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También estableció los

principios generales de la
jurisdicción se dice que todo
lo
que concierne a la
organización y el
funcionamiento de los
servicios público es
concerniente a la jurisdicción
administrativa y se establece
nuevamente que en
aquellos asuntos donde el
estado actúa como persona
civil sin hacer uso de su
poder de Estado continúan
rigiéndose por la jurisdicción
ordinaria.
La jurisprudencia que se
desarrolló posteriormente ya
manejaba estas distinciones
y conceptos que son base
fundamental de la jurisdicción
administrativa
También estableció los
principios generales de la
jurisdicción se dice que todo
lo
que concierne a la
organización y el
funcionamiento de los
servicios público es
concerniente a la jurisdicción
administrativa y se establece
nuevamente que en
aquellos asuntos donde el
estado actúa como persona
civil sin hacer uso de su
poder de Estado continúan
rigiéndose por la jurisdicción
ordinaria.
La jurisprudencia que se
desarrolló posteriormente ya
manejaba estas distinciones
y conceptos que son base
fundamental de la jurisdicción
administrativa
DIFERENCIAS ENTRE EL
FALLO BLANCO, CADOT
Y TERRIER
Para señalar las
diferencias entre estos tres
fallos hito del surgimiento
de la
jurisdicción administrativa
hay que señalar primero los
aspectos que tienen en
común, como primera medida
la necesidad de que exista un
organismo habilitado
para juzgar en situaciones
de desigualdad jurídica
como lo son las relaciones
entre particulares y el Estado,
donde el estado actúa como
tal y no como simple
sujeto de Derecho privado, es
decir, una jurisdicción para
juzgar situaciones donde
el Estado ejerce según las
mismas providencias la
denominada Gestión Pública,
es preciso y necesario que
exista una normatividad
especial para solventar este
tipo de conflictos.
En el fallo Blanco se
establece que las
actuaciones del Estado se
pueden
clasificar de dos formas,
actuaciones de gestión
pública y las actuaciones
de
gestión privada donde el
Estado actúa como mero
sujeto de derecho privado
regido por el Código Civil, co
mo por ejemplo lo sería un
contrato de arrendamiento
para que funcione un
establecimiento estatal, se
dice que de asuntos de gestión
pública debe conocer una
jurisdicción ajena a la
ordinaria, esta deberá
encargarse
de decidir acerca de la
responsabilidad del estado
en situaciones donde esté
implicado y también para
decidir sobre la nulidad de los
actos administrativos que
sean puestos en duda.
En el fallo Cadot el tema en
discusión es que se dice que el
Consejo de Estado
para esa época antes del
fallo actuaba como cuerpo
consultivo y el ente
encargado de dirimir estos
conflictos de gestión
pública era el ministerio
del
interior en cabeza del
ministro, resulta muy
extraño, como es posible que
una
misma entidad administrativa
solucione conflictos donde
está inmersa, esta es la
denominada teoría “juez-
ministro” que fue abolida por
el fallo Cadot donde se le
adjudico la competencia de la
jurisdicción contencioso-
administrativo al Consejo
de Estado, diferente del fallo
Blanco que hizo distinción de
los tipos de gestiones
que podía adelantar el estado
y cuál de esas corresponde
analizar a la justicia
ordinaria y cual a los
tribunales administrativos.
Por último, ya estando
diferenciadas las actuaciones
del Estado con respecto a los
particulares y asignada la
jurisdicción administrativa al
Consejo de Estado, el fallo
Terrier completa la
unificación del contencioso de
las entidades territoriales con
el
estado, es decir, los
asuntos administrativos
regionales entran dentro
de la
jurisdicción, podríamos
decir que este fallo es el
segundo gran paso en el
desarrollo de la jurisdicción
administrativa después del
fallo Blanco.
DIFERENCIAS ENTRE EL FALLO BLANCO, CADOT Y TERRIER

Para señalar las diferencias entre estos tres fallos hito del surgimiento de la
jurisdicción administrativa hay que señalar primero los aspectos que tienen en

común, como primera medida la necesidad de que exista un organismo habilitado

para juzgar en situaciones de desigualdad jurídica como lo son las relaciones

entre particulares y el Estado, donde el estado actúa como tal y no como simple

sujeto de Derecho privado, es decir, una jurisdicción para juzgar situaciones donde

el Estado ejerce según las mismas providencias la denominada Gestión Pública,

es preciso y necesario que exista una normatividad especial para solventar este

tipo de conflictos.

En el fallo Blanco se establece que las actuaciones del Estado se pueden

clasificar de dos formas, actuaciones de gestión pública y las actuaciones de

gestión privada donde el Estado actúa como mero sujeto de derecho privado

regido por el Código Civil, como por ejemplo lo sería un contrato de arrendamiento

para que funcione un establecimiento estatal, se dice que de asuntos de gestión

pública debe conocer una jurisdicción ajena a la ordinaria, esta deberá encargarse

de decidir acerca de la responsabilidad del estado en situaciones donde esté

implicado y también para decidir sobre la nulidad de los actos administrativos que

sean puestos en duda.

En el fallo Cadot el tema en discusión es que se dice que el Consejo de Estado

para esa época antes del fallo actuaba como cuerpo consultivo y el ente

encargado de dirimir estos conflictos de gestión pública era el ministerio del

interior en cabeza del ministro, resulta muy extraño, como es posible que una

misma entidad administrativa solucione conflictos donde está inmersa, esta es la

denominada teoría “juez-ministro” que fue abolida por el fallo Cadot donde se le

adjudico la competencia de la jurisdicción contencioso-administrativo al Consejo

de Estado, diferente del fallo Blanco que hizo distinción de los tipos de gestiones

que podía adelantar el estado y cuál de esas corresponde analizar a la justicia

ordinaria y cual a los tribunales administrativos.

Por último, ya estando diferenciadas las actuaciones del Estado con respecto a los

particulares y asignada la jurisdicción administrativa al Consejo de Estado, el fallo


Terrier completa la unificación del contencioso de las entidades territoriales con el

estado, es decir, los asuntos administrativos regionales entran dentro de la

jurisdicción, podríamos decir que este fallo es el segundo gran paso en el

desarrollo de la jurisdicción administrativa después del fallo Blanco.

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