Enlaces químicos

Conceptos Generales
Los átomos no suelen permanecer aislados, sino que tienden a agregarse entre sí
formando estructuras más complejas; se unen porque ello les permite pasar a una
situación de menor energía, lo que supone también mayor estabilidad.
Por ejemplo el oxígeno que respiramos está constituido por dos átomos de oxígeno,
responde a la fórmula O2 y no a O.

¿Por qué motivo ocurre esto?

En el átomo los electrones más estables están situados en los niveles energéticos más
profundos de la corteza atómica mientras que los electrones de la capa electrónica más
externa son los responsables de los enlaces químicos, y a éstos se los denomina electrones
de valencia.¹
Un enlace químico se produce como consecuencia de la interacción electrostática entre
los núcleos y los electrones de los átomos que se unen y solo intervienen los electrones de
la capa de valencia quedando sin intervenir el núcleo ni los electrones más próximos al
mismo.

Regla del Octeto

Los gases nobles no tienden a formar compuestos químicos puesto que se caracterizan
por tener todos sus niveles y subniveles energéticos llenos. La estabilidad de los gases
nobles se asocia a la estructura electrónica de la capa más periférica que queda
completamente llena con ocho electrones. De este modo se establece la regla del octeto,
que permite explicar la formación de moléculas y compuestos químicos debido a
tendencia de los átomos a adquirir la configuración electrónica estable del gas noble más
próximo a ellos, es decir completar con ocho electrones su última capa.

Formación de iones
El átomo es eléctricamente neutro si tiene el mismo número de protones y de neutrones,
pero también puede ganar o perder electrones y convertirse en un ión. Si un átomo gana
electrones tendrá un exceso de carga negativa transformándose en un Ion negativo o
anión. Cuando un átomo pierde electrones, queda con un exceso de carga positiva y se
llama ión positivo o catión.

Enlace Iónico
Se produce cuando reaccionan elementos muy electronegativos (muy tendientes a ganar
electrones) con elementos muy electropositivos (con tendencia perder electrones).
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¹ SANTILLANA, La Nación, La Enciclopedia del Estudiante, Física y Química Buenos Aires,

Santillana, 2006, p. 70/75
Se llama enlace iónico porque los átomos, para unirse, se convierten en iones es decir que
ganan o pierden electrones.²
El enlace iónico se produce
normalmente cuando se unen
metales con no metales. Los
metales forman iones positivos y
los no metales forman iones
negativos.
El átomo de sodio cede un
electrón a un átomo de cloro y se
convierten, el átomo de sodio en
un ión positivo, y el de cloro en un
ión negativo, formando de este modo el cloruro de sodio.
Ambos átomos quedan con su octeto superior completo. A este tipo de unión se la
denomina unión electrovalente. Los átomos se unen y forman una estructura cristalina.

Propiedades de los compuestos iónicos

Los compuestos iónicos poseen una estructura cristalina y las principales características
son:
- Son sólidos a temperatura ambiente. Son rígidos y funden a temperaturas elevadas.
- En estado sólido no conducen la corriente eléctrica pero si lo hacen cuando se
encuentran cuando se hallan disueltos o fundidos.
- Tienen altos puntos de fusión y de ebullición debido a la fuerte atracción entre los iones.
- Son duros y quebradizos debido a la estabilidad de la estructura cristalina.
- Ofrecen mucha resistencia a la dilatación puesto que esta supone un debilitamiento de
las fuerzas intermoleculares o iónicas.
- Son muy solubles en agua. Estas disoluciones son buenas conductoras de la electricidad
(se denominan electrolitos).

Veamos otros modos de unión...

Enlace Covalente
Existe otro modo de unión entre los átomos para completar el octeto y se basa en la
compartición de pares de electrones por dos átomos, cada uno de los cuales aporta lo
suyo para alcanzar el número de electrones “deseados”.

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2 SANTILLANA, La Nación, La Enciclopedia del Estudiante, Física y Química Buenos Aires,
Ediciones Santillana, 2006, p. 70.
Se constituye entre átomos iguales o entre átomos que difieren poco en carácter
electronegativo, es decir átomos de no metales. A estas agrupaciones de átomos
formadas mediante enlaces covalentes se las llama moléculas.
En la unión covalente ninguno de los átomos que intervienen en la formación de la
molécula gana ni pierde energía eléctrica. En el caso de la molécula de cloro, cada átomo
comparte con el otro un electrón. De este modo ambos átomos alcanzan a completar el
octeto.³
En un enlace covalente, los dos átomos enlazados comparten electrones. Si los átomos del
enlace covalente son de elementos diferentes, uno de ellos tiende a atraer a los
electrones compartidos con más fuerza, y los electrones pasan más tiempo cerca de ese
átomo; a este enlace se le conoce como covalente polar. Cuando los átomos unidos por un
enlace covalente son iguales, ninguno de los átomos atrae a los electrones compartidos
con más fuerza que el otro; este fenómeno recibe el nombre de enlace covalente no polar
o apolar.
Cada átomo de flúor tiene siete electrones en su última capa. Ambos átomos comparten
electrones para completar el octeto.

Enlace covalente coordinado o dativo

Tiene lugar entre átomos distintos. En este caso cada par de electrones compartido por
dos átomos es aportado por uno de los átomos. El átomo que aporta el par de electrones
se denomina dador y el que lo recibe receptor.

Propiedades de las sustancias covalentes

- Cuando se trata de cuerpos sólidos, son relativamente blandos y malos conductores de la
electricidad y el calor.
-Tienen bajos puntos de ebullición y fusión.
- Son bastante estables y de escasa reactividad.
- Los átomos se conservan unidos como tales, es decir que no se transforman en uniones.
- Son solubles en líquidos orgánicos.
- La unión covalente es característica de los compuestos de la química orgánica.⁴

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³ FRUMENTO, A.S. Biofísica. Tercera Edición. Madrid, Mosby/Doyma, 1995. Pp. 508.
⁴ FERNÁNDEZ SERVENTI,Héctor. Química Gral e Inorgánica. 1º Parte. 29º edición. Bs. As., El Ateneo, 1994. Pp261
Enlace metálico
Cualquier metal -hierro, plata, oro-, está formado por miles de millones de átomos de
dicho elemento unidos mediante enlace metálico.
Los átomos del metal se distribuyen en el espacio de forma muy ordenada, determinando
estructuras cristalinas, llamadas cristales metálicos, geométricamente regulares.
- Todos los átomos se desprenden de los pocos electrones. El conjunto de electrones
forma la “nube electrónica” o “gas electrónico”.
- Los iones positivos o cationes resultantes se empaquetan conformando un cuerpo
geométrico regular. Como son cargas eléctricas
del mismo signo tienden a repelerse entre sí,
pero el “gas electrónico” se mueve entre los
huecos dándole consistencia y estabilidad.⁵
En las sustancias metálicas, como en las iónicas,
no hay moléculas, sino redes infinitas de
cationes, formando una red cristalina metálica.
La fórmula de un metal se presenta
simplemente con el símbolo del elemento,
como por ejemplo Fe, Mg, etc.

Propiedades de los metales

- Casi todos los metales son sólidos a temperatura ambiente (el mercurio es una de las
pocas excepciones)
- Son buenos conductores del calor.
- Son buenos conductores de la corriente eléctrica (la nube electrónica se puede poner
fácilmente en movimiento y circular creándose una corriente eléctrica.
- Se pueden deformar fácilmente: son maleables (pueden extenderse en planchas o
láminas) y dúctiles (pueden formar alambres o hilos delgados).
- Tienen elevados puntos de fusión y de ebullición (salvo aquellos que son líquidos a
temperatura ambiente).El punto de fusión del oro es de 1.043°C, y el de ebullición 2.970°C
- Poseen brillo metálico y densidad elevada (excepto el litio, el sodio y el potasio, todos
son más densos que el agua.

Bibliografía Consultada
CICARDO, Vicente. Biofísica, Buenos Aires: Libreros López, 1987, 8va. Edición.
SANTILLANA, La Nación, La Enciclopedia del Estudiante, Física y Química. Buenos Aires,
Ediciones Santillana, 2006. pp. 70-76.
FRUMENTO, A.S. Biofísica, 3º edición. Madrid, Mosby/Doyma Libros, 1995.
FERNÁNDEZ SERVENTI, Héctor. Química General e Inorgánica. 1º Parte. 29º edición. Bs.
As., El Ateneo, 1994.

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⁵ SANTILLANA, La Nación, La Enciclopedia del Estudiante, Física y Química Buenos Aires: Ediciones
Santillana, 2006, p. 70/75