En el frasco se coloca una capa de piedras, luego el angeo para separar de la
arena que es la que sigue luego nuevamente angeo y la capa de tierra, nos disponemos a poner el musgo y demás regamos con un poco de agua, cubrimos con el plástico y tapamos el frasco.
Este terrario es como un pequeño planeta ya que todo en su interior vivirá si se
cuida bien, ya que las plantas y el ciclo del agua hacen que la vida en su interior nunca muera si no que permanezca, las plantas viven de los nutrientes del suelo estas crecen y luego mueren regresando esos mismos nutrientes al suelo, el agua que regamos sobre las plantas por el calor del sol se evapora y se condensan las paredes de nuestro frasco esta simplemente regresa al suelo por efecto de la gravead “es como si lloviera dentro del frasco” para siempre esto da lugar a que dentro del frasco permanezca la vida en constante crecimiento y en constante cambio.
No excederse con el sol, se puede regar una vez al año.