe
acudirse a la forma más amplia, o a la interpretación extensiva cuando se trata de
reconocer derechos protegidos, e inversamente, a la norma o a la interpretación
más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al
ejercicio de los derechos humanos o de su suspensión extraordinaria, es decir,
dicho principio permite, por un lado, definir la plataforma de interpretación de los
derechos humanos y, por otro, otorga un sentido protector a favor de la persona
humana, pues ante la existencia de varias posibilidades de solución a un mismo
problema, obliga a optar lo que protege en términos más amplios.” 1
En el ámbito internacional, las obligaciones generales de respeto, promoción,
protección y garantía de los Derechos Humanos se encuentra facultada en los
artículos 1.1 y 2.1 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, donde
obliga a los Estados parte de adoptar las medidas legislativas necesarias para
hacer efectivos los derechos y libertades reconocidas en la Convención,
estableciendo como obligación positiva de adoptar las medidas legislativas que
sean necesarias para garantizar el ejercicio de los derechos reconocidos por la
Convención, lo que significa que están obligados a no expedir leyes que
desconozcan esos derechos u obstaculicen su ejercicio, así como de suprimir o
modificar las que tengan estos alcances. De lo contrario, el Estado incurrirá en una
violación al artículo 2 de la Convención.2
Por lo anteriormente expuesto, se debe analizar profundamente y detenidamente
la forma legal impugnada y su respectivo acto de aplicación de acuerdo con lo
establecido con la Constitución y los tratados internacionales que salvaguardan
mis derechos humanos inherentes. Al respecto, sírvase considerar las siguientes
tesis:
Época: Décima época, Instancia; Pleno Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente:
Gaceta del Semanario Juridicial de la Federación, Libro 5, Abril de 2014, Tomo I,
Materia(s): Constitucional Tesis: P./J. 20/2014 (10ª), página: 202
“DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCION Y EN LOS
TRATADOS INTERNACIONALES CONSTITUYEN EL PARAMETRO DE
CONTROL DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL, PERO CUANDO EN LA
CONSTITUCION HAYA UNA RESTRICCIÓN EXPRESA AL EJERCICIO DE
AQUELLOS, SE DEBE DE ESTAR A LO QUE ESTABLECE EL TEXTO
CONSTITUCIONAL.- El primer párrafo del artículo 1º constitucional reconoce un
conjunto de derechos humanos cuyas fuentes son la Constitución y los tratados
internacionales de los cuales el Estado Mexicano sea parte. De la interpretación
literal, sistemática y originalista del contenido de las reformas constitucionales de
seis y diez de junio de dos mil once, se desprende que las normas de derechos
humanos, independientemente de su fuente, no sea la relación en términos
jerárquicos, entendiendo que, derivado de la parte final del primer párrafo del
citado artículo 1º, cuando en la Constitución haya una restricción expresa al
ejercicio de los derechos humanos, se deberá a la que indica la norma
constitucional, ya que el principios que le brinda supremacía comporta el
encumbramiento de la Constitución como norma fundamental del orden jurídico
mexicano, lo que a su vez implica que el resto de las normas jurídicas deben ser

1
2
acordes con la misma, tanto en un sentido formal como material, circunstancia que
no ha cambiado; lo que sí ha evolucionado a raíz de las reformas constitucionales
en comento es la configuración del conjunto de normas jurídicas respecto de las
cuales predicarse dicha supremacía en el orden jurídico mexicano. Ésta
transformación se explica por la aplicación del catálogo de derechos humanos
previsto dentro de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el
cual evidentemente puede calificarse como parte del conjunto normativo que goza
de esta supremacía constitucional. En este sentido, los derechos humanos, en su
conjunto, constituyen el parámetro de control de regularidad constitucional,
conforme al cual debe analizarse la validez de las normas y actos que forman
parte del orden jurídico mexicano.

Son orientadores los criterios bajo los siguientes rubros:

“CONTROL DE CONVENCIONALIDAD, DIFERENCIAS ENTRE SU EJERCICIO


EN SEDE NACIONAL E INTERNACIONAL.”
“PRINCIPIO PRO PERSONA, ES UN DERECHO PLASMADO EN LA
CONSTITUCION POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS QUE
REQUIERE SU VINCULACION CON LA VIOLACION DE UN DERECHO
HUMANO PARA SU EFECTIVIDAD”

Cabe señalar: Que ante el temor fundado de no tener claro los conceptos de los
términos de Seguridad Interior, Amenaza a la Seguridad Interior, Uso legítimo de
la fuerza, Inteligencia para la Seguridad Interior y Acciones de Seguridad Interior
expresadas en esta ley se me agravia, así como la intencionalidad de la propia ley,
pues como lo he dicho ya en supra líneas, la función y propósito de la presente
ley, más que nada es de proporcionar la protección a las Instituciones de Gobierno
y su gobernabilidad, y que, al estar al arbitrio discrecional del Presidente de la
República, así como del Consejo de Seguridad Nacional, me pone en un
inminente riesgo para mi libertad más amplio de libertad de expresión; libertad
conferida en el artículo 6 de la Constitución Federal, así como el artículo 13 de la
Convención Americana de los Derecho Humanos, así también el artículo 19 del
Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, la cuales expresan lo
siguiente:
“Artículo 6 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “La
manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o
administrativa, sino en el ataque a la moral, los derechos de terceros, provoque
algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los
términos dispuestos por esta ley. El derecho a la información será garantizado por
el Estado. Toda persona tiene derecho a información plural y oportuna, así como a
buscar, recibir, y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio
de expresión […]”
“Artículo 13 de la Convención Americana de los Derechos Humanos 1. Toda
persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho
comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda
índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma
impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.”
“Artículo 19 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos 2. Toda
persona tiene el derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la
libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin
consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o
artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.”
Cabe señalar que, de acuerdo con el artículo 133 de la Constitución de la
República, todas las autoridades tienen la obligación de cumplir con lo dispuesto
en los Tratados Internacionales ratificados por el Estado Mexicano, pues son uno
de los componentes de la Ley Suprema de la Unión.

En protección al Derecho Humano del gobernado que debió ser consultado sobre


las medidas legislativas susceptibles de afectarlos de forma directa, previamente a
su aprobación, en virtud de que no consta  hayan sido consultado previamente a
su aprobación, mediante un procedimiento adecuado, informado y de buena fe,
se  violó la esfera de competencia y nuestros derechos al no garantizar el derecho
a la consulta previa, que resulta una condición sine qua non para construir leyes y
políticas públicas., porque es necesaria una consulta a la opinión del pueblo, “a la
soberanía popular”, porque “por ser el pueblo de México titular de las garantías
que contiene nuestra magna carta.,  cuando por modificaciones inconstitucionales
que afectan a leyes secundarias amparadas en la constitución sea pretendida su
concentración en una esfera estratégica fundamental que no admita la
intervención directa o indirecta de particulares a quienes le pudiese afectar.,
máxime cuando el párrafo tercero del artículo 26 Constitucional, que a la letra dice:
“La ley facultará al Ejecutivo para que establezca los procedimientos de
participación y consulta popular en el sistema nacional de planeación democrática”
máxime cuando las consultas sobre temas de trascendencia nacional como en la
especie nos da el derecho de votar mediante la consulta popular:

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS


(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 9 DE AGOSTO DE 2012) 
Artículo 35.- Son derechos del ciudadano: 

VIII.- Votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional, las que se
sujetarán a lo siguiente: 

A más abundamiento, en concordancia con el Arábigo 26 Constitucional: Este


señala que es el propio ejecutivo el que debe formular esa planeación,
“recogiendo de los sectores sociales las aspiraciones y demandas de la sociedad
para incorporarlas como aseguración a la coadyugación al plan de desarrollo
legislativo., lo cual implica para el presidente de la republica la obligación que tiene
con el gobernado de convocar a través de la legislatura correspondiente el
llamado a la consulta pública.

Por todo ello se desprende del numeral 26 Constitucional el por qué en tales
condiciones sociales se contempla una participación del ciudadano auténtica de
hecho, mediante una consulta directa a él convocada por el ejecutivo nacional,
tomando nota el Estado como programador de las necesidades del gobernado y
de sus requerimientos, y plasmando con todo ello esos apoyos necesarios de
equidad con la finalidad de imprimir eficacia, y trasparencia del desarrollo
nacional”, en resguardo a los Derechos Humanos del Gobernado, libertad de
expresión y equidad., por lo que la falta de consulta popular acarrea la
inconstitucionalidad de la Ley de Seguridad Interior por vicio propio del Presidente
de los Estado Unidos Mexicanos al haber desatendido las obligaciones plasmadas
en los artículos 1º, 26, 35 y demás relacionados Constitucionales, pues mermo en
la posibilidad de que el gobernado participara en consulta pública como indica la
Ley quienes debieron de haber externado su opinión respecto a la Ley de
Seguridad Interior, siendo esa discriminación del ejecutivo nacional materializando
un menoscabo a las personas gobernadas en sus derechos constitucionales, lo
cual causa es en tales términos causadora general de agravio hacia mi persona.

Por otra parte, según lo explicado en la jurisprudencia Interamericana en


numerosas ocasiones, “la libertad de expresión y el derecho a la información se
caracterizan por ser derechos con dos dimensiones: una dimensión individual,
consistente en el derecho de cada persona a expresar los propios pensamientos,
ideas e informaciones; y una dimensión colectiva o social, consistente en el
derecho de la sociedad a procurar y recibir cualquier información, a conocer los
pensamientos, ideas e informaciones ajenos y a estar bien informada” así como
que se pueda expresar auténticamente el parecer directo del Gobernado sobre las
iniciativas antes de su entrada en vigencia.

SEGUNDO.- Que ante el temor fundado de no tener claro los conceptos de los
términos de Seguridad Interior, Amenaza a la Seguridad Interior, Uso legítimo de
la fuerza, Inteligencia para la Seguridad Interior y Acciones de Seguridad Interior
expresadas en esta ley, así como la intencionalidad de la propia ley; vulnera y
sufre un menoscabo a mi derecho legítimo de reunión, consagrado en el artículo
9no Constitucional; este derecho corre el riesgo inminente de ser trasgredido por
dicha Ley, ya que, así como la libertad de expresión, mi derecho legítimo de
reunirme con fines pacíficos y sin alterar el orden público, ya que, al ser materia de
Seguridad Interior cualquier tópico en uso, al arbitrio discrecional de aquel que por
sí mismas lo declaren o por mis actividades diarias de manifestación de las ideas
que cuestionen el cumplimiento y el actuar de cualquier servidor público que
llegare a expresar y al haber una inexactitud en la literalidad de la norma, esta
puede ser interpretado según se llegare a utilizar.

“LIBERTAD DE ASOCIACION Y DE REUNION. SUS DIFERENCIAS. El derecho


de libertad de asociación consagrado en el artículo 9º, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, no debe confundirse con la libertad de reunión
prevista en el mismo artículo constitucional. El primero, es un derecho complejo
por libertades de índole positiva o negativa que implica entre varias cuestiones la
posibilidad de que cualquier individuo pueda establecer, por sí mismo y junto con
otras personas, una entidad con personalidad jurídica propia, cuyo objeto y
finalidad lícita sea de libre expresión. En Cambio, la libertad de reunión, aunque es
un derecho que mantiene íntima relación con el de asociación, consiste en que
todo individuo pueda congregarse o agruparse con otras personas, en un ámbito
privado o público y con la finalidad lícita que se quiera, siempre que el ejercicio de
este derecho se lleve a cabo de manera pacífica. La diferencia sustancial entre
ambos derechos es que la libertad de asociación implica la formación de una
nueva persona jurídica, con efectos jurídicos continuos y permanentes, mientras
que una simple congregación de personas, aunque puede compartir los fines u
objetivos de una asociación, se caracteriza por una existencia transitoria cuyos
efectos se despliegan al momento de la reunión física de los individuos. ”

TERCERO.- Que ante el temor fundado de no tener claro los conceptos de los
términos de Seguridad Interior, Amenaza a la Seguridad Interior, Uso legítimo de
la fuerza, Inteligencia para la Seguridad Interior y Acciones de Seguridad Interior
expresadas en esta ley, así como la intencionalidad de la propia ley; mi derecho
legítimo a la asociación individual y libre para tomar parte en forma pacífica en los
asuntos políticos del país, es dañado y sufre menoscabo a mi esfera jurídica, ya
que, aunque si bien el fracción es referente para asociarse a un partido político, en
referencia, no es de mi interés pertenecer a ninguna institución política, pero si es
de mi interés, participar activamente en seguimiento, vigilancia, interacción,
señalamientos, sobre los servidores públicos, así como de las instituciones
políticas del país. Por ello, al ser un actor ciudadano en pleno goce de estos
derechos ciudadanos también reconocidos en el artículo 23.1 a) de la Convención
Americana de los Derechos Humanos; así también, los artículos 2.1 a), 5.2 y 25
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;
Artículo 35 fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
“Asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pacífica en los
asuntos políticos del país”
Artículo 23. 1 inciso a) de la Convención Americana de los Derechos Humanos
“de participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de
representantes libremente elegidos”
Artículo 2.1 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos
“Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a respetar
y a garantizar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su
territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el presente
Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o
de otra índole origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición social.”

Artículo 5. 2 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos


“No podrá limitarse restricción o menoscabo de ninguno de los derechos humanos
fundamentales reconocidos o vigente en un Estado Parte en virtud de leyes,
convenciones, reglamentarios o costumbres, so pretexto de que el presente Pacto
no los reconoce o los reconoce en menor grado.”

Artículo 25 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos


“Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las definiciones mencionadas en el
artículo 2, y sin restricción indebidas, de los siguientes derecho y oportunidades:
a) Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio
de representación libremente elegidos”

Dentro de los criterios de que no existe legislación de la participación y de


inclusión a la ciudadanía por parte del Estado Mexicano, el coartar mi derecho a la
intervención de participar activamente de manera pacífica y respetuosamente,
pero que en mi libertad de hacerlo, señale y cuestione la actividad de cada uno de
los servidores públicos y políticos a razón de mi hartazgo de cómo emplean las
políticas públicas que me afectan directa e indirectamente en mi esfera jurídica,
económica, social, familiar y personal.
Y dicho temor fundado se sostiene en los gravísimos casos de violación de
Derechos Humanos, que se ha visto envuelto el Gobierno Mexicano y en especial
de las Fuerzas Federales y de las Fuerzas Armadas de México, que en décadas
pasadas y hasta la reciente administración federación han incurrido, por citar
algunos criterios:
 Recomendación General de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos No. 12 el 26 de enero del 2006 al Presidente de la República Lic.
Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y al Gabinete de Seguridad y Fuerzas
Armadas de México;
 Recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos No.
13/2015 al Gobernador Lic. Roberto Borge Angulo el 6 de mayo del 2015;
 Recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos No.
51/2014 al Secretario de la Defensa Nacional, Gral. Salvador Cienfuegos
Zepeda, el 21 de Octubre del 2014;
 Recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos al
Procurador General de la República, Dr. Raúl Cervantes Andrade el 30
marzo del 2017.
Así como, la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de
resoluciones emitida por este poder para los casos concretos de:
 Caso Radilla Pacheco Vs. Los Estados Unidos Mexicanos, del expediente
912/2010;
 Caso Rubio Villegas Vs Los Estados Unidos Mexicanos, del expediente de
amparo en revisión 133/2012, la cual emitió su resolución bajo el acuerdo
06/2012;
 De 505 casos a violaciones de los Derechos Humanos por parte de las
Fuerzas Armadas en México, solo se han obtenido 16 sentencias; fuente:
https://aristeguinoticias.com/0811/mexico/505-casos-y-solo-16-sentencias-
por-violaciones-a-derechos-humanos-cometidas-por-soldados-wola/
Sumado a las anteriores, causan relieve las recomendaciones de la Organización
de las Naciones Unidas con sede en México, por la aprobación de la Ley de
Seguridad Interior, las cuales pueden ser consultadas:
 CNDH y ONU-DH llaman a no aprobar el proyecto de Ley de Seguridad
Interior y abrir un diálogo nacional sobre el modelo de seguridad en México,
al Senado de la República con fecha del 13 de diciembre del 2017, (ANEXO
A);
 ONU-DH: la ley de seguridad interior consolida un modelo de seguridad que
no ha dado los resultados esperados al Senado de la República del 18 de
diciembre del 2017, (ANEXO B);
 Observaciones Preliminares de la ONU-DH al Proyecto de Decreto por la
que se expide la Ley de Seguridad Interior a la Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión del 4 de diciembre del 2017, (ANEXO C); y
 Recomendación a la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión; al
Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Sen. Ernesto
Javier Cordero Arroyo en el oficio OACNUDH/REP203/2017 en tratándose
de materia de la Ley de Seguridad Interior del 4 de diciembre del 2017
las Cámaras del Congreso de la Unión y del Presidente de la republica fueron
omisas al no atender ninguna de las recomendaciones emitidas por entidad de la
comisión más alta de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones
Unidas, con sede en Nueva York, NY, EUA.

OTROS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN DISTINTOS PARAMETRALES

PRIMERO.- El artículo 115 Fracción III inciso h) de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos, establece como función primordial a su cargo:
“[…] Seguridad Pública, en los términos del artículo 21 de esta Constitución,
policía preventiva municipal y tránsito […]”
Derivado de las competencias de las actuaciones policiales, genera una
intervención a las funciones policiales municipales y estatales, las cuales
contravienen en el marco legal del texto del artículo 21 de la Constitución,
provocando su inconstitucionalidad de la misma; así también, genera un
menoscabo a la obligación de las fuerzas civiles de seguridad pública municipal y
estatal de fortalecer las agencias de seguridad.

SEGUNDO.- El artículo 129 de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos establece que: “En tiempos de paz, ninguna autoridad militar puede
ejercer más funciones que las que tenga exacta conexión con la disciplina militar.
Solamente habrá Comandancias Militares fijas y permanencias en los castillos,
fortalezas y almacenes que dependen inmediatamente del Gobierno de la Unión; o
en los campamentos, cuarteles o depósitos que, fuera de las poblaciones,
estableciere para la estación de las tropas.” Por lo cual, causa agravio esta ley ya
que contraviene fundamentalmente en las labores de seguridad que son
competencia de las fuerzas civiles previstas en el artículo 21 constitucional, así
también, este articulo solo tiene la excepción comprendida en la Ley General de
Protección Civil, donde las funciones del ejercito sólo podrán ser para participar en
temas de Desastres Naturales con el plan DN-III, la cuales servirán para prestar
auxilio en las zonas geográficas que se requieran y por la orden expresa de la
Secretaría de Gobernación.
Además de esto, la ley que se combate resulta contraria a la propia Constitución
Mexicana al establecer en el citado artículo 129, que en tiempos de paz ninguna
autoridad militar puede ejercer más funciones de las que tenga exacta conexión
con la disciplina militar; sin embargo, la legislación de seguridad interior a la que
hemos venido haciendo referencia la cual causa perjuicio a todos los ciudadanos,
refiere otros supuestos de participación de las fuerzas militares, que contravienen
nuestra Ley Superior al otorgar facultades que dicha constitución no prevé por
salvaguardar la integridad de la población y que esta Ley que se reclama violenta
los derechos protegidos por la constitución y brinda un desequilibrio en el sistema
político para que las autoridades militares puedan actuar con la fuerza en
situaciones que no lo ameriten poniendo en riesgo a que la población civil sufra
daños irreparables por el uso de protocolos militares que solo deben de ser
utilizados en circunstancias especiales que sea necesaria la intervención de
dichas fuerzas.

TERCERO.- El artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos, el cual expresa “Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por
tribunales especiales. Ninguna persona o corporación puede tener fuero, ni gozar
más emolumentos que los que sean compensación de servicios públicos y estén
fijos por la ley. Subiste el fuero de guerra para los delitos y faltas contra la
disciplina militar, pero los tribunales federales en ningún caso y por ningún motivo
podrán extender su jurisdicción sobre las personas que no pertenezcan al Ejército.
Cuando un delito o falta de orden militar estuviese complicado un paisano,
conocerá del caso la autoridad civil que corresponda.” Si bien, al tener una ley
poco clara en su aplicabilidad y su proceso, resulta altamente violatorio de
derechos constitucionales.
Mismo objetivo atendido también en el “Plan Mérida”, celebrado en Junio del 2008,
entre los Estados Unidos de Norteamérica con los Estados Unidos Mexicanos
como tratado internacional bilateral con la finalidad de la creación, fortificación y
mejoramiento de corporaciones de seguridad pública para el combate al
narcotráfico por las fuerzas civiles, mismo tratado, comprende en la entrega de
$1’400’000’000.00 (mil cuatrocientos millones de dólares 00/100 M.E)., al Estado
Mexicano.
Por esto motivo y por demás ya antes expuesto, solicito ante usted su señoría, lo
siguiente:
8. SUSPENSIÓN

Con fundamento en los artículos 78, 79, 125, 129, 130, 131 y demás relativos a la
Ley de Amparo, y en estrecha relación con el principio pro persona contemplado
por el artículo 1º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, solicito la
suspensión provisional de los actos reclamados y en su oportunidad la definitiva.

Por lo antes expuesto, solicito a usted Juez de Distrito:

PRIMERO. Tenga por expuesta en tiempo y forma mi demanda de amparo;

SEGUNDO. Tener por satisfechos los requisitos de los artículos 107 y 108 de la
Ley de Amparo;
TERCERO. Conceder la suspensión provisional y en su oportunidad definitiva de
los actos reclamados.

CUARTO. Se expida a mi costa copia fotostática del acuerdo de radicación y del


auto en el que se me otorgue la suspensión provisional y definitiva de los actos
reclamados.

QUINTO- Ruego en su oportunidad me sea concedido el Amparo y Protección de


la Justicia de la Unión.

“Protesto lo necesario”
COLIMA, COLIMA A 08 DE ENERO DEL 2018

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LIC. ROBERTO REYNAGA FLORES

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